Si te decimos que nos nombres un barrio de Roma, el primero que te vendrá a la cabeza –y muy probablemente el único– será el Trastevere. Y es que el rione Trastevere, además de ser el rione más grande de la capital italiana –los rioni son los barrios del centro histórico de Roma–, es también uno de los más populares y turísticos. Hay que decir que ese turismo le ha quitado parte de su encanto, pero algún rincón en esas callejuelas intrincadas, en esas plazas tan características y en sus osterie y trattorie todavía conserva la atmósfera de la Roma de antaño.
¿Cuál es el significado de «Trastevere»? Tiene origen en el latín trans Tiberim, o sea «más allá del río Tíber». Ese era el nombre de la antigua regio augustea, al otro lado del Tíber respecto al corazón de Roma. Y si quieres saber qué hacer y qué ver en el Trastevere tendrás que seguir leyendo, te lo contamos en detalle. Al final hasta te lo ponemos todo en un mapa, ¡que no se diga!
¿Te vienes a recorrer con nosotros el Trastevere en Roma?
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El Trastevere está en todos nuestros recorridos: Roma en 2 días, Roma en 3 días y Roma en 4 días y, por supuesto, entre nuestras 60 cosas que hacer y que ver en Roma. No te pierdas el resto ni tampoco nuestros consejos para viajar a Roma. Y no olvides contratar el mejor seguro de viajes para Italia, que más vale prevenir y es muy barato.
Callejuelas y plazas: lo primero que ver en el Trastevere de día y de noche
Si hay algo que tienes que hacer en el Trastevere es callejear. Sus callejuelas con sus sanpietrini, sus casas de tonos cálidos, su ropa tendida, sus Cinquecento clásicos, sus gatos… te harán pensar por un momento –si consigues no fijarte en los turistas– que estás en un pueblecito en lugar que en la capital de Italia. Te ponemos aquí algunas de las más características –de norte a sur–: Vicolo Moroni, Vicolo del Bologna, Vicolo del Piede, Via dell’Arco di San Calisto, Vicolo della Torre y Via Titta Scarpetta. Eso sí, lo dicho, déjate llevar…
Tampoco te pierdas sus plazas, como la Piazza Trilussa, uno de los accesos clásicos del barrio, al lado del bonito Ponte Sisto. Es un lugar de encuentro típico para los jóvenes romanos, sobre todo por la tarde-noche. Otras son la Piazza di San Cosimato, con su mercado de alimentación por las mañanas, o la pequeña y coqueta Piazza dei Ponziani.
¿Sabías que…?
Puede que en algún lado te encuentres con el escudo del rione Trastevere: un león dorado sobre un fondo rojo. ¿Por qué un león? Puede que porque, hasta 1471, cuando fue sustituido por la loba capitolina, era uno de los símbolos de Roma. Por eso se dice que había un león enjaulado a los pies del Campidoglio.
¿En qué fijarte en tu ruta por el Trastevere? Pues, un poco en todo, claro. Pero hay un par de detalles. El primero: le “Madonnelle”, los iconos marianos en las fachadas de los palacios o en los cruces de las calles. El segundo: el arte urbano. Por ejemplo, el poster art –posters pintados y pegados en las paredes de los edificios– en los alrededores de la Plaza de Santa María en Trastevere.
Hacer un tour guiado para descubrir más rincones y curiosidades del barrio
Si, en lugar de buscar tú algunos de los sitios más característicos del barrio, quieres ir a lo seguro y que te lleve alguien que lo conozca bien, ¿qué tal hacer una visita guiada en español por el Trastevere? Así, además, podrás conocer su historia y algunas curiosidades.
La visita empieza por la Piazza Trilussa y, después de recorrer el Trastevere, cruza, pasando por la Isla Tiberina –la única isla urbana del Tiber, sobra la que en su día se alzaba un templo romano dedicado a Esculapio–, hasta el barrio judío, otro de los más pintorescos de Roma. Por cierto, pasarás por el Ponte Fabricio, del 62 a.C., el más antiguo de Roma que conserva su composición original.
La plaza y la Basílica de Santa María en Trastevere
Hemos hablado de un par de plazas del Trastevere, pero no del corazón del barrio: la Piazza di Santa Maria in Trastevere. Su iglesia, sus palacios del siglo XVII y su fuente, donde nos paramos a descansar más de una vez en nuestros paseos, la convierten en todo un clásico de los lugares que ver en el Trastevere. De hecho, seguramente el más clásico.
¿Sabías que…?
La fuente de la plaza de Santa María en Trastevere es obra de tres grandes arquitectos: el renacentista Donato Bramante –uno de los arquitectos de la basílica de San Pedro– y los barrocos Gian Lorenzo Bernini y Carlo Fontana –si sabes italiano, te hará un poco de gracia, porque fontana es fuente–. Eso sí, está construida sobre una fuente anterior, parece que de época imperial romana. Se cree que es la fuente más antigua de Roma todavía en funcionamiento.
De hecho, si solo puedes elegir un lugar que visitar en el barrio de Trastevere, debería ser la iglesia de Santa María en Trastevere, según algunas fuentes el primer sitio oficial del culto cristiano en Roma. No es casualidad que la hayamos incluido entre nuestras iglesias de Roma imprescindibles. La fachada con sus mosaicos del siglo XIII, su campanario románico, los mosaicos del siglo XII del ábside, los varios añadidos de diferentes épocas… no te va a decepcionar.
La Basílica de Santa Cecilia en Trastevere
Si tienes tiempo para visitar otra iglesia en el barrio de Trastevere, te aconsejamos la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere. Te aseguramos que te vas a encontrar con pocos turistas, pero merece mucho la pena. La iglesia tiene unos cuantos siglos de historia: se levantó en el siglo IX sobre los restos de la casa Santa Cecilia. Fue en ese siglo cuando se encontró el cuerpo de la santa en las catacumbas de San Calixto, donde fue enterrada tras ser martirizada en tiempos de Marco Aurelio. Tras su construcción, se retocó bastante en el siglo XVIII, pero hay un cimborrio gótico, el mosaico en el portal y el campanario son del siglo XII y el gran mosaico en el ábside es original del siglo IX.
¿Sabías que…?
Una de las obras más conocidas de Santa Cecilia en Trastevere es del año 1600. Hablamos de una escultura en mármol blanco de Stefano Maderno de Santa Cecilia representada –según una leyenda de la que no hay prueba– en la posición en la que se encontró en su tumba bajo esta iglesia en 1599. Está tumbada, tiene la cabeza vendada y tres cortes en el cuello de los que salen unas gotas de sangre. Según la leyenda, el verdugo la golpeó tres veces en el cuello sin conseguir decapitarla.
También hay unas excavaciones arqueológicas romanas bajo la iglesia. Y, en el coro de las monjas, una joya más: un juicio universal de finales del siglo XIII que se descubrió en 1900. La visita a la basílica es gratuita, pero la de la zona arqueológica, del fresco, de la capilla de Santa Cecilia y del claustro y los jardines son de pago y en diferentes horarios. Tienes información en la página web de la basílica.
Comer, comer y comer: restaurantes en Trastevere
Lo más conocido del Trastevere seguramente sean sus restaurantes típicos: sus trattorie y osterie. Pero, cuidado: el Trastevere es también uno de los sitios con más restaurantes “trampa para turistas”. Solo te decimos que en este barrio de Roma comimos en uno de los peores restaurantes en el que hayamos comido en todos nuestros viajes y puede que la peor pasta de mi vida. Así que te aconsejamos encarecidamente que no entres en cualquier sitio, solo en los que te hayan recomendado.
Después de ese error fatal, siempre hemos ido a sitios que me han recomendado amigos y conocidos italianos que viven en Roma, ser italiana ayuda, claro. Echa un vistazo a nuestro artículo Dónde comer en Trastevere y ve sobre seguro. Si quieres más, date una vuelta por donde comer en Roma.
Un tour gastronómico: otra gran cosa que hacer en el Trastevere
Una vez más, si prefieres que te lleven para no equivocarte, ¿qué tal hacer un tour gastronómico por el Trastevere? Empezarás por otro barrio, en la plaza del Campo dei Fiori –conocido por su vida nocturna y por su mercado– y, tras cruzar el Tíber por el Ponte Sisto, empezará tu “banquete romano”. Pizza al taglio, supplì –si no sabes qué es, mira nuestro artículo de platos típicos de Roma–, helado, una tabla de quesos y prosciutto y vino. ¡Que no falte de nada!
El templete de Bramante
Nos salimos un poco del “centro” del Trastevere para ir a conocer una de las obras arquitectónicas más singulares de Roma, que es mucho decir, y que además tiene una fuerte conexión con España. Es el templete de Bramante o templete de San Pietro in Montorio. Para acceder a él hay que entrar al claustro de la iglesia de San Pietro in Montorio. Sí, un templete dentro del claustro de una iglesia. Curioso, ¿no?
Ahí está esa pequeña construcción de planta circular con sus 16 columnas de granito, sus nichos y su cúpula con linternilla levantada a principios del siglo XVI por Donato Bramante en el lugar en el que se suponía –sin prueba alguna– que había sido crucificado San Pedro. Parece de juguete, pero es una de las grandes obras de la arquitectura renacentista italiana. ¡Todavía me acuerdo cuando tuve que dibujarlo en el instituto!
¿Sabías que…?
El templete aparece en la película La gran belleza de Paolo Sorrentino que ganó el Óscar a la mejor película extranjera en 2013.
Bueno, que no he dicho cuál es la conexión con España. Pues el dinero. Los principales benefactores de la reforma del monasterio franciscano de San Pietro in Montorio, y la construcción del templete, fueron los Reyes Católicos. Hoy, además, parte de los edificios del monasterio acogen la Real Academia de España en Roma, con exposiciones interesantes y gratuitas.
La subida al Gianicolo y las vistas panorámicas de Roma
El templete de Bramante se encuentra en una de las siete colinas de Roma, el Gianicolo. Después de comer en el Trastevere, viene bien un paseo y, si hay vistas, mejor que mejor. Tras el templete de Bramante, puedes pasar por otro escenario de La gran belleza: la Fontana dell’Acqua Paola, cariñosamente para los romanos er fontanone –la gran fuente–. A los no italianos no les dirá nada, pero los italianos no podemos dejar de pensar en la canción Roma capoccia de Antonello Venditti.
¿Sabías que…?
La fuente se empezó a construir a principios del siglo XVII con mármoles del Foro Romano, del Templo de Minerva y con granito de la antigua iglesia de San Pedro en Vaticano.
Parada final: las vistas desde la terraza del Gianicolo, uno de nuestros miradores de Roma favoritos. Un buen momento para pasar por allí es la puesta de sol. Si vas a las 12 del mediodía, no te asustes si escuchas un cañonazo. Es una tradición que empezó en 1847 como señal unívoca de la hora oficial –las iglesias tocaban las campanas en horarios diferentes–. Antes se disparaba desde el Castel Sant’Angelo, luego desde Monte Mario y, desde 1904, desde aquí el Gianicolo.
Mapa con las cosas que hacer y que ver en el Trastevere
Aquí tienes nuestro mapa con todos los sitios que ver en el Trastevere de los que te hemos hablado. También están los restaurantes, que no se diga que no te lo ponemos fácil.
Hay mucho que hacer y que ver en el Trastevere. No te pierdas uno de los barrios más populares de Roma.
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