Palma, o Palma de Mallorca –aunque ya no se llame así, muchos la conocemos más por este nombre–, no es solo el punto de acceso a Mallorca o al resto de Islas Baleares. Es una ciudad ideal para una escapada urbana. Nosotros ya nos hemos escapado a Palma en un par de ocasiones sin recorrer el resto de la isla. Si nunca te lo habías planteado, incluso en invierno es buen momento, mira todo lo que ver en Palma de Mallorca y te convencerás.

Seguro que has visto unas cuantas fotos de la catedral y del Palacio Real de la Almudaina. Puede que te suene que hay un castillo de planta circular y hasta que hayas viajado a Palma con el viaje de fin de curso –si tienes una edad–. Pero no hay que perderse los patios, los edificios modernistas, los baños árabes, la muralla… Y eso sin hablar del mar, que nosotros somos poco de tumbarnos al sol en la arena.
Vete buscando un vuelo en oferta, con todo lo que hay que ver en Palma no sabemos a qué esperas para escaparte.
La Catedral de Mallorca: la imagen omnipresente en Palma
¿Qué tienes que ver en Palma por obligación? La Catedral de Mallorca. Y no lo tendrás difícil. La Seu, como la conocen los palmesanos –su nombre oficial, Catedral-Basílica de Santa María de Palma de Mallorca, es “un poco” largo–, domina el centro histórico y es visible desde casi cualquier punto de la ciudad. No hay postal de Palma de Mallorca, por bonita o kitsch que sea, que no la incluya.

Tendrás que acercarte a ella para darte cuenta del tamaño de ese rosetón –el rosetón gótico más grande del mundo– con casi cien metros cuadrados de superficie. Y entrar –sí, no te quedes fuera– para asombrarte con los 44 metros de altura de su nave central. Por no hablar del muestrario de obras de arte que atesora, desde el siglo V –una columna– hasta el XXI –la capilla del Santísimo de Miquel Barceló–. Incluso fue reformada por Gaudí. Te lo contamos todo en nuestro artículo sobre la visita a la Catedral de Mallorca.

Dos veces al año, en febrero y en noviembre, el sol entre por el rosetón y se produce un efecto luminoso único sobre el que escribimos un artículo: el espectáculo del ocho de la catedral de Mallorca. En la página oficial de la catedral tienes precios y horarios de acceso tanto a la Seu como a sus terrazas –en verano–. Si quieres, también puedes contratar una visita guiada a la Catedral de Mallorca, aquí puedes ver los precios.

El Museo de Arte Sacro de Mallorca: uno de los museos que tienes que visitar en Palma
El Museo de Arte Sacro de Mallorca es un imprescindible de Palma, sobre todo para entender la reforma de Gaudí en la catedral. Además, su entrada está incluida en la de la Seu. Vamos, que te saldrá gratis –porque a la catedral ya te hemos dicho que tienes que entrar–. ¡Punto a favor!

Además de bocetos y maquetas de la reforma de Gaudí, encontramos curiosidades como los restos de un cocodrilo de un metro de longitud, el sarcófago de Jaume II y una buena cantidad de obras de arte sacro, algunas contemporáneas.
El Palacio Real de la Almudaina: historia y pompa… reales
Al lado de la catedral, símbolo del poder religioso, está el Palacio Real de la Almudaina, símbolo del poder civil. Aquí se instalaron los árabes. Almudaina es una palabra de origen árabe, diminutivo de madina, que significa ciudad, es algo así como una ciudadela. Tras la Reconquista, ha hospedado las cortes de los reinos de Mallorca, de Aragón y de España.

Los restos de los baños árabes, las colecciones de tapices flamencos y de relojes antiguos, las salas llenas de pompa… todo esto y algo más te encontrarás en el Palacio Real de la Almudaina. Palacio que fue reedificado a principios del siglo XIV por el rey Jaime II siguiendo el modelo del palacio real de Perpiñán. En la página oficial de Patrimonio tienes toda la información para la visita.

Saltaconmiconsejo
Al lado del Palacio Real de la Almudaina, no te pierdas los jardines de s’Hort del Rei –”huerto del rey”–. Unos pequeños jardines que también eran propiedad real e incluían árboles frutales, hortalizas, plantas medicinales y ornamentales. Ahora, ya públicos, queda poco de todo esto, pero son muy coquetos y con sus juegos de agua tienen ese toque árabe que te transportará por un momento a la Alhambra.

Árboles y fuentes en los jardines de s’Hort del Rei de Palma
Los patios mallorquines: uno de los grandes clásicos que tienes que ver en Palma de Mallorca
¿Quién no ha escuchado hablar de los patios de Palma? Son uno de los elementos más característicos de la ciudad balear. Esos rincones silenciosos por los que se cuela la luz iluminando escaleras monumentales, palmeras, macetas o los típicos pozos mallorquines. Uno de esos pozos nos lo enseñó orgullosa su dueña que, muy amablemente, nos abrió la reja de su patio. Sí, muchos son privados y están cerrados al público.

Hemos escrito el artículo La visita a los patios de Palma para ayudarte y es que hay ¡más de sesenta patios! que ver en Palma. Unos cuantos días al año, muy pocos, hay tours guiados organizados por el ayuntamiento que te permiten el acceso a los patios privados.

Dos de los más bonitos que se pueden ver siempre son el del Casal Solleric, en el número 27 del Paseo del Borne, y el de Can Vivot, en el número 4 de la calle Can Savellà. Pero hay muchísimos más, no dejes de curiosear tras todas las verjas que encuentres por el camino…
La lonja de Palma: gótico en estado puro
La lonja de Palma de Mallorca, o Sa Llotja, es la joya gótica civil de la ciudad. Un punto más a su favor: es gratis. Sí, pasear por su sala principal entre sus altísimas columnas helicoidales no te costará nada.

¿Sabías que…?
Si has estado en la lonja de Valencia, tendrás sensación de déjà vu y es que sus columnas helicoidales son muy parecidas. Las de Valencia imitan a las de Palma, aunque en realidad las dos ya imitaban a las del aula capitular del convento de Santo Domingo de Valencia que, a pesar de no ser helicoidales, son muy parecidas.
La Plaça de Cort: el kilómetro 0 de Mallorca
Si Madrid tiene la Puerta de Sol, Palma tiene la Plaça de Cort: el kilómetro 0 de Mallorca. Eso sí, si ya en Madrid la placa no es muy visible, aquí tendrás que esforzarte aún más para encontrarla…

Lo que encontrarás sin esfuerzo es el edificio del ayuntamiento de Palma, conocido como la Cort. Levanta los ojos porque el grandioso alero de madera de la fachada del siglo XVII merece que le dediques un poco de tu tiempo. Si llevas un teleobjetivo en la cámara o un buen zoom en el móvil, es el momento de sacarlo. No solo para hacer la foto, sino para apreciar los detalles de los relieves en madera.

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Si quieres una primera toma de contacto con la ciudad, puedes reservar tu plaza en un free tour por Palma desde aquí.
Es Baluard, la antigua muralla
Hasta finales del siglo XIX, el casco histórico de Palma estaba completamente rodeado por murallas. ¿De qué periodo eran? De todos. Hubo una primera fortificación romana, luego le tocó a los árabes ampliarla, en la Edad Media llegó a su máximo esplendor, se reconstruyó en el Renacimiento y así sucesivamente hasta cuatro veces más. Como buenas murallas, una vida tranquila, lo que se dice tranquila, no tuvieron. Si quieres saber más de las murallas, puedes reservar tu plaza en un free tour de las murallas de Palma aquí.

Hoy no queda mucho, pero algo de ese sistema de fortificación de murallas, torres, baluartes y puertas todavía es visible. En una de las partes más completas, al lado del bastión de Sant Pere, está el edificio contemporáneo del Es Baluard, Museo de arte moderno y contemporáneo de Palma. Aunque no entres al museo, la zona que lo rodea es muy bonita y puedes subir a la muralla y tener una vista más de la catedral.

Los baños árabes: una de las pocas huellas de la arquitectura musulmana
De los baños árabes encontrados en el jardín señorial de Can Fontirroig no queda mucho, solo la sala central destinada a baños calientes y otro par de espacios anexos. Pero, aún así, merece la pena pasarse a visitarlos. Son una de las pocas huellas de la arquitectura musulmana que quedan en la ciudad y esa sala circular, con sus columnas todas diferentes, probablemente aprovechadas de otras construcciones, tiene mucho encanto.

La ruta del modernismo en Palma
Palma no es Barcelona, pero el modernismo también llegó aquí. Hay unos cuantos edificios modernistas en la ciudad, como la Can Forteza Rey al lado de la plaza Mayor, la fachada del Forn des Teatre o el Gran Hotel, el que fuera el primer hotel de lujo de las islas con detalles casi impensables para la época. Fue planificado desde el principio con electricidad, tenía ascensor, baño independiente en cada habitación, teléfono para llamar a recepción…

Si quieres conocer los edificios modernistas de Palma, en la página de turismo de la ciudad puedes encontrarlos todos. También hay visitas guiadas temáticas.
Paseando por el centro entre iglesias, museos y el barrio judío
En el que los palmesanos dicen que es el casco histórico más grande de Europa –es difícil comprobarlo, pero confirmamos que es muy grande– no vas a aburrirte si buscas edificios con historia, museos o rincones con encanto.
Iglesias: Santa Eulalia, Santa Cruz, San Francisco, Sant Jeroni, la iglesia de Montesión…; museos: el Museo de Mallorca, el Museo Can Morey de Santmartí, el palau March de la Fundación Bartolomeu March…; patios; huellas del pasado musulmán o judío, busca el logo de la ruta Sefarad–puedes contratar un tour guiado por el barrio judío–…

¿Quién da más? No tendrás tiempo para todo, así que, ¡a decidir! Nosotros tenemos que admitir que no visitamos los museos.
Comercios con historia o con encanto y las mejores ensaimadas de Palma de Mallorca
La cultura y la historia no son solo palacios e iglesias, también comercios de toda la vida. Los comercios tradicionales se están perdiendo entre las cadenas de franquicias de multinacionales y tiendas de recuerdos, más aún en ciudades tan turísticas como Palma. Aún así, si buscas, sigue quedando alguna tienda tradicional con encanto. Una de ellas es la mimbrería Vidal en la calle Cordelería, fundada en 1955. Otra es la tienda de Vidrierías Gordiola, la vidriería más antigua de Mallorca, que se dedica al arte del vidrio soplado desde principios del siglo XVIII.

Y luego están las panaderías y pastelerías o los bares… Desde Ca’n Joan de s’Aigo, fundada en el siglo XVIII, donde comer unas ensaimadas de muerte, hasta el Fornet de la Soca, donde llevarte para casa otra ensaimada igual de deliciosa. Este comercio no tiene tanta historia pero se dedica a la «arqueología gastronómica activa», o sea a buscar recetas antiguas y elaborarlas con ingredientes naturales. ¡Ñam!

Si quieres tomar algo, la Sifoneria –originalísimo– y la La rosa vermutería & colmado son dos de los sitios con más encanto que podrás encontrar.
Las terrazas con las mejores vistas de Palma
Y, ¿qué tal tomar algo con vistas? No suena mal, ¿no? Las mejores vistas de Palma de Mallorca las tendrás desde las terrazas del Nakar Hotel Palma, del Hotel Almudaina o de El Corte Inglés que se encuentra entre los dos. Nuestras favoritas: las del Nakar Hotel Palma.

Hasta el portixol por el paseo marítimo buscando el relax
Cultura, vistas, un vermut… Vale, pero no hay nada mejor que un paseo al lado del mar. ¡No dejes de recorrer el paseo marítimo de Palma! Puedes llegar hasta el portixol y zamparte un llonguet, por ejemplo de sobrasada y queso, en el bar Es Vaixell.

Otra opción, es disfrutar de la bahía de Palma desde un barco. Nosotros no pudimos, pero, si tienes tiempo, no dejes de echarle un ojo –aquí puedes ver los precios y horarios–.
El Castillo de Bellver: otro lugar que tienes que ver en Palma
No puedes dejar Palma sin acercarte a su castillo: el Castillo de Bellver. Como curiosidad, es el único castillo de planta circular de España y uno de los pocos de Europa. Además de visitar su patio y sus salas, descubrirás curiosidades sobre la capital balear, ya que acoge el Museo de Historia de la Ciudad de Palma. Ah, y, por supuesto, están las vistas. ¡Increíbles!

Puedes hacer un combo completo con un paseo guiado por la ciudad con entrada y visita a la catedral, un tour panorámico en autobús y una visita guiada al Castillo de Bellver en tres horas –aquí puedes ver los detalles y reservar–.
La Fundación Pilar i Joan Miró: otro imprescindible de Palma
No visitamos muchos museos, pero, además del Museo de Arte Sacro, decidimos entrar en el de la Fundación Pilar i Joan Miró. Se inauguró en 2012 y, en nuestra opinión, es otro de los lugares imprescindibles que ver en Palma.

Hay muchas obras del artista, pero lo mejor es que se visitan los talleres en los que Joan Miró trabajó desde 1956 hasta su muerte, en el año 1983. Algo que no encuentras en muchos museos…
Mapa con los lugares que visitar en Palma
Como siempre, y para ayudarte con la planificación y con las visitas, hemos preparado un mapa con los lugares que ver en Palma de los que te hemos hablado.
Dónde comer en Palma: nuestros restaurantes favoritos
Si nos conoces, sabes que la comida es una de nuestras perdiciones. Tanto es así, que no vamos a decirte dónde comer en Palma aquí, le hemos dedicado un artículo exclusivo a la comida: Dónde comer en Palma, restaurantes y más.

Dónde dormir en Palma: nuestra experiencia en el hotel HM Jaime III
En nuestro fin de semana en Palma, nos quedamos a dormir en el HM Jaime III. La posición está muy bien, en la entrada del centro histórico, al lado de la Avenida de Jaume III. El personal es muy amable y el desayuno está genial, tiene, además, algunos productos locales como ensaimadas, sobrasada y queso de Mahón.

Las habitaciones también son muy cómodas, aunque en la terraza de la planta baja hay música hasta las 12 de la noche, así que te aconsejamos pedir una habitación interior si quieres más tranquilidad.

A lo mejor vas a necesitar más tiempo del que tenías previsto pasar en Palma…
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