Consejos para viajar a Bangkok, la capital de Tailandia

La capital de Tailandia es una meta viajera, un destino para disfrutar en el que todo es sencillo, una primera toma de contacto amable con el Sudeste Asiático. No en vano Tailandia se conoce como el país de las sonrisas, y a fe que vas a encontrar muchas. Eso no quita que puedas encontrarte también con situaciones para las que no estés preparado. Para ayudarte, y como recordatorio de lo que vivimos en nuestras dos semanas en la ciudad, aquí están nuestros consejos para viajar a Bangkok y disfrutar tanto como pensabas que ibas a hacerlo.

Ya sabes que es la capital y que los aviones llegan allí, pero ¿dónde está Bangkok? Para que te sitúes, Bangkok está al sur del país, a orillas del río Chao Phraya y relativamente cerca de la costa, el golfo de Tailandia. Y ahora llega lo que buscas: los consejos para viajar a Bangkok.

Una vez que hayas leído los consejos, no olvides echar un vistazo a nuestras 60 cosas que hacer y que ver en Bangkok y a nuestra ruta por Bangkok de 3 días.

Requisitos para viajar a Bangkok, ¿hace falta visado para viajar a Tailandia?

Empezamos por el principio: ¿qué documentos necesito para ir a Bangkok? Si eres ciudadano español no es necesario visado para viajar a Tailandia por turismo. Español o de alguno de los países que tienen firmado acuerdo –aquí puedes ver el listado de países cuyos ciudadanos no necesitan visado para viajar a Tailandia–. Evidentemente sí necesitas un pasaporte en vigor. De hecho, tiene que tener una validez superior a seis meses, así que compruébalo y pide cita para renovarlo si te caduca antes.

La mayoría de los países de Sudamérica y América Latina en general no tienen firmado acuerdo –solo Perú y Brasil–, por lo que sus ciudadanos sí que tienen que solicitar el visado. Echa un vistazo a la página web del consulado de Tailandia en tu país para conocer los requisitos y el proceso de petición.

El tiempo máximo de permanencia en Tailandia por turismo es de 30 días, que pueden ser ampliados a otros 30 ya en destino con coste.

A nosotros no nos lo pidieron, pero es posible que soliciten un billete de salida del país a la hora de entrar para confirmar que no te vas a quedar a vivir en Tailandia. En principio, es necesario tener billete de salida de avión, tren, bus, etc. para entrar en el país. Respecto a este tema de evitar que la gente se quede a vivir con visados de turista: solo se puede entrar vía terrestre un máximo de dos veces al año natural. Tenlo en cuenta si vas a visitar varios países por la zona y quieres moverte por tierra pasando más de una vez por Tailandia.

¿Hacen falta vacunas?

Para ciudadanos españoles, no es necesario llevar ninguna vacuna de forma obligatoria. La vacuna de la fiebre amarilla es obligatoria para los ciudadanos de los países de la lista que publica el ministerio de asuntos exteriores de Tailandia –hay varios de América Latina–. Las vacunas de hepatitis A y B, rabia, encefalitis japonesa, tétanos y tuberculosis están recomendadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

En cualquier caso, y como siempre que se viaja al extranjero, nuestra recomendación es visitar el centro de vacunación internacional donde te podrán asesorar en función de la ruta que vayas a seguir en el país y del momento. Nadie está más informado y actualizado que ellos sobre alertas sanitarias.

Vuelos de España a Bangkok, ¿los hay sin escalas?

La distancia que separa Madrid de Bangkok es de más de 10.000 km –desde Barcelona más de 9.500 km–. Eso supone unas cuantas horas de vuelo… más aún teniendo en cuenta que no hay vuelos directos a Tailandia desde España. No, de ninguna compañía. Así que tendrás que buscar el menor número de escalas, la mejor coincidencia de horarios o los destinos intermedios que quieras aprovechar para visitar.

En nuestro caso, elegimos KLM por tres motivos. El último lo descubrimos en una presentación de la compañía en Madrid y nos acabó de convencer –colaboramos con ellos para que más gente lo conozca–.

Una única escala: el vuelo desde Schiphol, Ámsterdam, a Bangkok es directo.

Buenos horarios de conexión: dado que hay varios vuelos diarios desde Madrid y Barcelona a la capital de Países Bajos, puedes ajustar tu tiempo de espera en el aeropuerto o ampliarlo para estar seguro de que tu equipaje tiene tiempo para cambiar de avión.

Ecología. Sí, todos sabemos que volar es contaminante, pero también que es la única manera de llegar a la otra punta del mundo sin tardar una vida. Así que, ¿por qué no volar tratando de reducir/eliminar nuestra huella de carbono? Eso fue lo que hicimos nosotros con el proyecto CO2ZERO de KLM –puedes leer más sobre él en su página web–. Pero no es solo que los viajeros paguemos un extra para compensar, también es que la compañía trabaja en reducirla al máximo: combustibles ecológicos, reciclaje selectivo de los residuos en vuelo, uso de materiales más ligeros tanto en los asientos como en el mobiliario del avión –por ejemplo los carritos y menaje para las comidas–… Ha sido la primera vez que hemos visto un tetrabrick de leche en el carrito de comidas en lugar de los cientos de pequeños envases unidosis de plástico.

Los aeropuertos de Bangkok y cómo llegar hasta el centro de la ciudad

Bangkok tiene dos aeropuertos internacionales: Suvarnabhumi –código IATA BKK– y Don Mueang –código IATA DMK–. Lo más habitual es que tu vuelo, a no ser que viajes desde otro país del Sudeste Asiático, llegue a Suvarnabhumi, al este de la ciudad. Por ejemplo, nosotros llegamos a Suvarnabhumi desde Schiphol.

En nuestro artículo Del aeropuerto de Bangkok al centro te explicamos las distintas formas de llegar desde el aeropuerto Suvarnabhumi hasta el centro de Bangkok. Te adelantamos que por opciones no va a ser: autobús, metro/tren y taxis. Desde el aeropuerto Don Mueang hasta la ciudad puedes ir en autobús, en tren regional y también en taxi. Por supuesto, también está la opción de contratar un traslado desde el aeropuerto hasta tu hotel directo –aquí puedes ver los precios y contratarlo–.

Cuándo viajar a Bangkok: clima y fiestas

El año en Bangkok se divide en temporada seca y temporada de lluvias. Como hacer turismo con chubasquero y con temperaturas y porcentajes de humedad insoportables no es lo más agradable, la gran mayoría de los viajeros tratan de visitar el país en la temporada seca. Ojo, que el hecho de que la temporada sea seca no significa que el clima lo sea. Me explico: no llueve, o llueve menos, pero la humedad de la ciudad sigue siendo alta. Es lo primero que nos chocó nada más salir del aeropuerto: el calor húmedo que te hace sudar y te pega la ropa al cuerpo, y era el final de la temporada de lluvias.

Pero, ¿cuándo es la estación de lluvias? Pues, mientras el cambio climático no decida la contrario –que ya lo está haciendo moviendo el principio y el final de la temporada–, la estación de lluvias va de mayo a noviembre. Entonces, ¿de noviembre a mayo es buen momento? Sí, pero hay que tener en cuenta que las temperaturas comienzan a subir a partir de febrero…

Eso sí, como no todo es el clima –tampoco se trata de que todo el mundo vaya de noviembre a febrero–, también deberías echar un vistazo a las fiestas de Bangkok. Además de las religiosas –Makha Bucha, en febrero; Visakha Bucha, mayo-junio, y Asanha Bucha, julio-agosto– también se celebran en honor a personajes de la realeza y de la constitución y dos celebraciones de Año Nuevo –el 1 de enero y a mediados de abril, cuando cambia de año el calendario tailandés–.

La moneda de Tailandia y dónde sacar dinero o cambiar en Bangkok

Ya hemos mencionado antes la moneda tailandesa, el bath –TBH–. Hay billetes de 20, 50, 100, 500 y 1.000 –menos de 30 euros al cambio– y monedas de 1, 2, 5 y 10 baths. A pesar de que el valor de un bath es de unos 3 céntimos de euro, también hay divisiones de bath. Son los satang, cien satang equivalen a un bath, y, por lo visto, hay monedas de 1, 5, 10, 25 y 50. Eso sí, no vimos ninguna, ni las de medio bath.

¿Cómo hacerte con baths una vez en Bangkok? Como siempre, hay dos maneras: en un banco/cajero automático o cambiando el dinero que lleves desde casa.

El problema con los bancos es que cobran una comisión –mínimo de 250 baths, unos 7,5 €– por usar los cajeros con una tarjeta extranjera. Sí, cada vez que utilices un cajero automático en Bangkok tendrás que pagar ese “impuesto revolucionario”. Echa cuentas de cuánto dinero vas a necesitar y trata de sacarlo todo de una vez.

Lo de las casas de cambio es para hacérselo mirar. La diferencia entre los distintos cambios te pueden hacer perder una buena cantidad de dinero. Date una vuelta mirando varios y elige el que sea mejor. Otra opción es mirar la web de SuperRich –posiblemente el mejor cambio del país– y buscar una oficina cerca. Una recomendación, no te hagas con baths en España –o, si lo haces, que sea con muy pocos– porque el cambio es mucho peor.

Cambiar dinero en el aeropuerto Suvarnabhumi

Aprovechando que el turista llega con jetlag y que tampoco se atreve a moverse mucho por el aeropuerto, las casas de cambio tienen dos tipos de cambio distintos. Las que hay en la salida de la terminal tienen uno terrible. Pero terrible es poco. Casi lo llamaríamos atraco. Además de que algunas solo cambian a partir de 50 €.

¿Cómo cambiar sin perder dinero? Baja hasta la zona de acceso al metro y camina hasta las máquinas de venta de billetes. Allí encontrarás un cambio casi oficial. Recuerda, sigue andando hasta las máquinas de venta de billetes, porque las primeras oficinas tienen el mismo cambio que las de la planta de arriba. Para estar seguro de que has llegado, además de porque el cambio mejora, tienes que encontrar la única oficina de SuperRich del aeropuerto ¡Hablamos de perder casi un 10%!

Seguridad: ¿es peligrosa la ciudad?

Bangkok es una de las ciudades más tranquilas que hemos visitado. No tuvimos sensación de peligro en ningún momento. Bueno, tal vez por la cantidad de turistas ebrios y desenfrenados en Khao San Road, pero tampoco. Otra cosa son los posibles accidentes: la iluminación nocturna fuera de las calles principales es escasa, las aceras casi inexistentes, la circulación caótica, las motos…

Respecto a los robos, nos encontramos con carteles que avisaban del peligro de robos con tirón desde motos en las zonas más turísticas. En Khao San Road, debido a la cantidad de gente, también nos avisaron de que tuviéramos cuidado con las mochilas por los carteristas y ladrones al descuido –recuerda que estos hurtos no los cubre ningún seguro–. Y, siguiendo con la precaución, atento a las estafas por cobros abusivos en los bares de la propia Khao San Road o de Patpong, el barrio rojo de Bangkok.

Una vez más y como siempre, volvemos a recordar que hay que buscar el mejor seguro de viaje internacional y no salir de casa sin él. No todo es que te roben, también que tengas un accidentes, que se retrasen las maletas o que enfermes. Recuerda: viajar seguro es lo primero.

Transporte en Bangkok

Una ciudad con más de 5,5 millones de habitantes y más de 1.500 km2 de superficie te va a obligar a moverte. Bien es cierto que la mayoría de los lugares turísticos de Bangkok están en el centro histórico y que se puede recorrer caminando –ojo, que hablamos de unos 7-8 km andando al día–. Pero hay otras zonas con mercados, templos, museos, centros comerciales y más que también deberías visitar. ¿Cómo llegar hasta ellas? Lo más sencillo es preguntarle a Google Maps, pero él no te dirá los precios.

Metro y skytrain

¿Recuerdas que hemos dicho que la circulación es caótica? Pues eso, la mejor opción para moverse por Bangkok es con raíles alejados del tráfico. En la ciudad hay tres tipos de “metro” y cada uno tiene su billete diferente. Están el MRT, subterráneo y con una única línea; el skytrain o BTS, elevado y con dos líneas, y el Airport Rail Link, también elevado y directo al aeropuerto Suvarnabhumi.

El precio de los billetes varía en función de la longitud del trayecto –desde los 15 hasta los 45 THB, de 50 céntimos a 1,5 euros aproximadamente–, así que tendrás que acercarte a las máquinas de venta para enterarte o consultar en cada una de sus webs/apps, que también te recomienda la ruta a seguir para moverte por la ciudad, pero solo con sus vagones.

Trenes y autobuses

Si lo tuyo son los raíles pero ni te gustan las profundidades ni estar a la altura del sexto piso, tu opción es el tren regional. Como decíamos antes –cómo llegar del aeropuerto Don Mueang al centro–, los trenes regionales hacen muchas paradas antes de salir de la ciudad y hay muchas líneas. Son más lentos que el “metro”, pero tampoco mucho y el precio del billete es de unos 2 THB por persona. Sí, 2 THB, lo que viene siendo ¡6 céntimos de euro! Eso sí, la frecuencia es muy baja, son trenes de largo recorrido, echa un vistazo a los horarios en la web de ferrocarriles del estado.

Poco podemos decir de los autobuses, excepto que nos recomendaron no usarlos. Es complicado entenderlos para un turista, hay muchas opciones –grandes, pequeños, unos cómodos, otros que parecen camiones de transporte– y, con el tráfico, tardan mucho más. Eso sí, si quieres sentirte un auténtico bangkokiano, son tu medio de transporte: se nota mucha diferencia entre los bangkokianos que van en metro y la media que encuentras por la calle.

Tuk-tuks y taxis

No entendemos mucho la utilidad de los tuk-tuks en la ciudad. Los taxis tienen unos precios casi iguales –de hecho, solo los utilizamos una vez para ir desde Khao San Road a la estación de Hua Lamphong, y el “tuktukero” nos pedía más dinero que el taxista–, los atascos afectan por igual a los dos y la comodidad del taxi, además de no ir tragando el humo de los tubos de escape, no tiene precio.

La idea es conseguir que enciendan el taxímetro… pero es complicado que lo hagan. Lo normal es cerrar el precio antes de montar en función del destino. A diferencia de en Camboya, no hay PassApp. Lo que hay es Grab, pero el precio que ofrece la app es más alto que el primero que te darán los taxistas. Entonces, ¿hasta dónde regatear? Porque tendrás que regatear. Puedes preguntar en tu alojamiento cuánto debería costarte el trayecto o mirar lo que te dice Google que te cobraría Grab al buscar la ruta –es una estimación mucho más ajustada que la de la propia app–, será algo menos.

Por cierto, hay muchas compañías de taxis y cada una pinta sus coches de un color. Olvídate de reconocerlos por ser todos iguales, los hay rosas, verdes, amarillos, morados y de cualquier combinación de estos colores.

Barco

La cantidad de canales de la ciudad hace que también sea una buena opción moverse en barco. Los barcos Khlong –canal– hacen el recorrido por el canal Saen Saep y, aunque no lo usamos, vimos que pasan con mucha frecuencia. El precio también va en función de la longitud del trayecto. Otra línea de barcos es la que recorre el río, los Chao Phraya Express Boat, con un precio que también varía según el recorrido.

El barco que sí cogimos fue el que cruza el río Chao Phraya desde el casco histórico hasta Wat Arum, por 4 THB por persona y trayecto.

Dónde alojarse en Bangkok: hoteles y zonas

Como decíamos antes, la mayoría de los lugares turísticos de Bangkok están en el centro histórico. Si es ahí donde estás pensando alojarte, la mejor opción es hacerlo en los alrededores de Khao San Road. Ojo, en los alrededores, porque la propia calle es demasiado turística y ruidosa. Lo bueno es que es muy fácil llegar hasta y desde el aeropuerto –hay autobuses directos–, aunque es por carretera y puedes encontrarte con un atasco que te haga tardar más de la “hora estándar”.

Nosotros nos alojamos en el OYO 228 Babo House Bangkok, lo bastante cerca de los lugares turísticos como para ir andando y lo bastante lejos de Khao San Road como para que no hubiera ruido por la noche. Además, todas las noches ofrecían cena gratis con comida tradicional tailandesa y es de los más económicos dentro de los mejor valorados con opción de habitación y baño privados que es lo que escogimos nosotros. Eso sí, la habitación es pequeña, pero la cama es grande y el aire acondicionado se agradece. Aquí puedes ver precios y disponibilidad.

La segunda vez que pasamos por la ciudad, como ya habíamos visto el centro, nos alojamos al lado, menos de cinco minutos andando, del Airport Rail Link y de una parada de tren regional que nos llevaba a la estación central por 2 THB. Dormimos en el BBHouse Khlongtan: una habitación grande, cómoda y moderna, muy limpia y con un baño con ducha casi occidental. Un extra más: tardamos un cuarto de hora en llegar al aeropuerto y ha sido, sin duda, la vez que menos hemos pagado para llegar a un aeropuerto internacional, menos de un euro por persona. Hay que decir que el precio era bastante más alto que el del Khao San Road, pero valía cada bath extra. Aquí puedes ver precios y disponibilidad.

También nos recomendaron la zona del parque Lumpini o de la estación de tren Hua Lamphong, también moderna y bien conectada, pero no íbamos a cambiar de hotel cada día… Echa un vistazo aquí a los hoteles de Bangkok escogiendo zona y precio para ver qué se ajusta más a tu viaje.

Vida nocturna

Incluimos el apartado de vida nocturna porque es uno de los grandes atractivos de Bangkok… aunque ya hemos dicho en más de una ocasión que no es lo nuestro. En cualquier caso, sí que dimos una vuelta por el barrio rojo, Patpong. Eso sí, tenemos que decir que nos pareció un poco sórdido y triste, las bailarinas de pooldance que se veían desde las puertas de entrada parecían robots y los chicos con el torso desnudo que había en la entrada de los bares de ambiente tampoco daban la sensación de estar muy animados.

También salimos por Khao San Road, las primeras noches estábamos muy cerca, y encontramos un ambiente mucho más amigable con tiendas, bares y restaurantes de todo tipo y gran cantidad de turistas.

La comunidad gay no tendrá ningún problema en Bangkok, tanto en locales de ambiente como en el resto. La sexualidad es abierta y respetada en Tailandia. Un consejo, los ladyboys pueden pasar perfectamente por mujeres, así que pon atención si buscas ligar.

Gastronomía tailandesa: qué comer y dónde en Bangkok

Esta parte la debería escribir Sara. A pesar de la fama a nivel internacional de la cocina tailandesa, yo tengo que confesar que no me ha gustado mucho. Primero por la cantidad de verduras que tiene cualquier plato –sí, soy el que no come verduras–, segundo porque la carne suele cortarse en trozos muy finos y pequeños y se hace demasiado y tercero, aunque menos, porque tiende a ser muy picante –recuerda decir “no spicy” varias veces si quieres evitarlo–. Bien es cierto que no nos acercamos a ninguno de los muchos restaurantes con estrella Michelin de Bangkok, seguro que ahí sí que habría disfrutado, pero no con cocina tradicional tailandesa de todas formas.

Si tú no eres “rarito” con las verduras como yo y te gusta el picante, o no olvidas el “no spicy”, seguramente disfrutarás con los platos tailandeses tanto como la fama de la gastronomía del país te han hecho pensar.

No vamos a hablar de todos los platos típicos tailandeses, que son muchísimos, es una de las gastronomías más ricas del mundo. Pero sí hay que nombrar el más famoso: el Pad Thai, que a Sara le encantó, con sus gambas y todo –no, a mí tampoco me gustan las gambas–. Su recomendación para comerlo es Thipsamai, aunque tuvo que ser para llevar porque hay que reservar con tiempo o esperar una cola enorme en la puerta –hay más locales en la ciudad, algunos incluso en centros comerciales y con menos cola–. Otra recomendación para probarlo es Pad Thai Ekkamai, mucho más tradicional, económico y en un barrio sin turismo.

Respecto a la comida callejera, tenemos que decir que no somos muy dados a las aventuras que acaban en gastroenteritis –no, nunca hemos tenido la popular diarrea del viajero–. Con todo y con eso, Sara comió fruta recién cortada en varias ocasiones. Si te animas, pide que te la corten en el momento mejor que las que ya están embolsadas.

Otra opción económica es comer en las “food courts”, normalmente en las últimas plantas de algunos centros comerciales –por ejemplo en el MBK Center–. Tienen opciones parecidas a los restaurantes callejeros, pero en ambiente más higiénico y fresco. En los centros comerciales también hay restaurantes de cadenas, se repiten en todos, más caros.

Códigos de vestimenta para visitar los templos y otros lugares de interés

A la hora de preparar tu equipaje para viajar a Bangkok, ten en cuenta los códigos de vestimenta. Para visitar los templos tendrás que llevar cubiertas rodillas y hombros –tanto hombres como mujeres–. Tenlo en cuenta porque hay unos cuantos templos de Bangkok imprescindibles y tendrás que visitarlos. Si no quieres pagar por una falda o un chal que te los cubra, echa un pantalón o una falda larga y camisetas de manga corta.

También hay código de vestimenta a la hora de subir a las terrazas de los rascacielos –algo recomendable a la hora del atardecer, pero que nos decepcionó un poco por la noche por la falta de iluminación de la ciudad–. Tendrás que llevar una ropa que, sin llegar al extremo de ser elegante, te aleje del turista que recorre la ciudad sudando y abanicándose con cualquier papel. De nuevo pantalón largo en muchas de ellas y, dependiendo de la torre, también camisa para los hombres. Las mujeres pueden llevar minifalda sin problemas y tampoco tienen problema con enseñar los hombros… siempre con ¿elegancia? La ropa deportiva y las mochilas no suelen estar permitidas.

El tercer lugar con código de vestimenta fue el que más nos sorprendió. De hecho, el código se instauró en 2019. Todos los domingos, en los estudios del Canal 7, hay combates gratuitos de muay thai. Además de llegar con un mínimo de una hora de antelación si quieres sentarte, tienes que llevar camisa o polo, pantalón largo y zapato cerrado, tanto hombres como mujeres. Eso sí, no tiene que ser una camisa elegante, ni un pantalón de pinzas ni unos zapatos de tacón. De hecho, nosotros fuimos con camisa de trekking, pantalones también de trekking y zapatillas de deporte.

Compras en Bangkok

Los mercados de Bangkok son uno de sus grandes alicientes: de comida, de ropa, de recuerdos, de flores, de amuletos y de cualquier cosa. Tan populares son que los hay diurnos y nocturnos –abren a partir de las 17:00–, para que no dejes de comprar cuando se pone el sol.

Ojo con lo que compres, hay gran cantidad de imitaciones: algunas de calidad casi igual a los originales pero mucho más baratas y otras que tendrás que tirar en cuanto llegues al hotel. En el caso de las joyas, puedes encontrarlas falsas, así que, si no eres un experto en gemas, mejor no compres si no hay certificado oficial.

Y si no quieres ser uno más entre los millones de turistas que visitan cada año la ciudad, no te compres unos pantalones con elefantes.

Los timos más populares

Sí, hemos dicho que la ciudad nos pareció segura, pero eso no quita que haya que tener cuidado con timos y estafas. Los más “populares” son los ya mencionados de facturas abusivas en los bares y restaurantes de Khao San Road y en los de Patpong, y el “cierre del Gran Palacio”.

A nosotros nos pasó antes de leerlo en la guía. Cuando íbamos a visitar el Gran Palacio de Bangkok, nos encontramos con un simpático tailandés que, después de charlar un rato con nosotros y enseñarnos unas palabras en su idioma, nos comentó que el palacio estaba cerrado ese día. Nos extrañó porque el día anterior pasamos por la tarde y, al preguntar, nos dijeron que abrían a las 8:30 del día siguiente. A cambio nos recomendó visitar un templo que solo abría unos días al año y, justamente, ese día estaba abierto. Podíamos llegar en barco, uno económico, al que nos llevaría un amigo suyo en tuk-tuk… Le dimos las gracias y le dijimos que lo pensaríamos. Seguimos nuestro camino al palacio y, ¡sorpresa! estaba abierto. Este es el timo del “cierre del Gran Palacio”, no sabemos cómo será el templo que nos querían enseñar ni cuánto costaría el barco –aunque hemos leído que el circuito se completa con unas cuantas visitas a tiendas– pero el palacio no cierra prácticamente nunca.

La realeza y los bangkokianos

Los turistas podemos expresar nuestra opinión libremente sobre la monarquía tailandesa. O no, tampoco lo tenemos muy claro. Lo que sabemos es que los tailandeses no pueden: hay una ley que condena a 15 años de cárcel al que opine contra la institución, y hasta contra sus mascotas. Así que, guarda tus opiniones y, sobre todo, no preguntes directamente a los bagkokianos, ellos no pueden responder.

Más información útil: idioma, horarios, enchufes, etc.

Para acabar, un mixto de consejos y de información práctica para disfrutar de tu viaje a Bangkok.

El idioma tailandés tiene su propio alfabeto y para un occidental es muy complicado. Lo bueno es que el inglés está bastante extendido –los carteles están en inglés–, la cantidad de turistas que llegan al país hace que sean muchos lo que lo hablan.

Los horarios de tiendas y de restaurantes son bastante amplios. La mayoría de los restaurantes tienen horario continuado y la cocina siempre abierta. Eso sí, casi todos cierran “pronto”, alrededores de las 21:30-22:00, poca gente come a esas horas en el país. Los bancos abren solo por las mañanas, tenlo en cuenta a la hora de “comprar” baths si no quieres usar el cajero.

Hazte amigo del jetlag. La diferencia horaria con Tailandia es de seis horas. El primer día te costará dormir, a las doce de la noche de Bangkok tú sentirás que son las seis de la tarde. Intenta ajustar tu sueño en el avión a la hora tailandesa para ir ganando tiempo.

Ya lo hemos comentado antes: el regateo a la hora de montar en taxi y tuk-tuk es obligatorio. También puedes intentarlo en los puestos callejeros, los mercados y en las tiendas pequeñas. Si las tiendas tienen precios en los artículos, no hay regateo posible, tampoco en los demás transportes públicos o en los centros comerciales.

Es poco probable que tengas problemas con los enchufes: suelen estar preparados para casi cualquier clavija. De todas formas, siempre es buena idea llevar un adaptador. Respecto al voltaje, es el mismo que en España: 220 v.

Ya estás preparado, ahora a disfrutar de una de las ciudad más vivas de Asia, Bangkok nunca duerme.