Sí, sé que escoger sólo un puñado de cosas que ver en la Patagonia es simplificar demasiado… Lo que esperábamos era encontrarnos con un territorio inmenso, frío, inhóspito y homogéneo. Inmenso sí. Frío casi siempre, con sus excepciones. Inhóspito en su mayoría, también con sus grandes excepciones. Homogéneo para nada. Si hay una cosa que nos sorprendió por encima de todo de la Patagonia, de hecho, fue su diversidad. Es verdad que en algunas partes de la Patagonia argentina te encuentras con centenares de kilómetros de aburridos coirones –la vegetación baja y de color dorado típica de la Patagonia– pisados por tranquilos guanacos que te miran sin inmutarse, pero luego cruzas los Andes y llega Chile con sus paisajes de un verde que casi golpea tus ojos poco acostumbrados al color. Y luego los lagos de Bariloche, los enormes glaciares del campo de hielo patagónico, tanto en Argentina como en Chile, los picos andinos con sus formas caprichosas y cada vez diferentes, y luego vuelve la estepa patagónica y llegas hasta dunas de arena en Puerto Madryn, sin hablar de la fauna: pingüinos magallánicos y pingüinos rey, ballenas, orcas, leones o lobos marinos y hasta zorros colorados en Ushuaia, allá por el fin del mundo.
Pero si no os quedáis una vida, no podréis verlo todo, así que aquí tenéis la dichosa lista de cosas que ver en la Patagonia, para que escojáis las que más os gustan…
La región de los Lagos en Argentina y Chile: Bariloche, San Martín de los Andes, Puerto Montt y Puerto Varas
Tanto en Chile como en Argentina, la región de los Lagos es una de las más visitadas y turísticas de la Patagonia. En Chile la zona estrella es la elegante Puerto Varas, con sus alrededores: el volcán Osorno y el cruce andino hasta Argentina. Desde la capital, Puerto Montt, además, es posible embarcarse a la cercana y casi mítica isla de Chiloé o, si se tiene más tiempo, se puede navegar por todos los fiordos chilenos, desde Puerto Montt hasta Puerto Natales – tres noches a bordo del ferry Navimag–. Algo que no tuvimos ocasión de hacer, pero nos quedó la espinita…
Al otro lado de los Andes está Bariloche, una de las capitales del turismo en Argentina. Sus estaciones de ski en invierno –a las que acuden muchos brasileños, por lo que se ha rebautizado Brasiloche–, la belleza del Lago Nahuel Huapi, las vistas desde el Cerro Campanario, el mágico bosque de arrayanes, la cercana San Martín de los Andes… Todo deja claro el por qué del éxito del que fuera un pueblo y que se ha convertido en una máquina de hacer dinero. Seguramente haya perdido parte del encanto, pero le queda mucho todavía.
Cómo llegar: tanto Bariloche como Puerto Montt tienen aeropuerto con conexiones a Buenos Aires y a Santiago respectivamente. Las dos ciudades están conectadas por muchas líneas de autobuses a diario en verano. También hay autobuses nocturnos (unas 13 horas) de Santiago a Puerto Montt.
Las Cuevas y Catedral de Mármol en Chile
Las cuevas de mármol fueron una de las grandes sorpresas que nos regaló la Patagonia. Algo que no te esperas cuando sales en el barquito con tu chaleco salvavidas por las tranquilas aguas del Lago General Carrera. Pero ahí están, unas cuevas creadas por la acción del viento y del agua del lago que regalan un espectáculo de colores y reflejos asombroso. Tan majestuosas que hasta hay una “catedral”.
Cómo llegar: hay autobuses de Coyhaique a Puerto Tranquilo (casi cinco horas sólo ida) que paran justo enfrente de donde salen los barcos. También hay tours de ida y vuelta en un día a las cuevas de mármol desde Coyhaique. Si se va en bus, es mejor informarse de los horarios el día anterior y comprar también la vuelta. Ir y volver el mismo día puede resultar un poco agotador, si se tiene la posibilidad es mejor dormir en Puerto Tranquilo. En Coyhaique está el aeropuerto Balmaceda, el principal acceso por vía aérea a la Región de Aysén, con conexiones a Santiago de Chile.
La cueva de las manos y la tierra de colores en Argentina
No sólo huellas de manos pintadas en cuevas desde hace 9000 años… Cerca de la cueva de las manos hay un rincón desconocido que pudimos admirar en total soledad. Se trata de la tierra de colores, unas pequeñas colinas de colores tan llamativos como amarillo o rosa. Se encuentran en el terreno de la Estancia Cueva de las Manos, pero lejos de las cuevas. Si dormís en la estancia, podéis llegar andando con un buen paseo. Si hacéis el tour desde la ciudad de Perito Moreno podéis pedirle al conductor que pare ahí a la vuelta.
Cómo llegar: el pueblo más cercano es Perito Moreno (que no tiene nada que ver con el glaciar), en plena ruta 40 argentina. Si no tenéis coche, lo más fácil es ir con un tour organizado desde ahí, lo organiza una sola agencia: Zoyen. No hay aeropuertos cercanos pero Perito Moreno está bien conectado por autobús con muchas ciudades argentinas.
Puerto Madryn y Peninsula Valdés: ballenas, orcas, leones marinos…
A Puerto Madryn y Península Valdés se viene a ver ballenas –cuando están–, orcas –aunque sean muy difíciles de avistar–, leones y elefantes marinos, pingüinos magallánicos, zorros grises, maras –parecidas a las liebres–, guanacos, aves… Los amantes de los animales ya saben a dónde ir. Os damos más detalles y los periodos de avistaje de fauna en el artículo que les dedicamos a Puerto Madryn y Península Valdés.
Cómo llegar: Puerto Madryn tiene aeropuerto y está bien conectada por bus con Buenos Aires y muchas otras ciudades argentinas.
Trekking a las torres del Paine y al Fitz Roy
El Chaltén y Puerto Natales son las capitales del trekking de Argentina y Chile. Desde los dos pueblos salen muchísimas rutas de senderismo. ¿Lo que más buscan aquí turistas y caminantes? Avistar las tímidas cimas de los que probablemente sean los cerros más famosos de la Patagonia y de los más difíciles de ver. Sí, porque, a menudo, se esconden detrás de las nubes. Desde Puerto Natales, en Chile, se llega al Parque Nacional Torres del Paine donde las reinas son, como no, sus torres. Y desde el Chaltén, en Argentina –entre otros dos parques nacionales: el Parque Nacional Bernardo O’Higgins y el Parque Nacional Los Glaciares–, está el rey: el Monte Fitz Roy.
Cómo llegar: En Puerto Natales hay un pequeño aeropuerto pero lo más común es llegar al aeropuerto de Punta Arenas. En Puerto Natales hay autobuses también hacia Argentina, en particular a El Calafate. A El Chaltén se puede llegar en autobús desde la ciudad de Perito Moreno (al norte) o El Calafate (al sur). En El Calafate hay aeropuerto.
El Perito Moreno
Poco hay que decir sobre el glaciar Perito Moreno, que probablemente sea el glaciar más famoso del mundo… Visita obligada en la Patagonia, que no nos desilusionó ni siquiera después de asombrarnos con los glaciares de la Antártida. Hay muchas formas de visitarlo: desde las pasarelas, haciendo trekking con crampones sobre el hielo y en barco a ambos lados, os damos todos los detalles en la entrada que le dedicamos al Perito Moreno.
Cómo llegar: El Calafate es la base para visitar esta sección del Parque Nacional de los Glaciares tanto en coche como a través de uno de los muchos tours que ofrecerán ahí. En El Calafate hay un aeropuerto y una estación de autobús bien conectada con numerosas ciudades argentinas y con Puerto Natales y Punta Arenas en Chile.
Otros glaciares de la Patagonia
Pero el Perito Moreno es sólo uno de los muchísimos glaciares que hay en la Patagonia. De hecho el campo de hielo Patagónico Sur es la tercera extensión de hielos continentales del mundo tras las de la Antártida y de Groenlandia, o sea que glaciares no faltan –aunque, eso sí, en su mayoría están retrocediendo desafortunadamente –.
Los peculiares glaciares “colgantes” como el Cerro Tronador en Argentina o el Ventisquero Colgante en Chile, o, ya en el campo de hielo patagónico, el Serrano, el Balmaceda y el San Rafael en Chile o el Uppsala, el Spegazzini y el Viedma en Argentina, representando éste último una alternativa más barata y menos concurrida que el Perito Moreno para hacer el trekking en hielo.
Cómo llegar: al glaciar San Rafael, en Chile, se puede llegar en barco desde Puerto Chacabuco, cerca de Coyhaique, que tiene aeropuerto. A los glaciares Serrano y Balmaceda se tiene acceso en barco desde Puerto Natales, también en Chile. El Cerro Tronador está en Argentina, cerca de Bariloche y el Ventisquero Colgante está en plena carretera austral, en Chile, en las inmediaciones del pueblecito de Puyuhuapi, en el Parque Nacional Queulat. Al glaciar Uppsala se llega desde El Calafate y al Viedma desde El Chaltén.
La tierra de fuego y el fin del mundo
Tierra de poblaciones indígenas que tristemente fueron víctimas de genocidios y de exploradores. Y todavía de colonias de pingüinos magallánicos y pingüinos rey cerca de Punta Arenas, de paisajes sobrecogedores en el Parque Nacional Tierra de Fuego, de la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, del mítico canal de Beagle y del fin del mundo. Aunque más allá, y más cerca que nunca, está la Antártida…
Cómo llegar: Tanto Punta Arenas, en Chile, como Ushuaia, en Argentina, tienen aeropuertos y, además, estaciones de autobuses con muchas conexiones. También es posible ir en barco de Punta Arenas a Ushuaia y viceversa con Australis en una travesía de 4 noches.
Más información:
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