¿Has escuchado hablar de los trulli de Alberobello? Si es que no, seguro que, en cuanto veas una foto, querrás ir a verlos con tus propios ojos. Hay pueblos que atrapan por su historia: miles de años condensados en sus muros, decenas de conquistas, reconquistas, cambios, evoluciones… Hay pueblos que lo hacen por su situación: al borde de un acantilado, en mitad de una inmensa llanura, al pie de una montaña… Y hay otros, como Alberobello, que lo hacen por su arquitectura, una que parece imposible.

Estamos en el sur de Italia, en la región de Apulia, Puglia en italiano, a unos 50 km de su capital, Bari, y a unos 20 km del mar –no, no hay playas en Alberobello–. A pesar de no estar en el recorrido turístico italiano por excelencia, una vez que los trulli de Alberobello aparecen frente a ti, es difícil alejarte de ellos. ¿Cómo dejar de hacer fotos a esos edificios tan curiosos tanto por su forma como por su color? ¡Son como lápices de color blanco convertidos en viviendas! Tanto nos gustan que dos veces hemos ido.
Muchos de los más de 10.000 habitantes de Alberobello siguen utilizando todavía estas construcciones, que en algún caso tienen hasta medio milenio de antigüedad. Después de contarte alguna curiosidad y un poco de historia sobre ellos, te llevamos hasta los más interesantes: los trulli que tienes que ver en Alberobello. Y es que, con más de 1.600, en todos no te vas a fijar, aunque quieras.
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Mira nuestra ruta por Puglia y Matera en transporte público, que no solo está Alberobello. Y, para preparar el viaje, nuestros consejos para viajar a Italia.
- Los trulli de Alberobello
- Un poco de historia de los trulli
- Qué ver en Alberobello: los trulli más importantes… y algo más
- El Trullo Sovrano
- La Basílica de los Santos Médicos y el Corso Vittorio Emanuele
- El Belvedere Santa Lucia: el mirador de los trulli de Alberobello
- El Rione Monti y sus más de mil trulli
- El trullo siamese y su leyenda
- La “iglesia trullo”: San Antonio de Padua
- Las callejuelas del Rione Aia Piccola
- La Casa d’Amore
- Alberobello en Navidades
- Cómo llegar a Alberobello desde Bari en transporte público, tours y dónde aparcar gratis si vas en coche
- Restaurantes en Alberobello: dónde comer
- Hoteles en Alberobello: dónde dormir, también en los trulli
- Mapa con todos los lugares que ver en Alberobello
Los trulli de Alberobello
Empecemos por lo básico, ¿qué significa trullo? La palabra trullo –trulli en plural– derivaría del griego tholos o del griego bizantino torullos, que significa cúpula; o de latín turris, trulla, pequeña torre.

Y ¿qué son los trulli? Son edificios de planta circular construidos en piedra caliza con techos en voladizo piramidal, abovedado o cónico, también de piedra caliza. El techo está rematado por un pináculo que puede tener diferentes formas: esférica, en disco, piramidal… Cada una de ellas sería la firma de un “maestro trullaro” –algo así como las marcas de cantero–. Aunque también podrían tener significados simbólicos y ser talismanes para alejar la mala suerte. Hay todo tipo de estudios sobre su significado y más aún sobre los de las marcas en ceniza blanca dibujadas sobre los techos.
¿Sabías que…?
En todo el Valle de Itria se han encontrado unos ¡doscientos símbolos! Son de diferentes tipos: cristianos, hebraicos, mágicos, paganos, astrológicos, alegóricos y zodiacales. Vamos, hay tesis enteras. Si quieres saber más, echa un vistazo a una de ellas, en italiano.
Volviendo a lo arquitectónico, lo más singular de los trulli –además de su forma–, es cómo están construidos. Una técnica prehistórica de construcción en seco, que no utiliza mortero –cemento o cualquier otro aglomerante–. Sí, lo único que “une” las piedras es la capa de cal que cubre el exterior de la pared. Curiosidades de la vida: todos los avances en el terreno de la construcción han conseguido, según nos contaron, que se haya perdido el conocimiento de esta técnica y que, a día de hoy, los trulli de nueva planta sí que necesiten cemento u hormigón entre sus materiales.
Un poco de historia de los trulli
Los trulli se empezaron a construir en el Valle de Itria, la zona en la que se encuentra Alberobello –en la actual región italiana de Puglia– allá por el siglo XIV. ¿Por qué seguían utilizando una técnica de construcción prehistórica en el siglo XIV? Evidentemente, en la Prehistoria no se habían inventado los conglomerados, pero en el siglo XIV ya sí… La respuesta llega de la mano de la corrupción y de la picaresca.

Hasta el siglo XVI, Alberobello era un pequeño asentamiento con una cuarentena de trulli. Fue a partir del XVII cuando empezó a expandirse. Eso sí, de forma ilegal. Los condes de Conversano, los dueños de aquellas tierras, no querían pagar tributos al Reino de Nápoles por la construcción de ese asentamiento de campesinos –ya en el siglo XVII los ricos se hacían más ricos evitando pagar impuestos–. Pero que no quisieran pagar no significaba que no estuvieran interesados en que los campesinos trabajaran sus tierras, y les pagaran a ellos. La solución fue permitir construcciones de piedra seca, de forma que se pudieran demoler fácilmente en caso de inspección real.
Durante casi tres siglos, los alberobelleses vivieron en estas condiciones, hasta que consiguieron convencer al rey Fernando I de las Dos Sicilias para convertir ese asentamiento en ciudad real, liberándose del yugo feudal de los condes. Era 1797 y nacía Alberobello, con este nombre por lo menos. Sus habitantes ya pudieron empezar a levantar edificios con mortero. Eso sí, seguían haciéndolo con forma de trullo, pero ya con más “fantasía”.

En el siglo XX, muchos trulli fueron sustituidos con edificios más modernos, al considerarse construcciones pobres. Por eso empezaron a protegerse y a declararse monumentos nacionales.
Qué ver en Alberobello: los trulli más importantes… y algo más
Aunque sigue habiendo trulli por todo el Valle de Itria, la mayor concentración y los mejor conservados están en Alberobello. Hablamos de más de 1.600, incluso alguno del siglo XVI todavía en buen estado. Por ello, en 1996, la UNESCO declaró los trulli de Alberobello Patrimonio de la Humanidad. Dentro de ese patrimonio se incluyen los trulli de dos barrios –el Rione Monti y el Aia Piccola– y en el resto de la ciudad, el Trullo Sovrano, la Casa d’Amore, la piazza del mercato –piazza XXVII maggio– y el Museo del Territorio.
Altos, hasta con dos plantas, o bajos. Grandes, incluso “adosados” de dos o más, o pequeños. Convertidos en museos, en bares, en restaurantes, en tiendas de recuerdos o incluso en una iglesia. Algunos, pocos, utilizados todavía como viviendas, a pesar de que apenas tengan ventanas y solo cuenten con una habitación –ser oscuros y pequeños se compensa con que tienen una temperatura casi constante todo el año–. ¿Cuál te llamará más la atención? Creemos que casi todos, pero aquí van los trulli –y demás lugares– que tienes que ver en Alberobello.
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La mejor forma para tomarle el pulso al pueblo es empezar con una visita guiada por Alberobello, que además incluye una degustación de rosolio, un licor local elaborado con pétalos de rosa, aquí puedes reservar tu plaza. Y recuerda que, aunque la sanidad pública es gratuita, nunca está de más contratar un seguro de viaje para Italia, porque no todo lo malo que puede pasar tiene que ver con la salud… Los seguros para viajes en Europa son muy baratos y, si lo contratas desde aquí, tendrás un 5% de descuento.
El Trullo Sovrano
Comenzamos la visita por el rey de los trulli: el Trullo Sovrano, del siglo XVII-XVIII. El apelativo “soberano” se lo dieron por su tamaño y porque alojó el Santísimo Sacramento y las reliquias de los Santos Médicos Cosme y Damián, patronos del pueblo, a principios del siglo XIX. Y es que fue corte, almacén de especias, capilla, cenobio y oratorio, además de casa. Es el más grande de Alberobello, con su cúpula de unos 14 metros de alto en el centro de un grupo de doce cúpulas. Es también el único con dos plantas de verdad, conectadas por una escalera de mampostería –los demás tienen pequeños altillos a los que se llega con escaleras de mano–.

Hoy se ha convertido en museo y se pueden visitar sus diferentes estancias –sala principal, dormitorio, comedor, cocinas, despensa, el dormitorio para invitados y el jardín– y conocer un poco más sobre la vida en los trulli. Está decorada con objetos auténticos de sus actuales propietarios, la familia Sumerano, que vivió aquí hasta finales del siglo XIX. En su página oficial tienes la información de precios y horarios.

La Basílica de los Santos Médicos y el Corso Vittorio Emanuele
En el Rione Montegrappa, uno de los barrios de Alberobello, además del Trullo Sovrano, la otra parada obligada es la Basílica de los Santos Médicos Cosme y Damián. Vale, no es un trullo, pero su fachada neoclásica y sus altas torres te harán parar un rato. Ya que estás, puedes echar un vistazo al interior y fijarte en las estatuas de madera de los dos santos, del siglo XVIII.

Delante de la iglesia empieza el Corso Vittorio Emanuele, la arteria principal de Alberobello, con sus tiendas y sus bares. Tendrás que recorrerla entera para llegar hasta lo que seguramente hayas venido a buscar aquí: la zona principal de los trulli de Alberobello declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Belvedere Santa Lucia: el mirador de los trulli de Alberobello
Antes de entrar en la zona de mayor concentración de trulli, el Rione Monti, ¿qué tal verlos todos, o casi todos, de un vistazo? Puedes hacerlo desde el Belvedere Santa Lucia, el mirador de los trulli de Alberobello por antonomasia.

El Rione Monti y sus más de mil trulli
Desde el Belvedere Santa Lucia, bajando una escalera, se llega al sitio que los alberobelleses llaman “giù alla Foggia”, la zona del Largo Martellotta y la via Indipendenza. Es una pequeña depresión del terreno donde antes se recogía el agua de la lluvia y que ahora está llena de tiendas, restaurantes y bares. Desde aquí salen las seis callejuelas en cuesta que suben al Rione Monti: Monte Adamello, Monte Santo, Monte Sabotino, Monte San Michele, Monte San Marco y Monte Nero. Todas las calles del Rione Monti tienen nombre de montes, ya sabes…

Puedes escoger cualquiera de ellas para recorrer la parte más turística y característica del pueblo. También es la zona de mayor concentración de trulli en Alberobello: según hemos leído en la web de la UNESCO, ¡hay 1.030 trulli en el Rione Monti! Eso sí, casi ninguno está habitado, la mayoría son tiendas de souvenirs.
El trullo siamese y su leyenda
En el Rione Monti está uno de los trulli más famosos de Alberobello, bueno, en realidad una pareja: el trullo siamese. Se llama “siamés” porque son dos conectados entre sí, aunque con dos entradas en dos calles diferentes y dos techos en cono. Una misma casa, pero separada en dos –inicialmente tenía también habitaciones comunes– . A menudo los trulli se iban ampliando según las necesidades de las familias, como pasó también con el Trullo Sovrano. En este caso, la ampliación se solucionó de esta forma tan original.

¿Sabías que…?
El trullo siamese es famoso por una leyenda de amor y odio. Los «dos trulli» habrían sido habitados en el siglo XV por dos hermanos, divididos por el amor de una chica, prometida del mayor y amante del pequeño. Una estatua cerca del trullo doble recuerda la leyenda.
La “iglesia trullo”: San Antonio de Padua
En lo alto del Rione Monti encontramos otra construcción peculiar: la Iglesia de San Antonio de Padua. Se trata de la única “iglesia trullo” existente. Eso sí, la iglesia es bastante “nueva”, de 1927. Tampoco nos pareció muy bonita. Esa mezcla de “edificio estándar” y cúpulas y campanario al estilo trullo no nos resultó muy armoniosa que digamos… aunque curiosa es un rato. No dejes de entrar, te espera el gran fresco del Árbol de la salvación.

¿Sabías que…?
El párroco del Rione Monti, entonces un barrio pobre, decidió construir una iglesia aquí para que sus fieles no tuvieran que desplazarse hasta la de los Santos Médicos, en la zona más “burguesa”. El Rione Monti había sido declarado monumento nacional de Italia en 1910, por lo que no se podía construir en él ningún edificio que no fuera un trullo. De ahí la curiosa arquitectura de la iglesia.
Las callejuelas del Rione Aia Piccola
El Rione Aia Piccola, con las via Duca degli Abruzzi, via Galilei, via Giuseppe Verdi, via Colombo y las callejuelas que salen de ellas, es la otra zona declarada Patrimonio de la Humanidad. Es más pequeño que el Rione Monti –“solo” 590 trulli, siempre según la UNESCO– y es mucho más tranquilo. No hay tiendas de souvenirs y no está tan lleno de turistas. De hecho, algunos de los trulli siguen habitados por gente local, aunque muchos se han convertido en viviendas vacacionales u “hotel diffusi”, hoteles cuyas habitaciones están “esparcidas”, en este caso en diferentes trulli.

Saliendo del Rione Aia Piccola, en la histórica piazza XXVII maggio –el 27 de mayo de 1797 fue el día de la liberación del vasallaje– está el Museo del Territorio-Casa Pezzolla, que nosotros encontramos cerrado. Está distribuido en 15 trulli interconectados y, por lo que hemos leído, está dedicado a la cultura local, a la historia de Alberobello y del Valle de Itria y al origen de los trulli.
La Casa d’Amore
Saliendo del Rione Aia Piccola y volviendo hacia el Corso, hay una última parada que merece la pena hacer: la Casa d’Amore, construida por Francesco Amore –nada que ver con el amor–. La Casa de Amore tiene importancia histórica: fue la primera construcción permanente de Alberobello. La primera en la que se utilizó el mortero, no levantada en piedra seca. ¿Cuándo se construyó? En 1797, el año en el que el rey Fernando IV de Nápoles le dio a Alberobello el título de ciudad real. Acababa la prohibición de construir edificios estables. Hasta hay una placa que lo recuerda.

Alberobello en Navidades
Alberobello es un destino bastante típico de la época navideña en Italia. En esas fechas los trulli del Rione Monti se decoran al más puro estilo navideño y en las callejuelas del Rione Aia Piccola, desde finales de noviembre hasta después de Reyes, se monta el Presepe di luce –“Belén de luz”–, una instalación luminosa pero bastante elegante y discreta. Tiene diferentes etapas por el pequeño barrio y acaba en el pesebre. Aunque lo más famoso es el belén viviente, también en las calles del Rione Aia Piccola en los días siguientes a la Navidad. Tienes información en la página web de la asociación que lo organiza.

Cómo llegar a Alberobello desde Bari en transporte público, tours y dónde aparcar gratis si vas en coche
Llegar a Alberobello desde Bari en transporte público es muy fácil. Hay tanto trenes como autobuses, ambos directos, de Trenitalia, la “Renfe italiana”. Los autobuses de Bari salen desde la calle que hay detrás de la estación, la via Giuseppe Capruzzi. Para llegar allí tienes que cruzar la estación por dentro, como si fueras a las vías, por el paso subterráneo. En el mapa te indicamos dónde están tanto la estación como la parada de autobuses de Trenitalia en Alberobello. Puedes comprar los billetes, también los de autobús, en la estación de tren o en algún estanco. Aquí puedes consultar los horarios y comprar los billetes con antelación. Fíjate bien si lo que vas a coger es un tren o un autobús, parece una perogrullada, pero, siendo los dos de Trenitalia, en los horarios no queda siempre claro.

Siguiendo la misma línea de tren o autobús también se llega a Locorotondo, otro pueblo muy bonito del Valle de Itria. Si quieres ir a Matera desde Alberobello, lo mejor es volver a Bari para coger allí el autobús. Para ir hacia Ostuni, por otro lado, hay que ir a Fasano y cambiar, es un poco más complicado y lo explicamos en nuestra ruta en tren por Puglia.
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Si no quieres complicarte la vida con el transporte público y tampoco tienes coche, puedes contratar una excursión por libre a Alberobello y Matera desde aquí o a Alberobello y Polignano a Mare desde aquí. Incluyen el transporte en autobús desde Bari, un folleto en español y tiempo libre para pasear a tu aire.
Si llegas en coche y quieres saber dónde aparcar gratis en Alberobello, la respuesta es: alejándote del centro. Por ejemplo, en la zona de via Monte Viterbo. Nosotros fuimos en transporte público, pero en el hotel nos comentaron que la zona más céntrica para aparcar gratis en Alberobello es la que rodea el piazzale Agrusti. Te lo ponemos en el mapa.
Restaurantes en Alberobello: dónde comer
En nuestro hotel nos aconsejaron, entre otros restaurantes de Alberobello, La Cantina, del que ya habíamos escuchado hablar muy bien, y allá que fuimos. Es un restaurante familiar muy pequeñito –así que mejor reservar antes– con la cocina abierta en la misma sala. Los platos son típicos de Puglia, en particular de esta zona, como las orecchiette al ragù, las brasciole pugliesi o los sporca muso. ¡A nosotros nos encantó!

Si tienes poco tiempo y quieres comer algo rápido, también nos recomendaron la focaccia de La Lira. La focaccia pugliese es una especie de pizza gruesa con tomatitos cherry muy típica de la región, a nosotros nos encanta, pero aquí no la probamos. Si buscas una pizzería en Alberobello, te aconsejamos cambiar la pizza por la focaccia, y así pruebas algo típico local.
Rincón Salta Conmigo
Si te gusta el dulce, tienes que ir a la pastelería Martinucci para probar algunos de sus pasticciotti, los hay rellenos de crema y piñones, de crema de limón, de chocolate…¿Quieres saber qué son los pasticciotti? Pásate por nuestro artículo de comida típica de Puglia.
Hoteles en Alberobello: dónde dormir, también en los trulli
Si quieres darte un pequeño capricho como hicimos nosotros, que un día es un día, el hotel en Alberobello para ti es el Palazzo Scotto – Dimora Storica in Alberobello. Se encuentra en un palacio neoclásico del siglo XIX restaurado con mucho gusto. Como curiosidad, el edificio es del mismo arquitecto que la Galería Umberto I de Nápoles. Sus habitaciones son todas diferentes e incluso hay una en un trullo que da a su patio ajardinado. La nuestra, con la cama sobre un suelo transparente, era pequeñita pero espectacular.

Aunque lo más espectacular, y perdón que siempre estemos con la comida, era el desayuno. Lo traen a la habitación y puedes elegir entre quesos y fiambres locales, dulces, fruta, tostadas… Nosotros elegimos todo, claro, y estaba de vicio. Es un hotel “adults only”, para conservar su patrimonio. Aquí puedes ver los precios y reservar y aquí los de otros hoteles de Alberobello. Hay unos cuantos hotel diffusi en trulli.
Mapa con todos los lugares que ver en Alberobello
Aquí tienes nuestro mapa con todos los lugares que ver en Alberobello, incluyendo el hotel y el restaurante, de los que te hemos hablado.
Los trulli de Alberobello son la prueba de que Italia no es solo antiguas ruinas romanas o fastuosos palacios renacentistas y barrocos. Hay una Italia por descubrir lejos de los grandes centros turísticos. Dejarse llevar y visitar Alberobello es como meterse en un cuento en el que no sabes si estás en la casa de chocolate de Hansel y Gretel o en cualquier otra fantasía.
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