Vaya por delante que, aunque pasamos dos días en Koprivshtitsa, seguimos sin ser capaces de pronunciar el nombre correctamente. ¿Cómo se pronuncian cuatro consonantes seguidas? De lo que sí somos capaces es de recomendarte visitarlo, de hecho, lo incluimos entre nuestros imprescindibles que ver en Bulgaria. Nosotros fuimos cuando estaba cubierto de nieve y el blanco resaltaba aún más los vivos colores de las paredes de madera de sus casas tradicionales. Pero no solo se trata de arquitectura, Koprivshtitsa es el origen de la actual Bulgaria, el pueblo donde se desató el espíritu nacional: el levantamiento de abril.
Antes de lanzarte de viaje a Koprivshtitsa, te recomendamos que leas nuestros consejos para viajar a Bulgaria.
Koprivshtitsa y el Renacimiento Búlgaro
El 20 de abril de 1876 miembros del Comité Central Revolucionario de Bulgaria atacaron y sitiaron la comisaría de Koprivshtitsa, en manos de los otomanos. Para situarnos, el Imperio otomano había controlado el país durante nada menos que cinco siglos. En ese momento comenzó el que se denominaría “levantamiento de abril”. En realidad, estaba previsto para un par de semanas después, pero el ataque a la comisaría no salió tan bien como planeaban y todo se precipitó.
Solo por este dato histórico podría merecer la pena visitar el pueblo si eres un apasionado de la historia. Más aún si lo eres de la historia búlgara. Pero no sabemos cuántos apasionados de la historia búlgara habrá fuera de Bulgaria… A nosotros nos gusta la historia, pero la búlgara en concreto no justificaba el viaje. Lo que nos llevó hasta Koprivshtitsa fueron sus casas de arquitectura tradicional. Casas, algunas transformadas hoy en museos, que se construyeron durante el periodo conocido como Renacimiento Búlgaro. Ahora ya sí que el viaje desde Sofía –unos 110 km– o desde Plovdiv –90 km– está justificado. Es más, Koprivshtitsa fue declarada ciudad-museo en 1952 y reserva arquitectónica e histórica desde 1971.
¿Sabías que…?
La primera revolución fue sofocada. De hecho, hasta el año siguiente no comenzó la guerra de liberación con el apoyo ruso. ¿Cómo pudo sobrevivir Koprivshtitsa a la represión otomana? Porque los habitantes del pueblo recaudaron dinero y pagaron a los otomanos por salvar las vidas de sus vecinos y sus propias casas.
Qué ver en Koprivshtitsa
Comenzamos la visita del pueblo de Koprivshtitsa por sus casas del Renacimiento Búlgaro convertidas en museos. Son cinco: la casa museo Ljuben Karavelov, la casa Todor Kableshkov, la casa Lyutov, la casa Dimcho Debelianov y la casa Georgi Benkovski.
La casa museo Lyuben Karavelov
La de Lyuben Karavelov es una casa en tres edificios. La más antigua, la casa de invierno, se construyó en 1810 según el estilo del Renacimiento Búlgaro y allí fue donde nacieron Lyuben y Petko Karavelov. Siguiendo el espíritu del estilo arquitectónico, ambos hermanos lucharon por superar el dominio otomano. Mientras Lyuben lo hacía desde las letras –fue periodista y escritor–, Petko se dedicó a la política.
Rincón Salta Conmigo
En el interior de la casa museo se encuentra la imprenta utilizada para imprimir periódicos revolucionarios durante el levantamiento. También fue ella la encargada de imprimir la primera constitución búlgara –proclamada en Veliko Tarnovo–.
El segundo edificio era el lugar en el que la familia preparaba los sudjuk y lukanka de Koprivshtitsa, salchichas planas con especias. El último, la casa de verano, se acabó de construir en 1835. Hoy en día, los tres edificios albergan salas de exposiciones, tanto de objetos relacionados con el levantamiento como de la vida diaria de los hermanos Karavelov.
La casa Todor Kableshkov
Todor Kableshkov también está íntimamente relacionado con el levantamiento de abril, fue ni más ni menos que quien declaró su inicio. Pero, más allá de eso, su casa natal también fue construida en el estilo Renacimiento búlgaro en 1845. En este caso es una casa simétrica con decoración de madera en techos, puertas y armarios. Lo que más nos llamó la atención fue el salón del segundo piso con sus ventanales que nos recordó a las tribunas de las casas modernistas de Barcelona –aunque aquí las vistas no son al paseo de Gracia–.
Armas, medallas de los voluntarios, cruces, uniformes… el levantamiento y la lucha contra el yugo otomano se viven con intensidad gracias a los objetos expuestos en las vitrinas. Pero, de nuevo, lo mejor es la propia casa, con sus muebles y decoración típica.
La casa Lyutov
Stefan Topalov mandó construir su casa a los maestros de Plodvid en 1854. Era rico y eso se nota. Nos encontramos ante el ejemplo perfecto de arquitectura del Renacimiento búlgaro y la casa tiene su decoración original –olvídate de piezas relacionadas con el levantamiento por un rato–. Si los ventanales de la casa Todor Kableshkov nos recordaron a las tribunas modernistas, el techo curvo de esta podría haber servido de inspiración a Gaudí para el de la Casa Batlló.
¿Sabías que…?
Si la mandó construir un tal Topalov, ¿por qué se llama Lyutov? Porque fue comprada por Perko Lyutov, un comerciante de Koprivshtitsa, en 1906.
Aunque te parezca también simétrica, si te fijas con atención verás que las ventanas de la planta baja estropean esa ilusión. En este caso, no es solo la belleza del edificio en sí, el Museo Etnográfico de Koprishvtitsa, con trajes tradicionales, encajes y plasti – coloridos tejidos de lana hechos a mano usados como alfombras y colchas de cama–, que hoy acoge también merece una visita.
La casa Dimcho Debelianov
Dimcho Debelianov nació en una Bulgaria libre del control otomano, en 1887. Su fama se debe a su poesía y es a su obra a la que está dedicado el museo en que se ha convertido la casa en que nació. En cualquier caso, como en el resto, es la propia casa y la decoración típica de su época de mayor esplendor la que nos hizo visitarla.
Dimcho murió en la Primera Guerra Mundial sin poder volver a su casa. En el patio está la escultura Monumento a la madre de Ivan Lazarov que, originalmente, se colocó junto a la tumba del poeta.
La casa Georgi Benkovski
Acabamos nuestro recorrido por las casas museo de Koprivshtitsa con la casa natal de otro de los organizadores y líderes del levantamiento de abril: Georgi Benkovski, nacido Gavril Hlatev. La casa es la más sobria, con las paredes de madera sin pintar –o al menos lo era cuando la visitamos nosotros–, pero el interior es tan colorido como el del resto: colchas, mantas, alfombras y madera pulida en techos y puertas.
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Cerca de la casa, subiendo la ladera de la colina hacia el este, verás una enorme estatua ecuestre en un claro del bosque. En ella, Georgi Benkovski es recordado galopando. Acércate hasta allí para, además de comprobar el tamaño de la escultura, tener una vista privilegiada del pueblo de Koprivshtitsa enmarcado entre colinas.
La visita a las casas museo de Koprivshtitsa
Puedes comprar una entrada conjunta para todas las casas museo del pueblo por 6 lev, unos 3 euros. Eso sí, hay que tener en cuenta los días de cierre si quieres visitarlas todas en un día. Mientras que la casas Debelianov, Kableshkov y Lyutov cierran los lunes, las casas Karavelov y Benkovski lo hacen los martes. Tienes más información en la página oficial del pueblo.
No solo casas museo en Koprivshtitsa
Más allá de las casas museo, no hay que dejar de pasear por el pueblo, muchas de las fachadas perfectamente pintadas son sencillas casas particulares y las calles empedradas tampoco tienen desperdicio –más aún si están cubiertas de nieve–.
Tampoco hay que dejar de acercarse a la casa Todor Dorosieval –con la recreación de una escuela de la época–, al edificio del Centro comunitario “Hadji Nencho D. Palaveev – 1869” y a la iglesia de la Dormición de la Virgen.
Volviendo al levantamiento de abril, además de encontrarte con unos cuantos monumentos conmemorativos, tendrás que cruzar el puente Kalachev o puente del primer disparo, porque fue allí donde se produjo el primer disparo ese abril de 1876.
Cómo llegar a Koprivshtitsa y tours desde Sofía
Llegar a Koprivshtitsa en tren es fácil. Eso sí, aunque en la página de los trenes búlgaros encuentres una parada de nombre Koprivshtica –no preguntes por qué, pero aparece escrita así–, el tren no llega al pueblo. La parada está a unos 9 km al norte, aunque hay un autobús que pasa al llegar cada tren. Pero, si se retrasa el tren, puede no ser tan fácil… Nosotros lo sufrimos por las malas: el tren en el que íbamos se retrasó y llegamos a la parada en plena noche, nevando y bajo cero. No se bajó nadie más y pensábamos que nos quedábamos atrapados en la estación porque no habría más autobuses que hicieran el trayecto al pueblo. Por fortuna, quedaba un último tren, en sentido opuesto, por pasar y pudimos llegar al pueblo en el último minibus.
Solventado el tema del autobús al centro de Koprivshtitsa, hay tren directo desde Sofía –entre dos horas y dos horas y media, aunque hay uno rápido que tarda poco más de hora y media–. Desde Plovdiv hay que hacer transbordo y, dependiendo de la coincidencia, puedes tardar más de ¡doce horas! siendo tres el mínimo. Hemos leído que también hay autobuses, pero no hemos encontrado información.
La opción más sencilla es contratar un tour guiado en español desde Sofía que incluye también la visita a Plovdiv –aquí puedes ver los detalles–.
Пицария «Копривщица» y restaurante чучура, dónde comer en Koprivshtitsa
No había muchos restaurantes donde comer en Koprivshtitsa a mediados de diciembre, pero tenemos que reconocer que comimos estupendamente: platos contundentes, porciones generosas y sabores deliciosos. Acompañado todo de la simpatía de los camareros que nos ayudaron con los menús del día en búlgaro.
Probamos primero Пицария «Копривщица» que, acabamos de descubrir, se traduce como Pizzería Koprivshtitsa. ¿Comimos pizza? No, ni nos dimos cuenta de que había. Nosotros, gracias al camarero, probamos platos típicos: sopa de pollo y de salchicha –la típica del pueblo– de primero y arroz con pollo y kyufte de segundo. Todo por menos de ¡3 euros por cabeza!
El segundo acercamiento gastronómico fue en el restaurante чучура, Chuchura. Aquí no hubo problemas con el idioma, es el restaurante de un pequeño hotel. Sopas de nuevo, una de pollo y otra de setas y kyufte con kartofi sus sirene y kavarma –en la sección de gastronomía de los consejos para viajar a Bulgaria te explicamos lo que son–. Todo por unos 6 euros por cabeza. Por cierto, el minibus a la estación de tren para justo delante del restaurante.
Dónde dormir
No esperes encontrar grandes hoteles en Koprivshtitsa. La mayoría de los alojamientos son modestas casas de huéspedes. Nosotros nos alojamos en una de ellas, la que mejor puntuación tenía en las valoraciones de Booking, y no pudimos estar más contentos. Dormimos en la Guest House Bashtina Striaha, donde encontramos una habitación muy calentita, una conexión a Internet muy buena –nos sorprendió en mitad de las montañas–, una cama muy cómoda… y la decoración hecha con las toallas que cambió cada noche.
Eso sí, la dueña de la casa no habla nada de inglés… pero sí su hija que hasta fue a buscarnos en coche a la parada del minibús que nos llevó al centro desde la estación. Todo un acierto. Echa un vistazo aquí a la disponibilidad y al precio y, si quieres más opciones, aquí tienes más hoteles en Koprivshtitsa.
Mapa con todo lo que tienes que ver en Koprivshtitsa
Aquí tienes un mapa con las casas, los restaurantes y nuestra guest house, para que encuentres todo más fácilmente y te muevas por Koprivshtitsa sabiendo a dónde vas.
No dejes de visitar esta joya de la historia de Bulgaria, la cantidad de grandes figuras del levantamiento contra el poder otomano que nacieron y vivieron en ella la convierte en algo único, además de que fuera aquí mismo donde comenzara.
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