Bologna no forma parte de los circuitos clásicos por el país de la bota, aunque cada vez llegan más turistas. A pesar de que no puedo hablar de ella de una forma objetiva, créeme cuando te digo que es el destino perfecto para pasar un fin de semana en Italia. La capital de Emilia-Romaña no es solo la sede de la universidad más antigua de Europa o la ciudad con más kilómetros de soportales del continente, tiene muchísimo que ofrecer, por eso me ha costado tanto elegir qué hacer y qué ver Bolonia en 3 días.

Y, ¿por qué no puedo hablar de Bolonia con objetividad? Por todas las conexiones sentimentales que me unen a ella. Allí estudié la carrera –no solo hay Erasmus en Bologna, también hay muchos estudiantes de toda Italia–; es el lugar en donde se conocieron mis padres –en la Università di Bologna–; es la ciudad donde vivían mis abuelos… Así que, perdóname si me pongo un poco “tonta” cuando hablo de ella. Si hasta podría haber nacido ahí si mis padres finalmente no se hubieran decidido por el pueblo de mi madre, Jesi.
Con o sin objetividad, déjame acompañarte en tu fin de semana en Bolonia. He preparado un itinerario día a día, para que no te pierdas nada, o casi. Con, por supuesto, unas lasañas, unas tagliatelle al ragù –que no espaguetis boloñesa– y unos buenos helados. La Dotta –la sabia, por su universidad–, la Rossa –la roja, por el color de sus edificios– y la Grassa –la gorda, por su cocina– te espera.
Saltaconmiconsejo
Antes de saltar al país de la bota, no dejes de echar un vistazo a nuestros consejos para viajar a Italia. No dejes de leer nuestra ruta por Bolonia en un día o qué ver en Bolonia en dos días si andas corte de tiempo. Pero, si tienes la posibilidad de pasar más de tres días en Bologna, lee nuestras 60 cosas que hacer y que ver en Bolonia y, si quieres aprovechar y salir de la ciudad, date una vuelta por nuestro artículo con excursiones desde Bolonia o por los lugares que visitar en Emilia-Romaña.
Bolonia en 3 días: día 1
Llegarás a la ciudad la tarde del viernes –si consigues salir por la mañana, tendrás más tiempo para recorrer sus kilómetros y kilómetros de soportales–. No vamos a hacer que te muevas mucho, nos quedaremos en el centro más centro de la ciudad medieval, dentro del antiguo recinto amurallado.
La fuente del Nettuno, uno de los iconos de la ciudad
Casi cinco siglos, desde 1560, lleva el dios Neptuno controlando las aguas de Bolonia desde su fuente rodeado de sirenas y animales marinos. No te vamos a contar lo que hay debajo, pero sí que te vamos a hablar de dos cosas que verás a simple vista.

La primera es la forma del tridente de Neptuno. ¿Te suena? ¿La has visto en algún sitio? ¿Tal vez en el capó de un coche de lujo? ¡Exacto! El tridente de Neptuno se utilizó como logo de Maserati. La marca estaba basada en la ciudad y le hizo un guiño a su icono. La segunda es que deberías buscar un adoquín más oscuro junto a la entrada de la biblioteca Salaborsa y mirar la estatua desde allí. Sí, la perspectiva te hará ver cosas raras… pero es el pulgar. En el artículo de curiosidades y secretos de Bolonia te contamos el porqué de ese “juego”.
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Muy cerca de la fuente de Neptuno, al principio de la via Indipendenza –entre el 1 y el 3–, encontrarás una curiosa referencia al cannabis en un fresco en el techo del soportal, también te lo contamos en el artículo de curiosidades.

La Biblioteca Salaborsa
Te hemos pedido que te acerques a la Salaborsa a buscar el adoquín oscuro, pero seguro que te has asomado al interior de la puerta y te ha surgido la pregunta de qué habrá ahí. Pues, obviamente una biblioteca, pero también unas excavaciones. Nada menos que los restos de la basílica cívica de Bononia del siglo II a.C. y otros edificios de la época.

La Piazza Maggiore
La Piazza Maggiore, Plaza Mayor, es el corazón de la vida de la ciudad desde su creación en el siglo XIII. Colócate en el centro, sobre el pavimento elevado con formas geométricas, y gira sobre ti mismo. No hay un edificio al que no merezca la pena echarle un buen vistazo. El Palazzo d’Accursio, actual ayuntamiento –con la estatua del Papa Bonifacio VIII–, el Palazzo del Podestá –en sus bajos está la oficina de turismo de Bolonia–, el Palazzo dei Banchi y, cerrando la plaza, la basílica de San Petronio.

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Si quieres ver el suelo de la Piazza Maggiore y los tejados de los alrededores, es posible subir a la torre dell’Orologio del Palazzo d’Accursio.
Pero, más allá de la arquitectura, párate un momento para ver la vida boloñesa pasar frente a ti: decenas de bicicletas, estudiantes camino de la biblioteca Salaborsa, oficinistas con sus trajes y maletines…
La basílica de San Petronio
Lo primero que te llamará la atención es que la fachada parece que está a medio construir… y es cierto. El Papa Pío IV no veía con buenos ojos que la basílica de San Petronio fuera más grande que San Pedro, como indicaba el proyecto original. Así que aprovechó la lentitud de las obras para construir un edificio en una zona que iba formar parte de la basílica y “estropear” su transepto. Con la iglesia “recortada”, las obras pasaron de ir lentas a abandonarse.

De todas formas, no dejes que su inacabada fachada te asuste. Sigue siendo la sexta iglesia más grande de Europa –la tercera de Italia– y su decoración interior merece una visita. Además, cuando cruces sus puertas, te encontrarás con la meridiana cubierta más larga del mundo. Te lo contamos todo en detalle en nuestro artículo La visita a la Basílica de San Petronio de Bolonia.

El mercado al aire libre de la via Pescherie Vecchie
Ya he dicho que la gastronomía es uno de los motivos principales para viajar a Bolonia. Evidentemente, me refiero a la comida, pero tampoco hay que perderse los puestos de los mercados… Bueno, en realidad son tiendas con bancadas en la calle. Hablamos de la via Pescherie Vecchie y aledañas.

En ellas encontrarás desde tiendas de pasta fresca hasta fruterías y verdulerías, pasando por pescaderías, carnicerías, charcuterías y algún que otro bar. Si han recogido los puestos cuando pases, apúntalo y vuelve a primera hora del sábado: no te lo deberías perder.
No esperes más para comer un helado en Bolonia
Atraviesa la Galleria Cavour para llegar a la plaza Cavour. Se trata de una galería comercial de lujo con tiendas de marcas como Prada, Tiffani’s, Gucci… Pero no te despistes: tu objetivo será la Gelateria Cavour. Disfruta de un auténtico gelato y no dejes de echar un vistazo a nuestro artículo de las mejores heladerías de Bolonia por si tienes ganas de más en otro momento.

Pasear por bajo los soportales
Mientras haces tiempo para disfrutar del atardecer, te recomendamos caminar bajo los soportales del centro histórico. Déjate llevar sin rumbo, fíjate en las aldabas de las puertas de los palacios históricos, cuenta bicicletas, asómbrate de las vigas de madera que soportan algunos edificios…

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Si tú también quieres sentirte un local y recorrer la ciudad sobre dos ruedas, puedes reservar una plaza en un tour en bicicleta por Bolonia con guía en italiano o inglés desde aquí. Y, si la opción de recorrer Bologna con un guía te ha gustado, pero no tanto la bicicleta o el idioma, aquí puedes reservar un free tour en castellano por Bolonia a pie.
Las torres de Bolonia
No hay mejor vista de Bolonia que desde lo alto de sus torres. En la Edad Media llegó a haber más de cien. Muchas han desaparecido, pero todavía encontrarás algunas en la ciudad. Las más famosas, sin duda: la torre Garisenda y la torre degli Asinelli. Anímate a subir a lo alto de la torre degli Asinelli –la menos inclinada– y a aprender un poco de la historia de su construcción. Aunque, el principal motivo para lanzarse a esos 498 escalones de madera es lo que encontrarás arriba. Desde lo alto de sus 97 metros entenderás el porqué del apodo de “la roja”. Te contamos más sobre la turrita en Las torres de Bolonia.

Recuperando fuerzas
Lo del helado ha estado bien, pero a Italia uno va a comer pasta. Muy cerca de las torres está la Bottega Portici. Uno de nuestros recomendados, tienes más en Dónde comer bien y barato en Bolonia.

Un fin de semana en Bolonia, día 2: el sábado
Llegan las visitas clásicas en cualquier ciudad de arte de Italia: las iglesias y los museos. Bolonia está bien servida de ambos, además, uno no viaja hasta la sede de la universidad más antigua de Europa para no verla, ¿no? En función del museo que elijas visitar, te aconsejamos cambiar el orden de las visitas, te lo explicamos más adelante.
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Puede que no lo hayas pensado, siendo Italia tu destino, pero no viajes sin seguro por lo que pueda pasar, ahora más que nunca. Date una vuelta por el mejor seguro de viaje para Italia y sal de dudas. Nosotros usamos los de IATI seguros y, si lo contratas a través de este enlace, tendrás un 5% de descuento. Viaja tranquilo: IATI ofrece cobertura COVID en todos sus seguros. Desde los gastos de anulación cubiertos en caso de resultar positivo hasta los de hotel para posibles cuarentenas, pasando por las pruebas PCR en destino y más.
La ventana a los canales
Bolonia llegó a rivalizar con Venecia como la ciudad de los canales. Sí, a pesar de estar a más de 200 km del mar, contaba con varios ríos canalizados que se usaban para el transporte de mercancías. Todos fueron cubiertos a lo largo de los siglos XIX y XX. De hecho, solo queda un pequeño tramo de uno todavía visible. Bueno, visible porque hay una ventana, la finestrella, en la pared que lo cerró a mediados del siglo pasado. Si quieres saber más de los canales, puedes reservar tu plaza en una visita guiada por el canal Navile aquí.

Los museos de Bolonia
A nosotros nos encantan los museos, somos así, y no sabríamos elegir cuál visitar. Cuál, porque tampoco se trata de saturarte en un fin de semana, así que con uno va bien. Nuestros favoritos: el Museo Internacional y Biblioteca de la Música –con el examen de ingreso de Mozart–, el cívico medieval, el arqueológico y el de la historia de la ciudad. En nuestro artículo sobre museos de Bolonia te explicamos un poco de cada uno para ayudarte en la decisión.

Si eliges visitar el Museo Cívico Medieval de Bolonia, será la segunda parada del día y, después, seguirás con el resto del itinerario. Si no, visita primero la iglesia de San Giacomo Maggiore y la facultad de Derecho y después el museo que hayas elegido.

La iglesia de San Giacomo Maggiore y la facultad de Derecho
Un dos en uno en tu siguiente parada. A un lado de la calle encontrarás la antigua facultad de Derecho con su patio histórico. Y, al otro, la iglesia de San Giacomo Maggiore. Una iglesia del siglo XIII que esconde uno de los tesoros renacentistas de Bologna: la cappella Bentivoglio. Una capilla cubierta de frescos del artista Lorenzo Costa con personajes de la familia Bentivoglio conservados en perfecto estado y muy poco conocidos.

La iglesia de Santo Stefano, la iglesia de las siete iglesias
La iglesia de Santo Stefano es visita obligada en Bolonia, al menos su plaza empedrada, la Piazza di Santo Stefano. Se la conoce como chiesa delle sette chiese porque está compuesta por siete edificios de diferentes épocas. El primero según el plano del Santo Sepulcro de Jerusalén. En su interior, además de los distintos estilos arquitectónicos, encontrarás un pilar que representa aquél al que fue atado Jesucristo durante su flagelación, una reproducción del Santo Sepulcro de Jerusalén y más sorpresas. Te las contamos todas en nuestro artículo La Basílica de Santo Stefano, la iglesia de las siete iglesias. Con esta, ya habrás visitado dos de nuestras cuatro iglesias de Bolonia imprescindibles.

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Muy cerca de la iglesia de Santo Stefano hay otra galería comercial que merece la pena atravesar: la Corte Isolani. Entrarás por el lado de atrás y al salir, en su entrada principal –la Casa Isolani en la Strada Maggiore– encontrarás tres flechas clavadas en el techo del soportal. Te contamos su historia en los secretos de Bolonia.

Si estás en Bolonia el segundo fin de semana del mes, menos en julio y agosto, en la plaza encontrarás un mercadillo del anticuariado de 8:30 a 18:00 en invierno y hasta las 19:00 en verano–.
Una piadina y a seguir
Tras el helado y la pasta, llega otro de los platos típicos de Emilia-Romagna: la piadina. Una masa fina circular que se prepara a la plancha. El relleno clásico es queso stracchino, prosciutto crudo –jamón– y rúcula, pero en la variedad está el gusto y puedes elegir entre decenas de ingredientes y combinaciones. Una comida rápida para no perder ni un minuto y seguir haciendo turismo por Bolonia.

No se hable más, que se nos está haciendo la boca agua: busca tu combinación perfecta en La tua piadina, en via Borgonuovo, 17, muy cerca de la Piazza de Santo Stefano.
El Archiginnasio
¿Recuerdas que he dicho que el Papa Pío IV no estaba muy contento con el tamaño proyectado de San Petronio y que mandó construir un edificio cerca para que no se pudiera completar? Pues fue el Archiginnasio, uno de los edificios históricos de la Universidad de Bolonia. Tómate tu tiempo, a diferencia de la facultad de Derecho, el Archiginnasio se visita. En su interior encontrarás una enorme colección de más de 6.000 escudos –el mayor complejo heráldico del mundo– y un teatro anatómico.

¿Sabías que…?
El considerado padre de la cirugía plástica, Gaspare Tagliacozzi, fue profesor de cirugía y dio clases en ese teatro. En el edificio se le recuerda con una estatua en la que sujeta una nariz con la mano.
Dos iglesias más: San Domenico y San Francesco
Nos vamos hacia dos iglesias llenas de tesoros pero inexplicablemente vacías de turistas. La primera: San Domenico. De estilo románico –aunque “actualizada” en el siglo XVIII–, se construyó en el mismo lugar en que murió Santo Domingo en 1221. En su interior, desde un crucifijo del siglo XIII hasta cuadros de maestros barrocos como Guido Reni, pasando por un coro de madera taraceada del siglo XVI. Aunque la joya de la corona es el arca di San Domenico, una composición escultórica de varios artistas de diferentes épocas.

En cuanto a San Francesco, también se empezó a levantar en el siglo XIII: fue la primera iglesia en estilo gótico-francés de Italia. La bienvenida te la darán su gran fachada y sus altos campanarios medievales. Antes de entrar encontrarás unos mausoleos del siglo XIII y en su interior, una vez más, un pequeño “museo” lleno de obras de gran valor. Entre ellas, la tumba del Papa Alejandro V, del siglo XV. No olvides echarle un ojo a los claustros si están abiertos.

La noche boloñesa
Dos son las zonas de fiesta más populares en Bolonia: la via Pratello y los alrededores de via Zamboni, por ejemplo por la calle apodada “Salotto del Jazz”, te hablamos de ambas en nuestro artículo de rincones alternativos de Bologna.
Si te gusta cenar bien y con música en vivo, una gran opción es la Cantina Bentivoglio, en via Mascarella.
3 días en Bologna: la última mañana
Para el último de tus 3 días en Bolonia te ofrecemos un par de opciones: un paseo con vistas o un parque, un helado y más vistas.
El paseo al Santuario de San Luca
Seguramente te fijaste, desde lo alto de la torre degli Asinelli, en una iglesia que se levanta en lo alto de una colina en las afueras de la ciudad. Hacía ahí te mandamos: al Santuario de San Luca. Puedes llegar recorriendo un camino de soportales sostenido por nada menos que 666 arcos –sí, has leído bien, 666 arcos y están todos numerados– y salpicado de pequeñas capillas con los misterios del Rosario. La otra opción es con un par de autobuses –el 20 hasta la parada Villa Spada y desde ahí cruzar la via Saragozza y coger el autobús 58 en la via di Casaglia, lo indicamos en el mapa–. Nuestra recomendación es que uno de los dos trayectos, la ida o la vuelta, la hagas andando para dar fe de que los arcos son los que son.

La vista de la ciudad desde la puerta del santuario ya compensa el viaje, pero es que además en esta curiosa iglesia elíptica del siglo XVII-XVIII te encontrarás con el icono por el que los peregrinos llegan hasta aquí de rodillas: un icono Mariano que la tradición atribuía al evangelista Lucas, en realidad una obra bizantina del siglo XII.

Los Giardini Margherita y una ventana mágica
El pulmón verde de Bolonia son los Giardini Margherita, un enorme parque de 26 hectáreas inaugurado en 1879. Un jardín inglés, un pequeño estanque, los restos de una tumba etrusca encontrados durante su construcción y hasta uno de esos canales de Bolonia que fueron cubiertos.

La ventana mágica de la que te hablo está en San Michele in Bosco, concretamente en el Istituto Ortopedico Rizzoli. En un largo pasillo se abre una ventana hacia las dos torres y, por un efecto óptico, las torres se ven más grandes cuanto más te alejas de la ventana.

Puedes subir hasta lo alto de San Michele in Bosco con el autobús 30 que para en via Castiglione y, mientras esperas, ¿qué mejor que comer nuestro helado favorito de Bolonia? El de la Sorbetteria Castiglione.
Mapa con los lugares que ver en Bolonia en 3 días
Aquí tienes los puntos que no te puedes perder en tu fin de semana en Bolonia en un mapa, organizados por día y en el orden en que te sugerimos visitarlos para que sea todavía más sencillo seguirlo.
Cómo llegar a Bolonia
De España a Bolonia hay muchos vuelos diarios tanto de compañías low-cost como de bandera –por ejemplo Air Nostrum/Iberia Regional desde Madrid–. Tú decides, ten en cuenta que lo más probable es que necesites espacio en el equipaje de mano a la vuelta para llevar comida… Aquí puedes ver los precios y horarios de los vuelos desde España a Bolonia.

Desde el aeropuerto hay un servicio de autobús hasta el centro de la ciudad. Bueno, concretamente hasta la plaza de la estación de tren. No es barato –6 euros por persona y trayecto– pero hay mucha frecuencia.
Dónde comer
En la ruta te hemos recomendado los lugares para comer que te pillaban más a mano, pero una ciudad no se gana el apodo de “la Grassa” con dos o tres restaurantes, un par de heladerías y una piadineria. Si quieres centrarte más en la gastronomía y organizar tus visitas según los restaurantes, echa un vistazo a nuestro artículo Dónde comer en Bolonia bien y barato, y mezcla los mapas a tu gusto.

Dónde dormir
También de este asunto concreto hemos escrito un artículo completo: Dónde dormir en Bolonia, hoteles, B&B’s, apartamentos turísticos… Ya he dicho que cada vez más y más turistas se acercan a la ciudad y la oferta de alojamientos no ha parado de crecer.

Cuando vuelvas, seguro que Bolonia también entra a formar parte de tu lista de ciudades favoritas de Italia.
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