5% de descuento en tu seguro IATI por ser lector de SaltaConmigo.com

Las catedrales del vino: los templos de Baco en Tarragona

Hay dos catedrales en Tarragona: en la capital y en Tortosa. Joyas góticas que vas a tener fácil tachar de tu lista. Solo son dos, al fin y al cabo… Más difícil lo tendrás con otro tipo de catedrales, las dedicadas ¡al dios Baco! Hablamos de las catedrals del vi, las catedrales del vino de Tarragona. Grandes bodegas modernistas levantadas por cooperativas nacidas para aunar las fuerzas de los productores de vino tras la crisis de la filoxera. Edificios funcionales ante todo, construidos con materiales simples, pero también bellos y majestuosos como catedrales. Naves amplísimas, fachadas de lo más llamativas, arcos parabólicos, bóvedas catalanas… templos del vino a todos los efectos.

Catedrales del Vi Nulles Exterior Salto
Saltando frente a la catedral del vi de Nulles

Los proyectó la nueva generación de arquitectos catalanes, discípulos de los grandes modernistas e influenciados por la corriente novecentista, en su mayoría entre 1918 y 1922. Apunta este nombre: Cèsar Martinell. Este vallense, discípulo de Gaudí y Domènech i Montaner, levantó él solo una cuarentena de bodegas modernistas en Tarragona en menos de una década, más de la mitad del total. Está claro que te va a ser complicado visitarlas todas. Para eso estamos nosotros, hemos seleccionado cinco de las catedrales del vino más importantes en cuatro comarcas tarraconenses: Terra Alta, Alt Camp, Conca de Barberà y Priorat. Nosotros las hemos visitado en tres viajes diferentes, el último siguiendo el Grand Tour de Cataluña, la gran ruta en coche que recorre los lugares más icónicos de la comunidad.

Cuatro son de Cèsar Martinell y una de Lluís Domènech i Montaner y su hijo, Pere Domènech i Roura. Esta última, el Celler Cooperatiu de l’Espluga de Francolí, fue la que inspiró al dramaturgo, político y poeta Àngel Guimerà para acuñar el término «catedral del vi”. Y no podía ser más acertado.

La catedral del vi de Pinell de Brai

Empezamos por la comarca de la Terra Alta, en el Delta del Ebro. Y, cómo no, con Cèsar Martinell. Fue él quien levantó, entre 1918 y 1922, el Celler cooperatiu de Pinell de Brai. La catedral del vi de Pinell de Brai es una de las más grandiosas y la que, además, se ha apropiado del título de “catedral del vi” y hasta del dominio catedraldelvi.com. Entendemos que es la que llegó primero… Pero, desde luego, se merece el sobrenombre.

Catedrales del Vi Pinell de Brai Exterior
La fachada de la catedral del vi de Pinell de Brai

Uno de sus elementos característicos es el friso cerámico de más de cuarenta metros en su fachada. Es obra del novecentista Xavier Nogués y sus figuras, llenas de humor, están ligadas a la vendimia, a las bodegas y al mundo del vino en general. Nos entretuvimos un rato con ellas antes de entrar.

Aunque, claro, lo mejor está allí, en el interior. Nos encontramos con esa maravilla de “bosque” de arcos parabólicos o con la escalera helicoidal que conecta la sala de máquinas con la azotea. Belleza y amplitud, pero también funcionalidad, con su sistema de ventilación perfecto para una bodega. En la antigua sala de aceitunas, además, está el restaurante La catedral del Vi, del chef “estrellado” Fran López. Una razón más para ir.

Catedrales del Vi Pinell de Brai Interior Arcos
Los arcos parabólicos de la bodega

Tienes toda la información sobre horarios, precios y tipos de visitas en su web.

La catedral del vi de Nulles

Nos vamos más al norte, hasta el Alt Camp, con el Celler Adernats, de la Vinícola de Nulles. La catedral del vino de Nulles es otra obra de Cèsar Martinell. De hecho estamos muy cerca de Valls, tierra natal del arquitecto. Fue un encargo del Sindicato Agrícola de Sant Isidre de Nulles de 1917. La primera cosecha en llenar los depósitos de la bodega modernista fue la de 1920. Y la bodega sigue viva un siglo después: aquí se producen los vinos de la prestigiosa marca Adernats.

Catedrales del Vi Nulles Exterior
La doble nave de la bodega de Nulles desde el exterior

Se considera una de las obras maestras de Martinell y aquí el apodo de “catedral del vi” es merecidísimo. Y si no, dime que esa fachada monumental y esa doble nave basilical tan esbelta no te recuerdan a las de una catedral gótica. Aunque el modernismo esté allí con sus arcos parabólicos y sus bóvedas catalanas, claro.

Lo que sí es seguro es que es una de nuestras favoritas. También gracias a la visita guiada que hicimos con Elena –y no porque sea italiana como yo–. Fue ella quien nos contó que Martinell aprendió a hacer vino antes de proyectar sus bodegas y gracias a ello son de lo más funcionales, con total control de la ventilación y de la temperatura adecuadas para la producción del vino. O que usó materiales locales como la cal y la arcilla, inspirándose en la tradición rural e integrando las bodegas en ese entorno. Y muchos otros datos y curiosidades.

Catedrales del Vi Nulles Interior Arcos
El bosque de arcos y columnas

En la web de Adernats tienes información sobre la visita. Además de catar los vinos, también hay cata de sus aceites DO Siurana con el pan del famoso Forn de Nulles. ¡Riquísimos!

La catedral del vi de Gandesa

Volvemos al Alt Camp con la bodega y molino de aceite del Sindicat de Cooperació Agrària de Gandesa. Un encargo de 1919, a solo diez días de la fundación de la cooperativa, acabado en 1920. Cèsar Martinell la empezó después y la acabó antes que la de Pinell de Brai. ¡Toda una carrera! También tuvo casi un siglo de vida “útil”: estuvo en uso como bodega hasta 2002. Hoy se ha convertido en museo, con su exposición «Cien años de vino, historias de vida».

Catedrales del Vi Gandesa Exterior
El exterior de la bodega de Gandesa es distinto al del resto de catedrales del vino

¿Sabías que…?


La catedral del vino de Gandesa salió elegida en una votación popular de 2007 entre las 7 maravillas de Cataluña, junto con la Sagrada Familia, la Seu de Lleida, las ruinas de la Tarraco romana, el centro histórico de Vic, la catedral de Girona y la abadía de San Miguel de Cuixá –esta última, en Francia–.

Es una de las construcciones más singulares de Martinell. Primero porque no tiene planta basilical como la mayoría. Tampoco es simétrica ni tiene una fachada principal: está formada por diferentes edificios de diferentes alturas, para permitir la entrada de luz. En el exterior está pintada de blanco, resaltando la decoración cerámica y de ladrillo, en los curiosos depósitos de agua que coronan el edificio, en las gárgolas esmaltadas en verde o en el escudo de la cooperativa. Pero lo más singular es su cubierta, con formas que recuerdan barricas y ánforas… ¡o unas cáscaras de huevo!

Catedrales del Vi Gandesa Interior Arcos Sara
Arcos parabólicos y depósitos de vino

En el interior, eso sí, te espera el “más clásico” juego de arcos parabólicos. La vista desde el paso elevado por encima de las dos naves de tinas de hormigón es una maravilla. Y el bosque de columnas también.

La visita es con audioguía y en su web tienes la información.

La catedral del vi de L’Espluga de Francolí

No podíamos dejar de mencionar la bodega de la Cooperativa Agrícola de L’Espluga de Francolí, en la Conca de Barberà, una de las primeras y la que inspiró ese apodo de “catedral del vi” acuñado por Àngel Guimerà. Fue, además, proyectada por uno de los grandes arquitectos del modernismo catalán, Lluís Domènech i Montaner, aunque la obra, de 1913, estuvo en manos de su hijo Pere Domènech i Roura. Eso sí, también acabó trabajando aquí Martinell, ¡cómo no!

Catedrales del Vi Espluga Francoli
El exterior de la bodega de l’Espluga de Francolí

No podíamos dejar de mencionarla, pero poco podemos decir de ella porque, aunque nos acercamos, la encontramos cerrada. Era principios de 2023 y llevaba tres años de cierre, primero por la pandemia y luego por una reforma. En principio, debería volver a abrir pronto… Nosotros solo pudimos admirar su fachada de ladrillo visto y cristales de colores. Cuando vuelva a abrir, se podrá visitar el Museo del Vino que acoge. Según leímos, hay información sobre la historia y el cultivo de la viña y la elaboración del vino y del cava. Y, por supuesto, se disfruta de su interior modernista de arcos ojivales y columnas.

En la web de turismo de L’Espluga de Francolí tienes la información sobre la visita y allí podrás ver si ya está abierta.

La catedral del vi de Falset Marçà

Acabamos en el Priorat con la bodega de la Cooperativa Falset Marçà. Otra de las grandes obras de Martinell, levantada en 1919. Una catedral del vino que podría ser también “castillo del vino”: recuerda un poco a un castillo medieval –a los modernistas les encantaba eso de las referencias a la Edad Media–. De hecho, Martinell se inspiró en las torres del castillo medieval de Falset para proyectar las de la fachada.

Catedrales del Vi Falset Exterior
La fachada de la catedral del vi de Falset Marçà

El interior tiene algo menos de “encanto modernista”, porque aquí no hay arcos parabólicos. Lo que sí impresionan son las enormes tinas de madera con las que se elaboraron los primeros vinos de la cooperativa. Y también es curioso subir a la azotea para descubrir cómo la Cooperativa Falset Marçà sigue elaborando el vino rancio a la manera tradicional.

¿Sabías que…?


Esta bodega modernista, junto a las catedrales del vino de Nulles y de L’Espluga de Francolí, forma parte de la Ruta del Cister. Por otro lado, junto a las de Pinell de Brai y Gandesa, forma parte del tramo dos del Grand Tour de Cataluña, el que va de Tarragona a Lleida.

Catedrales del Vi Falset Azotea Vino Ranci
Garrafas con vino rancio en la azotea de la bodega

En la web de la Cooperativa Falset Marçà tienes información sobre las visitas.

Más bodegas modernistas

Hemos dicho que esta es solo una pequeña selección de las alrededor de ochenta bodegas modernistas diseminadas por la provincia de Tarragona.

En esta web de la diputación de Tarragona hay información sobre ocho de las más importantes. Además de las que ya hemos mencionado –excepto la de L’Espluga de Francolí– :

  • el Celler Cooperatiu de Cornudella de Montsant;
  • la bodega de la Agrícola de Barberà de La Conca;
  • la bodega de la Cooperativa Vinícola de Sarral;
  • la bodega de la Cooperativa Agrícola de Vila-Rodona.
Catedrales del Vi Vila-Rodona
La fachada de la bodega de Vila-Rodona

Otra de las más conocidas es la de Rocafort de Queralt, la primera obra rural de Martinell y la de mayores dimensiones. En el mapa te ponemos unas cuantas más… Nosotros vimos algunas por fuera, si pasas cerca puedes aprovechar para echarles un vistazo.

Por cierto, en Barcelona también hay bodegas modernistas, como la de Codorniu –de Puig i Cadafalch–, la de Freixenet –más tardía– o el celler modernista de Sant Cugat. Y Martinell trabajó también en Lleida: las bodegas modernistas de L’Albi y de Cervera y el Palau d’Anglesola son suyas.

Mapa de las catedrales del vino en Tarragona

Aquí tienes un mapa para ubicar todas las catedrales del vino de Tarragona y algunas bodegas modernistas de la provincia más.

Alabado sea el dios Baco en sus templos, incluso por los que no bebemos vino.

¿Quieres visitar las catedrals del vi de Tarragona? Aquí puedes hacerlo:

  • Busca tu vuelo más barato a Barcelona aquí.
  • Alquila el coche en Tarragona al mejor precio aquí.
  • La mejor guía de Cataluña aquí
  • Contrata tu tour guiado en Tarragona aquí.
  • Contrata tu seguro de viaje con un 5% de descuento aquí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

No hay comentarios