Hemos viajado a Múnich en un par de ocasiones. La primera, como le pasa a muchos, solo fue una etapa rápida de un viaje más largo –de hecho, era el stopover de un vuelo intercontinental–. La segunda vez fue punto de partida de una ruta por el sur de Alemania. Punto de partida, pero, al final de la ruta, nos quedamos unos días, cuatro para ser exactos –aunque los hemos “resumido” y tienes nuestro itinerario de Múnich en 3 días– para conocerla más a fondo. La tercera ciudad de Alemania bien merece ser paseada con calma, pero si vas con los deberes hechos la disfrutarás más. Para eso, aquí tienes nuestros consejos para viajar a Múnich.
Empezamos por el básico, dónde está, y después te contamos cómo llegar, cómo moverte, cuánto quedarte, qué comer, dónde dormir… Y también te damos algún truquillo para ahorrar dinero. Todo lo que nos habría gustado saber antes de nuestro viaje a Múnich y de nuestra ruta en tren por el sur de Alemania.
Si nos hemos dejado algo, ya sabes, pregúntanoslo en los comentarios. Por ahora, Willkommen in München!
- Dónde está y cómo llegar a Múnich
- Cómo llegar del aeropuerto al centro
- Moverse en transporte público
- La München Card y el Munich City Pass
- Viajar seguro
- Hoteles y dónde alojarse en Múnich
- Restaurantes, cervecerías y comida típica bávara
- Cultura bávara
- Cuándo viajar a Múnich: clima y fiestas, del Oktoberfest a los mercadillos de Navidad
- Cuántos días quedarse
- Días de museos gratuitos (bueno, casi, a 1 euro)
- Más información práctica
Dónde está y cómo llegar a Múnich
Múnich –München en alemán– es la capital del estado federado de Baviera –Bayern–, uno de los dieciséis estados federados –länder– de Alemania, en el sudeste del país. Es la más meridional de las grandes ciudades del país –Múnich, como decíamos, es la tercera ciudad de Alemania–, está a unos 150 km de las austriacas Salzburgo e Innsbruck.
Puedes llegar a Múnich en tren. Hay línea directa con Berlín, Frankfurt, Stuttgart… dentro de Alemania. Fuera del país también hay tren directo a Salzburgo, en Austria, o a Zurich, en Suiza. Otra opción es el autobús, Múnich es parada de autobuses de largo recorrido –con buses directos a París, Viena o Amsterdam, por ejemplo–. En Múnich hay un solo aeropuerto, el Aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss –código IATA MUC–, a unos 30 kilómetros del centro. Hay vuelos directos desde muchas ciudades de España.
Cómo llegar del aeropuerto al centro
Puedes ir del aeropuerto al centro de Múnich en transporte público, con el tren de cercanías: el S-Bahn. Con la S8, por ejemplo, en unos 35 minutos estarás en la Marienplatz. El billete sencillo incluyendo la zona 5 –la del aeropuerto– y la M –el centro– cuesta 12,30 € y puedes cambiar de tren y usar otros transportes de la red MVV: el metro –U-Bahn–, el tranvía –Tram– o los autobuses urbanos –BUS–. Para los menores de 14 años el precio es siempre el mismo sin importar las zonas: 1,70 €.
Si el mismo día vas a coger otra vez uno de los transportes de la red, te merece la pena comprar un billete diario que incluya el aeropuerto, el Airport-City-Day-Ticket. Cuesta 13,70 € –ten en cuenta que un billete sencillo para la zona M cuesta 3,50 €–. También hay billetes para grupos de 2 a 5 personas por 25,70 €, para dos merece la pena y para cinco es una ganga. En la página oficial de transporte de Múnich tienes los precios actualizados tanto de los billetes sencillos como del billete diario con el aeropuerto.
Saltaconmiconsejo
El Rail Pass es válido también para el S-Bahn. Si te sobra un día, puedes ir con él al aeropuerto sin comprar otro billete.
Si quieres más comodidad o llegas de noche, siempre están los taxis. Eso sí, son caros: para hacerte una idea, del aeropuerto a la estación central –Hauptbahnhof– son 79 €. En esta página del ayuntamiento de Múnich tienes los precios oficiales actualizados –en alemán, pero, ya sabes, Google Translate ayuda–. Si contratas un traslado privado, te saldrá un poco más barato, puedes reservar aquí.
Moverse en transporte público
Moverse en transporte público en Múnich es muy fácil y la red es muy extensa. Google Maps siempre sabrá aconsejarte la mejor ruta. Como decíamos antes, tienes cuatro opciones: los trenes urbanos –S-Bahn–, el metro –U-Bahn–, el tranvía –Tram– y los autobuses –BUS–.
Si solo te vas a mover por el centro de la ciudad, ni siquiera deberías necesitarlos, se llega andando a todas partes. Pero, si quieres alejarte un poco del centro o no te apetece mucho andar para llegar al Jardín Inglés o al barrio de los museos, por ejemplo, los necesitarás.
Calcula cuántas veces usarás el transporte público al día para valorar si te merece la pena hacerte con billetes sencillos o con uno diario. Aquí tienes un mapa de los principales transportes y sus zonas. Te lo contamos más abajo, pero también te puedes hacer con una Munich City Pass que incluya el transporte público.
La München Card y el Munich City Pass
Para moverse en transporte público también está la opción de la München Card, la hay de 24h y de 2, 3, 4 y 5 días. Además del transporte –hay una opción con transporte al aeropuerto y otra sin–, incluye descuentos en los museos. Eso sí, los descuentos son bastante escasos. Así que, de nuevo, mira si te merece la pena en su web. La opción para grupos, de dos a cinco personas, es muy ventajosa.
¿No hay una tarjeta que incluya las entradas a los museos y no solo descuentos? Sí, es el Munich City Pass. En este caso lo importante son las entradas, así que hay opción sin transporte público, con transporte público solo en el centro y con transporte público incluyendo el aeropuerto. Las hay de uno a cinco días.
Viajar seguro
Alemania es un país muy seguro y Múnich no es la excepción. Bueno, puede haber algún carterista en zonas muy concurridas, como en cualquier otra ciudad del mundo, pero poco más.
La calidad de las infraestructuras y de las prestaciones hospitalarias en Alemania es, en general, muy buena. Con la Tarjeta Sanitaria Europea tienes acceso a los centros públicos, pero hay copago por algunos servicios –por ejemplo, para los ingresos en hospital y para las ambulancias– y tendrás que pagarlo.
Siempre es bueno viajar con seguro de viaje, para no tener que pagar nada y poder acceder a más centros. Además de para estar protegidos frente a cualquier cosa que pueda ocurrir: no solo a nivel médico –como problemas más graves que requieran repatriación– sino también de otro tipo –pérdidas de maletas, retrasos, robos, problemas de responsabilidad civil, etc.–. Aunque ahora mismo, sobre todo por situaciones ligadas al coronavirus: hotel para posibles cuarentenas, PCR o tests de antígenos, cancelaciones por positivo… Además, en Europa, los seguros de viaje son muy baratos. Te contamos cómo elegir el mejor seguro de viaje y cual es el mejor seguro de viaje para Europa, si lo contratas desde aquí con IATI Seguros, la compañía que usamos nosotros, tendrás un 5% de descuento.
Hoteles y dónde alojarse en Múnich
Seguramente, por donde más te muevas será por el centro, así que para dormir, ya sabes, cuanto más cerca del centro, mejor. Mira a qué distancia está el hotel de la Marienplatz o de la catedral y lo sabrás. Nosotros solemos ir a Booking.com, filtrar por puntuación –más de 8– y escoger centro, en este caso “Centro de Múnich” y luego ordenar por precio hasta llegar a algo que nos convenza.
Hemos dormido en dos ocasiones en Múnich. En una, al ser parte de un viaje en tren, dormimos al lado de la estación central, la Hauptbahnhof, en el Hotel NH Collection München Bavaria. Está muy cerca del centro, a 10 minutos andando de la Karlsplatz y a 15 de la catedral, las habitaciones son cómodas y el desayuno está riquísimo. Eso sí, tardaron mucho en hacer el check-in… Aquí puedes ver disponibilidad y precios.
En la segunda ocasión, dormimos más lejos del centro, en uno de los barrios de tendencia de la capital bávara, el Werksviertel-Mitte, muy animado por la tarde-noche. Lo hicimos en el Gambino Hotel Werksviertel, un hotel diseño con habitaciones pequeñas pero cómodas. Eso sí, no dan desayuno. Está al lado de la estación München Ost, a 6 minutos de la Marienplatz con la S-Bahn. Aquí puedes ver disponibilidad y precios.
Restaurantes, cervecerías y comida típica bávara
Nosotros no bebemos, pero hay buenas noticias no solo para los cerveceros: en las cervecerías de Múnich puedes tomarte unas jarras de rubia prácticamente todo el día –desde las 10-11 h hasta las 22 h–, pero no es lo único que puedes hacer. ¡También hay comida! De hecho, las cervecerías son de los mejores lugares para probar la comida típica bávara, desayuno incluido, y para comer bien y barato –bueno, lo de barato depende de la cervecería–. Y si puedes tomar cerveza todo el día, también puedes comer todo el día, ya sabes… Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro artículo Dónde comer en Múnich: cervecerías y restaurantes, donde también hablamos de comida típica bávara.
Para hacerte una idea, tienes que visitar, sí, por lo menos visitar aunque no te sientes –y eso que podrías sentarte en una mesa del siglo XIX–, la Hofbräuhaus am Platzl. Es la cervecería más famosa de la ciudad y una de las más antiguas, fundada en el siglo XVI. Bajo sus bóvedas pintadas al fresco, te encontrarás con muchos turistas. Pero también con unos cuantos locales, a veces con su traje típico, bebiendo cerveza en sus mesas reservadas y en sus propias jarras guardadas en “taquillas” –como en la cervecería Augustinerbräu de Salzburgo–.
En las cervecerías, tienes que probar el desayuno típico bávaro: Weißwürste –salchichas blancas– con pretzels. Y, también, el leberkäse –un embutido típico local–, cerdo asado, codillo, las Brotzeitplatte –las “tapas” frías bávaras–, los Kasspatzn –una especia de pasta hecha con harina, huevo y queso servida con cebolla frita–, el Apfelstrudel… La comida típica bávara muy ligera no es, pero rica es un rato.
Por supuesto, también hay restaurantes “estándar” de cocina alemana e internacional, con cartas más variadas. Suelen tener horarios de 12h a 21h. A mediodía puedes comer a la hora que quieras, pero por la noche tiene que ser pronto.
Cultura bávara
Como en todo país europeo, en Alemania hay culturas regionales muy arraigadas. Baviera, el estado federado más grande del país, no es la excepción. De hecho, pocos estados tienen una identidad tan marcada. Los bávaros están muy orgullosos de serlo y, si quieres conocer un poco su cultura, te damos unas pinceladas.
Primero, el idioma. El idioma bávaro –bayerisch–, según nos contaron, difiere bastante del alemán. Vamos, que si has estudiado alemán académico, puede que entiendas muy poco… En bávaro Múnich se dice Minga –absténganse, o no, de los chistes fáciles– y escucharás a pocos bávaros llamarla München. El hola y el adiós informales aquí son “Servus” y, bueno, nuestro bávaro no llega a mucho más.
Los trajes típicos de Baviera, que también suelen llevar los camareros en muchas cervecerías, se llaman trachten. Si quieres comprarte uno, piénsatelo dos veces, los de verdad son muy caros. Puedes ir a comprobarlo en alguna tienda local. Nosotros teníamos apuntada Holareidulijoe, en el barrio de los museos, pero no nos dio tiempo. Los bávaros lo siguen utilizando, un poco como el kilt en Escocia o los kimonos en Japón, para ocasiones especiales, fiestas locales, bodas, cumpleaños, etc. Pero también simplemente para salir el fin de semana o para ir a la cervecería o al biergärten.
La cultura del biergärten también es algo muy bávaro y muniqués –Múnich es la ciudad con más biergärten del mundo–. Los “jardines de la cerveza” son básicamente eso, terrazas de cervecerías en jardines. Lugares donde tomar cerveza local, normalmente en jarras de litro –masskrüge–, a la sombra de los castaños. Como curiosidad, en los biergärten la gente puede llevar su propia comida, solo tiene que comprar la cerveza.
Cuándo viajar a Múnich: clima y fiestas, del Oktoberfest a los mercadillos de Navidad
El clima en Múnich hace que la visita sea agradable todo el año. A ver, en invierno hace frío, pero no un frío insoportable –de diciembre a febrero las mínimas suelen estar bajo cero, alrededor de -3ºC/-2Cº y las máximas entre los 3ºC y los 5ºC– y puedes encontrarte la ciudad nevada. En verano, la temperatura casi nunca sube de los 30ºC, en julio y agosto la media de las máximas es de 24ºC. Eso sí, hay mucha humedad y llueve bastante. La primavera y el otoño son siempre buenas épocas.
Clima aparte, hay que considerar las fiestas. En verano hay bastantes festivales y en diciembre están los mercadillos navideños –si vas a los de Múnich, te aconsejamos acercarte también al de la cervecería Kuchlbauer en Abensberg–. Aunque la fiesta por excelencia de Múnich es el Oktoberfest que, por cierto, no es en octubre, suele ser en septiembre. Si vas en esa época, ya sabes, reserva con antelación vuelos y hotel.
Cuántos días quedarse
En muchos casos, Múnich es ciudad de paso –o más bien de llegada en avión– para ir a otros lugares de Baviera, como el castillo de Neuschwanstein, o del sur de Alemania, como la Selva Negra. Nosotros te aconsejamos que le dediques un poco de tiempo a la capital bávara. La última vez, pasamos cuatro días en ella. No solo no nos aburrimos sino que no conseguimos visitar muchos lugares que teníamos apuntados. Creemos que tres días es lo adecuado para conocerla un poco, por eso hemos escrito Qué ver en Múnich en 3 días.
Días de museos gratuitos (bueno, casi, a 1 euro)
Los domingos, los principales museos públicos –la mayoría en el distrito de los museos de Múnich, el Kunstaral– tienen entrada a 1 €. Hablamos de algunos de los museos más importantes de la ciudad, como la Pinacoteca Antigua –Alte Pinakothek–, la Pinacoteca de Arte Moderno –Pinakothek der Moderne–, el Museo Brandhorst, la Colección de Antigüedades Estado –Antikensammlungen– y la Gliptoteca –Glyptothek– o el Museo Nacional Bávaro –Bayerisches Nationalmuseum–. Si te interesa visitar alguno de los museos de Múnich, mira en su web por si acaso, puede que te merezca la pena ir el domingo.
La Galería municipal en la Lenbachhaus está en el Kunstaral pero no tiene precio especial el domingo. Nosotros fuimos aposta ese día y nos llevamos un chasco al pagar la tarifa normal. Sabiéndolo, puedes pasarte cualquier otro día.
Recuerda que con la Munchen City Pass tienes incluida la entrada a casi todos los museos de la ciudad.
Más información práctica
Aquí tienes más información práctica para viajar a Múnich.
- Electricidad: los enchufes son de tipo F, el europeo que se usa también en España. El voltaje y la frecuencia también son los mismos que en España, 220-230V y 50 Hz.
- Teléfono: si tienes tarjeta española, no hay roaming en Alemania. Como en el resto de la Unión Europea, puedes usar tu SIM con datos y llamadas con las tarifas contratadas. Infórmate con tu operador si hay un límite de uso fuera de España.
- Wifi: hay wifi gratis en los hoteles y en la mayoría de restaurantes, cervecerías y bares.
- Propinas: no son obligatorias en ningún lado. Sí se suelen redondear los pagos en los taxis y en los restaurantes, si el servicio no está incluido, se “espera” un 10% aproximadamente.
- Horarios: las tiendas abren de 9:30 h a 20 h más o menos y los domingos cierran. Se come pronto respecto a España, pero lo bueno es que entre comida y cena no cierran, puedes comer a la hora que quieras. Lo de la cena es más complicado: ellos cenan sobre las 19 h y a las 22 h la mayoría de restaurantes cierran. Lo de desayunar pronto también es complicado: no hay muchos cafés que abran antes de las 9-10 de la mañana por el centro.
Ahora solo te queda viajar a Múnich y brindar con un “Prost” chocando las jarras en un biergärten. Recuerda mirar a los ojos a los demás, que si no trae mala suerte.
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