Una ciudad con alma de pueblo marinero. Esa impresión nos dio Bari, al menos Bari Vecchia, su casco antiguo. Aunque más allá de sus callejuelas irregulares, la ciudad moderna, con sus grandes palacios y sus avenidas, nos recordaba que estábamos en la tercera ciudad del sur de Italia y en la capital de la región de Puglia –para que nos entendamos, el “tacón de la bota”–. Eso sí, la mayoría de los lugares que hay que ver en Bari están en ese entramado irregular de callejuelas que es su casco antiguo: iglesias con siglos de historia y gran devoción, murallas, castillos y, por supuesto ¡el mar!
Te llevamos de paseo por nuestros 11 lugares que visitar en Bari. Una selección de sitios imprescindibles de una ciudad que es mucho más que el punto de entrada a las playas y pueblos de Puglia.
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Bari es mucho más que el punto de entrada a su región… pero también lo es. Mira nuestra Ruta por Puglia de 7 días en transporte público o en coche para saber qué no puedes perderte, por ejemplo Alberobello, el pueblo de los trulli.
Nuestros 11 lugares que ver en Bari
Vamos con nuestros 11 lugares que visitar en Bari. Para tomarle el pulso a la ciudad y conocer su historia, algunas curiosidades y descubrir más rincones, puedes hacer una visita guiada en español.
La Basílica de San Nicolás de Bari
¿Lo primero que hay que ver en Bari? Sin duda, la Basílica de San Nicolás, el santo patrono de la ciudad, al que los bareses tienen una devoción tal que debe haber pocas iguales en el mundo. Los restos del santo, que más adelante daría origen a la figura de Papá Noel, llegaron aquí desde Mira, en Asia Menor, en el año 1087. En 1197, 110 años después, se consagraría la iglesia de San Nicolás. Una iglesia románica que es, toda ella, una joya desde el exterior hasta las obras que se conservan en el interior, como el cimborrio o la cátedra del obispo Elias, ambas del siglo XII. Solo por mencionar un par, ¿eh?
No dejes de bajar una de las dos escaleras que encontrarás al fondo de las naves laterales. Abajo te espera la cripta, consagrada en 1089. Sí, solo dos años después de la llegada de los restos de San Nicolás, que todavía se conservan allí en el altar central, tras una reja. Aunque lo más espectacular es el “bosque” de 28 columnas con capiteles románicos y bizantinos que soportan el techo de la cripta.
¿Sabías que…?
Las reliquias de San Nicolás son muy veneradas no solo por los católicos, sino también por los ortodoxos. Por eso en la cripta, aunque sea de una iglesia católica, hay una capilla para el rito griego-ortodoxo. Damos fe de ello. La última vez visitamos la iglesia, por casualidad, el día de San Nicolás según el calendario ortodoxo. Nos encontramos la cripta repleta de peregrinos en plena misa. Mientras, en la planta de arriba, había una mucho menos concurrida misa católica…
Si quieres conocer más en profundidad la basílica de San Nicolás y saber todo sobre el santo y su relación con Bari, te aconsejamos este tour.
Las callejuelas de Bari Vecchia
¿Y cómo llegar a la iglesia de San Nicolás? Pues callejeando por el barrio de Bari Vieja, Bari Vecchia. La parte más antigua y más característica de la capital de Puglia tiene su propia entidad, casi parece un pueblo aparte. Desde luego, cuando cruzamos sus callejuelas, entre lugareños hablándose a gritos, iconos de San Nicolás, ropa tendida y casitas blancas que, en muchas ocasiones, habían vivido años mejores, no teníamos la impresión de encontrarnos en una ciudad de más de 300.000 habitantes. Teníamos más la impresión de encontrarnos en una película del neorrealismo italiano.
Por supuesto, la basílica de San Nicolás está aquí, como la mayoría de lugares que tienes que visitar en Bari. Y las distancias son muy pequeñas. Recorre la Strada di Palazzo di Città, una de las calles principales del casco histórico, con sus palacios y la fachada de la iglesia de Santa Ana. Y luego, déjate llevar. Además de todos los lugares de los que te hablamos más adelante, también puedes parar en la iglesias de San Gregorio y en la de San Marcos –si consigues encontrarla abierta–.
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Acércate también a los restos –básicamente, unas columnas y el suelo– de Santa Maria del Buon Consiglio, cerca de la Piazza San Pietro.
La catedral de San Sabino
A pesar de que San Nicolás sea el patrono y el santo más venerado de Bari y de que su iglesia sea la más conocida y la más importante en muchos sentidos, no lo es en el más estricto. Y es que la catedral de Bari es otra y está dedicada a San Sabino. También es románica, del siglo XII –aunque en época barroca tuvo unos cuantos “retoques”– y, a pesar de que San Nicolás le hace un poco de sombra, también merece una visita. El púlpito, la cátedra, las esculturas que decoran el rosetón y el exterior del ábside… no te pierdas ni un detalle.
¿Sabías que…?
Si estás en Bari la tarde del solsticio de verano, 21 de junio, no puedes perderte su “milagro de la luz”. Sobre las 17:10 la luz cruza el rosetón de la fachada proyectándose en el mosaico de mármol en el suelo de la catedral que tiene la misma forma. El espectáculo de luz –que nos recuerda al del Ocho de la catedral de Palma de Mallorca– se acompaña con un concierto de órgano.
Rosetón del mármol en el suelo de la catedral donde se proyecta la luz
Las focacce del Panificio Fiore, el Largo Albicocca y un tour gastronómico
Después de unos cuantos templos católicos, pasamos a un templo de otro tipo… del comer. Sí, lo incluimos entre los lugares que visitar en Bari, porque merece una visita. Uno de los símbolos de la gastronomía de Puglia, y de Bari en particular, es la focaccia Barese, una especie de masa de pan gorda con tomate y aceitunas –de la que hablamos en nuestro artículo sobre la comida típica de Puglia–. La del Panificio Fiore, una de las panaderías históricas de la Bari Vieja, es una de las más conocidas y galardonadas. Te aseguramos, con conocimiento de causa, que su focaccia está riquísima.
Otros símbolos gastronómicos de Bari son los panzerotti, una especie de grandes empanadillas rellenas de tomate y mozzarella u otros ingredientes, y las scagliozze, triángulos de polenta frita. Puedes comer ambas en el Largo Albicocca, otro de los rincones más característicos de Bari, sobre todo de noche cuando se enciende su iluminación.
La focaccia barese y los panzerotti son dos de los protagonistas del tour gastronómico por Bari. Tres horas disfrutando, además de ellos, de quesos, embutidos, helados… ¿A que pinta bien?
La Piazza del Mercantile
Una de las plazas más bonitas de Bari Vecchia es la Piazza del Mercantile, el antiguo centro político de la ciudad medieval, con sus palacios nobles. Fíjate en la columna junto a la escultura de un león –puede que de origen romano–. Es la “Colonna Infame”, la columna a la que se ataban y se exponían al escarnio público a los ladrones y deudores. No se jugaba con los bareses…
La muralla y el fortín de San Antonio
Bari sigue conservando también parte de su muralla medieval. Una muralla que, hasta 1930, cuando se construyó el paseo marítimo, llegaba al mar. En ella está el fortín de San Antonio, reconstruido en 1500. No dejes de subir a la muralla y de recorrer, por encima de ella, la Via Venezia, con sus casitas y las vistas hacia el puerto viejo y, sobre todo, a la basílica de San Nicolás. Por cierto, como curiosidad, hay una calle dedicada a Venecia, Via Venezia, en Bari porque fue quien la liberó de los sarracenos.
El castello normanno-svevo
Además de muralla, también hay un gran castillo medieval en los márgenes de la Ciudad Vieja. Otro de los lugares que tienes que visitar en Bari y otro de los símbolos de la ciudad. Hablamos del castillo normando-suevo. La razón del nombre es sencilla. Lo mandaron construir los normandos. Los bareses lo destruyeron. Y los suevos lo volvieron a levantar bajo el mandato de Federico II –un emperador del que escucharás hablar en unas cuantas ocasiones si viajas por Puglia–. La corte aragonesa lo amplió en el siglo XVI, más tarde se abandonó, se transformó en cárcel, en cuartel… y ahora es un museo, por lo menos una parte del castillo: la Gipsoteca provinciale.
Si te lo preguntas, en italiano una gipsoteca es una colección de reproducciones de esculturas en escayola. Aquí, en particular, las hay de esculturas y fragmentos arquitectónicos de monumentos románicos de Puglia. Aunque lo más interesante, es el castillo en sí. Puedes visitarlo con este tour.
Via Arco Basso: la calle de las orecchiette
Muy cerca del castillo está la que probablemente sea la calle más famosa de Bari: la Via Arco Basso –hay cruzar un arco, el Arco Basso, para acceder a ella–. ¿Por qué es tan famosa esta calle? Porque es aquí donde unas paisanas de Bari preparan pasta fresca todos los días. En muchos casos, en plena calle –en invierno, se resguardan en unas habitaciones que dan a ella, pero siempre con las puertas abiertas–.
Una verdadera exhibición al aire libre. Si quieres conocer el alma baresa, tienes que venir aquí. La mayoría de las señoras prepara orecchiette, una pasta típica de Puglia que tiene forma parecida a unas pequeñas orejas, la traducción literal de “orecchiette” al español. Por eso, la Via Arco Basso también se conoce como Strada delle Orecchiette.
Si tú también quieres aprender a hacerlas, puedes asistir a una demostración de elaboración de pasta con degustación.
El Teatro Margherita y el puerto viejo
Otro de los lugares más pintorescos de la ciudad, y otro de los sitios que tienes que visitar en Bari, es el puerto viejo, entre el muelle de San Antonio y el muelle de San Nicolás. Aquí se levantan dos de los edificios modernos más icónicos de la ciudad. Uno es el Teatro Margherita, un teatro modernista transformado en sala de exposiciones de arte contemporáneo. Y el otro, el Circolo Canottieri Barion, un gran edificio de estilo art déco en forma de nave que es la sede de un antiguo club de remo.
Este último se encuentra en el muelle de San Nicolás, donde también está El Chiringuito –sí, así, en español–, un pequeño bar que es lugar de encuentro histórico en la ciudad. En dialecto barese, esta zona se conoce como N’ dèrr’a la lanze, algo así como “a los pies de las barcas” –las lanz, en italiano gozzi, son las barcas de madera típicas de aquí–. Lo dicho, es una de las postales más características de Bari, con sus barquitos de colores y los pescadores vendiendo sus capturas a primera hora de la mañana..
El paseo marítimo y las playas de Bari
Por supuesto, tampoco puedes dejar de andar por el paseo marítimo, Lungomare Araldo di Crollalanza más cerca del centro y luego Lungomare Nazario Sauro. Al final de este último está la spiaggia Pane e Pomodoro, sí, literalmente “pan con tomate”. La más querida y frecuentada por los bareses, con su arena dorada y aguas cristalinas a pesar de estar en plena ciudad. Cerca hay otra playa, la de Torre Quetta.
Los palacios del barrio de Murat
Al sur de la Bari Vecchia, está el Corso Vittorio Emanuele II, la gran arteria que la separa del barrio de Murat, en la ciudad moderna. En esta calle se levantan grandes palacios como el Palazzo Fizzarotti y uno de los teatros de la ciudad: el Teatro Piccinni. Otro de los teatros históricos de Bari, y uno de los más grandes de Italia, es el Teatro Petruzzelli, también en el barrio de Murat. En la calle Sparano, entre tienda y tienda, fíjate en el modernista Palazzo Mincuzzi.
Rincón Salta Conmigo
Nuestro rincón favorito de la ciudad moderna, muy cerca del Teatro Petruzzelli, es el Palazzo dell’Acquedotto Pugliese o Palazzo dell’Acqua, un edificio neorrománico al que se puede acceder con visitas guiadas –si no, siempre puedes pedir que te dejen pasar al patio–.
Mapa con nuestros lugares que ver en Bari
Aquí tienes el mapa con nuestros lugares que visitar en Bari. Como ves, están todos muy cerca.
Alojamiento en Bari: nuestro hotel
En Bari nos alojamos en el Hotel Boston. Está en la parte moderna de la ciudad, al lado del Corso Vittorio Emanuele II, y muy cerca de la Vieja Bari. La estación de Bari Centrale está a menos de un cuarto de hora andando y el autobús que viene del aeropuerto para al lado, en la Piazza Garibaldi. Las habitaciones son cómodas y espaciosas y el desayuno está muy rico. Aquí puedes ver sus precios y disponibilidad y aquí la de otros hoteles en Bari.
Cómo llegar a Bari: aeropuerto y estación de trenes
La estación de trenes principal de Bari es Bari Centrale. Está en la línea que bordea el Adriático unida, por un lado, con el norte de Italia –hasta Bolonia y Milán– y, por otro, con el sur de Puglia –Lecce–. También hay trenes directos a Roma, con alta velocidad se llega en unas cuatro horas. Eso sí, para ir a Nápoles hay que cambiar en Caserta. Aquí puedes consultar todos los horarios.
También hay un aeropuerto internacional en Bari, Aeropuerto de Bari-Palese, BRI. Para llegar del aeropuerto de Bari al centro puedes usar el tren o el autobús. El tren tarda unos 20 minutos hasta Bari Centrale y cuesta 5 €. El autobús, un servicio de lanzadera, tarda unos 30 minutos y cuesta 4 €. También hay una línea de autobús urbana, la 16. En unos 50 minutos, estarás en Bari Centrale, pero antes tiene paradas intermedias y se acerca más al centro turístico. El precio es de 1 € y la parada está al lado de la del shuttle y de la entrada a la estación de tren del aeropuerto.
Por supuesto, también hay taxis y puedes reservar tu traslado en coche privado –mira aquí los precios–.
Llegues como llegues, la capital del tacón de la bota te espera.
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