En nuestra ruta en coche por la Bretaña francesa no podían faltar los pequeños pueblos con encanto ni los castillos. Con estas premisas, los pequeños pueblos con castillo eran imprescindibles. Josselin era, entonces, una parada obligatoria. Un pequeño pueblo medieval –fundado nada menos que a principios del siglo XI– con un auténtico castillo de cuento de hadas.
Una muralla que prolonga una pared de roca viva. Torres circulares coronadas por tejados cónicos –si tienes una edad, no podrás dejar de pensar en el Exin Castillos–. El río como foso natural. Después de ver una foto del castillo de Josselin, no podrás evitar querer visitarlo en persona. Al menos nosotros no pudimos.
Josselin, uno de los pueblos más bonitos de Bretaña, Francia
Tenemos que confesar que decidimos pasar por Josselin por su castillo –esa imagen que te contábamos más arriba–. No teníamos mucha más información que las fotos de las torres y de la muralla en la orilla del río Oust. Eso hizo que la sorpresa fuera todavía mayor cuando, al llegar, descubrimos uno de los pueblos más bonitos de la Bretaña francesa.
Pasear por el centro de Josselin, que creció con el castillo, es una experiencia relajante. Sí, relajante. A pesar de que el número de turistas no es precisamente reducido, las pequeñas calles, las plazuelas, las terrazas, las casas de entramado de madera y de piedra… todo lleva a una tranquilidad que parece llevar ahí siglos y siglos. Eso sí, ten por seguro que no siempre fue así de calmado. Cuando hablemos del castillo, ya verás todo lo que ha vivido.
SaltaConmiConsejo
El pequeño tamaño de Josselin –unos 2.500 habitantes en menos de 5 km2– hace que sea muy sencillo recorrerlo por completo. Un consejo: antes de lanzarte a pasear por las callejuelas, para en la oficina de turismo y hazte con un plano de la ciudad y con el folleto con las explicaciones en español de los lugares que irás encontrando en tu recorrido.
Casas del siglo XVII –incluso hay una, la más antigua de Josselin, de 1538–, la basílica de Notre Dame du Roncier –con una “fuente milagrosa”– o la plaza del ayuntamiento son algunos de los lugares que visitar en Josselin. Pero, más allá de las paradas definidas, nosotros decidimos dejar que la historia de ese trazado subiera por nuestras piernas mientras paseábamos sin rumbo. Por cierto, olvídate de eso de “piérdete por sus calles”, muy malo tendrías que ser orientándote para perderte en Josselin.
El castillo de Josselin, un castillo de cuento
Como hemos dicho, era el castillo de Josselin el objetivo principal de la visita al pueblo. Así que, antes de recorrer las callejuelas del pueblo, entramos a verlo. La primera mención del castillo es de un documento que data del año 1008. Fue Guéthernoc, vizconde de Porhoët, el que mandó construirlo a orillas del río Oust.
¿Sabías que…?
El nombre de Josselin deriva del del hijo del vizconde: Goscellinus. Fue él quien le dio su nombre al castillo y, por extensión, a la ciudad que se desarrolló a su alrededor.
Ahora llega el momento en que te contamos que esa “tranquilidad” que se respira en Josselin no ha imperado siempre en sus calles.
La Edad Media en el castillo de Josselin
¿Es del siglo XI el castillo que vimos nosotros? No. En el siglo XII, el rey de Inglaterra trató de hacerse con el control de la Bretaña francesa. Uno de los señores feudales que se opuso fue Eudon de Porhoët. Como castigo, además de arrasar su castillo, el rey secuestró a su hija, la violó y la mató. Pocos años después, Eudon de Porhoët mandó construir un nuevo castillo.
A finales del siglo XIV, el castillo de Josselin pasó a manos de Olivier Clisson, condestable de Francia, que hizo levantar una fortaleza con nueve torres –de las que cuatro todavía siguen en pie–, un torreón aislado, matacanes y parapetos. Pero lo más sorprendente es que los siguientes dueños del castillo, al morir Clisson, pasaron a ser los Rohan. ¿Sorprendente? Sí, bueno, no. Lo que nos dejó con la boca abierta es que desde principios del siglo XV el castillo sigue en manos de ellos, ¡de la misma familia! Por cierto, sí, Rohan como los caballeros del Señor de los Anillos, ¿sería un guiño de Tolkien?
El Renacimiento en Josselin
Espera, ¿es entonces del siglo XII el castillo de Josselin? No. En el siglo XVII, el Cardenal Richelieu ordenó la destrucción de tres de sus torres, del torreón y de parte de sus murallas. El duque de Rohan había luchado por los protestantes en las guerras de religión de Francia y… perdió. Con todo y con eso, mantuvieron la propiedad del castillo.
Visitando el castillo de Josselin
Con tantas destrucciones, ¿cómo se mantiene en pie el castillo? Porque, a mediados del siglo XIX, el duque Alain de Rohan decidió restaurarlo de nuevo y trasladar allí su residencia. Sí. la familia Rohan, después de más de ¡seiscientos años! sigue viviendo en el castillo hoy en día. Pero viviendo literalmente.
Por eso, además de que los horarios son reducidos, sólo se pueden visitar las salas de la planta inferior: el comedor, la antecámara, el gran salón y la biblioteca. Suficiente para alucinar con las chimeneas monumentales, los muebles históricos –y gigantes, la mesa del comedor mide ¡16 metros de largo por 9 de ancho!–, las estatuas –en la antecámara hay un busto del duque Alain de Rohan realizado por Rodin–, las divisas, los retratos… y los libros.
Eso sí, antes de entrar no hay que dejar de observar la fachada medieval del castillo de Josselin levantada en el siglo XIV por orden de Oliver Clisson. Por suerte, sobrevivió al Cardenal Richelieu.
Los jardines del castillo de Josselin
Los jardines del castillo de Josselin no tienen tanta historia como sus torres y salas. Tanto el francés –setos, césped y un enorme cedro – como el inglés –con azaleas, camelias y rododendros– fueron creados a principios del siglo pasado, en pleno proceso de restauración del castillo.
El museo de muñecas y juguetes
A cien metros del castillo de Josselin –3 rue des Trente– también hay un museo, el museo de muñecas y juguetes. Unas 5.000 piezas que comenzó a coleccionar Herminie de Rohan a finales del siglo XIX. Se considera la colección privada de este tipo más importante de Francia. Pero no seremos nosotros los que lo digamos porque no la visitamos por cuestión de tiempo.
Información para visitar el castillo de Josselin: horarios, precios…
Como hemos dicho, el castillo de Josselin sigue siendo la residencia de la familia de Rohan, lo que hace que no esté abierto al público con los horarios de un museo. Sólo abre del 1 de abril al 31 de octubre y con unos horarios reducidos. Te recomendamos que los consultes en su web oficial –el enlace es a la versión francesa, más actualizada–.
La visita al castillo es siempre guiada –cuando lo visitamos nosotros no era en español, pero daban un folleto con el que seguir el recorrido–.
El precio de la entrada al castillo de Josselin, con los jardines, es de 9,70 €. El del museo de muñecas y juguetes es de 8,50 €, visita libre. La entrada combinada queda en 14 €.
Dónde está y cómo llegar a Josselin
Josselin está a orillas del río Oust, que forma parte del canal entre Nantes a Brest. Junto a la Route Nationale 24 –la que une Rennes con Lorient–. Nosotros llegamos al pueblo en coche camino de Rennes, menos de una hora de conducción por la RN-24.
Se puede llegar a Josselin también en transporte público. En autobús desde la estación de tren de Rennes en una hora y cuarto o desde la más cercana estación de tren de Pontivy en tres cuartos de hora.
Josselin, un castillo de cuento en un pueblo precioso, una parada obligatoria en la Bretaña francesa.
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