La Sagrada Familia de Barcelona: todo sobre la visita

No hay imagen más clásica de la Ciudad Condal que la de la Sagrada Familia. Un icono de Barcelona conocido en todo el mundo que destaca entre los edificios del Ensanche y que todavía sigue en construcción después de más de un siglo. Cuántos chistes se habrán hecho sobre eso… No hay viaje a Barcelona que se precie que no incluya la visita a la obra maestra de Gaudí. ¿Quién no querría entrar en un bosque de luz en plena ciudad?

Resérvate un rato para descubrir los secretos y las curiosidades del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia –su nombre oficial–. Desde los remates de las torres hasta la decoración de la cripta, sin olvidar el museo. Si Gaudí pasó 43 años de su vida trabajando en ella, ¿no vas a estar tú unas horas? Te respondemos nosotros… vas a estar. Nada más cruzar la puerta de la fachada del Nacimiento o de la Natividad, la luz te hipnotizará y no querrás abandonar nunca la paz que sentirás a pesar de la cantidad de turistas, o eso nos pasó a nosotros.

Te contamos lo que necesitas saber para preparar tu visita, unas pinceladas de lo que encontrarás cuando vayas, algo de su historia y unas cuantas curiosidades. Seguro que acabas con más ganas de visitar la Sagrada Familia de las que tenías.

La Sagrada Familia de Barcelona: entradas, horarios, precios, cómo llegar…

Sabemos que vas a querer visitarla –verla por fuera es un imprescindible, pero te sabrá a poco–, así que empezamos con la información práctica.

Hay cuatro tipos de entradas a la Sagrada Familia. En realidad son dos tipos, con o sin visita guiada. Hablamos de la visita básica a la Sagrada Familia –sin visita guiada por 26 € y con visita guiada por 30 €– y la visita a la Sagrada Familia más torre, uno de nuestros miradores de Barcelona, –sin visita guiada por 36 € y con visita guiada por 40 €–. Todas las entradas incluyen una audioguía descargable desde la app oficial.

El horario de entrada se selecciona en el momento de comprar la entrada desde la web. La visitas guiadas tienen una duración de algo menos de una hora, con o sin torre. Si buscas una hora distinta o quieres que tenga mayor duración, también puedes contratar una visita guiada a la Sagrada Familia con una empresa externa. También puedes contratar la visita guiada a la Sagrada Familia y subida a la torre.

Puedes combinar tu visita a la Sagrada Familia con el Park Güell –seguro que lo conoces, pero echa un vistazo a nuestro artículo sobre el Park Güell para alucinar antes de llegar– o con Montserrat –también tenemos un artículo sobre Montserrat–.

Horarios

Los horarios son 9:00 a 18:00 de noviembre a febrero; a 19:00 de marzo a octubre; y a 20:00 de abril a septiembre. Los domingos, en cualquier momento del año, la apertura es a las 10:30. A la hora de comprar tu entrada se te asignará un horario de visita, así que no tendrás que preocuparte. Eso sí, las taquillas cierran media hora antes, por si quieres apurar para comprar tu entrada.

Cómo llegar: metro y autobuses

La entrada a la Sagrada Familia se encuentra en el carrer de la Marina, junto a la fachada del Nacimiento. El templo ocupa toda la manzana entre el carrer de la Marina, el carrer de Mallorca –donde estará la entrada cuando se acabe la fachada de la Gloria–, el carrer de Sardenya –junto a la fachada de la Pasión y la entrada a la cripta– y la calle Provenza.

La mejor forma de llegar es en transporte público. En el carrer de la Marina está la parada de metro Sagrada Familia, de las líneas L2 y L5. Si prefieres el autobús, puedes usar uno de estos: 19, 33, 34, 43, 44, 50, 51, B20 y B24. En cualquier caso, pregúntale a Google Maps cuál es la mejor manera de llegar desde donde te encuentres.

Código de vestimenta

A pesar de tener que comprar tu entrada para acceder, sigues estando en un templo religioso, por lo que tendrás que cumplir con ciertas normas de vestimenta. No están permitidas las camisetas de tirantes que no cubran los hombros, los pantalones o faldas muy cortos –no queda claro qué es muy corto– ni los gorros o sombreros en el interior. Tampoco se pueden llevar bultos voluminosos.

La visita: las fachadas, el interior de la iglesia, las torres y la cripta

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia consigue deslumbrar a todo el mundo. Da igual que te guste o no la arquitectura, que seas o no creyente, la zona del planeta de la que vengas y el idioma que hables –hay paneles con información en varios y audioguías disponibles–. No habrás visto nada parecido a lo que el genio de Gaudí proyectó: te aseguramos que te dejará con la boca abierta desde la fachada.

Fachada del Nacimiento o de la Natividad

El acceso al interior de la Sagrada Familia es a través de la fachada del Nacimiento o de la Natividad –al menos, hasta que se acabe la fachada de la Gloria–. Estamos ante Gaudí en estado puro. Es, junto con los muros del ábside, una torre y la cripta, la única parte del templo que estaba acabada antes de la muerte del arquitecto. Aquí no hay controversia sobre si es o no lo que él buscaba… porque lo hizo él mismo.

Fíjate en sus tres pórticos –esperanza y Virgen María, caridad y Jesús y fe y San José de izquierda a derecha– y en sus esculturas de formas amables y redondeadas. Localiza el buey y la mula en el pesebre y al arcángel San Gabriel dándole a la Virgen María la noticia de su embarazo. Si miras a lo más alto de las torres –a las que es posible subir– verás cristales de Murano decorando sus cimas.

Claustro de la Virgen del Rosario

Gaudí rompía con el pasado tanto en las formas como en el fondo y decidió colocar un pequeño claustro en el exterior del templo, nada de colocarlo dentro. Es el claustro de la Virgen del Rosario y lo más curioso es la estatua de un demonio con forma de reptil que entrega una bomba a un terrorista. ¿Cómo? Sí, literal. En la época eran frecuentes los atentados con bomba y Gaudí la utilizó para reflejar las tentaciones. Forma parte de la fachada y también se completó antes de la muerte del arquitecto.

Después de ser restaurado, vuelve a estar abierto al público desde finales de 2019, tendremos que volver, lo encontramos en obras.

Interior de la Basílica

Llegamos a la joya de la corona. La idea de Gaudí era construir un gran bosque donde las columnas hicieran las veces de troncos, las ramas surgieran de los capiteles y la bóveda filtrara la luz como las hojas en el bosque. Y vaya que lo consiguió. Bueno, se ha conseguido después, porque el techo no se completó hasta el año 2010. Cualquier elfo de Lothlórien se sentiría como en casa en semejante bosque de luz, paz y tranquilidad.

Los colores de las vidrieras, obra de Joan Vila-Grau, convierten el interior de la Sagrada Familia en un caleidoscopio de luz que no para de cambiar con el movimiento del Sol. Seguro que esa idea de luminosidad tuvo algo que ver en el diseño de la Catedral Metropolitana de Brasilia de Niemeyer.

En palabras de Gaudí: “El templo de la Sagrada Familia será luminoso. La emoción religiosa no será producida por el pavor de las sombras ligeramente agujereadas por un rayo de sol, sino que nacerá del claro misterio de la armonía de la luz, del bienestar que produce la claridad filtrada a través de un árbol con los mil matices que le dan las hojas. Será, pues, el templo de la luz armoniosa.”.

Asómbrate con las ramas que surgen de los troncos-columnas y suben hasta perderse en el cielo. Tampoco dejes de dirigir tu mirada al suelo con los juegos de luces sobre el mármol. Y, ¿no hay nada a media altura? Claro que sí: el altar, los bancos, los confesionarios… todo diseño de Gaudí. Para acabar con los coros, con capacidad para más de 1.500 personas, y el órgano que, además de su propia música, sirve de caja de resonancia a las campanas haciendo que también se escuchen desde el interior.

Cripta

Podrás ver la cripta desde una ventana en el deambulatorio. En ella se enterró a Gaudí el 12 de junio de 1926. Lo curioso es que la cripta es la única parte del templo que no fue diseñada por el arquitecto catalán. Es la parte más antigua de la basílica, obra de su primer arquitecto, Francisco de Paula del Villar y Lozano.

En su interior se siguen celebrando misas. Puedes entrar gratis a visitarla una hora antes de la celebración desde el carrer de Sardenya.

Museo

En el museo de la construcción de la Sagrada Familia encontramos maquetas –aquí está la maqueta polifunicular de la iglesia de la colonia Güell– y todo lo que se salvó del ataque al taller de Gaudí en 1936. Si sientes curiosidad por saber más del templo después de asombrarte con su interior… vas a estar un rato leyendo en el museo, porque se cuenta toda la historia de la obra.

No falta tampoco una reproducción del taller en el que trabajó Gaudí los últimos años de su vida. Reproducción, ya he dicho que el original fue destruido.

Camino de la liturgia y la sacristía

A ambos lados del ábside, Gaudí proyectó dos capillas con la forma de las torres centrales. Son las sacristías. Bueno, serán… a día de hoy solo hay una construida –a la salida de la basílica, antes de cruzar la fachada– y se prevé que los trabajos de la simétrica comiencen en 2022.

Camino de la sacristía construida, en el camino de la liturgia, hay una exposición con mobiliario diseñado por Gaudí como los bancos para la iglesia de la colonia Güell, muebles de ornamentos litúrgicos para la sacristía y hasta un púlpito portátil para la cripta

Fachada de la Pasión

Olvídate de toda la amabilidad de la fachada del Nacimiento antes de girarte a la salida de la Sagrada Familia. La fachada de la Pasión es todo lo contrario. La simbología cristiana está muy presente en la obra de Gaudí y el dolor y el sufrimiento de la Pasión de Cristo no podía ser representados de la misma forma que la alegría por su nacimiento. Según él mismo: “Alguien encontrará esta puerta demasiado extravagante; pero a mí me gustaría que diera miedo, y para conseguirlo no voy a ahorrar en el claroscuro, en los motivos entrantes y salientes, todo lo que resulte de más tétrico efecto.”. ¡Lo consiguió!

Bueno, no lo consiguió él… Obviamente, las esculturas de la fachada de la Pasión no son de Gaudí. Piensa que las obras de la fachada concluyeron en 1976, 50 años después de su muerte. Son obra de Josep Maria Subirachs que dedicó casi veinte años a su creación, 1986-2005, siguiendo los bocetos e ideas de Gaudí. Estatuas duras de rasgos angulosos y expresiones sufrientes. Inquietud y hasta cierta incomodidad, esas fueron nuestras sensaciones al fijarnos en cada detalle. Sí, en cada detalle, porque, casi como si fuera una experiencia morbosa, no podrás dejar de hacerlo por mucho que te desazonen.

Las torres

La subida a las torres te dará un nuevo punto de vista de la obra, porque, ¿cómo si no ibas a poder apreciar todos los detalles que Gaudí decidió colocar en las alturas? De hecho, cuando le preguntaron por qué lo hacía si no se podrían ver desde el suelo, respondió que los ángeles podrían… Los ángeles y los que reservan la subida a la torre.

Lo hemos incluido en nuestros miradores de Barcelona, pero, evidentemente, no subirás hasta allí para mirar la ciudad, sino los detalles de la Sagrada Familia.

Escuelas

En el exterior del templo, a la izquierda, se encuentra el edificio de las escuelas. Fue proyectado y construido por Gaudí en 1909 para educar a los niños del barrio –en aquel momento muy alejado del centro de Barcelona–. Eso sí, no lo hizo en la posición en que se encuentra hoy en día. Fue trasladado y reconstruido el año 2002. En su interior está recreada la escuela, aunque es el techo ondulado lo más sorprendente de la construcción.

Fachada de la Gloria

Las dos fachadas finalizadas en la Sagrada Familia, a pesar de su espectacularidad, son las auxiliares, las que están a los lados del transepto en las naves laterales. La principal es la fachada de la Gloria. Bueno, será… porque solo está construido un 8% de la estructura. De la estructura, no hablamos de la decoración, que llegará mucho después.

Visita virtual

Mientras organizas tu viaje a Barcelona, puedes disfrutar de la Sagrada Familia con un visita virtual desde la página oficial. Elige la zona del templo que quieras ver y acércate, aléjate, gírate y sube y baja el punto de vista. No es lo mismo, pero te servirá como aperitivo.

Un poco de historia de la obra maestra de Gaudí

Ya hemos dicho que Gaudí trabajó 43 años en la Sagrada Familia de Barcelona: desde 1883 hasta su muerte en 1926. Su pasión por este proyecto era tal, que los últimos 12 años se los dedicó en exclusiva, incluso durmiendo en su taller. Pero, ¿cómo empezó todo?

Empezó varios antes, cuando la Asociación Espiritual de Devotos de San José decidió construir un templo expiatorio en Barcelona. El 31 de diciembre de 1881 compraron un solar de 12.800 m2 a más de 2,5 kilómetros del centro de la ciudad, en mitad de la nada, como aquél que dice. Un año después, en 1882, se colocó la primera piedra según el proyecto del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano. Sí, el que diseñó la cripta en la que está enterrado Gaudí. En realidad diseñó todo el edificio, pero solo le dio tiempo a empezar con las obras de la cripta y del ábside antes de que fuera reemplazado.

Gaudí, a pesar de que tenía unas ideas completamente diferentes –ya te habrás dado cuenta de que la cripta no se parece en nada al resto–, decidió mantener lo ya construido para no aumentar el presupuesto de la obra. ¡No aumentar el presupuesto! Con lo que tenía en mente levantar…

A la muerte de Gaudí en 1926 se continuaron los trabajos hasta el comienzo de la Guerra Civil. En 1952, después de restaurar los daños causados durante la guerra, se retornó a la construcción enfrentándose, además de al presupuesto, al problema de que las maquetas y los planos del genio de Reus habían sido destruidos en un ataque a su taller que acabó siendo pasto de las llamas en 1936.

Nada menos que siete arquitectos se han hecho cargo de las obras en los últimos setenta años.

Simbología y curiosidades

Todo, hasta el más mínimo detalle, tiene un significado en la Sagrada Familia. Si eres apasionado de la obra de Gaudí sabrás que no dejaba nada al azar y que todo tenía una relación con la religión.

Curiosidades de la Sagrada Familia relacionadas con la religión

• La altura de la Sagrada Familia será de 172,5 metros en su torre central y más alta. Se convertirá en el edificio más alto de Barcelona pero la obra del hombre no puede hacer sombra a la de Dios… Seguirá siendo más baja que Montjüic.
• Siguiendo con las torres, el templo contará con nada menos que ¡18 torres! Cuatro en cada fachada que representarán a los apóstoles –doce en total–. Otras cuatro sobre el crucero que representarán a los cuatro evangelistas, ya representados en las columnas interiores. Una sobre el altar mayor para la Virgen María. Y la más alta, en el cimborrio, para Jesús.
• Las formas geométricas que culminan los pináculos de las torres –esfera, octaedro, cubo y pirámide triangular– representan los símbolos del obispado: la mitra, la cruz, el báculo y el anillo. Fíjate bien porque los símbolos del obispado están en muchas otras partes. Los pináculos de las ventanas son estacionales: manzanas, higos, melocotones, nísperos, granadas y ciruelas.

• El Dios Creador también está representado en la Sagrada Familia, busca el triángulo dorado en el interior de la gran bóveda.
• La consagración de la Sagrada Familia fue llevada a cabo nada menos que por el mismísimo Papa. Fue Benedicto XVI el que lo hizo en noviembre de 2010, 128 años después del inicio de las obras.

Otras curiosidades de la Sagrada Familia

¿Todas las curiosidades de la Sagrada Familia son religiosas? No, también hay arquitectónicas, musicales y de otros tipos.

• El techo de la Sagrada Familia está sostenido por 36 columnas de cuatro tamaños, formas y materiales diferentes. El diámetro varía de las más pequeñas, de 1,05 m, hasta las más grandes de 2,10 m. La cantidad de vértices también va aumentado, de 6 a 12, pasando por 8 y 10. Y, para acabar, el material cambia de arenisca, las más pequeñas, a pórfido, las más grandes, pasando por granito y basalto. Por cierto, las más grandes son cuatro, las dedicadas a los evangelistas sobre las que crecerán sus torres exteriores.

• Las medidas de la Sagrada Familia están marcadas por la proporción 7,5 m, la distancia que separa las columnas en la nave central. Es la anchura de las cuatro naves laterales, mientras que la central mide 30 m. La altura también está regulada por esta proporción: 30 m las naves laterales y 45 la central. Y también lo siguen el punto más alto del ábside (75 m) y la bóveda del crucero (60 m). Incluso la longitud total: 90 m. Puedes leer más sobre la importancia del 7,5 en el blog de la Sagrada Familia.
• Solo una vez se expuso la obra de Gaudí fuera de España mientras estaba vivo. Fue en la sede de la Société Nationale des Beaux-Arts, en el Grand Palais de París. Para la ocasión, la maqueta original de la fachada del Nacimiento fue policromada por Josep Maria Jujol, colaborador del arquitecto. Hoy puedes ver la maqueta a la entrada de la basílica.

• Las 84 campanas del carillón de la Sagrada Familia –en el interior de las torres– son tubulares y cubren todas las notas de un piano. Como comentamos antes, su sonido se transmite también al interior del templo a través del órgano.
• Cada día hay “recital” a las 12 de la mañana en la Sagrada Familia. Las hermanas benedictinas del monasterio de Montserrat cantan el Ángelus todo el año, excepto los cincuenta días del tiempo pascual, cuando son los monjes del también benedictino monasterio de Santo Domingo de Silos los que cantan el Regina Caeli.
• La Sagrada Familia es el último de los templos religiosos que lleva más de 100 años en construcción. Además, será el único que ha vivido una pandemia como las que vivieron sus antecesores de la Edad Media, de hecho ¡2 pandemias! También conoció el virus de la gripe española.

¿Cuándo estará terminada la Sagrada Familia?

La finalización de las obras de la Sagrada Familia está prevista para el año 2026, coincidiendo con la celebración del primer centenario de la muerte de Gaudí. Si no quieres esperar tanto, en 2022 deberían estar acabadas las torres centrales.

Eso sí, el cierre por el coronavirus puede afectar a los calendarios. Durante el cierre, las obras se pararon. ¿Y eso? Porque son las entradas de los turistas las que pagan las obras de la Sagrada Familia. Ten en cuenta que es el monumento más visitado de España, con unos 4,5 millones de visitas anuales.

La obra maestra de Gaudí sigue en construcción y asombrando a propios y extraños cada día.