Rutas por Bulgaria de 7 y 10 días (y una exprés de 5)

Fuimos a Bulgaria sin tener muy claro lo que nos íbamos a encontrar. Pasamos un mes recorriendo el país caminando sobre la nieve y el hielo y moviéndonos en transporte público. Sabemos que no todo el mundo tiene un mes de tiempo para viajar y, los que lo tienen, tal vez no elijan Bulgaria para gastar todas sus vacaciones. También sabemos que no a todo el mundo le gusta dejarse llevar sin una ruta en mente. Así que hemos preparado tres itinerarios para los que viajan más rápido y quieren saber a dónde ir. Aquí están nuestras rutas por Bulgaria de 7 y 10 días. Y un itinerario exprés de 5 días, aunque nos parece imposible visitar un país, el que sea, en solo cinco días.

Dependiendo del horario de tu avión, es posible que tu primer día en Bulgaria consista en ir desde el aeropuerto a la cama. Fue lo que nos pasó a nosotros que llegamos a Sofía después de las doce de la noche. En ese caso, entendemos que los días de viaje empiezan a contar desde la mañana siguiente y que, simplemente, tendrás una noche más. Es decir: 7 días y 7 noches, 10 días y 10 noches o 5 días y 5 noches.

Ruta por Bulgaria de 7 días, nuestro itinerario recomendado

Una semana en Bulgaria puede dar mucho de sí siempre que te animes a alquilar un coche y te guste conducir. Las distancias no son muy grandes, pero tendrás que pasar bastante tiempo en la carretera si quieres hacerte una idea de lo que el país ofrece. Las carreteras no son las mejores del mundo y el estilo de conducción tampoco, así que nosotros en invierno no quisimos aventurarnos, pero entendemos que es lo mejor si hay poco tiempo.

Primer día: Sofía

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, pensábamos que Sofía sería solo la puerta de entrada al país. Una parada obligada, pero de donde saldríamos rápido en busca de otros atractivos. ¡Error! Descarta esa idea y déjate llevar por las calles de una ciudad de lo más interesante: historia, modernidad, ambiente, gastronomía, museos… No nos creas solo por esta frase, mira nuestro artículo Qué ver en Sofía y verás como te convences.

Noche en Sofía. Nosotros dormimos en tres lugares en la capital: un hotel de cuatro estrellas, un apartamento vacacional y un hostel económico.

El hotel fue el Sveta Sofia. Con muy buena ubicación pero con un aspecto un poco viejuno, nos acogió en esa primera noche directos desde el aeropuerto –aquí puedes ver precios y disponibilidad–. El apartamento fue el Apartment August 11. Recién reformado, acogedor y con una señal de wifi de las mejores del país, aunque el exterior del edificio no presagiaba nada bueno –aquí tienes los precios–. Y el hostel fue el 6aTo Art Hostel. Perfectamente situado, junto a la catedral, con una cama muy cómoda, pero con habitaciones muy pequeñas y en las plantas quinta o sexta de un edificio sin ascensor –si te animas a subir, aquí puedes ver los precios–.

Segundo día: monasterio de Rila

No dejamos pasar más tiempo antes de visitar uno de los lugares más conocidos de Bulgaria: el monasterio de Rila. El más grande y famoso del país. Te lo contamos todo con detalle en nuestro artículo La visita al monasterio de Rila.

Aunque la idea es volver a pasar la noche a Sofía, dado el poco tiempo que tienes para recorrer Bulgaria y que vas a alquilar un coche, la mejor opción para visitar el monasterio de Rila es… en coche. También se puede hacer en transporte público, pero necesitarás un mínimo de tres horas para ir y otras tantas para volver y no hay mucha frecuencia. Si no quieres coger el coche para volver a aparcarlo en Sofía a la vuelta, puedes ver aquí un tour al monasterio de Rila que incluye también la visita a la iglesia de Boyana.

Noche en Sofía.

Tercer día: Koprivshtitsa y Veliko Tarnovo

El tercer día salimos en dirección a Koprivshtitsa. Una pequeña ciudad de montaña famosa por su papel en el Renacimiento Búlgaro. Las casas de la época convertidas en museos son su mayor atractivo, junto con el trazado de sus calles y su tranquilidad. Nosotros la visitamos cubierta de nieve, puedes ver más fotos en nuestro artículo Koprivshtitsa, uno de los pueblos más bonitos de Bulgaria, es posible que sea menos tranquila en otras épocas del año.

Después, continúa ruta hacia Veliko Tarnovo. La antigua capital del Segundo Imperio Búlgaro, la ciudad donde se redactó la constitución del país y donde se proclamó su independencia. De acuerdo, la historia no se ve, pero es que Veliko Tarnovo también es una pequeña joya: el castillo, la catedral, las iglesias, el barrio del mercado, los miradores, los monumentos… Te lo mostramos en nuestro artículo Qué ver en Veliko Tarnovo, la ciudad de los zares de Bulgaria.

Noche en Veliko Tarnovo. Nosotros dormimos en la Gile Guest House. Una guesthouse, como su propio nombre indica, que llevaba abierta pocos meses cuando llegamos nosotros. Muebles nuevos y cómodos, muy buena señal de wifi y personal muy amable y atento: un acierto si quieres dormir en Veliko Tarnovo –aquí puedes ver precios y disponibilidad–.

Cuarto día: cuevas, transformers y playas

No te vas a aburrir el cuarto día. El paisaje cambia desde el montañoso de Veliko Tarnovo hasta el playero de Varna. Pero es que no dejarán de sorprenderte también las visitas.

Empezamos por las iglesias rupestres de Ivanovo con sus impresionantes frescos y sus ventanas al abismo. Excavadas en la roca desde el siglo XII, conservan murales del siglo XV en mitad de un paisaje de montaña que quita el aliento. También perderás un poco el aliento por la cantidad de escaleras que tendrás que subir por la ladera de la montaña hasta llegar a ellas. Te lo contamos todo en Las iglesias rupestres de Ivanovo en Bulgaria.

La siguiente parada es el planeta Cybertron, en la ciudad de Shumen. Pasamos de la historia casi a la ciencia ficción. Bueno, sigue siendo historia, pero su aspecto… Hablamos del Monumento a los 1.300 años de Bulgaria, que es pura historia –cada uno de sus elementos recuerda un periodo concreto de esos años– pero que está lleno de transformers. Mira más fotos y curiosidades del lugar en nuestro artículo: Cybertron en Shumen, el Monumento a los 1.300 años de Bulgaria.

Seguimos viaje hasta la costa del Mar Negro y llegamos a la ciudad de Varna donde haremos noche. Nosotros llegamos muy tarde y acabamos durmiendo en un apartamento en el centro. No era gran cosa, pero tampoco había mucha opción a esa hora y en invierno. Lo encontramos en Booking, pero parece que ya no está en la plataforma, así que, echa un vistazo aquí a los hoteles en Varna para elegir el tuyo.

Quinto día: la costa del Mar Negro

En Varna te encontrarás con la ciudad de veraneo clásica de Bulgaria. Con sus edificios de estilo modernista del paseo marítimo, pero también con sus playas y sus chiringuitos. Y, si lo tuyo no son las playas más allá de una mirada al mar, en la ciudad está el museo regional de historia de Varna, uno de los mejores museos arqueológicos del país. Y eso es solo el principio, con nuestro artículo 5 cosas que ver en Varna te convenceremos de que no solo es playa.

Desde Varna no puedes dejar de visitar dos de las ciudades costeras más famosas y bonitas de Bulgaria: Nesebar y Sozopol.

El casco histórico de Nesebar es Patrimonio de la Humanidad y en él encontrarás iglesias –y restos de iglesias– con frescos de los siglos XIV y XV. Si solo tienes tiempo de visitar una, tienes que ser la de San Esteban. Te lo contamos todo en nuestro artículo Qué ver en Nesebar: la perla del Mar Negro.

El pequeño pueblo de Sozopol es menos imponente, pero también merece la pena hacerle una visita para caminar por sus callejuelas empedradas entre casonas del siglo XIX y, sobre todo, preciosas vistas al mar.

Nuestra recomendación es dormir en la ciudad de Burgas para aprovechar el tiempo y salir más fácilmente con el coche a la mañana siguiente. Nosotros lo hicimos en el hotel Gran Vía y sí, ¡es por la Gran Vía de Madrid! Un hotel correcto junto al gran jardín del mar en el bulevar Demokracia –aquí puedes ver precios y disponibilidad–.

Sexto día: Plovdiv

Salida por la mañana hacia Plovdiv, la segunda ciudad del país y flamante capital europea de la cultura de 2019, a algo menos de dos horas y media en coche de Burgas. Una visita obligada en Bulgaria con sus coloridas casas típicas del Renacimiento Búlgaro del siglo XIX, los restos del teatro romano, sus iglesias, su mezquita, su arte urbano… También le hemos dedicado un artículo con nuestros imprescindibles: Qué ver en Plovdiv, la ciudad de moda de Bulgaria.

Noche en Plovdiv. Nosotros lo hicimos en el MouseHouse, un pequeño hotel con solo tres habitaciones en pleno centro. Las habitaciones son un poco pequeñas, pero la velocidad de la wifi, la comodidad de la cama y el precio lo compensan con creces –aquí puedes ver la disponibilidad–.

Séptimo día: Sofía

Vuelta a Sofía, devolución del coche, últimos paseos por la ciudad, despedida de la deliciosa gastronomía búlgara y vuelo de vuelta.

Bulgaria en 10 días, nuestro ruta sugerida

Si dispones de 10 días para viajar por Bulgaria, podrás hacer más paradas intermedias, descubrir más restos arqueológicos, dormir en un monasterio, visitar fortalezas… Por supuesto, siempre con un coche, porque en transporte público no podrías ni cumplir con las visitas de la ruta de 7 días en Bulgaria.

Primer día: Sofía

La capital, además de ser la puerta de entrada al país, está llena de lugares que merece la pena visitar: desde arte urbano hasta museos, pasando por fuentes termales o restos arqueológicos, algunos al aire libre y otros bajo tierra en pleno centro. De nuevo, echa un vistazo a nuestras 15 cosas que ver en Sofía para convencerte.

Noche en Sofía. Nuestras opciones: Sveta Sofia, un hotel de cuatro estrellas; Apartment August 11, un apartamento vacacional, y 6aTo Art Hostel, un hostel económico.

Segundo día: Koprivshtitsa y Veliko Tarnovo

El segundo día de nuestro itinerario de 10 días es como el tercero del de siete: visitamos la ciudad del Renacimiento Búlgaro, Koprivshtitsa, y la antigua capital del Segundo Imperio Búlgaro, Veliko Tarnovo.

Noche en Veliko Tarnovo. Nosotros dormimos en Gile Guest House.

Tercer día: cuevas y tumbas

Salimos hacia las iglesias rupestres de Ivanovo, a menos de una hora y media en coche de Veliko Tarnovo, como en el itinerario de 7 días.

Desde Ivanovo nos vamos a visitar algunas de las tumbas mejor conservadas del país. Empezamos por la tumba tracia de Sveshtari. Una maravilla del siglo III a.C. con diez cariátides que son mitad mujer y mitad planta, además de frescos y otros detalles. Te aseguramos que te dejará con la boca abierta.

Seguro que si después de eso te decimos que nos vamos a ver otra tumba, estarás de acuerdo en conducir una hora hasta Silistra. Allí nos espera una tumba romana del siglo IV completamente decorada con frescos. No es Patrimonio de la Humanidad –la de Sveshtari sí que está incluida–, pero está en la lista de candidatos.

Para aprovechar el tiempo, acabamos el día en el coche camino de Shumen a donde llegaremos en una hora y media.

Noche en Shumen. Nosotros dormimos en Rio Rooms –si el de Burgas era por la Gran Vía de Madrid, en esta ocasión es por Río de Janeiro en Brasil–. Una guesthouse recién abierta, con habitaciones cómodas, espacios comunes agradables y una relación calidad-precio estupenda –aquí puedes ver la disponibilidad–.

Cuatro día: Cybertron y caballero

En Shumen llega el momento de cruzar del futuro al pasado saltándose el presente. Pasamos desde el Monumento a los 1.300 años de Bulgaria con su estética transformer al Caballero de Madara.

Del primero te lo contamos todo en nuestro artículo El Monumento a los 1.300 años de Bulgaria. En el segundo nos encontramos de nuevo con la UNESCO, y es que el relieve de un caballero, luchando contra un león y acompañado de un perro, del siglo VIII está en su listado de Patrimonio de la Humanidad. Ojo, que la escultura es a tamaño real en la ladera de un monte ¡a 100 metros de altura! No hay nada igual en toda Europa. Ya que estás, sube las escaleras por la ladera de la montaña hasta llegar a la fortaleza de la cumbre.

No dejes de recorrer las calles de la ciudad de Shumen con su arquitectura comunista y sus estatuas.

Si te animas a conducir un poco más, puedes salir hacia Varna para adelantar y dormir allí –busca aquí tu hotel en Varna– o quedarte una noche más en Shumen.

Quinto día: el Mar Negro

El quinto día de la ruta de 10 días en Bulgaria es igual que el mismo día de la ruta de 7. Varna, la ciudad de vacaciones de principios del siglo XX, Nesebar, con sus iglesias, y Sozopol.

Noche en Burgas. Nosotros dormimos en el hotel Gran Vía, recordando Madrid.

Sexto día: una tumba más y la segunda ciudad de Bulgaria

No se vayan todavía, aún queda una tumba más. En tu viaje de Burgas a Plovdiv deberías parar en la ciudad de Kazanlak por dos motivos. Si es alrededor del mes de mayo, por sus campos de rosas: Kazanlak está en el valle de las rosas búlgaro y nos han dicho que es un espectáculo en plena floración –nosotros estuvimos en diciembre y no se veían rosas entre la nieve–. El segundo motivo sí que lo vimos y justifica la parada incluso sin rosas: la tumba tracia de Kazanlak.

Sí, más UNESCO, es la guerra. En esta ocasión lo que se visita es una réplica exacta junto a la original que está protegida. Lo bueno, además de que es idéntica, es que podrás hacer todas las fotos que quieras. ¿A ti también te recuerdan esos caballos a los de los Aristogatos de Disney?

Acabamos el día en Plovdiv, la ciudad de moda de Bulgaria.

Noche en Plovdiv. Nosotros lo hicimos en MouseHouse.

Séptimo día: Plovdiv

Tómatelo con calma, “al séptimo día descansó”. Será un día para caminar, pasear y relajarse. Los restos romanos, los grafitis, las casas del Renacimiento Búlgaro, la mezquita –y sus baklava– o sus callejuelas te mantendrán entretenido y alejado del coche por un día. Echa un vistazo a nuestro artículo con nuestras 13 cosas que ver en Plovdiv –a no ser que seas supersticioso–.

Noche en Plovdiv.

Octavo día: fortaleza y monasterio

Después de desayunar en el café de la mezquita de Plovdiv –cuando pruebes las baklava tendrás que volver–, sal camino de la fortaleza de Asen, en los alrededores de Asenovgrad. En mitad de un paso de montaña, entre cañones, ríos y bosques, la familia Asen mandó construir una fortaleza en plena Edad Media. No fueron ellos los que descubrieron el lugar –hay restos tracios, romanos y bizantinos–, pero la imagen de la iglesia de la fortaleza, de las pocas estructuras que quedan en pie, no la olvidarás.

Antes de volver a Sofía, deberías parar en el monasterio de Bachkovo. La entrada a la iglesia, completamente cubierta de frescos, es gratuita. Si quieres, también puedes visitar el refectorio original y la capilla donde están enterrados los antiguos monjes –para eso hay que ir con guía y pagar–. Y, si te animas, quedarte a dormir en una de sus habitaciones.

Si dormir en un monasterio ortodoxo no te motiva, puedes seguir tu camino hacia la capital y hacer noche en Sofía.

Noveno día: monasterio de Rila

De monasterio a monasterio. Dejamos para el final la joya de la corona de Bulgaria: la visita al monasterio de Rila. Como comentábamos en el segundo día del anterior recorrido, puedes hacerlo en transporte público –y devolver el coche el octavo día–, pero la frecuencia de autobuses te limitará mucho, además de que no podrás visitar la iglesia de Boyana. La otra opción, si ya estás cansado de conducir, es hacerlo con un tour guiado, aquí puedes ver las características.

Noche en Sofía.

Décimo día: vuelta

Pasea tranquilamente por la ciudad, compra tu última banitza, come tus últimas patatas fritas con queso y vuelo de vuelta.

Si tu vuelo es a última hora y te sientes aventurero, puedes conducir hasta la fortaleza de Belogradchik en el noroeste del país –puedes leer nuestro artículo La fortaleza de Belogradchik y sus rocas para animarte–. Eso sí, son tres horas de ida y otras tres de vuelta en coche…

Ruta por Bulgaria de 5 días, para los que no tienen tiempo

Si solo dispones de 5 días para recorrer Bulgaria, te tenemos que decir una cosa: no podrás hacerlo. Olvídate de descubrir el país y céntrate en la capital y los alrededores. Puede que creas que con un coche es posible llegar hasta el Mar Negro y volver. Tienes razón, pero no podrás visitar los lugares intermedios que te vayas encontrando en la ruta. Eso sí, si tu ilusión es llegar a la costa de Bulgaria, lo puedes hacer, incluso en tren.

Nuestra recomendación para 5 días en Bulgaria es hacer base en la capital, Sofía, y centrarse en escapadas desde allí. Para evitar sobresaltos, el primer y el último día te recomendamos pasarlos en Sofía –así no tendrás que preocuparte por la hora para ir al aeropuerto a coger tu vuelo de vuelta–. Una vez más, te aconsejamos que leas nuestros imprescindibles que ver en Sofía para elegir y organizar tus visitas. Nuestra recomendación para dormir al pasar cuatro noches en el mismo sitio el el Apartment August 11.

El segundo, tercer y cuarto día los dedicaremos a excursiones de ida y vuelta desde Sofia.

Empezamos con el monasterio de Rila y la iglesia de Boyana. Recuerda, en transporte público no podrás visitar también la iglesia de Boyana en un día. Puedes hacerlo en coche o con un tour guiado –aquí puedes ver horarios y precios–.

Seguimos con Veliko Tarnovo, la antigua capital. Hay trenes directos con mucha frecuencia entre la dos ciudades, pero también puedes hacerlo, como antes, con un tour guiado que incluye también la visita a la cercana Arbanasi –aquí puedes ver los precios–.

Y, por último, la visita a Plovdiv. Como a Veliko Tarnovo, también hay mucha frecuencia de trenes desde Sofía y, también tours guiados –aquí puedes ver las características–. Si además quieres dar un paseo por Koprivshtitsa, puedes contratar una excursión que incluye las dos visitas desde aquí.

Todo el tiempo que pases en Bulgaria te va a parecer poco, y lo decimos nosotros que estuvimos un mes.