Si decimos modernismo, no tardarás ni un segundo en pensar en los edificios modernistas de Barcelona. Desde la Sagrada Familia hasta la Casa Batlló pasando por la Pedrera. Pero, ¿es que el modernismo catalán se quedó “atrapado” en la Ciudad Condal? No. En nuestros viajes por los alrededores de Barcelona hemos ido encontrado más edificios y hasta parques modernistas.
Mientras que la fama se la quedó Gaudí en Barcelona, en los distintos pueblos y ciudades de la provincia fueron otros los arquitectos que lideraron el cambio. Ojo, que Gaudí también trabajó en la provincia y no todos los edificios modernistas de la Ciudad Condal son suyos. Vete apuntando, tienes muchos deberes que hacer.
Saltaconmiconsejo
Los edificios modernistas de la provincia de Barcelona son una de nuestras 7 rutas en coche por Cataluña. Echa un vistazo a las demás porque seguro que también quieres recorrerlas.
- 1. La cripta Güell: ensayo general de Gaudí para la Sagrada Familia
- 2. La Casa Museu Domènech i Montaner en Canet de Mar
- 3. El castillo de Santa Florentina: Edad Media, modernismo y Juego de Tronos
- 4. La Casa Coll i Regàs: la joya modernista de Mataró
- 5. La masía Freixa: modernismo en estado puro en Terrassa
- 6. El mNACTEC de Terrassa, el antiguo Vapor Aymerich, Amat i Jover
- 7. La Casa Alegre de Sagrera: más modernismo en Terrassa
- 8. La Manzana Raspall y más edificios modernistas en La Garriga
- 9. La Casa de les Aigües de Montcada i Reixac: modernismo industrial
- 10. La fábrica de Anís del Mono de Badalona
- 11. El Celler Modernista de Sant Cugat: modernismo y vino
- 12. Can Domènech, en Cerdanyola, con sus sublimes vidrieras modernistas
- 13. Gelida: modernismo para el pueblo
- Extra. Los Jardines Artigas de La Pobla de Lillet: la obra menos conocida de Gaudí
La cripta Güell: ensayo general de Gaudí para la Sagrada Familia
Nada menos que siete de las obras de Gaudí han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Seis de ellas están en Barcelona ciudad, pero hay una en la cercana Santa Coloma de Cervelló. Nos referimos, obviamente, a la cripta de la colonia Güell. El proyecto de la que iba a ser una iglesia monumental quedó en sueño, aunque una parte se construyó y es muy real: su cripta. Un ensayo general de lo que sería después la Sagrada Familia.
Saltaconmiconsejo
Aprovecha para visitar la cripta Güell, en ninguna de los otras seis obras de Gaudí Patrimonio de la Humanidad podrás disfrutar de su arte con tan poca gente alrededor.
Si quieres saber más de la colonia Güell y, por supuesto, de la cripta de Gaudí –con sus ideas de reutilización y reciclaje incluidas–, echa un vistazo a nuestro artículo: Colonia Güell y cripta Güell: maravilla de Gaudí a las puertas de Barcelona.
La Casa Museu Domènech i Montaner en Canet de Mar
Lluís Domènech i Montaner, uno de los grandes arquitectos del modernismo catalán, nació en Barcelona ciudad, pero su casa está en Canet de Mar. De allí era su madre y allí pasó los veranos en su infancia. Años después, compró una masía y la fue restaurando, ampliando y decorando a su estilo. Esa masía se convirtió en casa museo, después de que el ayuntamiento la comprara a un banco que la había transformado en oficina bancaria.
¿Sabías que…?
¿Sabías que el pueblo con más edificios modernistas por metro cuadrado de Barcelona es Canet de Mar? Pues nosotros tampoco hasta que lo visitamos y nos dieron el dato en la Casa Museu Domènech i Montaner.
Lo que más nos sorprendió de la Casa Museu Domènech i Montaner en Canet de Mar fue que encontramos piezas que conocíamos de las obras modernistas del arquitecto. Incorporó pruebas y maquetas, desde el escudo y la llave de techo del Hospital de Sant Pau hasta la cerámica del Palau de la Música Catalana, pasando por un escudo de la Universidad Pontificia de Comillas o azulejos del Instituto Pere Mata de Reus. Y no, no es que los hayan colocado al museizar la casa. Lo hizo el propio arquitecto y estaban ahí mientras era su residencia.
Eso no quita que, como museo que es, también se hayan incorporado elementos de sus obras –hay una sala dedicada al Palau de la Música y otra al castillo de Santa Florentina– o de su vida familiar –como la imprenta que recuerda el negocio familiar–.
El castillo de Santa Florentina: Edad Media, modernismo y Juego de Tronos
Seguimos descubriendo la obra de Lluís Domènech i Montaner y no nos alejamos de Canet de Mar. Bueno, no nos alejamos físicamente –el castillo está en la misma población–, pero sí en el tiempo. El castillo de Santa Florentina es una mezcla perfecta entre Edad Media –la masía original se comenzó a fortificar en el siglo XI– y modernismo. El tío de Lluís Domènech i Montaner, Ramon de Montaner i Vila, le encargó la restauración y ampliación a principios del siglo XX. Vitrales, mosaicos y hierro forjado junto a torres y escaleras medievales.
Semejante mezcla no pasó desapercibida a los localizadores de exteriores de HBO y el castillo de Santa Florentina se convirtió en la casa de los Tarly –Colina Cuerno o Horn Hill– en Juego de Tronos. Una razón más para visitarlo.
Si quieres saber más del castillo y de la visita, lee nuestro artículo El castillo de Santa Florentina: modernismo y Juego de Tronos en Barcelona.
La Casa Coll i Regàs: la joya modernista de Mataró
El tercero de los arquitectos modernistas catalanes más famoso es Josep Puig i Cadafalch. Nacido en Mataró, allí encontramos una de sus grandes obras fuera de la Ciudad Condal: la Casa Coll i Regàs. El señor Coll i Regàs, burgués del sector textil, encargó el proyecto al arquitecto a finales del XIX, 1898. Si te fijas en la fachada, sobre el balcón, verás una referencia clara a la Casa Amatller de Barcelona en la forma de triángulo dentado. Los dos proyectos fueron contemporáneos.
En el interior –por ahora solo se puede visitar la planta noble, desde 2017– nos encontramos con los principios higienistas que impregnaron el movimiento modernista. Luz natural a través de vidrieras y claraboyas. Grandes espacios por los que el aire puede circular y que se se cierran con puertas. Y limpieza: la casa contaba con agua corriente y un gran lavamanos al final del corredor principal lo dejaba claro. También tenía electricidad, todo un avance para la época, y calefacción central gracias a unas calderas en el sótano.
No pudimos dejar de fijarnos en cada detalle de la decoración. Elementos de la naturaleza como flores y hojas comparten espacio con otros que recuerdan la actividad industrial del señor Coll i Regàs, como una rueda dentada.
¿Sabías que…?
La primera obra como arquitecto de Gaudí se levantó en Mataró y todavía está en pie. Se la conoce como el Km 0 de Gaudí y aquí encontramos ya el arco parabólico típico del arquitecto. La Nave Gaudí, su nombre oficial, tuvo que ser restaurada en profundidad tras años de abandono y hoy es sala de exposiciones.
La masía Freixa: modernismo en estado puro en Terrassa
El modernismo en Terrassa tiene nombre propio: Lluís Muncunill i Parellada. Durante más de 40 años construyó edificios en su ciudad natal de la que, además, fue arquitecto municipal entre 1892 y 1903.
Su obra más conocida es la masía Freixa. ¿Por qué no se llama Casa Freixa? Porque inicialmente se diseñó como una nave industrial en mitad del bosque. Josep Freixa pensaba que había agua en el subsuelo y quería aprovecharla para su fábrica textil. No la encontró y transformó la nave en un masía, convirtiéndola en su residencia. No escatimó en dinero, piensa que Freixa tuvo la exclusiva para trabajar con la lana de alpaca en España durante cinco años.
Desde los arcos parabólicos que recuerdan a Gaudí hasta la torre minarete añadida en 1918 todo llama la atención. Encontramos pocas líneas rectas, ni siquiera en los marcos de las ventanas y, aunque no pudimos subir a la torre, sabemos que el techo es otra oda a la curva. Tendrás que pasar por ella en algún momento porque hoy es la oficina de turismo de la ciudad. No tiene perdida, en mitad del parque de Sant Jordi con su color blanco impoluto y, sin duda, es un imprescindible –como los dos siguientes edificios– entre los lugares que ver en Terrassa.
El mNACTEC de Terrassa, el antiguo Vapor Aymerich, Amat i Jover
Si seguimos en Terrassa, seguimos admirando a obra de Lluís Muncunill i Parellada. Como con la masía Freixa, tendrás dos motivos para acercarte al antiguo Vapor Aymerich, Amat i Jover –antes de que preguntes: Josep Aymerich, Pau Amat y Francesc Jover–. El primero es el propio edificio, una fábrica textil modernista en plena ciudad. El segundo, que ha sido transformado en un museo, el mNACTEC.
Lo más espectacular del edificio, además del espacio interior y de las exposiciones que alberga –una de ellas dedicada a la figura de su arquitecto–, es, sin duda, su techo. Como si el mar hubiera llegado a Terrassa y las olas cubrieran las paredes el mNACTEC. Una sucesión, que parece casi infinita, de bóvedas catalanas cerradas con cristales de tonalidad azul para que la luz entre en toda la fábrica. Un espectáculo escondido en el techo.
Rincón Salta Conmigo
No dejes de disfrutar de la vista del techo del antiguo Vapor Aymerich, Amat i Jover, desde el mirador que hay junto al bar del museo. Puedes subir en ascensor y acceder a él por una escalera. Es gratuito.
La Casa Alegre de Sagrera: más modernismo en Terrassa
Un edificio más en Terrassa: la Casa Alegre de Sagrera. La pareja formada por Francesc Alegre i Roig y Mercé de Sagrera –de ahí el nombre– decidió reformar la casa original de Joaquim de Sagrera. Obviamente, eligieron el estilo modernista, pero el arquitecto no fue Lluís Muncunill i Parellada. El encargado fue su sucesor en el cargo de arquitecto municipal: Melcior Viñals.
La destacamos entre todos los edificios modernistas de la ciudad porque es posible entrar en ella. Hoy en día forma parte del Museo de Terrassa, junto al Castillo Cartuja de Vallparadís, al Conjunto Monumental de las Iglesias de San Pedro, a la Torre del Palacio y Centro de Interpretación de la Villa Medieval y al Claustro del convento de San Francisco. La estructura de la casa, la pintura mural, los relieves y las vidrieras son originales. Como en todas las casas modernistas en las que se conserva, no hay que perderse el baño.
La Casa Alegre de Sagrera está preparada para los visitantes con problemas visuales y movilidad reducida con el módulo «La Mirada Táctil«.
La Manzana Raspall y más edificios modernistas en La Garriga
Si en Barcelona está la manzana de la discordia, en La Garriga está la manzana Raspall. Y aquí no hay discordia posible porque todos los edificios son obra del mismo arquitecto: Manuel Joaquim Raspall. En cualquier caso, como explicamos en nuestro artículo sobre los edificios modernistas de Barcelona, tampoco había “discordia” entre los arquitectos de aquéllas, eran los dueños los que peleaban entre ellos por tener la casa más ostentosa.
Como Lluís Muncunill i Parellada, Joaquim Raspall fue arquitecto municipal. En este caso de La Garriga –pueblo natal de su madre–, pero también de La Ametlla, Caldes de Montbui y Granollers.
Rincón Salta Conmigo
Acércate a Can Raspall, la primera obra del arquitecto en la casa en la que nació su madre. Además de la fachada, también podrás visitar el interior, es un edificio público, con una exposición sobre Joaquim Raspall.
Cuatro edificios forman parte de la illa Raspal: la Casa Barbey, la Torre Iris, la Bombonera y la Casa Antoni Barraquer. Fíjate en los detalles: la verja que los une, el trencadís del muro que las separa por colores, las rejas y otros elementos de forja, los mosaicos, los esgrafiados, el trabajo en madera… Un auténtico muestrario de artesanía modernista.
Te hablamos de la Manzana Raspall y de otros edificios modernistas de La Garriga en nuestro artículo La Garriga: modernismo, gastronomía y Guerra Civil.
La Casa de les Aigües de Montcada i Reixac: modernismo industrial
La Casa de les Aigües es una joya escondida que descubrimos en uno de nuestros últimos viajes por la provincia de Barcelona. Se encuentra en Montcada i Reixac, a unos 15 km de la Ciudad Condal. Y, ¿por qué está aquí este edificio? Porque de aquí se extraía el agua que se enviaba a Barcelona a través del Rec Comtal. La acequia, una obra del siglo X sobre un antiguo acueducto romano, estuvo en funcionamiento hasta hace pocas décadas. A finales del siglo XIX las necesidades de agua en la capital no paraban de crecer y se construyó la casa para albergar varias máquinas de vapor que pudieran aumentar el caudal.
Antoni Rovira i Trias fue el arquitecto encargado de levantar una obra fundamentalmente industrial, pero, a la vez, agradable a la vista. Y no solo lo es en el exterior, dentro de las zonas de trabajo también hay decoración con trencadís –fíjate en el flujo del agua del subsuelo a las nubes del cielo–, escudos señoriales, azulejos… Nos contaron que el ruido era insoportable, así como la temperatura, y que había grasa por todas partes que salpicaba de las juntas de las piezas móviles. Aún así, se diseñó para que fuera bella.
Es posible hacer visitas guiadas para conocer la historia del edificio además de disfrutar de sus detalles. También se puede acceder a la casa del maquinista. En la época de funcionamiento de la Casa de les Aigües, la zona estaba alejada del pueblo y el maquinista –el encargado de mantener en marcha las máquinas de vapor– vivía allí con su familia. Te damos más detalles de la visita en La Casa de les Aigües de Montcada, modernismo a las puertas de Barcelona.
La fábrica de Anís del Mono de Badalona
Vicente Bosch fundó su destilería junto al mar en Badalona en 1870 y es el único lugar del mundo en el que se produce el famoso Anís del Mono. De acuerdo que en 1870 el modernismo no estaba… pero en la fábrica encontrarás vidrieras modernistas, con el mono, una colección de carteles promocionales de principios del siglo XX y la archiconocida botella. Si quieres saber más de la destilería y de la ciudad, echa un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver en Badalona.
El Celler Modernista de Sant Cugat: modernismo y vino
Descubrimos el Celler Modernista desde lo alto de la torre del monasterio de San Cugat. Nos llamó la atención un tejado ondulante y nuestra guía nos explicó que era una bodega. Ladrillo visto, arcos parabólicos y cerámica vidriada en una obra que no se llegó a completar y que es posible admirar desde la verja. Por cierto, el arquitecto fue César Martinell y Brunet, para que veas que hubo muchos seguidores del modernismo en la provincia de Barcelona.
Can Domènech, en Cerdanyola, con sus sublimes vidrieras modernistas
Gaietà Buigas también ocupó cargo de arquitecto municipal, en su caso en Masnou, Alella, Barberá del Vallés, Vilasar de Dalt, Cardona, Tortosa y Sitges… pero no en Cerdanyola del Vallès donde está Can Domènech. ¿Por qué construyó entonces aquí? Porque era uno de los veraneantes que se acercaban al pueblo.
Lo que hoy es el Museu d’Art de Cerdanyola se construyó como teatro-casino para los veraneantes –la separación entre locales y veraneantes era muy estricta en los pueblos del interior de Barcelona a principios del siglo XX–. ¿Cuándo pasó a ser casa? Evarist López la compró para transformarla en casa en la primera década del siglo XX. A él, bueno, al arquitecto Eduard Maria Balcells que hizo la reforma, se deben los increíbles vitrales. Nos quedamos un buen rato parados delante de ellos mirando los detalles y preguntándonos cómo pudieron alcanzar esa perfección sobre el cristal.
El hecho de que nos explicaran el simbolismo de cada elemento, desde los cisnes hasta las distintas flores que aparecen, fue un plus. También hay exposiciones, recuerda que es el Museo de Arte de Cerdanyola, y hay una zona preparada para ser visitada con los cinco sentidos –pensada también para ciegos–.
Pero, ¿por qué Domènech? Porque todavía tuvo un cambio más de manos. En 1961 pasó a albergar los laboratorios de la farmacéutica Domènech.
Gelida: modernismo para el pueblo
El modernismo de Gelida es diferente al del que hemos hablado hasta ahora. En Gelida no fueron los veraneantes –que también había– los que mandaron construir casas siguiendo el nuevo estilo. Fueron los propios habitantes los que poco a poco incluyeron elementos modernistas en sus casas. Así que, no hay un gran edificio que sobresalga, sino una ruta completa por la ciudad siguiendo sus huellas. Te lo contamos en nuestro artículo 9 experiencias que vivir en el Alt Penedès, Barcelona.
Los Jardines Artigas de La Pobla de Lillet: la obra menos conocida de Gaudí
¿Sabías que antes de diseñar y construir el Park Güell en Barcelona, Gaudí ya había proyectado otro jardín? Se trata de los Jardines Artigas en La Pobla de Lillet. Tenemos que confesar que se formó una tormenta de las que hacen historia mientras estábamos visitándolo y que casi salimos corriendo huyendo de los rayos. A cambio, lo vimos completamente solos: no es muy conocido y el resto de posibles turistas debió pensar que tampoco hacía falta con la que se estaba montando.
Rincón Salta Conmigo
La tormenta y la falta de tiempo nos impidieron visitar el Chalet del Catllaràs. Está en una pista forestal y no es del todo modernista, es de la etapa naturalista de Gaudí. Bueno, o eso se supone porque, aunque se le atribuye la obra, no hay documentos que lo demuestren.
El caso es que nos encontramos como dentro de un sueño de Gaudí. Columnas que parecían sacadas de barro sin una forma definida. Puentes, torres y fuentes que perfectamente podría haber pintado el mismísimo Dalí.
Elementos religiosos integrados en el jardín casi como guiño a los iniciados. Tendrás que fijarte pero, mientras pasees, encontrarás un águila, un ángel, un buey y un león, los símbolos de los cuatro evangelistas.
Está claro que el modernismo no se estancó en la Ciudad Condal, los arquitectos municipales y los veraneantes lo llevaron por toda la provincia de Barcelona.
¿Quieres visitar el modernismo en la provincia de Barcelona? Aquí puedes hacerlo:
- Busca tu vuelo más barato a Barcelona aquí.
- Escoge el hotel que más te guste al mejor precio en Barcelona aquí.
- Alquila el coche en Barcelona al mejor precio comparando entre varias compañías aquí.
- Las mejores guías de Cataluña aquí.
- Contrata tu tour guiado en Barcelona aquí.
- Contrata tu seguro de viaje con un 5% de descuento aquí.