Apasionados de la velocidad, bienvenidos. ¿Sabías que las fábricas y museos de Ferrari, Lamborghini, Maserati y Ducati están en Italia en una ruta de poco más de 80 kilómetros? Con razón se le llama el “valle del motor” –la marca “oficial” es Motor Valley–. Eso sí, como los motores no son lo nuestro, antes de llegar al Motor Valley hemos recorrido casi toda la región de Emilia-Romagna –echa un vistazo a nuestro artículo Qué ver en Emilia Romaña para completar tu viaje–.
Ahora sí. Nos abrochamos los cinturones. Nos colocamos los cascos. Metemos la llave en el contacto y aceleramos…
Saltaconmiconsejo
Como siempre que hablamos de visitar Italia, te recordamos que deberías leer nuestros consejos para viajar a Italia. El que avisa no es traidor. Por cierto, como tendrás que entrar por Bolonia –en pleno Motor Valley y el aeropuerto más grande–, repasa nuestros lugares que ver en Bolonia en tres días.
Los museos de Ferrari y la visita a la fábrica de Ferrari
Puede que Ferrari sea la marca de coches más deseada de la historia. El diseño, la elegancia, la velocidad y las carreras lo han colocado en el imaginario popular. ¿Quién no ha soñado alguna vez con tener uno, con conducirlo o, simplemente, con sentarse en sus asientos? La marca del Cavallino Rampante nació en Maranello –a unos 15 kilómetros de la ciudad emiliana de Módena– y, más de 70 años después –el primer coche se fabricó en 1947–, sigue en el mismo sitio.
¿Sabías que…?
El color rojo de los coches de Ferrari no fue elección de Enzo Ferrari. En las primeras carreras las escuderías llevaban los colores del país. Sí, el color de Italia era el rojo y, cuando se pudieron elegir –con la llegada del color a las televisiones–, Enzo decidió mantenerlo: es la única escudería que nunca ha cambiado de color.
Si quieres conocer más en profundidad cómo es la visita hemos escrito un artículo dedicado a ellos: Museos Ferrari: Maranello y Enzo Ferrari.
El museo Ferrari de Maranello
El Museo Ferrari de Maranello abrió sus puertas en 1990 a pocos metros de la fábrica del Cavallino Rampante. Desde entonces no ha parado de ampliarse y hoy ocupa 2.500 metros cuadrados con exposiciones de coches clásicos, prototipos y las joyas de la corona: los Fórmula 1 ganadores de campeonatos.
Si te animas, también hay un simulador de carreras en el que sentirte al volante de un coche de Fórmula 1.
La visita a la fábrica de Ferrari en Maranello
Además de visitar el Museo Ferrari de Maranello, también se puede visitar la fábrica en donde se construyen los coches de los sueños. En este caso, tenemos que confesar que no podemos contar mucho porque no hemos entrado. La visita se hace en un autobús que recorre las instalaciones mientras un guía va dando explicaciones, pero no se ven las líneas de montaje –no se puede bajar del autobús en ningún momento–.
El Museo Enzo Ferrari en Módena
El Museo Enzo Ferrari se encuentra en la casa que vio nacer y crecer al alma mater de la marca: Enzo Ferrari. Como curiosidad, tuvo que vender la casa para poder comprar el primer coche de carreras con el que compitió. En el antiguo taller se encuentra una exposición de motores, entre ellos el primer V12 fabricado en Italia. Además de la casa y el taller, hay una gran superficie diáfana en la que se exponen auténticas obras de arte como un 259 GTO –el coche más caro vendido en una subasta, 48 millones de dólares–.
Los coches que se exponen son propiedad de la marca y de particulares que los ceden en préstamo y van rotando en el tiempo. Hemos estado dos veces y solo algunos repetían.
No te pierdas el emotivo vídeo homenaje a Enzo Ferrari proyectado en una de las grandes paredes de la sala.
Información práctica: horarios, precios y cómo llegar
El Museo Ferrari se encuentra en la via Alfredo Dino Ferrari, 43, en Maranello. Se puede llegar en transporte público desde Módena –el autobús 800 desde la estación central– en unos 40 minutos. También hay un shuttle que une los dos museos Ferrari.
Abre todos los días del año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre, de 9:30 a 18:00 –de noviembre a marzo– y hasta las 18:30 –de abril a octubre–. El precio de la entrada completa es de 27 €. Hay un billete conjunto con el Museo Enzo Ferrari por 38 € –válida para 48 horas–.
El Museo Enzo Ferrari está en la via Paolo Ferrari, 85, en Módena, a cinco minutos andando de la estación de tren. Abre todos los días del año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre, de 9:30 a 18:00 –de noviembre a marzo– y hasta las 18:30 –de abril a octubre–. El precio de la entrada completa es de 27 €. Hay un billete conjunto con el Museo Enzo Ferrari por 38 € –válida para 48 horas–.
La visita a la fábrica de Ferrari en autobús cuesta 20 € y se debe hacer el mismo día que la visita al Museo Ferrari de Maranello –más información en la página oficial–.
Te recomendamos comprar las entradas desde la web para estar seguro de que haya disponibilidad.
Museo Lamborghini y la visita a la fábrica de Lamborghini
Si Ferrari es la marca del caballo, Lamborghini es la del toro. ¿Por qué? Por una diferencia de opiniones entre Enzo Ferrari y Ferruccio Lamborghini. Ferruccio construía tractores y era un apasionado de los coches deportivos. Tanto, que compró varios Ferrari. ¿Quedó contento? No, porque se le rompía en embrague con frecuencia. Escribió a Enzo y este le respondió que sus coches eran perfectos y que la culpa era suya que no sabía conducir… Acto seguido Ferruccio decidió construir sus propios coches deportivos y eligió un toro para atacar al caballo de Ferrari. Ferrari se quedó con Maranello, cerca de Módena, y Lamborghini con Sant’Agata Bolognese, en el área metropolitana de Bolonia.
La visita a la fábrica de Lamborghini en Sant’Agata Bolognese (Bolonia)
Nunca habrás estado en una fábrica tan limpia, ni aunque sea de comida, ni ordenada. El suelo brilla, no hay una pieza fuera de sitio, todo el mundo va vestido igual, nadie parece no saber qué hacer en cada momento… La coreografía perfecta que produce coches totalmente artesanales en los que cada pieza se coloca a mano.
Te lo podemos contar, pero no enseñar: está terminantemente prohibido hacer fotografías dentro de la fábrica. Pero, ¿no pudísteis robar alguna para verlo? Pues no. No se puede entrar con cámaras ni móviles, hay que dejarlos en las taquillas de la entrada.
El Museo Lamborghini, MUDETEC
En el Museo Lamborghini descubrimos que para poder comprar una edición especial tienes que tener otros Lamborghini y haberlos tratado bien. Nos contaron que Ronaldo ha roto el que tenía y que ya no podrá comprar más ediciones limitadas. Por cierto, una de las limitadas más caras, unos 6 millones de euros, es la Centenario –por el centenario del nacimiento de Ferruccio Lamborghini–, la que sale en la película Transformers.
Desde el primer coche de la marca, el Lamborghini 350 GT –competencia directa del Ferrari 350 GTO– de 1963 hasta los últimos modelos. Por cierto, si te sorprende que haya Lamborghini Espada, Estoque, Islero, Miura… el motivo es que el señor Ferruccio era un apasionado de los toros, no solo en el logo de la marca.
¿Sabías que…?
¿Imaginas un Lamborghini todo terreno? Existe, es el Lamborghini LM002. Se desarrolló para el ejército de los Estados Unidos y se le conoce con el sobrenombre de Rambo Lambo. Pablo Escobar conducía uno de estos.
Como en el de Ferrari –la competencia de Ferruccio y Enzo sigue vigente– también puedes probar un simulador de Lamborghini en el museo. Lo hicimos y la experiencia es brutal. Desde fuera es un “juego de ordenador” con varias pantallas y un asiento con pedales y volante. Pero, cuando arranca, estás en un auténtico Lamborghini, sientes la velocidad, te vibran los brazos y, al bajar, te tiemblan las piernas. ¡Increíble!
Información práctica: horarios, precios y cómo llegar
La fábrica y el Museo Lamborghini están en via Modena, 12, en Sant’Agata Bolognese a unos 30 kilómetros del centro de Bolonia. Se puede llegar en transporte público desde la estación de autobuses –número 576– en algo más de una hora.
El museo abre todos los días del año excepto el 25 de diciembre, de 9:30 a 18:00 –de noviembre a marzo– y hasta las 19:00 –de abril a octubre–. Los precios van de los 18 € –entrada al museo– hasta los 23 € –museo y visita guidada–. Todas las entradas se compran por anticipado en su página web, donde también podrás comprobar la disponibilidad.
Museo de Maserati y la visita a la fábrica de Maserati
Tanto Ferrari como Lamborghini son dos recién llegados al mundo de los coches en comparación con Maserati. Fundada en 1914, llevaba más de 30 años fabricando coches cuando apareció Ferrari y casi 50 cuando Ferruccio se lió la manta a la cabeza. Bueno, en realidad, en un primer momento, montaban coches de carreras y no fue hasta 1926 cuando fabricaron el primer coche Maserati. El negocio era completamente familiar: de los cinco trabajadores de la fábrica, dos eran hermanos del fundador, Alfieri Maserati.
¿Sabías que…?
Alfieri Maserati fundó su compañía en Bolonia y allí estuvo durante más de 20 años. Hoy en día la fábrica se encuentra en Módena pero la marca sigue recordando sus orígenes. Si te fijas en el logo, podrás reconocer la forma de un elemento representativo de la escultura más famosa de Bolonia: el tridente del Nettuno.
La visita a la fábrica de Maserati en Módena
Como nos pasó con la fábrica de Ferrari, tampoco tuvimos ocasión de entrar en la de Maserati. El tiempo es limitado y ya dijimos que la gasolina y el aceite no corren por nuestras venas…
El showroom de Maserati en Módena
En el showroom de Maserati comprobamos que el lujo, que llegó cuando fue vendida a Adolfo Orsi en 1937, sigue siendo marca de la casa. El lujo y la personalización, nada menos que 40.000 posibilidades diferentes entre colores de carrocería, colores y tipos de tapicería –de Ermenegildo Zegna–, opciones de volante y de asiento… y eso sin abrir el capó.
Como showroom que es, pudimos sentarnos en los cinco modelos que tiene la marca a la venta –sí, 40.000 opciones de personalización pero solo cinco modelos–, tocar los tapizados y comprobar el agarre de los volantes. Además de conocer la historia de la marca junto a un diorama con maquetas de todos los modelos que nos fue explicando el vendedor.
El museo de Maserati en Módena: la Collezione Umberto Panini
La casa Maserati no tiene museo porque uno de los últimos presidentes de la marca, De Tomaso, separó la propiedad de la colección de coches de la de la propia fábrica. Cuando se vendió al grupo FIAT en 1993, los coches históricos no formaban parte del paquete, aunque siguieron expuestos en el museo. En 1996, De Tomaso, que era el presidente de la compañía que tenía la propiedad de los coches, los reclamó y los puso a subasta en Londres. Las alarmas saltaron en Módena al ver que se perdía el patrimonio que suponían y en cuanto llegó a oídos de Umberto Panini, decidió comprarlos antes de que fueran subastados.
Así que no hay un museo Maserati como tal, pero puedes ver modelos históricos de la casa como el A6GCS de 1954 en la Collezione Umberto Panini. Por cierto, sí, Panini, el de los cromos… Está claro que daban dinero. Daban, porque la familia vendió la compañía de los cromos a Disney en 2013.
Además de los coches Maserati, también hay coches clásicos de otras marcas, motocicletas y hasta tractores.
Información práctica: horarios, precios y cómo llegar
La fábrica y el showroom de Maserati están en via Divisione Acqui 17, en Módena –a menos de un cuarto de hora andando de la estación de tren–.
El showroom abre de lunes a viernes, excepto festivos, y algunos sábados de 9:00 a 17:00. Puedes reservar una visita guiada gratuita al showroom desde la página web. La visita a la fábrica tiene que reservarse con antelación desde la misma página, si tienes un Maserati, es gratis.
La Collezione Umberto Panini está en via Corletto Sud, 320, en las afueras de Módena. Está en mitad de la campiña, junto a un caseificio –quesería– de Parmigiano Reggiano también de la familia y no se puede llegar en transporte público . El museo abre de lunes a sábado los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio, septiembre y octubre. Además de los domingos, también cierra el 25 de abril, el 1 de mayo y el 2 de junio. Es obligatorio reservar la visita –aunque no es guiada– en la página web y ahí se confirma el precio.
Museo Ducati y la visita a la fábrica de Ducati
En el Motor Valley de Emilia-Romagna también hay sitio para las motocicletas. En las afueras de Bolonia está la fábrica de Ducati: el único lugar del mundo de donde salen sus motores –nada menos que 43.000 en 2018–. Aunque no todas las motos acaban montadas en la fábrica de Bolonia, Ducati tiene otras dos plantas de ensamblaje, en Brasil y Tailandia.
Por cierto, antes de que preguntes, sí, también hubo un señor Ducati que dio el nombre a la marca. Fue Antonio Cavalieri Ducati, con sus hijos Adriano, Bruno y Marcello.
La visita a la fábrica de Ducati en Bolonia
¿Recuerdas lo que decía de la limpieza y el orden de la fábrica de Lamborghini? Pues la fábrica de Ducati es igual: reluciente es decir poco. Como en aquélla, los empleados parecen seguir una coreografía perfecta en la que todos hacen cada movimiento con precisión. Eso sí, nos quedamos con las ganas de oír rugir el motor de la Desmosedici Stradale que probaron mientras estábamos allí: lo hacen en un cuarto insonorizado, solo puedes mirar por la ventana.
Tampoco se pueden hacer fotos en el interior de la fábrica. En este caso no hay que dejar los móviles en una taquilla, pero tapan las cámaras –delantera y trasera– con pegatinas.
El Museo Ducati
Lo primero que nos sorprendió del Museo Ducati fue descubrir que Antonio, con sus hijos, había fundado una empresa que fabricaba aparatos de radio y electrónica en general –condensadores, calculadoras…–. Antes de que llegaran las motocicletas apareció una rama de óptica –proyectores de cine, cámaras…–. No fue hasta después de la segunda guerra mundial cuando se acopló un motor a una bicicleta. A partir de 1954 la empresa se dividió en dos: Ducati Meccanica y Ducati Elettrotecnica. Obviamente, la que la mayoría de la gente conoce es la Meccanica… aunque la Elettrotecnica sigue también activa.
En el museo encontramos aquel primer modelo de bicicleta con motor y las distintas evoluciones hasta llegar a las de carreras del equipo Ducati y a las de calle. Tengo que decir que a mí, que ni sé montar en bici, me gustó mucho.
Información práctica: horarios, precios y cómo llegar
La fábrica y el Museo Ducati están en la via Antonio Cavalieri Ducati, 3, en Borgo Panigale, un barrio de Bolonia. Se puede llegar en autobús directo desde la estación central –576 (el que lleva a Lamborghini), 646 y 651– en una media hora.
El museo abre todos los días del año excepto los miércoles. En invierno, de octubre a marzo, también cierra los fines de semana. El precio de la entrada es de 18 €. La fábrica se puede visitar, solo con reserva previa, los lunes, martes, jueves y viernes. El precio es de 46 €.
El Autodromo di Modena: conduce tu Ferrari o Lamborghini
Mucho ver fábricas, museos y colecciones o jugar con un simulador pero… ¿y lo de oír rugir un motor de verdad? Pues, evidentemente, también se puede hacer en el Motor Valley.
Nosotros lo hicimos en el Autodromo di Modena, en el asiento del copiloto de un Ferrari 458 Challenge y fue… ¡espectacular! Solo dos vueltas pero tiempo más que suficiente para sentir la fuerza centrífuga y centrípeta en cada curva, la aceleración que nos clavaba la cabeza en el asiento y la frenada que tiraba del cinturón de seguridad de competición. Eso sí, nos temblaban las piernas al bajar menos que cuando paró el simulador. Debe ser porque confiábamos en los pilotos con un coche real más que en nosotros mismos con una pantalla.
Información práctica: horarios, precios y cómo llegar
El Autodromo di Modena está en la strada Pomposiana n. 255a, en Módena, aunque en las afueras, como podría esperarse de un circuito de velocidad. No pensamos que vayas a un circuito de carreras en transporte público… pero, por si acaso, puedes llegar en autobús desde la estación central de Módena –número 9–.
Además del Ferrari 458 Challenge, también hay Lamborghini Huracán Super Trofeo, Lamborghini Gallardo Super Trofeo, Ferrari F488 Challenge, Ferrari F430 Challenge y Ktm X-bow.
Tendrás que ponerte en contacto con ellos –aquí tienes la página web, en italiano– porque no hay un horario fijo y pueden cerrar por eventos corporativos, pruebas de marcas u otros eventos exclusivos. Al tiempo que compruebas la disponibilidad, confirma también el precio de lo que quieres hacer, puedes pedir más vueltas o probar otros coches. Si te animas –y tienes mucho dinero– también está la posibilidad de que seas tú el que conduzca.
Lo que sí puedes hacer es conducir un Ferrari por las calles de Maranello.
Las otras visitas del “valle del motor” y el pasaporte del Motor Valley
Si te parece una barbaridad que Ferrari, Lamborghini, Maserati y Ducati estén tan cerca, vas a alucinar cuando te digamos que eso es solo una pequeña muestra de lo que hay en el valle del motor de Italia. Tantos puntos relacionados con la velocidad que incluso hay un pasaporte en el que ir colocando los sellos de las fábricas, museos, colecciones y circuitos visitados –nada menos que ¡36!–.
Disfruta de la velocidad y la belleza de estas maravillas de la ingeniería y del diseño. Seguro que no te esperabas encontrar semejante concentración en Emilia-Romagna.
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