5% de descuento en tu seguro IATI por ser lector de SaltaConmigo.com

Quédate en España, ¿o no?

Cuando la crisis del coronavirus pase, llegará un momento en el que se podrá volver a viajar. Para cuando ese momento llegue, una reciente campaña en Twitter nos invita y exhorta a que nos quedemos en España. El mensaje “Quédate en España” es el nuevo “Quédate en Casa” del mundo de los viajes y, como este, tiene su propio hashtag: #QuédateEnEspaña.

Puente Arganzuela Madrid Rio

Más allá de que seguramente no se pueda hacer otra cosa que quedarse en España al principio, nos cuestionamos el sentido de la campaña, dando nuestra humilde y no solicitada opinión. Te contamos por qué ese imperativo de “Quédate en España” no nos encaja del todo y podría resultar hasta contraproducente. Y añadimos la opinión de otros viajeros en algunos de sus tuits, que esto de citar tuits está muy de moda últimamente.

Primero lo primero, todavía no sabemos cuándo podremos volver a viajar

Nos queremos preguntar adónde, pero todavía el sector turístico y los amantes de los viajes estamos pensando en el cuándo. ¿Cuándo se podrá volver a viajar, incluso dentro de nuestro mismo país? Sin duda, no es algo prioritario. Hay muchos otros problemas e interrogantes más preocupantes y apremiantes. Nos encontramos en un mundo golpeado por el coronavirus primero desde el punto de vista humano y, segundo, desde el económico.

No sabremos cuánta gente dispondrá de los recursos económicos para viajar; si tendrá miedo a hacerlo ni durante cuánto tiempo; si cambiará sus preferencias hacia lugares más abiertos y con menos aglomeraciones… Hay muchos estudios de expertos y más especulaciones, pero la verdad es que nunca, en la era de la globalización, había pasado nada parecido, así que cualquier previsión tiene un poco de tiro al aire. Además de que no sabemos cuándo habrá vacuna, si la hay, ni si habrá segunda, tercera o enésima oleada.

Sagrada Familia Ojo Pez

Pero, claro, hay que ser positivos y pensar en el después, sea cuando sea. Hay que seguir estando ahí, haciendo que la gente te recuerde. La comunicación de crisis fue el tema de mi tesis de carrera. Y sí, en crisis hay que comunicar más que nunca. Ahora los destinos turísticos y las empresas del sector quieren que nos acordemos de ellos. Pero también hay que elegir el momento más oportuno. Hacer tantas campañas ya desde la primera semana de confinamiento, si seguramente falta mucho para que todavía podamos volver a planificar viajes, ¿tiene sentido? Esta es una reflexión más genérica, que no tiene que ver solo, ni particularmente, con esta campaña, pero también nos interesaba ponerla sobre la mesa.

Si te quedas en España, ¿de verdad ayudas a los negocios locales?

Vamos al meollo. Seguramente, en una primera fase, cuando se pueda volver a viajar por placer, solo se pueda hacer dentro del país donde vivimos –puede que solo a algunas zonas y con algunos medios de transporte–. En nuestro caso, en España. Los primeros viajes serán para visitar a familiares, pero también llegarán las vacaciones. Si solo se nos permite hacer eso, el imperativo tendrá sentido: “quédate en España”, no puedes salir. Como ahora “quédate en casa”, porque tampoco puedes, ni debes si no es estrictamente necesario, salir.

Por eso no nos gusta el imperativo, habría sido mejor un #YoMeQuedoEnEspaña, porque elijo hacerlo, porque hay mucho que ver y, si no puedo salir, disfrutaré igual y seguiré haciéndolo cuando abran las fronteras. Formalidades aparte –mi formación en marketing hace que me desvié–, la premisa de la campaña es que quedándote en España ayudarás a la economía de tu país y, en definitiva, a tus vecinos, a tus familiares, a tus amigos.

Lavanda Hontanares

Esa premisa se basa en que no haya nadie aquí que viva del turismo al extranjero. Que no haya hoteleros con propiedades en el extranjero, agentes de viajes que venden viajes al extranjero, aseguradoras que venden seguros para viajes internacionales, guías, periodistas y comunicadores que escriban de viajes a todo el mundo. Ellos también son tus vecinos. Nosotros conocemos a Carmen y Antonio de Panipuri y a David de Viajar por Asia, dos pequeñas empresas especializadas en viajes personalizados a India y Japón. Son españoles, son amigos, sus ingresos dependen de los viajes al extranjero. Pero, más allá de ello, si viven en España o emplean a españoles, hacen también que la economía gire. Creemos que la compañera bloguera de Travel me Softly lo ha explicado muy bien en este hilo de Twitter, con el ejemplo de Juanita.

¿Y si todos nos encerramos? ¿Y si prosperan los nacionalismos?

Las crisis suelen ser territorio fértil para que prosperen los nacionalismos y para que cada uno vuelva a mirarse aún más el ombligo. Cosa que, por otro lado, en un mundo globalizado, suele ser contraproducente desde un punto de vista económico. Por eso lo que nos preocupa un poco es que parte del movimiento del “me quedo en España” esté fomentado por ese espíritu nacionalista.

Ojo, no decimos que no sea normal tener más empatía hacia lo que es más cercano a ti: tu barrio, tu pueblo, tu ciudad, tu región, tu país. Nosotros no somos “ciudadanos del mundo” ni nada de eso. De hecho yo misma he pensado que me encantaría, en cuanto se pueda, viajar por mi país, Italia, y especialmente por Bérgamo y el resto de Lombardía, la zona más afectada por la epidemia de coronavirus.

Pero otra cosa es que ese amor por lo tuyo sea tan irracional que se convierta en odio o sentido de superioridad hacia lo ajeno. Por poner un ejemplo, en Italia, realidad que conozco de cerca, el “odio hacia la Europa que no nos está ayudando” es más fuerte que nunca. Y cada vez es más común escuchar “ya no viajaré a Alemania ni a Países Bajos” o “ya no compraré en el Lidl, ni me acercaré a los quesos holandeses”.

Mezquita-Catedral Cordoba Columnas

Cuando se pueda volver a viajar fuera, ¿se podría llegar a estigmatizar el turismo al extranjero? ¿No le estábamos diciendo a la gente que no anulara sus viajes sino que los aplazara? ¿Y si han aplazado un viaje al extranjero?

¿Y si ya nadie viene a España?

A nosotros los boicots nos han parecido siempre tontos. Porque son irracionales. Porque tiene sentido consumir más local pero también apreciar lo bueno que viene de fuera. Porque no conoces la realidad de las personas que están detrás de ese producto/servicio. Y porque si boicoteas tú es probable que te boicoteen a ti y puede que tú o alguien cercano a ti tengáis más que perder.

En el caso del turismo en España está clarísimo. Una parte importante del PIB del país depende del turismo. Es uno de los países que más turistas extranjeros reciben. Así que en una lucha al “yo me quedo en mi país” sería un claro perdedor. ¿Cómo podrían recuperarse los 84 millones de visitantes internacionales de 2019 con un total de 47 millones de habitantes, no todos viajeros y muchos golpeados económicamente por la crisis?

¿Qué tal “empiezo por España”? ¿O “redescubro España”?

No te vamos a mentir, a nosotros nos encanta viajar por España. Yo probablemente, al llevar los 16 años más viajeros de mi vida aquí, ya haya viajado más por España que por mi propio país, Italia. Y JAAC desde luego es por donde más ha viajado, a pesar de que haya estado un año conmigo por Sudamérica.

Que Ver en Venecia Ponte Accademia

Nos encantan los paisajes de Tenerife o de las Rías Baixas, los pueblos de la Costa Brava y del interior de Girona, el modernismo de Barcelona, el ambiente y los museos de Madrid, el alcázar de Segovia, la judería de Toledo, la mezquita-catedral de Córdoba, las ciudades de Asturias y sus montañas y playas, las catedrales de León, de Burgos y de Palma, la Alhambra, pueblos como Albarracín, las calas de Jávea, los campos de lavanda de Brihuega… ¡Que no se nos enfaden los habitantes de Comunidades Autónomas que no hemos mencionado, hay mucho más! Y las diferentes culturas, gastronomías, lenguas… en pocas palabras, las realidades locales que solo puedes conocer acercándote a la gente que vive ahí.

Por eso, que la obligación de quedarnos aquí cuando podamos volver a salir de casa sea vea como una oportunidad para descubrir más rincones de España y redescubrir otros nos encanta. ¿Qué tal un #RedescubroEspaña? Pero siempre como un primer paso. En Italia la campaña es #RipartoDallItalia, un #EmpiezoPorEspaña también podría estar bien.

El confinamiento también ha sido una oportunidad para hacer cosas nuevas: hacer ejercicio, cocinar más, pasar más tiempo con su familia, etc. Pero todos preferimos la libertad de elección, ¿no?

Meteora Monasterio

Deseamos que las culturas se sigan acercando

Otra de las razones para quedarse en España es que “aquí hay de todo”. Eso es cierto y no es cierto. Es cierto porque hay playas, montañas, volcanes, desiertos y ciudades y pueblos con patrimonio cultural de todo tipo, material e inmaterial. Pero no, no hay de todo. No están las pirámides de Giza, ni la Gran Barrera de Coral de Australia, ni leones fuera de jaulas, ni Angkor, ni las cataratas de Iguazú, ni los rascacielos de Nueva York, ni los cruces de Ginza. Ni puedes tener la experiencia de ir a ver una película de Bollywood rodeado de indios, de ver las obras de Rubens en el lugar para el que las pintó en Amberes o de hacer couchsurfing en un cuartel militar con una pareja brasileña. Y sí, hay comida de todo el mundo, pero en el restaurante te entenderán cuando la pidas, lo cual le quitará parte de la gracia. Y, además, nunca sabrá exactamente igual.

Angkor Wat Columnas

Todos tenemos de todo

Una vez más, pongo el ejemplo de Italia. Ahí también “tenemos de todo”. Las playas de Sicilia –como las de Favignana–, los pueblos y paisajes de los Dolomitas, la cima más alta de los Alpes –compartida con Francia–, urbes preciosas más allá de Roma, Florencia, Venecia o Nápoles –estas son las ciudades más bonitas de Italia para nosotros–, pueblos y castillos perdidos en las colinas de la Toscana o de Las Marcas, templos griegos, tumbas etruscas, monumentos romanos, etc. Y sí, en Italia también se dice “como aquí no se come en ningún sitio”.

¿Sabías que…?


En Italia existe un bulo, que la mayoría de la población se cree –yo misma admito que me lo creía–. Según la versión, en el país se encontraría del 50% al 70% del patrimonio mundial. Un bulo repetido hasta la saciedad durante decenios incluso en medios de comunicación de prestigio. Si te paras un momento a pensarlo, y aunque Italia sea el país con más bienes patrimonio UNESCO junto con China, 55 hasta el momento, es imposible. Pero la gente se lo cree. Porque lo que no hace es pararse a pensar. Y yo me incluyo en el grupo porque, como decía, también lo creía y lo repetía.

¿Y si ninguno tenemos todo? ¿Y si todos nos completamos?

El “aquí hay de todo” es un clásico, incluso de cuando se podía viajar fuera. Y nunca nos ha gustado. Porque a menudo lo decían personas que no viajaban ni siquiera por su país. ¿Quién puede convencerte de no viajar a Nueva York o a París porque en España hay de todo si nunca ha ido a ver la Alhambra, la Sagrada Familia o los cuadros de El Bosco o Velázquez en El Prado? ¿O de no ir al Himalaya si nunca ha visto los Pirineos o los Picos de Europa? ¿O de no ir a Maldivas si nunca ha visto las playas de las islas Cíes?

Bahia Ha-Long

A los que nos gusta viajar, normalmente nos gusta hacerlo también a sitios cercanos, aunque a veces los dejemos para “cuando seamos mayores” –dando por hecho que llegaremos a eso, pero esa es otra historia–.

Una de las maravillas de viajar es que tu entorno, mágicamente, se extiende y con él tu “rango de empatía”. Si tus amigos y conocidos ya no están solo en tu ciudad sino en otras regiones de tu país, si no están solo en tu país sino por todo tu continente o por todo el mundo, cuando algo malo pase en esas otras realidades te duele más y cuando pase algo bueno, te alegras como si te pasara a ti. Como decíamos antes, es normal tener más empatía hacia lo que es más cercano a ti. Pero también puede ser cercano algo lejano, si conoces esa realidad de cerca.

Otra compañera bloguera, Inés de Mis Viajes por Ahí, lo cuenta en este otro hilo de Twitter. Ella vivió en Camboya y tiene amigos que trabajan en el sector del turismo ahí y se están quedando sin trabajo en entornos más complicados que el español, ¿debería mirar a otro lado?

Si dejamos de viajar lejos, cada vez estaremos más lejos y nos conoceremos menos.

¿Hacia viajes más sostenibles y responsables?

Algunos dicen también que hay que viajar por España porque el viaje de cercanía es más sostenible. Y eso es cierto, en general. Sobre todo porque no tienes que coger el avión y puedes desplazarte hacia el destino en transportes más sostenibles como el tren –otros aspectos del viaje pueden ser tan poco sostenibles como en cualquier otro sitio, si no estás concienciado–. Claro que para un catalán o un vasco, entonces, es mucho más sostenible viajar a Francia que a Andalucía y para un extremeño o un gallego a Portugal antes que a Canarias.

Serengueti Nues Cebras

¿Esta crisis podría ser la oportunidad para, por fin, darnos cuenta de que el futuro de los viajes está en la sostenibilidad? Nuestra personalísima respuesta está en el último tuit que mencionamos en este artículo y aquí parafraseamos: cuando todo esto acabe, no seremos mejores personas, seremos menos personas. Y añadimos nosotros, seremos más pobres.
https://twitter.com/davidmejiaNY/status/1248689807544459268

No, no solemos aprender de las crisis

Es verdad que las crisis pueden ser oportunidades –aunque parece que no es cierto que en chino se utilicen los mismos caracteres para los dos conceptos–. Pero, ¿de cuántas crisis hemos aprendido de verdad como sociedad? ¿Qué ha cambiado después de última crisis? Y en tu caso particular, ¿qué ha cambiado después del último evento dramático de tu vida? ¿Cuántos de los propósitos de Año Nuevo cumpliste el año pasado?

Mucha gente se está poniendo objetivos para después de la crisis del coronavirus. Pero, seamos sinceros, pocos se cumplirán. ¿De verdad vas a valorar más lo que tengas? ¿Cuánto te va a durar? En cuanto al turismo, desde hace años está abierto el debate sobre la insostenibilidad del modelo actual –bueno, el modelo precoronavirus–. Todos tenemos claro que el turismo tiene que ser más sostenible. Y también que hay que hacer algo para parar el cambio climático. Pero tampoco queremos renunciar a descubrir rincones lejanos del mundo ni a cambiar de ropa cada temporada. El problema es complejo y la concienciación no será sencilla.

Eso sí, habrá algo que condicionará desde un principio nuestras elecciones post-crisis coronavirus: el dinero. Se buscarán más ofertas, se valorará más la relación calidad-precio.

Nosotros tenemos claro que queremos volver a viajar, que empezaremos por España pero que esperamos hacerlo pronto por todo el mundo. Seguimos teniendo muchos sueños viajeros que cumplir.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

22  Comentarios

  • 30 julio, 2020 a las 23:27

    Hola amigos

    No puedo creer que no haya dejado un comentario antes sobre este tema. Estaba buscando unas cositas al respecto y he vuelto a dar con este post.

    Viendo la situación ahora mismo, eso del quédate en España está siendo una tendencia sobre todo porque no nos permiten entrar a varios países de la UE que nos piden una cuarentena de 14 días si queremos entrar en sus territorios. Cada quien (mejor dicho cada país) baila con su propio pañuelo y cada quien decide a quien o quienes dejar entrar.

    Yo por ahora pienso dejar de reservar. Hoy mismo me han cancelado un vuelo a Portugal para finales de setiembre y mira (dos meses antes). Y no quiero por ahora tener un estrés extra de estar pendiente si puedo o no viajar. Así que intentaré viajar por España.

    Un abrazote.

    Responder
    • 31 julio, 2020 a las 12:16

      ¡Hola, Bo y muchas gracias por tu comentario! Sí, sin duda la comodidad y tener menos preocupaciones en cuanto a fronteras y vuelos es una razón muy buena para quedarse en España, bueno en la península (los vuelos pueden tener complicaciones incluso a las islas). Y, claro, la elección es muy personal, nosotros de momento, de hecho, todavía ni siquiera hemos salido por España… ¡Un abrazo y disfruta de tus viajes, da igual a qué lugares!

      Responder
  • 21 abril, 2020 a las 23:58

    Magnífico artículo! Totalmente de acuerdo en todo lo que decís. Además y según la información que dan algunos medios, aunque se pueda viajar por España las condiciones para hacerlo no serán las mejores, con todo tipo de restricciones (turnos para bañarse, distancia de seguridad, mascarillas, etc). Seremos muchos los que optemos por ante tantos impedimentos prefiramos quedarnos en casa, ¿somos menos solidarios por ello? Creo que hay que respetar cualquier opción.
    Gracias por vuestras historias! Un saludo

    Responder
    • 22 abril, 2020 a las 12:56

      ¡Hola, Daniel! Efectivamente, también existe la opción muy válida de no viajar, ni dentro ni fuera. Habrá gente que tenga miedo, otra que, como dices, estará desmotivada por las restricciones y otra que no tenga dinero para viajar. Todas opciones muy respetables. ¡Gracias a ti por tu aportación! Un saludo

      Responder
  • 17 abril, 2020 a las 08:55

    Muy de acuerdo con vuestro post… yo por ejemplo cuando se pueda viajar priorizaré en primer lugar mi economía y donde ella me lleve, a la esquina de mi casa, al pueblo de al lado u otro continente.. así de claro lo tengo
    Amo España como amo otros países.. las crisis es el caldo de los nacionalismos nos lo dice la historia así que mucha atención a los nuevos o «viejos» discursos de odio Saludos Sara y Jaac

    Responder
    • 17 abril, 2020 a las 17:19

      ¡Hola, Alejandra! Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, como decíamos al final, el presupuesto va a ser clave para la elección de los viajes, la crisis nos va a tocar los bolsillos a casi todos… Lo de los nacionalismos y los discursos de odio es lo que más nos preocupa, ojalá nos equivoquemos.
      ¡Saludos!

      Responder
  • 15 abril, 2020 a las 22:00

    Hola chicos,

    Me han parecido súper acertadas vuestras reflexiones. Mira que yo soy una de esas blogueras que ha repetido hasta la saciedad desde hace años que tenemos un país increíble que merece la pena recorrer de principio a fin y siempre que puedo impulso el turismo de cercanía. Pero a mi esta campaña me ha chirriado desde el principio. Pero mucho mucho. Sobre todo cuando se acompaña de artículos y material audiovisual que promociona lugares de España archiconocidos y que ya tenían graves problemas de masificación y sostenibilidad antes de esta crisis. Yo también soy bastante pesimista en ese sentido y creo que de esta crisis no vamos a salir con un gran aprendizaje.

    Me quedo con ese #EmpiezoporEspaña. Me parece un mensaje súper acertado.

    ¡Un abrazo chicos!

    Responder
    • 16 abril, 2020 a las 14:05

      ¡Hola, Rebeca y bienvenida al blog!
      Nos hace especial ilusión tu comentario, porque sabemos que eres una amante de los viajes por España y tu blog es un referente en ese sentido.
      Queríamos que estuviera claro que, de ninguna forma, nuestra intención era desanimar a viajar por España, para nosotros también será una gran ocasión para descubrir nuevos rincones del país. También alguno menos conocido y masificado, como bien apuntas. Pero el mensaje, como cualquier mensaje demasiado perentorio, nos pareció desacertado. Por eso nos apetecía invitar a cuestionarlo.
      Esperamos equivocarnos todos y que salgan buenos aprendizajes de esta crisis.
      ¡Muchas gracias por tu aportación y otro abrazo para ti!

      Responder
  • 15 abril, 2020 a las 17:22

    Felicidades, magnifico articulo. Y difícil porque el tema tiene tanta aristas que es realmente complicado, por no decir imposible, dar con las respuestas. Prueba de su complejidad es como bien señalas, que viajando al extranjero puedes contribuir a perfectamente a la economía local. (Acaso los ingleses que va a Magaluf contribuyen a la economía mallorquina mas que a la propia, pues pagan sus paquetes de «all inclusive» en UK y alli queda el dinero, y luego ademas el bar que les vende el garrafón es de un ingles), y si vas a Cuba con Iberia a lo mejor ayudas mas a España que si vas a Málaga con Ryanair.

    Yo creo que hay dos ámbitos diferenciados aunque conectados, uno es el macroeconómico, y otro el microeconómico (o de las personas de a pie). En cuanto al primero, si este año viene a España la mitad de turistas que el año pasado la contracción del PIB podría ser del 6%. Aunque el mantra dice que educación y sanidad son los primeros recortes, no es del todo cierto. El primer recorte es la cooperación al desarrollo y la ayuda al tercer mundo. Con lo cual que un país «rico» no levante cabeza puede tener bastantes daños colaterales en muchos países pobres.

    Pero ademas en un país de bares, garitos y restaurantes como España, donde muchas de las profesiones no cualificadas son desempañadas por emigrantes, esos emigrantes dejan de enviar divisas a sus países de origen, o incluso se ven obligados a regresar a su país, el cual no tiene capacidad de reabsorción de retornados.

    Con lo cual llegamos al kit, que es la hiperglobalización de servicios, turismo, etc, hasta el punto que en un presupuesto de viaje (a donde sea) seria imposible saber que dinero se esta quedando en casa y cual yendo a otro pais, y como dije antes, lo mismo dejas mas dinero en casa yendo a Tanzania y comprando aquí el paquete, que yendo a Murcia.

    El tema es complejisimo y difícil de dar con la solución. A lo mejor el problema no es de países sino de corporaciones y multinacionales, y mas que mirar si me quedo en casa o me voy fuera, lo correcto seria mirar a que empresas o conglomerados estoy dando mi dinero. Y ahí los aciertos o errores se pueden cometer viajando por casa o haciéndolo fuera.

    Responder
    • 16 abril, 2020 a las 13:55

      ¡Hola, Salvador y bienvenido al blog!
      Sí, el tema es muy complejo y nuestro objetivo no era dar respuestas, sabemos que es imposible, o, por lo menos, nosotros no seríamos capaces de darlas. Simplemente queríamos invitar a cuestionar un mensaje que, de primeras, podía parecer incuestionable.
      Por ejemplo, no habíamos pensado en el tema del recorte en cooperación al desarrollo y ayudas a países del tercer mundo o de las dificultades para los emigrantes en la crisis, dos pruebas más de cómo todo está conectado.
      Y, efectivamente, como bien dices, el turismo a un país extranjero puede hacer que gran parte de la riqueza se quede en el país de origen del turista (ejemplo de Magaluf o de Cuba con Iberia). A quién le compres los servicios asociados a tu viajes puede ser más importante que que el destino sea nacional o internacional.
      ¡Muchas gracias por tu aportación al debate!

      Responder
  • 15 abril, 2020 a las 17:21

    Muy buena reflexión, sobre todo porque te hace pensar y cuestionarte un poco todo lo que se ve/lee (te cuentan, ejem) en las RRSS.
    Eso sí, tal y como le comenté a Lonifasiko en su muro de facebook (y creo que estabais por ahí) sí creo que sacaremos alguna enseñanza de todo esto. No van a ser muchas, ni si quiera dos, pero al menos una sí sacaremos. Cada cual la suya, pero esto dejará un poso que no será fácil de olvidar.
    Porque si realmente todo esto no nos cambia nada (aunque solo sea mirar más por la ventana de casa), qué pena y qué tristeza.
    Me he ido de tema, pero es que vuestro final me ha parecido muy pesimista, jajajaja.
    Un abrazo, amigos!

    Responder
    • 16 abril, 2020 a las 13:37

      ¡Hola, Marta! Sí, la idea era esa, cuestionarse un poco mensajes que, de por sí, parece «inatacable».
      Respecto al pesimismo, es cierto que esto dejará cicatriz y seguramente alguno se lleve sus lecciones, pero que la sociedad en su conjunto y los gobiernos lo hagan es otra historia…
      Eso sí, tiene que haber optimistas en esta vida, no todos pueden ser como nosotros. Ya sabes lo que dice JAAC, puede que no nos fiemos de esta sociedad porque somos parte de ella y, citando a Groucho Marx, “Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo”. 😉
      ¡Un abrazo!

      Responder
  • 15 abril, 2020 a las 13:44

    Un artículo muy completo y muy bien escrito (como siempre). Da gusto leeros. ¡Y muchas gracias por la mención! 😘
    ありがとうございます!

    Responder
    • 15 abril, 2020 a las 13:58

      ¡Muchas gracias, nos vamos a poner colorados! Y nos gusta mencionar los que lo hacen bien, ¡esperamos que la gente pueda volver pronto a viajar por Asia! 😉 Di niente!

      Responder
  • 15 abril, 2020 a las 12:14

    Chicos, muchas gracias por este artículo, me ha parecido muy acertado. Si que es cierto que la reflexión final me parece algo pesimista (aunque realista) y yo prefiero pensar que no todo el mundo cambiará y no todo el mundo empezará a valorar más lo que tiene, pero habrá unos cuantos que sí. Y eso creo que ya es una pequeña victoria dentro de esta situación tan desagradable.

    Personalmente opino que al principio viajaremos por España (muchos porque no tendrán otra opción), pero que en cuanto se pueda salir, esos que que ahora casi obligan a hacer turismo de proximidad serán los primeros en volver a viajar internacionalmente. Así que sí, #EmpiezoPorEspaña y luego a seguir viendo mundo.

    Y ya lo he manifestado también en twitter, creo que en el futuro dará un poco igual el destino, siempre y cuando abramos de una vez los ojos y entendamos que el viaje (y el día a día) tiene que ser un poquito más consciente, más sostenible.

    Un abrazote!

    Responder
    • 15 abril, 2020 a las 13:43

      Hola, Carla. ¡Muchísimas gracias por tu comentario! Respecto a la reflexión final, nos hemos basado un poco en el pasado, en lo que hemos mejorado como sociedad tras las anteriores crisis. El factor económico será clave y lo sostenible no siempre va de la mano con lo económico… Pero esperamos equivocarnos, claro.

      Muchos dejarán de viajar en general por miedo durante un tiempo, en un primer momento se podrá viajar solo por España, luego muchos seguirán sin poder permitirse salir del país y después, cuando la economía se haya recuperado un poco, ¿la gente se acordará de sus propósitos? ¿serán más conscientes? Lo veremos…

      ¡Otro abrazote y gracias de nuevo por tu aportación y por tu labor de promoción del turismo sostenible!

      Responder
  • 14 abril, 2020 a las 16:00

    Me ha gustado mucho vuestra reflexión. Llega a todos los puntos de vista posible porque todos, en parte, tienen su razón.

    La pregunta ahora es… ¿Dónde podremos viajar a corto, medio y largo plazo? Envidentemente comenzaremos con nuestro país. Ahora veremos qué sucede con las fronteras.

    Esta historia aún requiere muchos capítulos.

    Un abrazo a los dos!

    Sele

    Responder
    • 15 abril, 2020 a las 11:26

      ¡Hola, Sele!
      Muchísimas gracias por tu comentario. Sí, hay muchas cuestiones abiertas. Están el cuándo viajaremos, el cómo (distancias de seguridad, prevención, etc.), el si (por el miedo) y, efectivamente, el adónde. ¿Qué fronteras se abrirán? ¿Quién nos verá como «apestados»? ¿De quién tendremos miedo nosotros? Hasta que no llegue la vacuna (si llega), habrá muchas cuestiones abiertas e incertidumbres. Yo dudo incluso de que pueda ir, como todos los años, a pasar la Navidad con mi familia en Italia…
      Estamos en el primer capítulo, a ver si llega pronto el final que esta novela de terror, no nos gusta nada a nadie.
      ¡Un abrazo!

      Responder
  • 14 abril, 2020 a las 15:27

    Qué finura a la hora de tratar un tema tan complejo y delicado como este. ¡Felicidades!

    Ojalá esta crisis sanitaria y económica nos ayude a abrir un poquito más la mente y ver a la humanidad y el planeta como un todo inevitablemente conectado.

    A seguir cumpliendo nuestros sueños viajeros 💪🏽

    Responder
    • 15 abril, 2020 a las 11:19

      ¡Hola, Aitor y bienvenido al blog! Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que sí, es un tema muy complejo y nos ha parecido que se estaba tratando con un poco de superficialidad, aunque nosotros seguro que tampoco hemos pensado en todos los puntos de vistas posibles… Sí, esperamos que la crisis saque algo positivo aunque, como decimos en el post, tenemos pocas esperanzas de que así sea, la verdad. Eso , ¡que podamos volver pronto a cumplir sueños viajeros todos! ¡Muchas gracias de nuevo!

      Responder
      • 16 abril, 2020 a las 11:58

        ¡Gracias por la bienvenida!

        Y aunque la historia nos muestra que hay ciertas lecciones que no somos capaces de interiorizar como especie, la esperanza es lo último que se pierde 😉

        Un abrazo 🙌🏽

        Responder
        • 16 abril, 2020 a las 14:06

          Cierto, ¡hay que ser optimistas! O intentarlo, jeje ¡Otro abrazo!

          Responder