Es imposible que no haya castillos en tu plan de viaje por Escocia. Con tanto clan de las Highlands, con tantas luchas y guerras, con tanta frontera móvil, los castillos son una constante en el paisaje y en la historia del país. No te vamos a engañar, no los hemos contado y, por lo que hemos leído es bastante complicado dar un número, pero hay muchísimos –puede que unos ¡2.000!–. Con estas premisas, las listas de castillos de Escocia que visitar pueden ser infinitas, pero… ¿nos va a quitar eso las ganas de hacer la nuestra con 10 castillos de Escocia imprescindibles? Obviamente, no.
Aunque, incluso en nuestra propia idea inicial, los castillos de Escocia están asociados a las Highlands, hay que decir que los encontrarás por todo el país. Sin ir más lejos, en su capital Edimburgo –en las Lowlands– está el que, con permiso de Eilean Donan, es el más famoso. ¿Y si hablamos de castillos encantados de Escocia? Pues nada menos que seis de nuestro listado de castillos de Escocia cuentan con un fantasma o más. Qué sería de un buen castillo sin un fantasma, ¿no?
¿Cuántos viajes necesitarás para completar nuestra lista de 10 castillos de Escocia que visitar? Premio si los visitas todos en un viaje: te concederán un “Mac” para tu apellido.
Saltaconmiconsejo
Si quieres el Mac en tu apellido, te lo ponemos fácil, date una vuelta por nuestra ruta en coche por Escocia de 10 días y los visitarás todos. Y no dejes de leer nuestra guía para viajar a Escocia y disfrutar.
1. El Castillo de Edimburgo
No podíamos empezar nuestra lista de 10 castillos de Escocia que visitar por otro que no fuera el Castillo de Edimburgo. Como decíamos, junto con el de Eilean Donan, es el más famoso del país y, por estar en la capital, el más visitado. Se dice que en algunas de sus torres se inspiró J. K. Rowling para crear la escuela de magia y hechicería de Hogwarts en Harry Potter. Sea o no verdad, en el interior del castillo, en lo alto de un promontorio rocoso, están las joyas de la corona –que no solo están las de la Torre de Londres–, la Piedra del Destino o de la Coronación –la historia de su viaje a Londres y su devolución da para un artículo– y el Mons Meg –uno de los cañones más grandes del mundo, que también pasó por Londres–.
Si estás en el Castillo de Edimburgo o sus alrededores a la una del mediodía, tápate los oídos. Cada día, excepto los domingos, Viernes Santo y Navidad, se dispara el One O ‘Clock Gun.
Castillo encantado
Solo con pensar en las más de 200 personas que fueron quemadas frente al Castillo de Edimburgo –en el Witches’ Well– o las que pasaron por sus calabozos, ya tienes bastantes almas en pena para recorrer sus pasillos. Además de los que murieron en combate… Y unas cuantas de esas almas todavía se aparecen o hacen resonar sus pasos en sus salas.
Tienes toda la información en la página oficial. También puedes contratar una visita guiada por el Castillo de Edimburgo con antelación.
2. El Castillo de Stirling
El Castillo de Stirling marca la frontera entre las Highlands y las Lowlands escocesas. Al tiempo que se hacía con el control del Reino de Strathclyde –donde estaba Edimburgo–, Alejandro I, rey de Escocia, levantó una capilla en donde hoy se alza el castillo. Hablamos de principios del siglo XII. Esa capilla y sus alrededores se transformaron en ciudad regia por orden de su sucesor, David I. Y el Castillo de Stirling se convirtió en residencia de los reyes de Escocia. Durante la Guerra de Independencia escocesa, cambió varias veces de manos entre ingleses y escoceses, hasta la llegada de los Estuardo.
No esperes encontrar un castillo medieval –todas las batallas acabaron con él–. Casi todo lo que se conserva es de finales del siglo XV y el XVI. Salones del trono, habitaciones reales, cocinas, murallas… y las Cabezas de Stirling: una colección de medallones tallados en madera de estilo Renacimiento escocés que decoraban el techo artesonado del salón del rey.
Castillo encantado
El Castillo de Stirling también cuenta con una larga lista de fantasmas en “nómina”. Entre ellos, los más famosos son personajes femeninos. De hecho, hay una Dama Rosa, una Dama Azul y la más conocida: una Dama Verde. Es más, incluso se habla de un fantasma español…
Tienes información en la página oficial. También puedes contratar una visita guiada por el Castillo de Stirling con antelación.
3. El Castillo de Eilean Donan: el más famoso de las Highlands
El Castillo de Eilean Donan no podía faltar en nuestros 10 castillos de Escocia imprescindibles. Aparecer en la película Los Inmortales le dio fama internacional. Vaya por delante que todo su interior está completamente reconstruido en el primer tercio del siglo XX, después de más de dos siglos de abandono tras la ocupación por parte de la tropa española. Sí, casi nada de lo que verás en tu visita tiene más de cien años… Pero no deja de ser uno de los castillos más famosos de Escocia.
Aunque solo sea por la imagen del castillo en la pequeña isla del lago Duich, ya merece la pena acercarse hasta allí. Ojo, que si quieres la mejor vista tienes que ir al punto panorámico, en Bridge Road End. Nosotros también disfrutamos de la visita a su interior, aunque reconocemos que lo mejor es el exterior.
Castillo encantado
Uno de esos españoles que ocupó el castillo y murió durante la rebelión Jacobita es el fantasma residente del Castillo de Eilean Donan. El más conocido, pero, en teoría, tampoco es el único… aunque hayan tenido que reconstruirlo, parece que las almas en pena no tuvieron problemas en quedarse entre las ruinas.
Echa un vistazo a su página oficial para tener más información.
4. El Castillo de Dunnottar, asomado a un acantilado
El Castillo de Dunnottar es lo más parecido a un decorado de Juego de Tronos que encontramos en Escocia. Las ruinas de un imponente castillo en un promontorio rocoso rodeado por el enérgico Mar del Norte. Para darle más impacto a la escena, nos encontramos con una lluvia torrencial que nos metió de lleno en el espíritu bélico y duro de sus antiguos habitantes. Y, para tu información, estamos en las Tierras Bajas… Ya decíamos que no había castillos que ver en Escocia solo en las Highlands.
La zona del castillo y sus acantilados es el hogar de decenas de miles de aves marinas, un auténtico santuario.
Castillo encantado
Tampoco faltan fantasmas en el Castillo de Dunnottar. Desde otra Lady in Green, hasta las almas de los soldados ingleses que murieron a manos de las tropas de Willam Wallace a finales del siglo XIII. Se habían refugiado en la iglesia del interior del castillo y Wallace ordenó prenderle fuego tras bloquear las puertas.
Tienes toda la información para la visita en su página oficial. Puedes contratar una excursión al Castillo de Dunnottar desde Edimburgo –incluyendo también la visita al Castillo de Glamis–.
5. El Castillo de Dunrobin
Olvídate de la Edad Media, de las murallas con almenas, de las batallas… El Castillo de Dunrobin es un palacio en toda regla. Un palacio con 189 habitaciones con vistas a unos jardines italianos que se extienden a sus pies en terrazas. Ojo, que el castillo también tuvo su historia, sus asedios, cambios de mano y demás, pero “en otro cuerpo”. A mediados del siglo XIX se decidió reformarlo para convertirlo en una casa –vaya cómo se las gastaban los duques con las casas en aquella época–. Tampoco todo lo que verás será de aquel entonces: durante la Primera Guerra Mundial, un fuego acabó con gran parte del castillo y tuvo que ser reconstruido de nuevo.
Castillo encantado
Como pasó con los de Eilean Donan, el arrasar y reconstruir el Castillo de Dunrobin no hizo que sus fantasmas se perdieran. El más famoso tiene nombre y apellidos: Margaret, la hija del 14º conde de Sutherland.
La entrada incluye un espectáculo de cetrería y el acceso al museo. El espectáculo es opcional, se hace en la zona del jardín, y nosotros decidimos no ir. Estamos seguros de que las aves están bien cuidadas, pero estarían mejor en libertad. El museo, a pesar de la gran cantidad de cornamentas de piezas de caza, es muy interesante.
Tienes más información en la página oficial.
6. El Castillo de Dunvegan, en la isla de Skye
El Castillo de Dunvegan, en la isla de Skye, tiene un récord: es el único que ha sido ocupado por la misma familia durante ¡800 años! Y vas a alucinar con el nombre de la familia: MacLeod del clan MacLeod. Sí, los del clan de Connor MacLeod de los Inmortales. Además de visitar las distintas salas del castillo –comedores, habitaciones, estudios…–, también nos encontramos con muchos objetos históricos del clan, como la espada de Dunvegan. Tampoco hay que dejar de dar un paseo por los jardínes.
¿Sabías que…?
Tal vez te hayas dado cuenta de que varios castillos de Escocia tienen “dun” en su nombre. Esto se debe a que “dun” se utiliza para designar a una fortaleza medieval en gaélico.
Tienes toda la información en la página oficial.
7. El Castillo de Urquhart, asomado al lago más famoso de Escocia
Si te decimos Castillo de Urquhart, lo mismo te quedas como estabas. Pero si te decimos Lago Ness… Seguro que algo se ha movido en tu interior. Pues el castillo en cuestión está en la orilla del lago. No vas a encontrarte con Nessie desde sus ruinas –porque el estado del castillo es ese: ruina–, pero es una buena excusa para acercarse hasta él. Lo volaron los ingleses a finales del siglo XVII para evitar que volviera a ser usado como fortaleza en las primeras luchas Jacobitas.
Nosotros lo vimos desde el lago, así que no podemos dar fe de la historia que dice que, desde lo alto de su torre, se puede saludar al monstruo… Si no hay fantasmas, qué menos que un monstruo, ¿no?
En la página de Historic Environment Scotland tienes toda la información para la visita. También puedes contratar una excursión al lago Ness, al Castillo de Urquhart y a Inverness desde Edimburgo.
8. El Castillo de Cawdor
El Castillo de Cawdor es otro castillo medieval habitado durante más de ¡600 años! Puede que te suene por Macbeth, que fue nombrado Thane of Cawdor en la obra de Shakespeare. Eso sí, nunca se menciona el castillo y, sobre todo, este se construyó bastante después de la vida del personaje en que se basó el bardo. Salones con toda la decoración y objetos históricos, habitaciones con camas con dosel, la cocina, pasillos tapizados con tartán… te esperan dentro de los grises muros del castillo. En los alrededores, unos jardines con setos esculpidos.
¿Sabías que…?
En la base de la torre, del siglo XV, están los restos petrificados de un árbol. Según la leyenda, el Thane of Cawdor decidió construir una torre nueva y más fuerte y, siguiendo las instrucciones de un sueño, cargó un burro con un cofre de oro. Donde el animal se decidiera a descansar para pasar la noche, allí debería estar la torre. El burro encontró el árbol y allí descansó.
Todo lo que necesitas saber para la visita está en su página oficial. Como con Urquhart, puedes contratar una excursión al lago Ness, al Castillo de Cawdor y a Inverness en este caso desde Aberdeen.
9. El Castillo de Crathes
El Castillo de Crathes nos dejó con la boca abierta y con dolor en el cuello. Dos de sus salas conservan la decoración en sus techos de madera. Pinturas de finales del siglo XVI en la Room of the Nine Nobles –habitación de los nueve nobles o dignos– y en la Green Lady’s Room –la habitación de la Dama Verde–. En la primera están representados nueve caballeros y en la segunda figuras en trajes exóticos y criaturas grotescas, con citas bíblicas en las vigas.
Antes o después de dejarte el cuello –aunque hay unos espejos a disposición de los visitantes– tienes que darte una vuelta por los jardines. A nosotros nos parecía que nos íbamos a encontrar con Eduardo Manostijeras en cualquier momento podando los setos.
Castillo encantado
Seguro que cuando has leído lo del techo de la habitación de la Dama Verde has pensando en todos los fantasmas con ese mismo nombre de los castillos de Escocia. Pues, en el Castillo de Crathes, la Green Lady, además de tener una habitación, también es un fantasma. Y no es el único, también hay una Dama Blanca.
En la web de National Trust for Scotland tienes toda la información práctica.
10. El Castillo de St. Andrews
Le ha tocado el último puesto en nuestro listado de 10 castillos de Escocia que visitar, pero no creas que es el que menos se lo merece o el que ha entrado por los pelos. El Castillo de St. Andrews es otro de esos gigantescos castillos escoceses llenos de historia, con un pasado de lo más agitado y un presente… en ruinas. Sí, volvemos a pasear por las ruinas de un castillo medieval, en este caso construido por el obispo Roger de Beaumont a principios del siglo XIII.
Aunque abandonado desde mediados del siglo XVII, tuvo tiempo de participar en las luchas por la independencia de Escocia –pasando de manos escocesas a inglesas y viceversa varias veces–, servir como residencia real escocesa, convertirse en cárcel y ser sitiado en las luchas de la reforma escocesa. No dejes de entrar en los túneles que construyeron bajo sus murallas para atacarlo.
Tienes toda la información práctica en la web de Historic Environment Scotland.
Mapa de los castillos de Escocia para visitar
Te dijimos que nuestra lista de 10 castillos de Escocia que visitar no se quedaba solo en las Highlands y te lo demostramos con este mapa donde te los colocamos todos. Así podrás organizarte como quieras.
No se puede pensar en Escocia sin pensar en castillos. Y no deberías dejar de visitar estos diez.
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