La iglesia más grande e importante de Bolonia no es su catedral. De hecho, no hay muchos turistas que visiten la catedral de Bolonia, pero nadie puede irse de la capital emiliana sin rendir homenaje a su patrón en la basílica de San Petronio. Basílica que no solo es la iglesia más grande de Bolonia, sino una de las más grandes de Italia y de todo el mundo. Así que es complicado que pase desapercibida. Más aún alzándose sobre una plataforma en plena Plaza Mayor. La gran fachada inacabada de San Petronio es, de hecho, uno de los símbolos de la ciudad. Una imagen que acompaña a miles de vecinos, estudiantes universitarios, trabajadores y turistas en sus vueltas a pie o en bici por la ciudad. A mí me ha acompañado unos cuantos cientos de veces…
Te contamos algo de la historia de la basílica de San Petronio, del porqué de esa fachada inacabada y alguna curiosidad más, además de información práctica para la visita, con precios y horarios.
San Petronio te espera.
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Por supuesto, la basílica de San Petronio está incluida en nuestras iglesias de Bolonia que no te puedes perder. Para que te organices, echa un vistazo a que ver en Bolonia en un día y en nuestros itinerarios de 2 días en Bolonia y 3 días en Bolonia. Y, si tienes más tiempo, no te pierdas las otras 59 cosas que hacer en Bolonia (siempre con San Petronio).
La basílica de San Petronio de Bolonia: un poco de historia
La basílica de San Petronio no solo no es la catedral de Bolonia, sino que fue el consejo de su comuna medieval –una institución civil– y no la Iglesia católica quien la mandó construir y la dedicó a San Petronio allá por el siglo XIV. La primera piedra se colocó en 1390, pocos años después de la del Duomo de Milán: fue la última gran construcción gótico tardía de “Italia”.
¿Sabías que…?
San Petronio vivió en el siglo V y fue el octavo obispo de Bolonia. A pesar de este rol religioso, su figura siempre tuvo un significado político y patriótico y estuvo ligada a los ideales de independencia de la ciudad, de ahí que la comuna apoyara su culto. Entre otras cosas, hay textos que declaran que Petronio obtuvo del emperador Teodosio II la concesión del Estudium, el permiso para el nacimiento de la universidad. Eso sí, la Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa, nacería “solo” seis siglos después, en 1088.
Desde que se colocó esa primera piedra, la basílica de San Petronio ha sido testigo de grandes eventos históricos. Dos de los más importantes: la coronación del emperador Carlos V –Carlos I de España– por parte del Papa y la celebración de dos de las sesiones del famoso concilio de Trento.
Eso sí, sus arquitectos no te van a sonar. El “original” era un tal Antonio di Vincenzo. Y a principios del siglo XVI entró en juego Arduino degli Arriguzzi. Este último presentó el proyecto faraónico de una iglesia en cruz latina –la parte construida correspondía al brazo mayor– con una cúpula de proporciones parecidas a la del Duomo de Florencia y con cuatro campanarios.
¿Iba a ser San Petronio más grande que San Pedro y el Papa no lo permitió?
Ese proyecto se consideró demasiado grandioso y complejo para la estructura de la basílica y fue descartado. El arquitecto solo realizó un par de pilastras de las ocho necesarias para la cúpula. ¿Qué tamaño habría llegado a tener la iglesia? Pues casi el doble del actual, y estamos hablando de una de las cinco iglesias más grandes de Italia y de las quince más grandes del mundo a día de hoy, en el siglo XXI.
Desde mis primeros viajes a Bolonia de niña –y eran muchos porque mis abuelos vivían ahí–, recuerdo haber escuchado que la basílica de San Petronio iba a convertirse en la iglesia más grande del mundo, más que San Pedro, pero que el Papa no lo permitió. Bolonia en el siglo XVI ya no era una ciudad libre, formaba parte de los Estados Pontificios. Lo que permitió a Pío IV la construcción del Archiginnasio –sede de la Universidad de Bolonia–. ¿Dónde? En el lugar en el que se iba a colocar el transepto oriental de la iglesia, chafando el gran proyecto. La envidia del Papa no permitió que el sueño de grandeza de San Petronio se hiciera realidad.
Pues, aunque se siga diciendo en Bolonia, no hay prueba de ello: parece que es una leyenda urbana. Ese proyecto faraónico era en realidad solo eso, un sueño de grandeza desproporcionado para las posibilidades de Bolonia y por ello no llegó a realizarse nunca. No, no fue culpa del Papa, ¡he sido engañada! Esa fachada inacabada, como el resto del proyecto, se deben más a la falta de materiales y recursos que a otra cosa.
La fachada incompleta y qué ver en el interior
La iglesia no se acabó hasta el siglo XVII y, de hecho, su fachada quedó inacabada, a pesar de los muchos proyectos que hubo para ella hasta el siglo XIX. En esa fachada inacabada, revestida de mármol solo en la parte inferior, están las esculturas del portal mayor, de Jacopo della Quercia, uno de los grandes escultores del primer Renacimiento italiano.
¿Sabías que…?
A principios del siglo XVI, se colocó en la fachada una gran estatua del Papa Julio II obra de Miguel Ángel. Fue una de las dos únicas estatuas de bronce realizadas por el artista, ninguna de las dos ha llegado a nuestros días. La estatua del Papa era el símbolo de su dominio en Bolonia y eso no gustó mucho en la ciudad. Tres años después fue destruida.
Cuando entres en la iglesia comprobarás lo grande que es. Esos 132 metros de largo por 60 de ancho y 44,24 de alto no son moco de pavo. También vas a tener más claro lo del estilo gótico. Alucinarás con lo luminosa y cálida que es y, sobre todo, no sabrás hacia dónde mirar. Y es que, como toda gran iglesia, está llena de obras de arte. Casi todas las capillas tienen alguna obra maestra del Renacimiento o del manierismo –siglos XV y XVI–: esculturas de diferentes materiales, tablas, frescos… Necesitarás un buen rato para verlas todas. En esta sección de la página oficial de la basílica de San Petronio tienes los detalles de cada una.
La Capilla de los Reyes Magos con el fresco del Infierno y Mahoma
La obra de arte más famosa de la basílica de San Petronio es el ciclo de frescos de la capilla de los Reyes Magos. ¿Qué tiene de especial? Unos frescos de principios del siglo XV con escenas del viaje de los Reyes Magos, de la vida de San Petronio, del Paraíso y… del Infierno. Son estos últimos, los frescos del Infierno, los que más han traído de cabeza a las autoridades municipales, porque en ellos está representado Mahoma ardiendo en las llamas del fuego eterno. ¿Cómo se sabe que es Mahoma? Porque está escrito su nombre. Si te pareció curioso el despliegue de policía, y a veces militares, en la puerta de la basílica, ya sabes cuál es el motivo. Eso sí, nunca se ha recibido ninguna queja por parte de la comunidad musulmana ni amenaza de ataque. Todos tranquilos.
La gran meridiana de San Petronio y el lado más musical de la iglesia
A pesar de la grandiosidad de la iglesia que te dejará un poco desconcertado al entrar, seguramente una de las primeras cosas que te llame la atención en el interior de San Petronio será la gran meridiana de su suelo. Y es que mide nada menos que ¡62,27 metros!
La realizó el astrónomo Gian Domenico Cassini en 1655 y es la más larga del mundo. Por lo visto, ya los viajeros del Grand Tour la consideraban uno de los rincones más curiosos de la ciudad. Y vaya que tenían razón. Si quieres saber más sobre su construcción y funcionamiento, te volvemos a “enviar” a la página oficial de la basílica.
Por último, una pequeña mención al “lado más musical” de San Petronio –cuando hablamos del museo de la música, ya comentamos que Bolonia es ciudad de la música de la UNESCO–. La Capilla musical de San Petronio es la institución musical más antigua de Bolonia, nació como schola cantorum allá por 1436. Al principio eran solo voces, pero en 1449 les empezó a acompañar un maestro organista. El órgano actual de la iglesia, de 1470, es uno de los más antiguos del mundo todavía en uso.
De esos años, 1492 concretamente, es el campanario de San Petronio. Y sí, Bolonia también tiene una gran tradición en el arte de tocar las campanas. El campanario es sede de la prestigiosa Unione Campanari Bolognesi.
El museo y la terraza
En el museo de la basílica hay maquetas de madera y dibujos de los varios proyectos de la iglesia, incluso de las fachadas que nunca se llegaron a realizar. Además, hay vestiduras litúrgicas, relicarios, cantorales iluminados, crucifijos y demás obras de arte religiosas típicas de los museos de las grandes iglesias.
También es posible asomarse a la terraza, con entrada en la plaza L. Galvani. Desde sus 54 metros de altura disfrutarás de una de las mejores vistas panorámicas de Bolonia. Además, ¡se sube en ascensor!
Precios y horarios de la basílica de San Petronio de Bologna
La basílica de San Petronio abre todos los días de 8:30 a 13:30 y de 15:00 a 18:30. La entrada es gratuita, pero si quieres hacer fotos tienes que pagar 2 €. Eso sí, hagas o no fotos, la visita a la capilla de los Reyes Magos es de pago: cuesta 5 €. Abre todos los días de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00.
El museo es gratuito. Abre de 10:00 a 12:30 y de 14:30 a 17:30 de martes a sábado y de 14:30 a 17:30 los domingos. Por último, la terraza abre solo los fines de semana de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00 –el último acceso es 45 minutos antes del cierre–. La entrada cuesta 5 €.
Hay visitas guiadas tanto sobre la iglesia en general como sobre su meridiana, pero son todas en italiano. Si hablas el idioma de Dante, echa un vistazo aquí a los detalles.
La basílica de San Petronio te espera… no te quedes solo con esa fachada sin acabar.
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2 Comentarios
Wow, qué gran basílica, es muy hermosa su estética, algún día espero visitarla.
¡Hola, Catalina y bienvenida al blog! Esperamos que puedas visitarla pronto, «en vivo» te va a encantar aún más.