Miradores, iglesias, bodegas, plazas, puentes… al final 3 días en Oporto van a ser pocos. Además, hay que probar las francesinhas, y seguir disfrutando de los pastéis de nata. Te organizamos tus tres días para aprovecharlos al máximo.
Miradores, iglesias, bodegas, plazas, puentes… al final 3 días en Oporto van a ser pocos. Además, hay que probar las francesinhas, y seguir disfrutando de los pastéis de nata. Te organizamos tus tres días para aprovecharlos al máximo.
Deja que Oporto se luzca ante ti y prepárate para hacer cientos de fotos de la ciudad portuguesa. Nosotros las hicimos, incluso aunque tuvimos cielos nublados… Echa un vistazo a nuestros miradores para elegir desde cuáles te quieres asomar. Tenemos para todos los gustos, tú decides.
La de San Francisco es la iglesia que visitar en Oporto. No te dejes engañar por su fachada, casi encajonada y sin decoración, y prepárate para una explosión de oro y tallas como no verás en toda la ciudad. Y, de regalo, un museo y unas catacumbas.
Azulejos por todas partes: en las fachadas, en los laterales, en los muros de los claustros… pero también barroco, oro, miradores, museos y curiosidades. Una vuelta por alguna de las iglesias de Oporto que deberías visitar en la ciudad.
Un edificio románico con almenas del siglo XII. Dicho así, podrías pensar que es un castillo, pero el rosetón, las torres y el hecho de que te digamos que es la catedral de Oporto lo desmienten. En su interior, además del románico, manierismo, gótico y hasta reformas del siglo XVIII que te dejarán de piedra…
No hay nada más típico en Oporto que sus bodegas. No en vano, el mismo vino lleva el nombre de la ciudad, pero ¿sabías que no es en Oporto donde están? Están en otro distrito, te contamos por qué, cuáles son visitables, los precios y nuestra experiencia.
Estamos seguros de que eres un amante de la cocina portuguesa, pero ¿cuánto sabes de la gastronomía de Oporto? Un adelanto: no vas a adelgazar por muchas cuestas que subas y volverás enamorado de las francesinhas.
En pleno centro Oporto a lo ancho y a lo alto para no tener que empezar o acabar el día con una cuesta. Te contamos cómo fue dormir en un edificio del siglo XIX en la ciudad portuguesa: de la habitación al desayuno.
Seguro que has visto unas cuantas fotos de la escalera de la Livraria Lello de Oporto. Sí, esa que parece girar sobre sí misma. Es, sin duda, una de los atractivos de la librería, pero hay más motivos para entrar.