A León le tenemos un cariño especial. Fuimos por separado, JAAC para empezar su primer Camino de Santiago y yo con mi familia en un viaje por el norte de España. Y hemos vuelto juntos en tres ocasiones. Una como regalo sorpresa en nuestros primeros años de novios, cuando pasamos un fin de semana en el parador de San Marcos. Otra para empezar nuestro Camino de Santiago juntos. Y la última para asistir a un encuentro sobre turismo responsable. Cada vez descubrimos un rincón –y un plato– nuevo. Y cada vez nos quedamos con ganas de conocer –y probar– más. Por ahora, aquí va nuestra selección de cosas que ver en León ciudad. Seguro que la lista seguirá creciendo…
Visites León de paso o sea el destino de tu viaje, prepárate para disfrutar de una ciudad en la que la historia y la arquitectura se dan la mano con la gastronomía… ¡A disfrutar!
La catedral de León: una de las joyas góticas de Europa y el lugar que no puedes dejar de visitar
¿Qué mejor apodo para la catedral de León que Pulchra Leonina? La “bella leonesa” no es sólo el gran emblema de la ciudad, es también una de las catedrales góticas más bonitas de España y de todo el mundo. Es, además, la más parecida a las grandes catedrales góticas francesas. La guía nos explicó cómo se parece a la catedral de Reims en la planta, a la de Amiens en el alzado y a la de Chartres en las vidrieras, la gran seña de identidad de la catedral. Un edificio tan majestuoso como “frágil”, por lo menos aparentemente: ¡hay más cristal que piedra en sus paredes!
¿Sabías que…?
Hay nada más y nada menos que 1.800 m2 de vidrieras en la catedral de León. Es el segundo conjunto de vidrieras medievales más grande del mundo tras el de la catedral de Chartres en Francia. Se considera el más bello del siglo XIII, junto con el de la catedral francesa y el de la Grande Chapelle parisina.
Pero no sólo hay vidrieras: las esculturas góticas de sus fachadas, el coro tallado por artistas flamencos en el siglo XV, el órgano contemporáneo… la catedral de León merecería que le dedicaras sólo a ella un día entero.
Si quieres enterarte un poco más de cada detalle de la catedral, te recomendamos que la visites con un guía. Echa un vistazo a la visita guiada por la catedral y al tour por todo el centro de León con la catedral, como el que hicimos nosotros.
La experiencia de escuchar un concierto de órgano en la catedral de León
En mayo de 1966 un rayó cayó en la catedral de León provocando un incendio y el desplome de parte del techo. Milagrosamente, las vidrieras no subieron daños, pero el agua utilizada para apagar el incendio dañó irreversiblemente el órgano de la catedral. Más de cuarenta años después, de 2010 a 2013, se construyó otro, con el objetivo de que fuera uno de los más grandes y mejores de Europa, compitiendo con el de Notre-Dame, el de San Pablo de Londres, el de la abadía de Westminster o los grandes órganos checos.
El objetivo se ha cumplido. El gran órgano de cinco teclados y ocho fachadas –el único en el mundo con estas características– y la catedral de León son una pareja ganadora. La acústica es extraordinaria, como han comprobado los grandes intérpretes mundiales que acuden cada año al Festival internacional de órgano catedral de León.
Nosotros no hemos estado en el festival, pero sí hemos asistido a un mini-concierto del organista de la catedral, Samuel Rubio, y aseguramos que es una experiencia sobrecogedora.
¿Sabías que…?
Se tardaron nada menos que seis meses, en 2013, sólo para montar el órgano en la catedral.
La basílica de San Isidoro y el panteón real: la otra maravilla que tienes que ver en León sí o sí
Tuvimos que esperar a nuestra cuarta visita a León para conocer uno de sus rincones más bellos y más desconocidos: el panteón real de la colegiata de San Isidoro. Tiene este nombre porque fue lugar de entierro de reyes leoneses. Aunque no son las tumbas las que lo hacen único, sino los frescos del siglo XII que decoran sus bóvedas. Son éstos los que le han valido el apelativo de “la capilla sixtina del románico”. Eso sí, no se les puede hacer fotos, ¿por qué? Nunca lo entenderemos…
¿Sabías que…?
El del panteón real de la colegiata de San Isidoro se considera uno de los mejores conjuntos de frescos románicos del mundo. Son tres las razones por las que se merece este honor, según nos comentó la guía: por su calidad y cantidad, por no haber sido nunca movidos de su lugar de origen y por no haber necesitado nunca una restauración. Parece increíble por los colores tan vivos que tienen, pero sólo se limpiaron en los años ‘60 y ‘80.
Para visitar al panteón, hay que entrar en el museo panteón San Isidoro. Las salas del museo hospedan objetos como la cáliz de doña Urraca –el candidato más documentado a Santo Grial– o su gallo, la veleta del siglo XI que decoraba la torre de la iglesia. Además, el museo también da acceso al bonito claustro de la iglesia y a la biblioteca renacentista recién restaurada.
No olvides entrar en la iglesia y admirar sus capiteles. En toda la colegiata, entre lo que ahora es el museo y la iglesia, hay unos cincuenta, todos diferentes.
El tercer imprescindible en la capital leonesa: el hostal de San Marcos, hoy Parador de León
Si sólo pudieras visitar tres edificios en León capital, tendrían que ser la catedral, la colegiata de San Isidoro y el hostal de San Marcos.
Su fachada plateresca, con sus medallones, pináculos, columnas y la escultura de Santiago “Matamoros” es prodigiosa. Este relieve y las muchas conchas que lo decoran recuerdan la importancia que tuvo el hostal en el Camino de Santiago. Sí, este edificio tan bello albergó la sede de la Orden militar de Santiago y fue hospital de peregrinos. Más tarde, fue también prisión –su prisionero más ilustre fue Francisco de Quevedo–, ministerio de guerra y campo de concentración franquista durante la Guerra Civil.
Hoy en día el hostal de San Marcos se ha convertido en hotel de lujo: es el Parador de San Marcos. Podemos confirmar que merece la pena pasar la noche en él y probar la comida de su restaurante. ¡Ay ese cocido maragato!
El Parador organiza visitas turísticas a varias dependencias: hay un pequeño museo y se pueden admirar la sala capitular y el precioso patio plateresco. Además, después de unos años de reformas, ha vuelto a abrir sus puertas en noviembre de 2020.
A la derecha del antiguo hospital, está la iglesia de San Marcos, de estilo gótico y con un precioso coro con sillería de nogal.
El palacio de los Guzmanes: la otra perla renacentista de la ciudad
La actual sede de la diputación de León es uno de los palacios más bonitos de la ciudad y, junto con el hospital de San Marcos, otra joya renacentista de la capital leonesa.
Lo mandó construir, allá por el siglo XVI, Ramiro Núñez de Guzmán y su fachada, su patio y sus salas mantienen mucho del esplendor de la época. A pesar de ser sede de la diputación, también se puede visitar.
La casa Botines: del gótico de la catedral al neogótico de Gaudí
Al lado del palacio de los Guzmanes está otro de los edificios más representativos de León: la casa Botines, obra de Gaudí. El arquitecto catalán es famoso por sus edificios modernistas, pero en su primera etapa también experimentó con el neogótico. Las singulares torres que despuntan en cada ángulo del edificio no pasan desapercibidas, aunque no recuerdan mucho a otros edificios de Gaudí. Bueno, sí a las del palacio episcopal de Astorga, otra de las tres obras de Gaudí fuera de Cataluña.
Frente al edificio, la estatua de Gaudí presenta al arquitecto sentado en un banco admirando su obra. Y dentro funciona como sala de exposición: nosotros vimos unas acuarelas impresionantes sobre la Divina Comedia de Dante obra de Dalí.
Las murallas romanas: la calle de los cubos y más rincones
El pasado romano de León no es tan evidente como en otras ciudades españolas, pero sí quedan trazas de él, alguna incluso de enorme tamaño. Si del acueducto o de las termas casi no hay restos visibles, la gran muralla romana sí que lo es, ¡y cómo! De hecho los romanos construyeron dos murallas: una alrededor del siglo I y otra a finales del siglo III.
De la primera sólo queda visible un pequeño tramo en la escalera que conecta la a avenida Ramón y Cajal con la plaza de San Isidoro. Pero de la segunda, la que se conoce popularmente como “muralla de los cubos”, sí que quedan muchas partes visibles. Mantiene aún 36 grandes torres semicilíndricas, que se conocen como “cubos” y le han dado su apodo a la muralla. Son la mitad de las que debió tener inicialmente, además de otras 8 que flanquearían sus cuatro puertas de acceso. En la avenida de los Cubos está el tramo más grande. El arco de la Cárcel o puerta del Castillo es la única puerta que se conserva. Otro tramo importante queda en la avenida de Ramón y Cajal. Aunque hay otros más pequeños.
El barrio húmedo de León: el rito de ir de tapas
Tanta cultura –o tanto andar y rezar para los peregrinos– da hambre y sed. Pero no hay que preocuparse: para ello está el “barrio húmedo”. Creo que no voy a exagerar si digo que es una de las zonas de tapeo más famosas de toda España y una de las que más concentración de bares, mesones y tabernas tiene, que no es moco de pavo.
Si te preguntas dónde está el barrio húmedo, es muy fácil: se encuentra al sur de la catedral, alrededor de la plaza San Martín. Ésta es su corazón y uno de sus rincones más emblemáticos además de tener, como no, muchísimos bares. Más o menos, el barrio está delimitado por estas calles: la Rúa, la calle Ancha, las Cercas y Caño Badillo.
La tradición dicta que la tapa es gratis con tu vino, caña, corto o chato. Cada bar se ha ido haciendo famoso por su tapa: están la morcilla de La Bicha, las patatas de El Flechazo, las croquetas de El Rebote…
¿Sabías que…?
No está muy claro el origen del nombre de este barrio, aunque parece evidente la conexión con el vino. ¿Será porque vas a “mojarte” por dentro? ¿O porque el vino que se salía de las cubas mojaba sus calles? En este artículo se habla más en profundidad de ello.
La plaza Mayor y su mercado
Incluso si no eres muy de beber y de tapear como nosotros –que somos más de agua y de sentarnos a comer bien–, merece la pena pasarse por las estrechas callejuelas y las plazas del barrio húmedo. De noche por el ambiente y de día porque tiene rincones muy bonitos.
Uno de ellos es la plaza Mayor. Un plus: el miércoles y el sábado por la mañana puedes verla con su mercado de fruta y verdura.
La plaza del Grano y la iglesia del Mercado
Otro lugar que tienes que ver en el barrio húmedo de León es la plaza del Grano, una de las más pintorescas de la ciudad, con su empedrado, sus casas con soportales del siglo XVI y el ábside de la románica iglesia del Mercado. Eso sí, la última vez la encontramos en obras…
Más cosas que visitar en León (si tienes tiempo): edificios contemporáneos y museos
Si tienes algo más de tiempo, hay unas cuantas más cosas que merece la pena ver en León. Si te gusta la arquitectura contemporánea, por ejemplo, el auditorio Ciudad de León o el edificio del MUSAC, el museo de arte contemporáneo de Castilla y León.
¿Sabías que…?
Los colores de la fachada del MUSAC están inspirados en los de la vidriera de la Cacería de la catedral, la más antigua, del siglo XIII. Éstos, a su vez, se habían “reciclado” de otro edificio, probablemente un palacio noble.
Además de este museo y de los que visitamos, hay unos cuantos más en la ciudad a los que nosotros no tuvimos tiempo de entrar. En la web de turismo de la diputación de León hay un listado de todos ellos, por si te interesa alguno en particular.
Mapa con todos los lugares de interés que hay que ver en León ciudad
Aquí tienes un mapa con todos los lugares de interés que visitar en León capital de los que hemos hablado, para que no te pierdas ni uno.
Tours en León
Como decía cuando hablaba de la catedral, ir con un guía te hará apreciar mucho mejor la gran joya de León y el resto de sus monumentos. Nosotros hicimos la visita a León al completo con guía, pero hay muchas más opciones: desde un free tour hasta uno de misterios y leyendas. Puedes verlos todos aquí.
Hoteles en León centro: dónde dormir en la capital leonesa
Hemos dicho que hemos estado cuatro veces en León, pero sólo dos hemos dormido en la ciudad. La primera vez nos alojamos en el parador de León, donde también comimos ese cocido maragato que todavía recordamos aunque hayan pasado unos cuantos años. El desayuno también es de los mejores que hayamos probado. Sin olvidar la experiencia de dormir en un lugar con tanta historia. Aunque es cierto que tenía ese aire un poco “viejuno” de los paradores que otros hoteles de lujo de época no tienen. Ha vuelto a abrir después de unos años de reforma… tenemos que volver.
La segunda vez que hemos pasado la noche en la ciudad ha sido en el hotel Infantas de León, un hotel de categoría inferior, tres estrellas, pero con una posición inmejorable, muy cerca de la catedral.
León, ¡vamos a por la quinta!
4 Comentarios
Si se dispone de tiempo recomiendo visitar las Cuevas de Valporquero, a unos 45 km de Léon capital. Sus estalactitas, estalagmitas y resto de formaciones son impresionantes.
¡Hola Marga y bienvenida al blog! Sí, gracias por la sugerencia, hemos estado y de hecho tenemos un post escrito sobre la Cueva de Valporquero. ¡Un saludo!
¡Genial artículo! Saludos
¡Hola Antonio y bienvenido al blog! Muchas gracias por el comentario. ¡Un saludo!