Los 6 pueblos más bonitos del País Vasco francés

Elegir los pueblos más bonitos del País Vasco francés nos ha costado. Hemos visitado unos cuantos y lo bien que saben conservar los franceses su patrimonio y el encanto de los pueblos de Iparralde, con sus casonas vascas, sus frontones, sus iglesias y su artesanía, nos lo han puesto muy difícil. Pero, “hemos venido a sufrir” –que ya disfrutamos suficiente cuando los visitamos– y, tras una ardua selección, aquí está nuestra lista.

Nuestros “pueblos más bonitos del País Vasco francés” incluyen costeros y de interior, los hay para todos los gustos. Puedes visitar alguno como escapada desde el País Vasco, desde San Sebastián por ejemplo, aunque te aconsejamos pasar unos días en Iparralde para disfrutar de ellos como se debe.

Junto a la selección de seis pueblos, hemos añadido alguno más. Pueblos bonitos en el País Vasco francés no faltan y ya hemos dicho que la selección ha sido dura… Si tienes un poco de tiempo extra, no dudes en pasar por cada uno de ellos. ¡Todos tienen su encanto!

San Juan Pie de Puerto: el pueblo más bonito del País Vasco francés

Empezamos por el que, para nosotros, es el pueblo más bonito del País Vasco francés: San Juan Pie de Puerto –en francés Saint-Jean-Pied-de-Port y en euskera Donibane Garazi–. El “inicio clásico” del Camino Francés lo tiene todo: un entorno natural precioso, un casco histórico medieval de esos que los franceses saben preservar tan bien y la atmósfera característica de los pueblos del Camino.

Iglesias, casonas, miradores, puentes, el camino de ronda, algunas curiosidades… Te contamos en otro artículo todo lo que hay que ver en San Juan Pie de Puerto.

San Juan de Luz: el pueblo costero del País Vasco francés por excelencia

Si no eres de interior y estás buscando pueblos costeros del País Vasco francés, no busques más: tienes San Juan de Luz –en francés Saint-Jean-de-Luz, en occitano Sent Joan de Lus y en euskera Donibane Lohizune–. Es el más famoso y esa fama no es casual: tampoco le falta de nada. Te lo contamos todo en detalle en Qué ver en San Juan de Luz y alrededores, pero te adelantamos un poco aquí.

¿Que buscas playas? Las tienes tanto en el centro como en sus alrededores y son algunas de las más bonitas de Iparralde. ¿Que buscas relajarte? Tienes centros de talasoterapia para olvidarte del estrés. ¿Que buscas casonas típicas vascas? Tienes unas cuantas en el casco histórico. ¿Que buscas patrimonio? Hay palacios e iglesias con siglos de historia, como la iglesia de San Juan Bautista, donde el Rey Sol, Luis XIV, se casó con la infanta española María Teresa de Austria. ¿Que buscas tiendas de productos típicos del País Vasco francés? Tienes desde alpargatas hasta boinas vascas, pasando por telas vascas, charcutería y otros productos típicos como los pasteles vascos y los macarrons de la Maison ADAM, cuya receta se remonta a los tiempos del mismo Luis XIV. Echa un vistazo a nuestras tiendas favoritas de San Juan de Luz.

Y todo esto a media hora en coche de Donostia, así que ya sabes, si buscas pueblos franceses cerca de San Sebastián, San Juan de Luz es tu escapada perfecta.

Ciboure y el Fuerte de Socoa

Nos vamos a otro pueblo costero: Ciboure. Está tan cerca de San Juan de Luz –vamos, acaba uno y empieza otro– que a lo mejor pasa desapercibido. ¡Error! Vale, puede que no llegue al nivel de su vecino –que está muy alto–, pero Ciboure merece una visita y más considerando que vas a pasar por la zona seguro en tu viaje por el País Vasco francés.

En Ciboure está el Fuerte de Socoa, construido en el siglo XVII por el único e incomparable Vauban. ¿Qué sería de un viaje a Francia sin una buena fortificación de Vauban? Tienes que pasarte a ver cómo rompen las olas en sus muros y “saludar” a los barquitos pesqueros de colores de su pequeño pu​​erto. En el casco histórico del pueblo, no te pierdas la iglesia de St-Vincent, con ese aspecto “teatral” –por sus tribunas de madera– tan típico de los templos de Iparralde. También están el faro y, en lo alto del pueblo, la torre de Bordagain con sus vistas.

Espelette y sus pimientos

Nos vamos al interior para encontrarnos con otro de los pueblos del País Vasco francés más famosos: Espelette –Ezpeleta en euskera–. Una vez más, tiene todo lo que un pueblo vasco de bien tiene que tener: arquitectura vasca de grandes caseríos, montes rodeando el pequeño casco urbano y la tranquilidad propia de los pueblos que respetan sus tradiciones y su pasado –aunque el turismo le haya “robado” un poco de esa tranquilidad–. El castillo de los barones de Espelette, ahora ayuntamiento y oficina de turismo, es el monumento más importante del pueblo. Aunque lo que se viene a ver aquí son sus casonas rojas decoradas con ¡pimientos!

Sí, los famosos pimientos de Espelette, de denominación de origen, son uno de los productos “estrella” del País Vasco francés. En su día cada uno los ponía a secar en la fachada de su casa. Hoy lo hacen directamente los productores –se pueden visitar algunos, como el Atelier du piment–. Hasta hay una fiesta de los pimientos de Espelette: se celebra todos los años durante el último fin de semana de octubre.

Ainhoa y sus caseríos vascos

Otro de los pueblos más bonitos del interior del País Vasco francés es Ainhoa. Su calle principal está llena de casonas de estilo vasco tan perfectas que, cuando nos encontramos con ellas, habríamos jurado que las acababan de construir, o por lo menos de pintar, esa misma mañana para que las encontráramos así de bien en nuestra visita a Ainhoa de la tarde.

Un pequeño pueblo, poco más de 500 habitantes, que surgió para dar servicio a los peregrinos del Camino de Santiago de Bayona en el siglo XIII –la iglesia de nuestra Señora de la Asunción y la capilla de nuestra Señora del Espino Blanco recuerdan ese pasado y presente–. Las casonas que nos enamoraron de su calle principal, aunque pensáramos que estaban recién terminadas, son de los siglos XVII y XVIII.

Sara: ¡el pueblo de Iparralde con mi nombre!

En nuestra lista de pueblos del País Vasco francés con encanto no podía faltar el que tiene mi nombre: Sara –Sare en francés–. Pero no está aquí solo por su nombre, ¿eh? Lo tiene bien merecido. Su casco histórico es muy pequeño, pero resultón, con su frontón, su iglesia de tribunas de maderas y sus vistacas a Larrún. No solo vistacas al monte, en las afueras de Sara está la salida del tren de Larrún, del que te hablamos en nuestro artículo sobre lugares que ver en el País Vasco francés.

Ese casco histórico está rodeado de un precioso entorno natural en el que hay unas cuantas visitas más que no puedes perderte. Empezamos por las cuevas de Sare, una maravilla de la naturaleza habitada hace 45.000 años. Y seguimos con un par de museos: Ortillopitz, la maison basque de Sare, donde nos enteramos de cómo era una típica casona vasca de Iparralde, y el Musée du Gâteau Basque, Museo del Pastel Vasco, donde, con un taller, aprendimos a preparar este dulce vasco-francés que nos tiene enamorados.

Otros pueblos del País Vasco francés que merecen una visita

Como decíamos arriba, los pueblos del País Vasco francés no te los acabas. Si tienes un poco de tiempo, te aconsejamos cinco más.

La Bastide-Clairence: otro de “Les Plus Beaux Villages de France”

San Juan Pie de Puerto, Ainhoa y Sara forman parte de la lista de “los pueblos más bonitos de Francia”, Les Plus Beaux Villages de France. Pues hay un pueblo más al que se la concedido este “título” en el País Vasco francés: La Bastide-Clairence. Como Ainhoa, es una bastida: un tipo de ciudad defensiva medieval característica de esta zona, el suroeste de Francia. Por ello, como Ainhoa, se desarrolla a lo largo de una calle. Allí están la iglesia, el frontón y sus casonas vascas con tiendas de artesanías y una antigua forja. No te pierdas tampoco su cementerio judío ni el trinquete más antiguo de Francia, de 1512, que sigue en uso.

Bidart y el sendero del litoral

El casco histórico de Bidart es minúsculo, pero su plaza principal, con sus terrazas, su iglesia, su bar con vistas al trinquete y su frontón es muy coqueta. Aunque la joya de Bidart es su entorno natural, con sus playas. ¿La mejor forma de disfrutarlo? Andando. De aquí sale el sendero del litoral del que te hablamos en nuestro artículo de lugares que ver en el País Vasco francés con más detalle.

Cambo-Les-Bains, sus termas y la Villa Arnaga

Nos vamos a otro pueblo típico del interior de Iparralde: Cambo-Les-Bains. Por supuesto, nos dimos un paseo por su casco histórico que, además de sus casonas y su iglesia típica vasco-francesa –con sus tribunas de madera–, tiene bonitas vistas a los campos de los alrededores.

Aunque aquí lo mejor nos esperaba fuera. Por un lado, las termas art-decó con sus jardines. Y, por otro, la espectacular Villa Arnaga, la que en su día fue casa de Edmond Rostand, autor de Cyrano de Bergerac. No puedes perdértela: está llena de sorpresas. Ah, si eres amante del chocolate como nosotros, hay otra etapa obligada: el Museo del chocolate Puyodebat. ¡Esos bombones con pimienta de Espelette, esa tableta de chocolate Basque y esas craquinettes están de vicio!

Hendaya: a un paso de San Sebastián

Si buscas pueblos franceses cerca de San Sebastián, el más cercano es Hendaya, justo al otro lado de la frontera, que marca el río Bidasoa. Está frente a Hondarribia, de la que solo la separa el río, que se puede cruzar en barco. Aquí no hay un casco histórico tan bien preservado como en los demás pueblos, pero hay dos muy buenos motivos para acercarse. Por un lado, su playa, con los famosos Deux Jumeaux, las dos rocas llamadas “dos gemelos” –si te gusta el surf, también es buen sitio para ti–. Y, por otro, el castillo de Abbadie, una construcción neogótica de lo más peculiar, ver para creer.

Ascain y sus telas vascas

Acabamos con otro pueblo del interior del País Vasco francés: Ascain. Como siempre, tiene su iglesia, su plaza con frontón, sus casonas y también un puente “romano”, que no es romano, pero es un rincón bonito y tranquilo. En las afueras del pueblo está Lartigue 1910, una fábrica y tienda de las famosas telas vascas que en su día se usaban para alpargatas y para cubrir a los bueyes y hoy para todo: manteles, servilletas, mandiles, trapos de cocina, fundas de cojines, tapizado de sofás y sillas… Un sitio perfecto para hacerse con un recuerdo y descubrir cómo se fabrica.

Mapa de los pueblos más bonitos del País Vasco francés

Aquí tienes nuestro mapa de los pueblos más bonitos del País Vasco francés para que vayas organizando tu viaje. Como ves, las distancias son muy cortas.

Ha sido difícil, pero la selección está hecha. Ya nos dirás si teníamos razón y cuál es tu pueblo del País Vasco francés favorito.