Después de la “locura” de dejarlo todo para cumplir un sueño, viajar sin prisas y sin fecha de vuelta en 2013, este año ha sido el de la continuación. Hemos dedicado mucho tiempo al blog con vistas a ayudarnos a encontrar una forma de vida que se ajuste a nuestra pasión por los viajes y esperamos poder decir, en algún momento de 2015, que lo hemos conseguido.
Por ahora lo que sí decimos es que, a pesar de que el gran viaje acabó en abril de este año, no hemos dejado de viajar desde entonces, aunque, desde la vuelta del viaje, haya sido siempre para hacer visitas familiares o por trabajo.
Enero
Comenzamos el año en Salta, ¿qué mejor lugar para SaltaConmigo? Una Navidad distinta: con mucho calor. Fue en enero cuando llegó uno de los mayores contratiempos del viaje: nos robaron la cámara, y cuando comprobamos que no hay nada mejor que tener grandes amigos. La operación de logística que se organizó para que una nueva cámara llegara hasta nuestras manos desde Madrid todavía nos emociona.
A pesar del “contratiempo”, el viaje siguió adelante y llegamos a uno de los lugares marcados en el mapa de nuestra ruta antes de salir de casa: la Isla de Pascua. Nuestra visita coincidió con los preparativos del Tapati Rapanui y, además de conocer la historia de los Rapa Nui en profundidad gracias a nuestra guía, también vimos que se toman muy en serio sus tradiciones en los ensayos de los bailes.
Febrero
El mes de febrero de 2014 fue, sin duda, el mes de la Patagonia con su dureza, sus paisajes impresionantes y una cantidad inmensa de lugares desconocidos que hicieron del viaje por esa parte de Sudamérica una sorpresa constante. Recorrimos la carretera austral haciendo autostop, sí, autostop. Estar más de tres horas esperando que pasara un coche que nos recogiera o ese camino en la caja del camión de las bombonas de butano nos hicieron preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo aquí?
Como pasó en enero, lo mejor llegó a finales de mes: la Antártida nos esperaba. Intenté poner en palabras aquellas sensaciones, pero sé que no pude, es un paisaje tan fuera de este mundo que es prácticamente imposible explicarlo… al menos para mí.
Marzo
No hubo depresión post-Antártida porque el viaje continuó asombrándonos sin parar con más Patagonia en estado puro: desde los glaciares del sur hasta Puerto Madryn y sus lobos marinos. Nos habían dicho que después de la Antártida el Perito Moreno nos parecería poco más que un cubito de hielo… mentira, ¡nos dejó sin palabras!
Más sin palabras nos dejó el hecho de que nos estábamos acercando al inicio del viaje, el círculo estaba a punto de cerrarse y eso nos hacía pensar que se estaba acabando…
Cumplimos el año de viaje en Puerto Madryn, y soplamos la vela con alguien muy especial: Gabo, bloguero de Gabo por el mundo, ¿quién mejor que un gran viajero y gran persona para pasar un día tan especial para nosotros?
Abril
Probablemente el peor mes de este 2014. El momento de la vuelta a casa después de 372 días de viaje, un año y una semana. Habíamos comenzado nuestro viaje en Buenos Aires y desde allí regresamos a casa.
Notamos el paso del tiempo al volver a la misma ciudad. En nuestra salida de Buenos Aires habíamos estado con Aldana y Dino de Magia en el camino y un año después volvimos a encontrarlos. A ellos dos y ¡a su hijo! Fue en ese momento, con un niño delante que no estaba cuando salimos, cuando nos dimos cuenta de que sí, había pasado todo ese tiempo.
Mayo
Superamos nuestra depresión post-vacacional con mayúsculas con más viajes: empezaron los de trabajo realizados para el blog. Polonia, un recorrido distinto por el país que me llevó desde el Báltico hasta Varsovia, mientras Sara visitaba Toledo.
Acabamos el mes con una vuelta a casa más. Tocaba visitar la familia en Italia y allá que fuimos.
Junio
El norte de Francia nos sorprendió con historias de personas que habían hecho locuras como la nuestra: dejar sus trabajos para dedicarse a hacer lo que les gustaba, a disfrutar de la vida. Y acabamos el mes con nuestra primera charla en público –habíamos participado en una sobre Quito y en el encuentro de blogueros de viaje, pero siempre con más gente–. Contamos nuestro viaje y parece que a la gente le gustó…
Julio
En julio conocí a un par de cracks y volví a encontrarme con buena gente: pasé una semana en los alrededores de Barcelona con Victoriano Izquierdo, Ignacio Izquierdo (que no son hermanos), Flapy y Machbel. Unos días llenos de actividad en los que, después de años, volví a ponerme las zapatillas para correr…
Agosto
Nos llevó de nuevo a Italia, esta vez a Favignana, una pequeña isla frente a Sicilia donde los padres de Sara tienen una casa de veraneo. Sol, tranquilidad, relax… y buena comida. Hay muchas maravillas en Italia y pocas veces se tiene en cuenta Sicilia en los circuitos habituales… ¡un error!
Septiembre
¿Sabías que hay jacuzzi de vino o que en Cuenca hay una ciudad romana casi perfecta? Lo descubrí en La Estacada y en Segóbriga, conste que no me metí en el jacuzzi de vino, aunque sí hubo un masaje con uva blanca.
Antes de acabar el mes, volvimos a coincidir de viaje los dos, mientras Sara se iba a disfrutar de Ibiza yo partía hacia el otro lado, el Parque Tajo Internacional entre Extremadura y Portugal y Alcántara, con su puente eran mi destino. Las fiestas, los barcos, la tranquilidad de Ibiza frente a la cocina extremeña con sus productos ibéricos… mi primera dehesa con mis primeros cochinos.
Octubre
No dejamos de lado Madrid y durante el mes de octubre, aprovechando la semana de la arquitectura, visitamos muchos edificios de la capital de los que pronto os hablaremos. Pero tampoco nos quedamos mucho en casa. Después del norte de Francia visitamos el sur del país: la tumba de Machado, el castillo de los reyes de Mallorca, los cines del erotismo…
Y despegamos los pies del suelo, montamos en globo por primera vez para disfrutar de una ciudad que nos encanta desde las alturas: Salamanca.
Noviembre
El mes empezó con el Don Juan Tenorio en las calles de Alcalá de Henares. Seguimos a don Juan y a doña Inés por las calles de la ciudad complutense y aprovechamos para ver la propia ciudad. También cerca de Madrid, fuimos a visitar a la tía del pueblo, de Hontanares en la Alcarria… ¿qué tendrán los pueblos y las tías que todo sabe más rico?
El momento álgido llegó con la sierra de Gredos, Praga y Túnez. Todo en una semana y cada uno por un lado. Parecía que el año no quería despedirse sin darnos unas alegrías en forma de escapadas. Y no lo hizo, porque antes de acabar el mes volvería a Extremadura, a ver aves en la reserva de la biosfera de Monfragüe y visitaríamos Alcalá del Júcar en La Manchuela.
Diciembre
Después de un año en el que estuvimos de viaje, la navidad de este 2014 tenía un destino fijo: Italia. Aquí estamos ahora mismo mientras se prepara la mesa para il pranzo di Natale, la comida de Navidad. Antes de llegar a Jesi pasamos por Modena donde aprendimos sobre productos típicos de la zona: queso Parmigiano Reggiano, aceto balsamico tradizionale di Modena, lambrusco, tortelloni y crescentine. El que diga que se come mal en Emilia –de Emilia-Romagna– no sabe lo que dice.
Pero primero, Sara estuvo viendo las luces de Navidad en Málaga, junto con Ronda y Antequera.
No se puede decir que hayamos dejado de viajar después de acabar nuestro #LatTrip 😉 Éste ha sido un año fantástico en el que, todavía, no hemos decidido qué queremos ser de mayores… pero lo hemos disfrutado al máximo.