Después de hablar de las sensaciones del Camino de Santiago, vamos a hablar de consejos prácticos, trucos y recomendaciones para recorrer el camino. Todo (o casi todo) lo que necesitas saber para hacer el camino de Santiago andando, en particular el camino francés, que es el más conocido y el que más infraestructura tiene con diferencia. Si lo has hecho y añadirías algo más, ¡por favor dínoslo en un comentario! Nos gustaría tener una lista lo más completa posible para ayudar a los siguientes peregrinos.
Preparación para el camino de Santiago a pie
No puedo hablar con conocimiento de causa de preparación física para el camino de Santiago –o de preparación mental, que también se necesita para estar tantas horas seguidas andando–, porque la verdad es que nosotros no tuvimos ninguna, aunque seguramente lo hubiéramos agradecido. Eso sí, sería recomendable tenerla. No hay tramos particularmente duros, así que no hay que ser expertos senderistas, ni haber hecho grandes trekkings –de hecho hay mucha gente mayor e incluso con problemas de movilidad: la fuerza de voluntad siempre tiene poder–, pero sí que habría que acostumbrar el cuerpo. Entonces, ¿cómo prepararse para el camino de Santiago a pie sin tener experiencia? Recomendamos seguir el consejo que nuestro amigo bloguero y fisioterapeuta Dani Keral da para cualquier viaje: “entrena aquello que vayas a hacer, el nivel dependerá de la intensidad/duración de lo que vayas a practicar”.
También es recomendable hacerse un reconocimiento médico general e ir a una revisión al dentista antes del camino: no querrás que te pase como a mí en el trekking del Roraima en Venezuela, muriéndote de dolor por una infección de muelas…
Dónde conseguir la credencial para el camino de Santiago
La credencial es el documento que te acredita como peregrino, algo parecido a un pasaporte que puedes sellar en los albergues donde duermes y en muchos otros sitios en el recorrido del camino: iglesias, bares, etc.
Es necesario para acceder a los albergues del camino, para tener algún descuento durante el recorrido (en museos por ejemplo) y para recibir la Compostela de Santiago al final del camino. Para ello, hay que tener por lo menos dos sellos por día durante los últimos 100 km –100 km si se hace a pie o a caballo y 200 km si se hace en bici–, que es la distancia mínima que hay que recorrer para obtener la Compostela. Sirve como prueba de que el camino se hace de modo continuado y sin recurrir a otros medios de transporte en ningún tramo.
La credencial se puede conseguir en las asociaciones del camino de Santiago que hay en España y en otros países –hay una en Buenos Aires para argentinos, por ejemplo–, en muchos de los albergues públicos del camino y en algunas parroquias: por ejemplo nosotros fuimos a la parroquia de Santiago y San Juan de Madrid.
Mochila para el camino de Santiago a pie: qué llevar, tamaño, peso…
Se aconseja llevar una mochila que pese, como mucho, el 10% del peso de quien la lleva. Así, por ejemplo, para una persona de 60 kg, se recomienda que la mochila pese un máximo de 6 kg. Por supuesto, si es menos, mucho mejor. En nuestro caso llevábamos una mochila de 28 litros JAAC y 22 yo. Es aconsejable llevar una mochila de travesía para cargar lo menos posible los hombros, y mejor si es con rejilla para permitir una mejor ventilación de la espalda. Hay que tener en cuenta que todas las tardes se puede lavar la ropa y, ya que se suele volver pronto, hay tiempo para que se seque para el día siguiente. Así que, ¡poca ropa por favor!
Aquí va nuestra lista de qué llevar ;en la mochila para el camino de Santiago (incluyendo lo que se le lleve puesto), todas las cosas imprescindibles, y a las que no se debería añadir ninguna más:
- Credencial, documentación, tarjeta sanitaria en caso de ser español, tarjetas y dinero (tener siempre efectivo para unos dos o tres días porque no siempre hay cajeros en el camino)
- Ladrón pequeño, no hay tantos enchufes en los albergues
- Calzado adecuado: zapatillas de trekking ya utilizadas y cómodas, resistentes al agua. En invierno se pueden utilizar botas de trekking.
- Pantalones de trekking largos, ligeros en verano, más gordos en invierno (2). No recomiendo pantalones cortos: mejor pasar un poco de calor pero evitar quemaduras, lo digo por experiencias personal
- Camisetas técnicas (2): son más cómodas y se secan más rápidamente cuando se lavan
- Chanclas/sandalias para la ducha y para llevarlas por la tarde en verano
- 3 cambios de ropa interior incluyendo calcetines sin costuras
- Pañuelo grande/fular de lino, algodón u otro material no sintético, para cubrirse del sol en verano y para el cuello en invierno
- Chubasquero ligero en verano y chaqueta de dos capas para el invierno
- Sudadera (ligera en verano, más gorda en invierno)
- Pantalón y camiseta para dormir
- Gorra
- Un pañuelo de tela
- Bañador
- Toalla de microfibra, más ligera que las comunes
- Tapones para los oídos, los agradeceréis cuando haya conciertos de ronquidos en el albergue
- 2 en 1 gel de ducha y champú en bote pequeño (máx 200ml) para que no pese mucho, puedes volver a comprarlo en el camino
- Crema hidratante, también en bote pequeño
- Crema solar con factor de protección alto (mayor de SPF 30)
- Resto del neceser más ligero posible: en nuestro caso sólo cepillo y dentífrico en bote pequeño, cacao para labios y desodorante
- 1 cajita de barritas energéticas y/o frutos secos (luego se vuelve a comprar en el camino)
- Navaja suiza
- Linterna o frontal, para cuando se salga a caminar antes del amanecer
- Cubiertos de plástico reutilizables
- Botellas blandas de hidratación para llenar con agua de las fuentes en el camino
- Botiquín básico con antiinflamatorios, analgesicos, vendas, tiritas, compeed, betadine y gasas
- Se puede llevar una sábana saco, pero nosotros la llevamos y no la utilizamos, ya que en los albergues hay sábanas de papel (a veces incluidas en el precio, a veces de pago, se pueden incluso reutilzar de albergue a albergue). En verano por lo menos, no recomendamos llevar saco de dormir: es mucho peso y en los albergues dan mantas.
- Una pastilla de jabón pequeña para ropa
Tecnología y equipo fotográfico: las cámaras sin espejo
Si no eres particularmente aficionado a la fotografía no hay mucho más que decir: la cámara del móvil será tu aliada perfecta en este viaje. En cambio, si te gusta la idea de recordar los paisajes y los amaneceres –sí, en el camino se madruga mucho– que vas a encontrar, lo mejor es llevar una buena cámara de fotos. En nuestro caso, para mantener al mínimo el peso del equipaje, contamos con la ayuda de una cámara sin espejo. Así, pudimos disfrutar de todas las características de las réflex tradicionales con menos “dolor” para nuestra espalda.
Lo bueno es que no necesitas una mochila extra para la cámara, que es más discreta cuando llegas a los albergues y, sobre todo, que su peso te permite llevarla al alcance de la mano en todo momento y hacer fotos sin dejar de caminar.
Organizar las etapas para el camino de Santiago
En nuestro caso pudimos comprar sólo el billete de ida e ir organizando las etapas durante el camino sin tener ninguna fecha fijada para la vuelta. Desde luego es lo mejor para no tener presión con los tiempos y poder acabar las etapas día a día donde quieras según cómo te encuentres.
No hay etapas del todo estándar. Según donde mires varían un poco aunque sí que hay muchas paradas que coinciden (antes de salir nosotros miramos las que vienen en la página de Consumer y luego la de los mapas que nos dieron en el camino) y, sobre todo, cada uno tiene que hacerlas a su ritmo. Nosotros, por inexperiencia, exageramos un poco en las primeras etapas, luego bajamos el ritmo en los días en los que no nos encontrábamos al 100% y el último día anduvimos casi 40 km. Lo recomendable, para gente que no está acostumbrada a hacer senderismo o no es deportista, es no superar los 15 km al día, por lo menos en las primeras etapas (primeros cuatro o cinco días). Si se está bien, se puede llegar a los 20/30 km al día sin problemas.
Lo más importante: si notas que algo te molesta para, descansa el tiempo necesario y cuídate. No es tiempo perdido, perderás mucho más si no puedes curarte y tendrás que parar o llegar lesionado.
Antes de salir piensa en los posibles contratiempos y date un margen de un 20% de los días que tienes estimados andar para coger el billete de vuelta. Si tienes pensado andar dos semanas, por ejemplo, cógete tres días de margen y reserva la vuelta, si tienes que hacerlo, 18 días después de la salida.
Piensa también que hay empresas de transporte de mochilas, que llevarán tu mochila al siguiente albergue. En ese caso el problema es que antes de salir tienes que saber dónde pararás ese día.
En verano, lo mejor es salir muy pronto, sobre las 6 de la mañana, para andar durante las horas más frescas del día.
Cuidado de la salud durante el camino de Santiago: ampollas, tendinitis, torceduras…
En este caso también os recomendamos leer los consejos de Dani sobre prevención y tratamiento de ampollas, tendinitis y otros problemas por un lado en pies y tobillos y por otro en rodillas, cadera y columna.
En mi caso tuve una tendinitis por cometer dos errores muy de principiante: no llevar el calzado adecuado en los primeros días –hacía calor y me puse unas sandalias– y no parar cuando era necesario para curar la ampolla que me salió por llevar ese zapato. Anduve apoyando mal el pie y sufrí muchísimo, os lo aseguro, por una tontería.
Nunca está demás llevar un buen seguro de viaje, sobretodo si se viene de fuera de España. Nosotros siempre viajamos con IATI seguros y hay un descuento del 5% en sus seguros para nuestros lectores contratándolo al pinchar este enlace.
Seguridad en el camino de Santiago
No es muy común pero se han dado robos en el camino de Santiago: hay ladrones que han fingido ser peregrinos y han robado tanto en Santiago como en otros sitios. Hay que considerar que en los albergues no hay taquillas y las mochilas se quedan mucho tiempo sin control. Lo mejor es tener cuidado con los objetos de valor y no enseñarlos mucho. Si se llevan objetos de alto valor –un ordenador, cámara de fotos buena, etc.– es recomendable hacerse un seguro, por ejemplo el de mochilero de IATI, como decíamos arriba hay un descuento del 5% en sus seguros para nuestros lectores contratándolo al pinchar este enlace.
En abril de 2015 año hubo incluso una desaparición de una americana de origen asiático que estaba recorriendo el tramo de Astorga a El Ganso. No se sabe todavía nada de ella. Es algo que ha pasado sólo a una persona en muchos años, así que no hay que preocuparse sin razón, pero no está demás tener cuidado e intentar andar siempre por lo menos en pareja, sobre todo las mujeres. Hay muchas zonas donde se está completamente aislado en el camino.
Si te preocupa tu orientación o perderte, no hay problema, siempre encontrarás una flecha amarilla que te indicará el camino. Si no la ves en un rato, tal vez sea buena idea volver atrás y poner más atención no te hayas saltado un desvío.
Dónde dormir en el camino de Santiago: albergues públicos y privados
En el camino francés hay muchos albergues, tanto públicos, siempre con dormitorios comunes, como privados, con dormitorios comunes y, a veces, habitaciones privadas. En la página de Consumer que consultamos nosotros hay un listado de todos ellos con sus características. En nuestro caso sólo pasamos por los de Castilla y León y Galicia.
En Castilla y León los albergues públicos estaban muy bien: limpios, muy baratos, con cocina siempre equipada con vajilla y wifi, o en todo el albergue o, por lo menos, en las zonas comunes. Los privados se clasifican por conchas (se ve en la entrada, como si de estrellas se tratara): 1 concha es sin ánimo de lucro, y cobra como uno público; 2 conchas, turístico; y 3 conchas, turístico superior con mejores condiciones y precios normalmente más altos.
En Galicia baja la calidad y sube el precio de los albergues públicos. Las cocinas no tienen vajillas y no hay wifi. Hay muchos albergues privados que son siempre algo más caros que los públicos.
En todos los albergues públicos sólo se puede permanecer un día, si no hay una razón médica que impida seguir el camino, y hay que salir pronto, normalmente antes de las 8 de la mañana.
Normalmente los albergues públicos no dejan reservar, cosa que sí dejan hacer los privados. Es necesario reservar sólo en temporada muy alta (agosto) y si se duerme en alguna de las etapas más comunes de los últimos 100 kilómetros como Sarria, Portomarín, Palas del Rei, Arzúa o Pedrouzo. Nosotros no reservamos nunca para tener la libertad de parar donde quisiéramos cada día.
Dónde conseguir la Compostela en Santiago
La Compostela se recoge presentando la credencial (con las características que he indicado arriba) y un documento de identidad en la Oficina de acogida al peregrino (Rúa do Vilar, 1/3), aquí se pueden consultar sus horarios. Sólo hay Compostela para quien hace el camino por motivos religiosos, aunque para otros peregrinos que lo hacen por deporte o cualquier otra razón hay un certificado muy parecido.
En la web de la oficina de acogida al peregrino también vienen los horarios de las misas del peregrino–por cierto, no se puede entrar en la catedral con mochilas, ni a las misas ni a visitarla–,y de las confesiones.
Cuánto cuesta hacer el camino de Santiago: precios
Aquí van algunos de los precios del camino de Santiago en 2015:
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- Coste de la credencial: en algunos sitios es gratuita, en otros la voluntad y en otros hay que pagar una pequeña cantidad (alrededor de 3 €)
- Coste de los albergues públicos: en Castilla y León 5€ por persona, en Galicia 6€
- Coste de los albergues privados: los precios varían pero en Castilla y León hay muchos por 5€ como los públicos, en Galicia los precios varían de 8€ a 10€
- Coste del menú del peregrino: alrededor de los 10-12€ (también es posible cocinar en los albergues, en ese caso el coste varía según lo que se compre, claro)
- Coste de la Compostela: es gratuita, se puede dejar la voluntad y ahora venden otros artículos como el certificado de kilómetros recorridos (5 €) o un tubo de cartón para guardarla (3 €)
En Santiago, el parador da 10 comidas gratuitas al día para los primeros peregrinos que se presenten a pedirlo y demuestren que han realizado el Camino.
Cuándo hacer el Camino de Santiago: ¿cuál es la mejor época/temporada para hacer el Camino?
En invierno algunos albergues están cerrado y puede hacer mucho frío, en verano los albergues pueden estar llenos y el calor puede ser insoportable. Las mejores épocas para hacer el Camino de Santiago son la primavera y el otoño, aunque siempre puede llover y hay que estar preparado a todas las condiciones climáticas. Nosotros lo hicimos a principios de verano (finales de junio) y nos tocó una ola de calor. En ese caso hay que empezar a caminar a las 5 de la mañana, todavía sin luz y parar antes de que haga demasiado calor. En invierno, por lo contrario, hay que aprovechar las horas más cálidas y con luz.
Espero poder seguir actualizando este artículo con tus consejos, ¡ponlos en los comentarios por favor!