Con una hermana arquitecto, no podía no contagiarme un poco. La arquitectura siempre ha sido el arte al que más afín me he sentido. Tal vez porque, a primera vista, sea más fácil de comprender o porque une el gusto con la funcionalidad. Quién sabe. Y no importa el estilo arquitectónico, todos me fascinan. Aunque tengo que admitir mi debilidad por la arquitectura contemporánea. Si en la coctelera ponemos la creatividad de los arquitectos y la tecnología de la segunda mitad del siglo XX y del XXI, el resultado puede ser grandioso. Creo que lo más irresistible de la arquitectura contemporánea es justamente eso: casi no hay cánones a seguir y la tecnología no le pone apenas límites a la creatividad. Lo malo: se ha perdido un poco la identidad y el estilo de cada cultura. Cualquier gran arquitecto puede estar construyendo un edificio en Nueva York hoy y mañana otro en Nueva Delhi.

Vale, vale, ya dejo de filosofar y voy al grano. Aquí está la lista de los edificios de arquitectura contemporánea que nos han fascinado. Son obra de algunos de los arquitectos más famosos del mundo de este siglo y del pasado. Como siempre en nuestras listas, no están todos los que son –solo hemos puesto edificios que hemos visitado y, claramente, no podemos haber visitado todos los edificios contemporáneos más bonitos del mundo–, pero sí son todos los que están. Por cierto, con tres de estos edificios sus creadores han ganado el Premio Pritzker, el premio de mayor prestigio internacional en el campo de la arquitectura, ¿sabes cuáles son?
El Museo Guggenheim de Bilbao de Frank Gehry
Frank Gehry es la prueba de que la tecnología ya no le pone límites a la creatividad. Para formas que parecen imposibles, ahí están las de los edificios del arquitecto canadiense. Entre ellas, las del Museo Guggenheim de Bilbao que ha revolucionado la capital de Vizcaya.
Me encantaría visitar todos sus edificios: de la bodega-hotel Marqués de Riscal en Álava a la sala de conciertos Walt Disney en Los Ángeles, pasando por la Fundación Louis Vuitton de París… ¡Algún día! Por cierto, en 2009 le galardonaron con el premio Príncipe de Asturias de las artes y fue noticia por la “peineta” como respuesta a un periodista que le preguntaba “¿Qué opina de quienes piensan que su arquitectura es espectáculo?”. Más claro, imposible. También dijo que “el 98% de los edificios que se hacen ahora son pura mierda”…

El Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York de Frank Lloyd Wright
En el instituto no estudiamos mucho de arquitectura del siglo pasado. Al fin y al cabo para lo más cercano nunca queda tiempo. Pero algo sí que quedó para Frank Lloyd Wright, uno de los iconos de la arquitectura contemporánea. Desde entonces me quedé fascinada con la Casa de la Cascada y me propuse verla algún día. Por ahora, el único edificio suyo que he visitado ha sido el del Museo Guggenheim de Nueva York. Este, junto con el del Louvre Lens, del estudio SANAA, me ha parecido uno de los museos más agradables de recorrer. Una buena colección, pero no demasiado extensa, y un edificio que te ayuda a apreciarla y disfrutarla. Chapeau!

Norman Foster: la cúpula del Reichstag
Si construir un edificio desde cero ya supone un gran reto, remodelar edificios históricos que, además, tienen gran valor arquitectónico y simbólico, ¿cómo se puede definir? ¿Qué edificio puede ser más simbólico en la Alemania unida que el Reichstag? El arquitecto inglés Norman Foster ganó el concurso para su rehabilitación y le añadió una cúpula que ya es uno de los símbolos de Berlín.

El centro Pompidou de París de Renzo Piano y Richard Rogers
La patria tira y no podía no incluir por lo menos una obra del arquitecto italiano contemporáneo más conocido del mundo: Renzo Piano. La que seguramente sea su obra más fotografiada, el Centro Pompidou, uno de nuestros museos imprescindibles de París. Eso sí, la diseñó en colaboración con un arquitecto británico: Richard Rogers. Esa fachada con tuberías vistas de colores se te queda grabada en la mente: una vez vista, no podrás olvidarla.

La catedral de Brasilia de Oscar Niemeyer
En nuestra vuelta por Brasil nos encontramos con unos cuantos edificios de Oscar Niemeyer: el Museo Óscar Niemeyer de Curitiba, el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi y todos los edificios que proyectó en Brasilia, la capital que surgió de la nada. Pero de ellos, el que más nos impresionó fue la catedral metropolitana de Brasilia. Probablemente la iglesia contemporánea más bonita que hemos visto nunca. Es entrar y sentirse en el cielo, literalmente, gracias a sus enormes cristaleras.

El estadio nacional de Pekín de Herzog & de Meuron
Después de los Juegos Olímpicos de Pekín, su estadio nacional, conocido como nido de pájaro y proyectado por el estudio de Herzog & de Meuron, es una de las nuevas metas del turismo de la capital china. Y es que su forma no deja indiferente a nadie y ningún chino puede dejar la ocasión de hacerse un selfie con él. Eso sí, Juegos Olímpicos aparte, no es que haya sido muy utilizado: alguna competición internacional de fútbol y poco más.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Santiago Calatrava
Junto con Moneo y Bofill, Calatrava es uno de los arquitectos españoles contemporáneos más famosos, y probablemente de los más prolíficos. Eso sí, también es uno de los más polémicos. No hay obra suya que no tenga problemas técnicos y a la que no siga alguna demanda del contratante. Incluida la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, diseñada junto a Félix Candela, donde no dejan de “caer trozos”. Una obra faraónica que no parece que haya resultado rentable pero que, todo hay que decirlo, es muy atractiva y le ha dado una nueva imagen a la ciudad, no podíamos dejar de incluirlo entre nuestros lugares que ver en Valencia. ¡A nosotros nos encanta!

La Opera House de Sidney de Jørn Utzon
No solo es el edificio más conocido de Australia y uno de sus grandes iconos, es también una de las obras de arquitectura contemporánea más famosas del mundo. Así que no podía faltar un salto delante de la Ópera de Sidney. Recomendamos mucho la visita guiada, para conocer algunos de sus secretos. La bahía de Sidney no es la misma desde que las “velas” de la nueva ópera se desplegaron sobre ella. Un clásico que ver en Sidney.

La ópera de Oslo del Estudio Snøhetta
Mucho menos conocida y puede que algo menos vistosa que la de Sidney, la ópera de Oslo también parece surgir de las aguas. En este caso las del fiordo de Oslo: el edificio representa un témpano emergiendo de él. Si la de Sidney está revestida de tejas de cerámica hechas a medida, esta está recubierta nada menos que con mármol de Carrara y cristal. También merece mucho la pena entrar y admirar su interior.

La pirámide del Louvre de París de Ieoh Ming Pei
Un arquitecto chino, Ieoh Ming Pei, que ha estudiado en EEUU y proyecta una pirámide para el centro de París. Claramente estamos en un mundo globalizado, ¿no? En pocos años la pirámide del Louvre se ha convertido en uno de los iconos de que ver en París y el Código da Vinci, sin duda, le ha ayudado. Bueno, he dicho en pocos años, pero ya tiene más de 30, se inauguró en 1989. La verdad es que me siento muy vieja, creía que se había construido hace mucho menos…

El edificio de la Autoridad portuaria de Amberes de Zaha Hadid
La arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid es otra de las que te deja boquiabierto con sus obras. También es cierto que, como Calatrava, a menudo ha tenido “fallitos” técnicos, en Viña Tondonia nos hablaron de ello, su edificio “hacía aguas” literalmente… Pero bueno, nosotros hemos venido a hablar de estética, y hay creaciones como el edificio de la Autoridad portuaria de Amberes que no dejan indiferente a nadie. En este caso, además, había un edificio anterior y la mezcla entre lo antiguo y lo nuevo es de lo más acertada. Un imprescindible entre los lugares que ver en Amberes.

El edificio del museo Titanic Belfast de Eric Kuhne
Eric Kuhne no es uno de los arquitectos contemporáneos más conocidos –por lo menos, a nosotros no nos sonaba de nada–, pero el edificio del museo Titanic Belfast proyectado por él es una auténtica maravilla. Fuimos por el museo en sí y nos encantó, pero el “envoltorio” tampoco está nada mal. Estando donde está y siendo el museo dedicado al Titanic, no podía no haber referencias “marítimas”. Y así es: el edificio tiene la forma de proa de barco. De hecho, desde el frente, de tres proas: las del Olympic, del Britannic y del propio Titanic. Y la altura de esas tres “proas” es la misma que tenían los barcos desde la quilla hasta la cubierta.

La Torre Glòries de Barcelona de Jean Nouvel
El francés Jean Nouvel es otro de nuestros arquitectos contemporáneos favoritos. En Madrid dos de sus creaciones, la ampliación del Museo Reina Sofía y el Hotel Puerta de América, son de nuestros edificios preferidos de la ciudad. Y en Barcelona está una de sus obras más célebres: la Torre Glòries, diseñada junto al estudio madrileño b720 Fermín Vázquez Arquitectos. Probablemente te suene más como Torre Agbar, y es que fue sede de las oficinas centrales de esa empresa, pero ya no lo es. Sea cual sea su nombre, esa gran torre con forma de bala es ya parte del perfil urbano de la capital catalana. Su forma, las coloridas láminas de cristal que la recubren y su iluminación nocturna nos encantan.

El Bangkok Art and Culture Centre de Robert G. Boughey
La arquitectura contemporánea arrasa en las grandes capitales asiáticas. Tenemos que decir que nos faltan muchas por visitar, pero no queríamos dejar de nombrar por lo menos un edificio de la última en la que hemos estado: Bangkok. Podríamos haber elegido uno de sus muchos rascacielos, pero nuestro edificio contemporáneo favorito de la capital tailandesa “no llega tan alto”. Es la sede del Bangkok Art and Culture Centre que, con sus líneas curvas y su color blanco nos recordó mucho al Guggenheim de Nueva York. Aunque su creador, el americano Robert G. Boughey, diga que se ha inspirado en la arquitectura y la cultura tai… La verdad es que no le encontramos el parecido.

La iglesia de San Pedro Apóstol en Merate de Botta
Italia no es conocida por sus edificios contemporáneos, aunque también tiene algunos de muy alto nivel. Muchos de ellos están Milán. En este caso nos quedamos en la región, pero nos alejamos de la capital lombarda. Llegamos a la pequeña ciudad de Merate para irnos a una iglesia muy peculiar: la de San Pedro Apóstol. Le tengo especial cariño porque aquí se casó una amiga, pero no la hemos elegido por ello. Y es que si piensas en Italia y en templos religiosos pensarás en las iglesias de Florencia o en las iglesias de Roma o en las de Venecia: medievales, renacentistas, barrocas… Y luego te encuentras con este encaje de un cubo con un cilindro en el exterior y con ese interior tan sugestivo pero tan diferente y te quedas… de piedra. Como curiosidad, el nombre del arquitecto, Mario Botta, es italiano, pero italiano del cantón del Tesino de Suiza.

El Centro Cultural de Oscar Niemeyer de Avilés
Empezamos a repetir arquitectos. Pero es que no podíamos dejar fuera el Centro Cultural de Oscar Niemeyer de Avilés. Después de disfrutar de muchos de los edificios del gran arquitecto brasileño en su tierra, no podíamos perdernos su gran creación en España. Nos gusta tanto este edificio que le hemos dedicado un artículo a él solito: El Centro Niemeyer de Avilés, las curvas más seductoras de Asturias.

La Casa Danzante de Frank Gehry en Praga
Segundo arquitecto que repetimos: Frank Gehry. Pero es que sus edificios son tan llamativos que es complicado escoger. Dije que nos faltaban muchos edificios suyos por visitar, pero no podíamos dejar de mencionar uno que sí hemos visto: la Casa Danzante de Praga, diseñada en colaboración con el arquitecto checo-croata Vlado Milunić. En pleno centro de Praga, entre edificios medievales, barrocos y Art Nouveau, te encuentras con una pareja de bloques con formas torcidas e inclinádose uno sobre otro de manera que parecen estar bailando. El nombre que le dio originalmente Gehry fue Fred and Ginger, por Fred Astaire y Ginger Rogers. ¿Cómo se quedarían los vecinos en los años ‘90 cuando lo vieron por primera vez? Solo Gehry podía atreverse.

The Shard en Londres de Renzo Piano
Último arquitecto que repetimos, lo prometemos. Y no podía que ser otro que el italiano –la patria sigue mandando– Renzo Piano. Pero es que teníamos que incluir un edificio de Londres y The Shard es nuestro favorito. No es solo que el tamaño importe –con sus 306 metros y 73 plantas es el rascacielos más alto del Reino Unido y el séptimo de Europa, el más alto si no contamos Rusia–, es que su forma de esquirla de cristal –eso es lo que significa shard– también es de lo más atractiva. Lo hemos admirado desde abajo desde muchos rincones –su altura hace que no pase desapercibido– y desde arriba, en nuestro vuelo en helicóptero por Londres. Lo mires por donde lo mires, te quedarás un rato haciéndolo, tiene cierto magnetismo…

El Vitra Campus de Weil am Rhein
Weil am Rhein, desde luego no habíamos escuchado hablar nunca de este pueblecito alemán en la frontera con Suiza. Hasta que no nos pusimos a investigar sobre los lugares que ver en Basilea y encontramos noticias sobre el Vitra Campus y el Vitra Design Museum. ¿Qué te parecería encontrarte con edificios de arquitectos contemporáneos de la talla de Frank Gehry, Zaha Hadid o Herzog & De Meuron –que son de Basilea, por cierto–, todos en un mismo complejo? Pues eso, que no podíamos evitar llegar ahí, aunque en la misma Basilea también haya edificios contemporáneos de primer nivel. Podrás tirarte por un tobogán gigante, visitar un museo dedicado al diseño de muebles y otro ¡a la arquitectura!

La Terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas
No podíamos dejar de incluir en nuestra lista una obra del arquitecto británico Richard Rogers –sí, el del Pompidou– en colaboración con el madrileño Estudio Lamela porque le tenemos especial cariño. Hablamos de la Terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Edificio por el que hemos pasado unas cuantas veces para ir a ver los demás… Con su luminosidad, sus altas columnas, sus cubiertas onduladas y sus colores vivos es una de nuestras terminales de aeropuerto favoritas de todo el mundo.

Hay muchos más edificios contemporáneos que nos han fascinado. Por ejemplo, la Casa da Música de Rem Koolhaas en Oporto. Sin contar todos los que no hemos visto todavía. Además, ¡se siguen construyendo cada día en todo el mundo!