¿Cuántas iglesias hay en Roma? Entre basílicas papales, basílicas menores y “simples” iglesias –pocas son simples, en realidad– hay más de ¡900! templos católicos en la capital italiana. Ahí es nada… Entonces, descartada la opción de visitarlas todas –que ni viviendo ahí podrías–, ¿cómo elegir las iglesias que ver en Roma? Es muy complicado. Para más inri, la entrada es gratuita en todas ellas. Nosotros, tras muchos viajes a la ciudad y un esfuerzo titánico, hemos conseguido seleccionar las que, en nuestra humildísima opinión, son las diez iglesias imprescindibles de Roma. Por su arquitectura, por su historia o por las joyas artísticas que atesoran en su interior.
Si quieres saber qué iglesias visitar en Roma, sigue leyendo. Ah, después de las diez te ponemos unas cuantas más que también merece muchísimo la pena visitar. Por supuesto todavía faltan, pero este listado no quiere ni puede ser exhaustivo –hay 900, ¿recuerdas?– e imaginamos que querrás ver más cosas en la ciudad…
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Si visitas la capital italiana, no te pierdas nuestro itinerarios de Roma en 2 días, Roma en 3 días y Roma en 4 días. También puedes echarle un vistazo a nuestras 60 cosas que hacer y que ver en Roma, a nuestros consejos para viajar a Roma y a nuestros sitios recomendados para comer en Roma.
San Pedro: la más importante de las iglesias de Roma no está en Roma
Como todos sabemos, la Basílica Papal de San Pedro no está propiamente en Roma, ni siquiera en Italia, sino en el Estado independiente de Ciudad del Vaticano. Pero no vamos a ponernos tiquismiquis. No podía faltar en la lista de iglesias más importantes de Roma la que surgió sobre la mismísima tumba de San Pedro, la madre de todas las iglesias de la cristiandad. Bueno, y la más grande, con sus ¡22.067 m²! Su cúpula, cariñosamente er cuppolone para los romanos, es una referencia desde cualquier punto de la Ciudad Eterna. Y la plaza de San Pedro, que “abraza” a los fieles de todo el mundo, una de las plazas más bonitas de Roma y, probablemente, del mundo.
Nada es “normal”, todo es superlativo en San Pedro. Desde la cúpula de Miguel Ángel, con sus bonitas vistas –uno de los mejores miradores de Roma– hasta las catacumbas –no son las catacumbas de Roma en las que están pensado, pero también merecen una visita–. Pasando por La Piedad también de Miguel Ángel o el baldaquino barroco diseñado por Bernini. Te contamos todo lo que necesitas saber en nuestro artículo La visita a la Basílica de San Pedro del Vaticano.
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La iglesia del Gesù: barroco en estado puro
Roma tiene iglesias barrocas grandiosas. Si tuviéramos que elegir una nos costaría sudor y lágrimas, pero seguramente nos decantaríamos por la iglesia del Gesù, que lo tiene todo para ser la iglesia barroca ideal. Es el principal templo de los jesuitas en la capital italiana, de hecho fue el mismísimo San Ignacio de Loyola, fundador de la orden, quien la mandó construir. Por cierto, junto a la iglesia se pueden visitar las habitaciones en las que vivió el santo.
En época de la Contrarreforma había que demostrar la grandeza de la Iglesia católica y deslumbrar a los fieles. Misión cumplida con creces con la decoración de la iglesia del Gesù. Hay dos maravillas que no puedes perderte: el fresco del Triunfo del Nombre de Jesús de la bóveda, famoso por el efecto de perspectiva aérea, y la capilla de San Ignacio, donde descansa su cuerpo, decorada con bronce, mármoles y lapislázuli.
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Si visitas la iglesia a las 17:30 podrás ver en acción la máquina original barroca: al sonar del órgano, baja la tabla pintada y aparece la estatua del Santo en gloria, en la capilla de San Ignacio. Eso sí, el mecanismo en sí no nos pareció tan espectacular como esperábamos…
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La basílica de Santa María de los Mártires (vale, es el Panteón…)
Si te digo basílica de Santa María de los Mártires o Santa Maria ad Martyres seguramente no sepas de qué iglesia de Roma te estoy hablando pero, ¿y si te digo que es el Panteón de Agripa? Puede que no lo supieras, pero desde el año 608 el Panteón de Roma es una iglesia. Eso sí, para entonces ya tenía unos siglos de historia… Así que, aquí tienes una de las iglesias que tienes que ver en Roma sí o sí.
Tenemos un artículo dedicado solo al Panteón de Roma. Allí te hablamos más en detalle de su extraordinaria cúpula y de todo lo que te encontrarás dentro de la iglesia, incluidas las tumbas de reyes italianos y la de Rafael. Ah, desde el 3 de julio de 2021 la entrada es de pago (5 euros), es la única iglesia de Roma a la que no se puede acceder gratuitamente.
La iglesia de San Luís de los Franceses: ¡viva Caravaggio!
Hay muchas iglesias en Roma que son una obra de arte en sí mismas. Y hay otras que son cofres que guardan obras de artes de primer nivel. Este es el caso de la iglesia de San Luís de los Franceses, San Luigi dei Francesi. En ella hay frescos y cuadros de grandes artistas, de Domenichino a Guido Reni. Pero aquí se viene a ver tres de las obras maestras de Caravaggio: La inspiración de San Mateo, El martirio de San Mateo y la Vocación de San Mateo. Las tres pinturas al óleo que forman el llamado, obviamente, Ciclo de San Mateo se encuentran en una capilla: la capilla Contarelli. Sí, ¡vaya concentración de belleza! No tendrás problemas en encontrarla, es donde está todo el mundo…
Si eres amante de la pintura de Caravaggio como nosotros no querrás irte nunca. Aunque sean de las primeras obras religiosas del artista, su mano es inconfundible. Ese tratamiento de la luz es tan seductor como pocos.
Santa María del Popolo: ¡más Caravaggio!
La basílica de Santa María del Popolo es al mismo tiempo una obra de arte en sí y un cofre. La fachada diseñada por Bernini, el coro de Bramante, la capilla Chigi proyectada por Rafael con un mausoleo completado por Bernini, los frescos de Pinturicchio en el altar y en la bóveda, la tabla de la Madonna del Popolo del siglo XIII, la estructura renacentista, la decoración barroca… y, de nuevo, dos obras maestras de Caravaggio: la Conversión de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro. Si eres amante del arte, podrías pasarte aquí un día entero. Además, la plaza donde se encuentra, la piazza del Popolo, es otra de las plazas más bonitas de Roma, no te la puedes perder.
¿Sabías que…?
El nombre de la iglesia se debe a que fue el pueblo –popolo en italiano– de Roma quien recolectó el dinero para construir, entre los siglos XI y XII, la primera iglesia en este lugar –la actual se levantó en el siglo XV y fue “retocada” en época barroca–. Esa primera iglesia se construyó sobre el lugar en que se había enterrado a Nerón, antiguamente considerado sacrílego y maldito. Parece que el fantasma del emperador merodeaba por allí…
La archibasílica de San Juan de Letrán: la catedral de Roma
¿Sabrías decir cuál es la catedral de Roma? No, no es San Pedro, te recordamos que San Pedro no está en Roma, sino en la Ciudad del Vaticano y es la sede del Papa, no del obispo de Roma. Pues es la archibasílica de San Juan de Letrán, San Giovanni in Laterano. Bueno, su nombre completo, en italiano, es Arcibasilica del Santissimo Salvatore e dei Santi Giovanni Battista ed Evangelista, según la página web del Vaticano. Aunque el nombre que aparece en la Wikipedia es aún más “cortito”: Papale arcibasilica maggiore cattedrale arcipretale del Santissimo Salvatore e dei Santi Giovanni Battista ed Evangelista in Laterano. Nada mal, ¿no?
Nombre aparte, según la misma página del Vaticano es la mater et caput –madre y cabeza– de todas las iglesias de Roma y del mundo –las católicas, claro–. Así que, ¿cómo ibas a dejar de visitarla? Además de las obras maestras que hay en la propia iglesias, no te pierdas, aunque tiene entrada aparte, el claustro de principios del siglo XIII, con sus columnitas pareadas, algunas decoradas con mosaicos. La entrada al claustro da acceso también al pequeño museo, con la preciosa cruz constantiniana de los siglos XIII-XIV. Tampoco te pierdas –en el exterior y dando la vuelta a la iglesia– el baptisterio que, además, es gratuito.
La basílica de Santa María en Trastevere y sus mosaicos
En el corazón del barrio más famoso, el Trastevere, se encuentra una de nuestras iglesias favoritas de Roma. Hablamos de la basílica de Santa María en Trastevere. Una iglesia del siglo XII que, a pesar de los añadidos posteriores, ha mantenido la esencia y estructura de esa época. Uno de nuestros imprescindibles que ver en el Trastevere.
En el exterior te darán la bienvenida el campanario románico y un mosaico del siglo XIII. Y en el interior, a pesar de las muchas obras de arte con las que te encontrarás –incluida la tabla romana del siglo VI-VII de la Madonna della Clemenza–, también serán los mosaicos los que se llevarán tu atención. Los de la cúpula del ábside, con la Virgen y Jesús en el mismo trono y, a la izquierda, el Papa Inocencio II ofreciéndoles una maqueta de la iglesia, son del siglo XII, y los que están a la altura de las ventanas, con historias de la Virgen, son del siglo XIII.
Santa María la Mayor: una de las iglesias más importantes de Roma
Si te preguntas cuáles son las iglesias más importantes de Roma, hay un criterio objetivo para definirlo: son las que tienen título de basílica mayor o basílica papal –antes llamadas basílicas patriarcales–. Son las de más alto rango en la Iglesia católica y solo hay cuatro: San Juan de Letrán –la única archibasílica, la primera en orden de importancia–, San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor, Santa Maria Maggiore. Esta es también la última del llamado “peregrinaje de las siete iglesias de Roma”, que incluye, en este orden, San Pedro, San Pablo Extramuros, San Sebastián, San Juan de Letrán, Santa Cruz, San Lorenzo y Santa María la Mayor. Si ves a muchos peregrinos, ya sabes por qué es.
Según la leyenda, se levantó tras una milagrosa nevada en agosto del año 356, de ahí su otro nombre, basilica di Santa Maria della Neve, Santa María de la Nieve. En su interior queda parte del suelo del siglo XII, mosaicos del XIII, el techo de madera del XVI –dorado, según la tradición, con el primer oro llegado de América–, una capilla diseñada por Miguel Ángel –siglo XV–, frescos de Guido Reni –principios del XVII–… Vamos, que hay maravillas de todas las épocas. Aunque tenga un coste aparte, no te pierdas la subida a la logia, desde ahí podrás apreciar de cerca sus mosaicos del siglo XIII, ¡imprescindibles! Ah, su campanario románico, con sus 75 metros, es el más alto de Roma.
¿Sabías que…?
Para recordar esa nevada milagrosa, todos los días 5 de agosto una lluvia de pétalos de rosas blancas “cae” de la cúpula de la iglesia durante la celebración litúrgica. Sí, lo mismo que pasa en el Panteón con los pétalos de rosas rojas en Pentecostés.
Santa María de los Ángeles y los Mártires: de termas romanas a iglesia
La basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires, Santa Maria degli Angeli e dei Martiri, es una de las iglesias más singulares de Roma. La diseñó Miguel Ángel readaptando el antiguo tepidarium y algunas habitaciones anexas de las termas de Diocleciano, que todavía se pueden visitar al lado de la iglesia. Por eso la fachada es tan peculiar, bueno, el interior también… Y por eso está dedicada a los mártires, porque las termas habrían sido levantadas por cristianos hechos esclavos y convertidos en mártires.
La iglesia, como todas las grandes iglesias de Roma, está llena de magníficas obras de arte. Las más importantes son los grandes retablos de altar originarios de la basílica de San Pedro, que se trasladaron aquí en el siglo XVIII. Allí, amenazados por la humedad, se sustituyeron por mosaicos. No te pierdas tampoco la gran meridiana solar construida en 1702, pero con diseño de Miguel Ángel. ¡No olvides buscar tu signo del zodiaco!
La iglesia de Santa María de la Concepción con su cripta de los capuchinos
La última iglesia que incluimos en la lista, Santa María de la Concepción –Santa Maria della Concezione dei cappuccini– no merecería estar en ella por sí sola. La iglesia en sí, desde luego, no es de las más bonitas de Roma. ¿Entonces por qué está aquí? Porque la joya está debajo de la iglesia.
Hablamos de la cripta de los capuchinos donde, a partir de 1631, se trasladaron los restos de 4.000 frailes fallecidos entre los siglos XVI y XIX. Miles de huesos “decoran”, sí, de manera artística muchos de ellos, las paredes de las capillas de la cripta. Una obra de arte macabra apta solo para los poco impresionables. Echa un vistazo a nuestro artículo La cripta de los capuchinos de Roma con sus 4.000 esqueletos para conocer más detalles.
Otras iglesias que ver en Roma
La selección ha sido durísima, pero no podemos dejar de mencionar por lo menos unas cuantas más, si no nos sentimos mal. Aquí van más iglesias que deberías visitar en Roma si tienes tiempo.
Iglesia de San Ignacio de Loyola –Sant’Ignazio di Loyola in Campo Marzio–. Inspirada en parte en la iglesia del Gesù y otra de las iglesias barrocas más bonitas de Roma. El fresco de la Gloria de San Ignacio, en la bóveda, es famoso por sus efectos de perspectiva.
Basílica de Santa Práxedes –Santa Prassede–. Los mosaicos bizantinos de la capilla de San Zenón, del siglo IX, son de los más bellos que verás en Roma.
Iglesia de Santa Constanza. Antiguo mausoleo levantado a principios del siglo IV para las hijas de Constantino, Constantina y Helena. La bóveda de la girola está decorada con increíbles mosaicos originales del siglo IV.
Iglesia de Santa María de la Paz –Santa Maria della Pace–. Tiene una bonita fachada barroca, frescos de Sibilas y Ángeles de Rafael en una capilla y un claustro renacentista espectacular, diseñado por Bramante, uno de los grandes arquitectos del Renacimiento italiano.
Iglesia de Santa María de la Victoria –Santa Maria della Vittoria–. Tiene otro de esos interiores barrocos de lo más ostentoso: mármoles, estucos, frisos… y, sobre todo, la escultura del Éxtasis de Santa Teresa de Bernini, una de las más increíbles del artista.
Basílica de San Agustín –Santi Trifone e Agostino o Sant’Agostino in Campo Marzio–. Interesante sobre todo por las obras en su interior, como la “milagrosa” escultura de la Madonna del parto, el fresco del profeta Isaías de Rafael y la preciosa Virgen de Loreto de Caravaggio.
Basílica de San Clemente. Una basílica con estructura del siglo XII, mosaicos del mismo periodo, columnas romanas, suelo cosmatesco, frescos renacentistas y, debajo, en la basílica inferior, restos de los siglos del III al VI. Nada mal, ¿no?
Basílica de Santa Sabina. Una sobria pero preciosa basílica paleocristiana. Se entra por un lateral, pero no olvides ir al frente para dar con la puerta de madera del siglo V esculpida con escenas de la Biblia.
Basílica de San Marcos. Al lado de la plaza Venecia, en una zona llena de turistas, pero siempre vacía, un lugar ideal para descansar admirando los preciosos mosaicos del siglo IX en el ábside.
Basílica de Santa María en Aracoeli. Tras la simple fachada del siglo XIII, se abre un interior lleno de obras de arte de primer nivel de todos los tipos y épocas, desde el siglo XIII al XVIII.
Basílica de Santa María sobre Minerva –Santa Maria sopra Minerva–. Un extraño interior neogótico y, una vez más, muchas obras de arte, entre ellas la escultura del Cristo Redentor de Miguel Ángel.
Basílica de San Lorenzo extramuros –San Lorenzo fuori le mura–. La quinta iglesia más importante de Roma tras las cuatro basílicas papales, pero, por su posición, poco frecuentada. Campanario y claustro románico, mosaicos del siglo VI, esculturas medievales y romanas… El “viaje” merece la pena.
Basílica de San Pietro in Vincoli. Más que la iglesia en sí, aquí se viene a ver el Moisés de Miguel Ángel, la estatua del inacabado y mítico mausoleo del Papa Julio II, el que le encomendó pintar la Capilla Sixtina.
Iglesia de Santa María in Cosmedin. Muchos se acercan a la Boca de la Verdad, pero no todo el mundo entra en la iglesia. ¡Error! Se pierden sus columnas romanas con capiteles en parte romanos y en parte medievales, su suelo del siglo VIII, su baldaquino gótico o sus frescos de los siglos VIII-XII. Tampoco te olvides pasar por la sacristía –ahora tienda de recuerdos–, donde te encontrarás con un mosaico del siglo VIII de la antigua iglesia de San Pedro, ni de echarle un vistazo a su campanario del siglo XII.
Basílica de San Pablo extramuros –San Paolo fuori le mura–. Acabamos con la cuarta basílica papal y la más grande después de San Pedro. Se levantó en la época de Constantino, aunque se reconstruyó tras un incendio en el siglo XIX. Está llena de joyas, como el cimborrio gótico del altar mayor.
Las iglesias que visitar en Roma en un mapa
Aquí tienes todas las iglesias de Roma imprescindibles, bueno, las que te hemos mencionado. Así podrás localizar las más cercanas mientras haces turismo por la ciudad.
Sí, son todas las que están, pero no están todas las que son. Así que no dejes de buscar tu iglesia favorita en Roma entrando en todas las que puedas. Opciones tienes unas cuantas… concretamente, más de 900.
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