Qué ver en Montepulciano más allá de los escenarios de Crepúsculo

Una posición privilegiada en la cresta de una colina en medio de la campiña toscana. Una muralla que, como un papel de regalo, te invita a acercarte para descubrir qué esconde. Un casco histórico de origen etrusco y de callejuelas medievales. Palacios e iglesias renacentistas que le han valido el apodo de “perla del Cinquecento” –el siglo XVI–. Bodegas de uno de los vinos más prestigiosos de Italia excavadas, hace siglos, bajo ese casco histórico. Y, para rematar, las localizaciones de Luna de Nueva, de la saga Crepúsculo. Amantes de la arquitectura, de la historia, del vino, por supuesto, de la comida, y hasta de los vampiros adolescentes. ¡Nadie puede perderse Montepulciano!

Esto es solo un aperitivo. Ahora te vamos a contar con detalle qué ver en Montepulciano. A pesar de ser un pueblo relativamente pequeño –14.000 habitantes– te darás cuenta de que hay mucho que hacer.

Vieni a Montepulciano con noi?

La Piazza Grande: escenario de Crepúsculo y lo primero que ver en Montepulciano

No hay pueblo en el que no empecemos nuestra visita por la plaza mayor, la de la iglesia y del ayuntamiento. Aquí tampoco vamos a innovar. Lo primero que hay que ver en Montepulciano es la Piazza Grande, con su Duomo y su Palazzo Comunale, entre otros palacios medievales y renacentistas. Además de en los palacios, fíjate en el pozo de los Grifos y de los Leones, lleva ahí más de medio milenio, que se dice pronto. Ah, y la plaza está inclinada… no, no es tu impresión.

Que los arquitectos del Renacimiento italiano nos perdonen, desde 2009, esta plaza es famosa en todo el mundo no por su arquitectura sino por haber salido en la película Luna Nueva de la saga Crepúsculo. En la ficción cinematográfica se transforma en la Piazza dei Priori de Volterra. Es ahí donde tiene lugar una de las escenas más memorables de la película: cuando Bella salva la vida a Edward. Sí, esa en la que él sale a que le dé el sol y empieza a brillar como un gusiluz. Para salvarle, Bella corre atravesando una fuente.

Además de en la plaza y el Palazzo del Comune, también se rodaron escenas en otros palacios del casco histórico y en la Cantina del Redi, en las afueras del pueblo.

Las vistas desde la torre del ayuntamiento

Buenas noticias para los fans de Crepúsculo o de los paisajes de la Toscana: se puede entrar en el Palazzo Comunale de Montepulciano, sí el de Edward –donde se asoma a tomar el sol– y los Volturi, y subir a lo alto de la torre. Crepúsculo aparte, las vistas son de 10. Tendrás una panorámica del casco histórico de Montepulciano, de la iglesia de San Biagio y de la campiña toscana –la Valdichiana, el Valle del Orcia, el monte Amiata y hasta Siena–. No te lo pierdas. La entrada cuesta 5 € y abre de abril a noviembre y durante las vacaciones de Navidad. Tienes toda la información, en italiano, en la página oficial de turismo de Montepulciano. Por cierto, en el palacio pasarás también por el patio, echa un vistazo a su galería y su cisterna.

Antes de entrar, fíjate en el exterior, con su torre y sus almenas. ¿Te recuerda algo? Sí, se parece un poco al Palazzo Vecchio de Florencia, construido un siglo antes. El Palazzo Vecchio se levantó en 1299 y el Palazzo Comunale de Montepulciano entre finales del XIV y principios del XV.

El Duomo de Montepulciano: la catedral de Santa María de la Asunción

Lo primero que nos llamó la atención de la gran catedral de Montepulciano, dedicada a Santa María de la Asunción, fue su fachada, tan ancha y tan… poco acabada. Bueno, creemos que es lo primero que le llama la atención a todo el mundo. Eso sí, los laterales sí están acabados, revestidos de ladrillos “más bonitos” y de travertino. Lo segundo fue el campanario que, según leímos, era de una iglesia anterior, del siglo XV –el Duomo es de finales del XVI – principios del XVII–.

El interior se reformó en el siglo XIX, pero queda alguna joyita anterior. No te pierdas dos del siglo XV: el tríptico de la Asunción, en el altar mayor, y, en la contrafachada, la estatua yacente de Bartolomeo Aragazzi –formaba parte de un monumento sepulcral más grande que fue “desmembrado”–. La entrada es gratis, cosa que no siempre pasa en la Toscana con las iglesias, así que, ¡aprovecha!

Las bodegas históricas de vino de Montepulciano

Montepulciano es famoso en Italia por sus vinos. Aquí se producen el Valdichiana, el Rosso Montepulciano y el Vino Nobile di Montepulciano, uno de los mejores y más icónicos tintos de la Toscana y de todo el país. De hecho, fue el primero en conseguir la denominación italiana más prestigiosa, la DOCG, en 1981.

Este vino tiene una tradición que se remonta a la Edad Media. Hay cantine storiche, bodegas históricas, en el casco antiguo –como en Toro– que tienen origen en esa época y que todavía se utilizan y se pueden visitar, te las indicamos todas en el mapa.

Nosotros visitamos las de Contucci, Talosa, Ercolani y De’ Ricci y te aconsejamos entrar en las cuatro si tienes tiempo, sobre todo en las dos últimas. La de Ercolani es un verdadero laberinto de salas, la llaman “ciudad subterránea”. ¡Hasta hay dos tumbas etruscas! La de De’ Ricci, también excavada en el llamado “Sasso di Montepulciano” –para saber qué son los Sassi, mira nuestro artículo sobre qué ver en Matera–, también es enorme y tiene la sala más bonita de todas. Es “la catedral”, una gigantesca bodega dividida en tres naves por pilastras de casi siete metros de altura que sustentan arcos y bóvedas de crucería. Sí, como en una catedral medieval.

Las callejuelas e iglesias del casco histórico

Plaza Grande y bodegas aparte, Montepulciano está lleno de rincones con encanto. Empezando por la propia muralla renacentista y sus puertas, como la Porta al Prato, la entrada principal al casco histórico, que formaba parte de la primera muralla medieval. Siguiendo con más palacios medievales y renacentistas, levanta la cabeza para admirar sus fachadas. Sin olvidar, por supuesto, las iglesias, como la de Sant’Agostino, con su decoración en terracota en la fachada. En el mapa te indicamos algunos palacios e iglesias que merecen una parada.

Intenta recorrer todas y cada una de las calles del casco histórico. Además de los edificios en sí, te encontrarás con un montón de callejuelas con sus arcos, sus bóvedas y sus vistas a la campiña. Las calles principales, con los palacios nobles más bonitos, son la Via Ricci y el Corso. La primera se transforma en Via del Poggiolo después de la Plaza San Francisco, desde donde disfrutar de la vista de la campiña toscana y de la iglesia de San Biagio. La segunda, el Corso, se divide en tres tramos: Via di Gracciano nel Corso, Via di Voltaia nel Corso y Via dell’Opio nel Corso.

El Corso y algunas callejuelas de Montepulciano también aparecen en Luna Nueva, aunque la mayoría de las localizaciones son de verdad de Volterra.

El Tempio di San Biagio: una p​​erla renacentista

Si te decimos Antonio da Sangallo il Vecchio, seguro que, si no has estudiado arquitectura, no te suena de nada. Es uno de los grandes arquitectos del Renacimiento italiano –en Italia sí que nos suena–. Un arquitecto florentino que proyectó en Montepulciano su obra maestra: el Tempio di San Biagio. Una perla del Cinquecento dentro de la perla del Cinquecento que es Montepulciano. Su construcción la promovió nada menos que un Papa, León X, un Medici.

Destaca desde lejos: nosotros lo vimos desde lo alto de la torre del ayuntamiento y desde el mirador de la Piazza San Francesco. Y es que su posición, en una pradera en plena campiña toscana, también le da un toque y lo hace más grandioso. Merece la pena que salgas del casco histórico y te acerques para ver de cerca esta construcción de planta central –de cruz griega–, con su gran cúpula y su campanario. Es un compendio de la arquitectura renacentista y dentro conserva una imagen de la Virgen con el Niño y San Francisco del siglo XIV. La entrada cuesta 3,5 € e incluye audioguía, también en castellano. En su página oficial tienes los horarios de visita. Tampoco dejes de echarle un ojo a la canonica di San Biagio, al lado de la iglesia, también es renacentista. Nosotros tuvimos la suerte de verla con unos sbandieratori.

Los miradores de Montepulciano

Dentro del casco histórico, además del de la Piazza San Francesco, hay otros puntos panorámicos, belvederi, hacia la campiña –te indicamos algunos en el mapa–. Pero también hay unos cuantos miradores desde la campiña hacia el casco histórico de Montepulciano. Casi desde cualquier carretera que rodea el pueblo hay buenas vistas, aunque no siempre se puede parar. Uno de las panorámicas mejores se tienen en el mirador de la carretera SP146 en dirección a Chianciano. Te lo indicamos también en el mapa.

Dónde comer: el restaurante L’altro cantuccio

En Montepulciano comimos en uno de los mejores restaurantes que probamos en la Toscana: L’altro cantuccio. Está en las bodegas del Palazzo Bucelli, uno de esos palacios históricos del centro. Es un restaurante con encanto –bastante romántico, si buscas algo así– con dos salas: una con vistas y otra en la bodega, con su bóveda de cañón en ladrillo. Ambiente aparte, la comida es de 10. Tienen recetas típicas toscanas revisitadas, como los pici o la ribollita, y otras más modernas, pero siempre utilizando en su mayoría productos de km 0. El sitio es un poco pijín pero está genial.

Dónde dormir: el hotel Panoramic Montepulciano

Hay hoteles en pleno centro de Montepulciano que seguro que están muy bien, pero nosotros encontramos una muy buena oferta en un hotel en medio del campo, el Panoramic Montepulciano. Bastante cómodo y, claro está, muy tranquilo, pero el panorama no es hacia Montepulciano, es hacia el otro lado, con los Apeninos al fondo. Eso sí, de camino está el mirador de Montepulciano del que hablamos arriba. Aquí puedes ver precios y disponibilidad y aquí los de otros hoteles de Montepulciano si no te convence.

Cómo llegar y dónde aparcar en Montepulciano

Llegar en transporte público a Montepulciano es un poco complicado: hay una estación de tren, pero está a unos 9 km del pueblo y no hay muchos autobuses. Si no tienes coche, lo mejor es contratar una excursión desde Florencia, que además se combina con Pienza y Montalcino, aquí tienes los precios y horarios.

Si vas en coche, ten en cuenta que no puedes entrar con él en el casco histórico: es ZTL, zona de tráfico limitado, exclusiva para residentes. Si duermes en un hotel dentro de esa zona, pregunta si te pueden conseguir el permiso antes de llegar. Hay unos cuantos aparcamientos fuera de la zona ZTL. El más cercano es el de la Piazza Don Minzoni, de pago –1,5 €/hora–. El más cercano gratuito es el de la Via dell’Oriolo. Te los ponemos en el mapa.

Mapa de los lugares que visitar en Montepulciano

Aquí tienes el mapa con todos los lugares que ver en Montepulciano de los que te hemos hablado. Tienes los palacios e iglesias más destacables, los miradores, el restaurante y el hotel que te aconsejamos y los aparcamientos.

Ya lo tienes todo para conocer la perla del Cinquecento de la Toscana.