Que el casco histórico de Cáceres es una joyita lo tenemos todos claro. Es uno de los mejor conservados de España y la ciudad vieja ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si las piedras centenarias de sus palacetes, torres e iglesias pudieran hablar… Nosotros, además, le tenemos especial cariño, porque Cáceres fue nuestra primera escapada juntos –hace muchos años–. Pero, entonces, solo le dedicamos un día. Cosa que hacen muchos. Porque aunque todos saben lo bonita que es, lo que puede que no tengan tan claro es lo mucho que hay que ver en Cáceres capital.
Un paseo por el casco histórico puede ser el inicio ideal, una primera toma de contacto. Pero la ciudad merece que le dediques mucho más tiempo. Disfrutar de las vistas desde lo alto de sus torres, explorar cada una de sus callejuelas, subir y bajar cuestas, descubrir sus museos e iglesias, pararse ante rincones curiosos, alejarse del casco histórico para ir en búsqueda de sus orígenes…
Aquí tienes nuestros 14 lugares que ver en Cáceres capital para no aburrirte. Y hay trampa, porque alguno de ellos incluye más de un sitio…
- La Plaza Mayor: lo primero que ver en Cáceres
- Las vistas del casco histórico desde la Torre de Bujaco
- El Arco de la Estrella: acceso al casco histórico y escenario de Juego de Tronos
- La plaza de Santa María: el corazón del casco antiguo de Cáceres
- La concatedral de Santa María
- El Palacio de Carvajal, su jardín y las vistas de la torre
- El Palacio de los Golfines de Abajo y su antigua sala de armas
- La plaza de San Jorge y la subida a las torres de la iglesia de San Francisco Javier
- El museo de Cáceres con el aljibe andalusí del Palacio de las Veletas
- La Plaza de las Veletas
- La judería vieja y sus casitas encaladas
- El Museo Helga de Alvear, con visita guiada
- Más museos que visitar en Cáceres
- Iglesias y más iglesias
- Más lugares que ver en Cáceres… si quieres verlo todo
- Mapa de nuestros lugares que ver en Cáceres
- Dónde comer: restaurantes
- Dónde dormir: nuestro hotel en Cáceres capital
La Plaza Mayor: lo primero que ver en Cáceres
No te vamos a sorprender si te decimos que lo primero que tienes que ver en Cáceres es su Plaza Mayor. ¿Qué puede ser más clásico que empezar por la plaza mayor de una ciudad? Poco sorprendente pero indiscutible. La antigua plaza del mercado, con sus soportales, es el punto de reunión por excelencia de los cacereños y el lugar ideal para iniciar una ruta por el casco histórico de la ciudad. No sin antes tomarse un bollo de la Pastelería Isa y hacerse una foto con las grandes letras amarillas que forman la palabra Cáceres.
En la Plaza Mayor se levantan algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: el ayuntamiento, la Torre de la Hierba, la Torre de los Púlpitos y la más importante de la ciudad, la Torre de Bujaco, junto a la Ermita de la Paz. No te pierdas ni un detalle de la plaza a ras de suelo, porque lo siguiente será verla desde arriba…
Las vistas del casco histórico desde la Torre de Bujaco
La Torre de Bujaco, además de su importancia histórica –la construyeron los almohades en el siglo XII sobre una base de sillares romanos–, es hoy uno de los mejores miradores de la ciudad monumental de Cáceres. No dudes ni un momento en subir a lo alto de sus 25 metros, las vistas desde ahí son imprescindibles. Un plus: en su centro de interpretación conocerás más sobre la historia cacereña, en particular la romana, la árabe y la medieval.
¿Sabías que…?
“Bujaco” es una corrupción del árabe Abu Yaaqub, el nombre del califa cuyas tropas conquistaron Cáceres en 1173 después de seis meses de asedio. La torre fue el último reducto defendido por los caballeros cristianos y se convirtió en escenario de la ejecución de los que sobrevivieron al asedio.
Desde 2020 la visita a la Torre de Bujaco se completa con la de los restos romanos hallados en el patio del Palacio del Mayoralgo, termas y calzada incluidas. Además, la forma de llegar hasta ellos es curiosa: se accede al patio del palacio desde la muralla a través de un puente que cruza el “adarve», el camino interior que circunvala el recinto amurallado.
El Arco de la Estrella: acceso al casco histórico y escenario de Juego de Tronos
Otro clásico muy clásico de Cáceres es el Arco de la Estrella, con su escudo de la ciudad y su característico arco rebajado en esviaje para facilitar el paso de los carruajes. Se reconstruyó en el siglo XVIII y es la puerta principal de acceso a la ciudad monumental de Cáceres, no hay turista de bien que no pase por aquí. De hecho, los viajeros tienen una conexión especial con él desde hace siglos. La imagen de la Virgen de la Estrella, que le da su nombre y que se encuentra en un templete en la parte posterior, era lo último que veían cuando salían de la ciudad y a ella confiaban su vuelta. Vuelta que le agradecían a su regreso.
Aunque hoy en día es famoso por una razón más: Juego de Tronos. Vamos, nosotros tarareamos la banda sonora mientras subíamos las escaleras que lo conectan con la Plaza Mayor, no decimos más… Y es que la séptima temporada de la mítica serie se rodó en diferentes escenarios de la provincia de Cáceres incluyendo, cómo no, el casco monumental de la capital, transformado en Desembarco del Rey.
Si has visto la serie, recordarás el paseo triunfal de Euron Greyjoy hacia la Fortaleza Roja con su sobrina Yara como prisionera. Pues pasaban por debajo del Arco de la Estrella. Si te fijas, también reconocerás la Torre de Bujaco, la Torre de los Púlpitos, la Cuesta de la Compañía, la Plaza de Santa María, el Adarve del Cristo o la Casa Palacio de los Becerra. Si quieres saber más, reserva tu plaza en un tour por los escenarios de Juego de Tronos en Cáceres desde aquí.
La plaza de Santa María: el corazón del casco antiguo de Cáceres
El Arco de la Estrella une la Plaza Mayor con otra plaza emblemática de Cáceres –y nuestra favorita–: la Plaza de Santa María. Plaza que, además de en Juego de Tronos, ha aparecido en unas cuantas películas y series, como Isabel.
Toma nombre de la iglesia más importante de la ciudad, la concatedral de Santa María la Mayor. Sí, si después de la Plaza Mayor y del ayuntamiento te faltaba la iglesia, aquí la tienes. Pero no solo está ella. Además de la concatedral, en la Plaza de Santa María se levantan algunos de los palacios nobiliarios más importantes de Cáceres: el Palacio de Hernando de Ovando, el Palacio Episcopal, el Palacio de Mayoralgo –el de los restos romanos en el patio–, el Palacio de la Diputación Provincial, el Palacio de Carvajal y el Palacio de los Golfines de Abajo. Sí, muchos palacios, muchos escudos nobiliarios, muchos sillares de granito y mucha, mucha historia de las grandes familias cacereñas de la Edad Media.
La concatedral de Santa María
La concatedral de Santa María –una de las iglesias imprescindibles de Cáceres–, de transición del románico al gótico, es el primer templo cristiano levantado tras la Reconquista. Antes de entrar, fíjate en la escultura de San Pedro de Alcántara que da suerte si le tocas los dedos de los pies –de ahí el brillo–.
En el interior encontrarás un gran retablo plateresco, la también plateresca puerta de acceso a la sacristía, el retablo barroco de la capilla de los Carvajal y la imagen del Cristo Negro –protagonista de una de las procesiones más importantes de la Semana Santa de Cáceres–, entre muchas obras de arte. Fíjate también en el pavimento: las tumbas son una auténtica muestra de la heráldica local. Normalmente se puede acceder al Museo de la Catedral y subir al campanario, con sus vistas a la ciudad monumental. Nosotros los encontramos cerrados por la pandemia.
El Palacio de Carvajal, su jardín y las vistas de la torre
El Palacio de Carvajal, de los siglos XV-XVI pero reconstruido en el XIX tras un incendio, es uno de los más emblemáticos del casco histórico de Cáceres. No dejes de visitar su patio y su jardín con su gran higuera, uno de nuestros rincones favoritos de la ciudad monumental –y también escenario de la serie Isabel–.
Ahora mismo son los únicos espacios accesibles del palacio, aunque esperamos que pronto se vuelva a abrir la torre del siglo XII –cerrada desde hace unos años–. Nosotros tuvimos la suerte de subir y las vistas de Cáceres son increíbles. Además, los frescos en la capilla en la base de la torre, las estancias del palacio y su historia son muy interesantes.
Rincón Salta Conmigo
El Palacio Carvajal es sede de la Oficina de Turismo de la Provincia de Cáceres, lugar en el que descubrimos la “leyenda de la mora encantada”. La “mora” en cuestión era la hija del Caíd que, enamorada del capitán cristiano que asediaba la ciudad, le descubrió el acceso que le permitió conquistarla. El Caíd, antes de morir, maldijo a su hija convirtiéndola en gallina y permitiéndole salir solo un día al año: el día de San Jorge, día de la conquista cristiana y patrono de la ciudad.
Ese día, cada año, el ayuntamiento esconde en la ciudad vieja una gallina de oro y quien la encuentra tiene premio. Eso sí, también hay una gallina escondida todo el año. No hay premio, pero la búsqueda es divertida. Aquí tienes las pistas para encontrarla que nos dieron en la oficina de turismo. Te adelantamos que ha perdido su color dorado y que no es fácil verla…
El Palacio de los Golfines de Abajo y su antigua sala de armas
Para palacios, el Palacio de los Golfines de Abajo, el más grande del casco histórico de Cáceres. Su fachada gótica, renacentista y plateresca –con el escudo familiar y el de los Reyes Católicos que recuerda que se alojaron aquí cuando visitaron Cáceres en 1480– es de las más bonitas. Tampoco dejes de asomarte a su patio y, si tienes tiempo, apúntate a una de sus visitas guiadas para conocer el interior.
Te enterarás de algo de su larga historia y descubrirás sus opulentos salones del siglo XIX, estancias más pequeñas que recrean los ambientes privados del palacio y, sobre todo, la sala de armas, el espacio más antiguo del palacio.
La galería de retratos la mandó realizar en el siglo XVI Sancho de Paredes Golfín, el camarero de la reina Isabel la Católica, una posición de gran importancia en la época. Estamos hablando de una de las salas de armas mejor conservadas de España. Sus frescos han llegado en tan buen estado a nuestros días porque estuvieron cubiertos con cal, probablemente desde el siglo XVIII, hasta el 2004, cuando se hallaron por casualidad en las obras de restauración.
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Cerca del Palacio de los Golfines hay otro palacio del siglo XV, la Casa de los Pizarro-Espadero, más conocida como “casa del mono” por la imagen de un mono encadenado como remate del pasamanos de la escalera interior. Sí, también hay una leyenda ligada a ella, puedes conocerla en el tour teatralizado de misterios y leyendas, aquí puedes reservar.
La plaza de San Jorge y la subida a las torres de la iglesia de San Francisco Javier
Nos vamos a otra de las plazas que tienes que ver en Cáceres sí o sí: la de San Jorge. También hay palacios aquí –la torre del palacio de los Golfines de Abajo y la casa de los Becerra–, aunque no te fijarás mucho en ellos. Toda tu atención se la llevarán su gran escalera monumental, su escultura dedicada a San Jorge y, sobre todo, las grandes torres blancas de la iglesia de San Francisco Javier. Sí, lo has adivinado, desde ahí arriba hay otra de las vistas más bonitas del casco histórico de Cáceres. Un imprescindible.
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Debajo de la iglesia se encuentra la cripta de la Preciosa Sangre a la que, en su momento, se accedía desde la plaza. Fue redescubierta en unas excavaciones que también sacaron a la luz una maravilla: el aljibe de la Preciosa Sangre. Un enorme aljibe barroco de nueve metros de alto y con capacidad para 1.800.000 litros construido por los jesuitas allá por el siglo XVIII. Se accede a los dos espacios por el Centro de interpretación de la Semana Santa Cacereña, en la Cuesta de la Compañía.
El museo de Cáceres con el aljibe andalusí del Palacio de las Veletas
Tienes no solo una ni dos sino tres razones para acercarte al Palacio de las Veletas. La primera es el palacio en sí, otro de los más bonitos de Cáceres. La segunda es que acoge –junto a la Casa de los Caballos– el Museo de Cáceres, con sus secciones de arqueología, etnografía y Bellas Artes. Y la tercera y más importante: el aljibe hispanomusulmán mejor conservado de España y uno de los aljibes mejor conservados del mundo –según nuestro guía, el segundo tras la Cisterna Basílica de Estambul–.
¿Por qué hay un aljibe hispanomusulmán en el Palacio de las Veletas? Pues porque el palacio se construyó sobre la alcazaba militar almohade. El aljibe hoy en día sigue recogiendo el agua de lluvia que cae en el patio renacentista que lo cubre. La atmósfera que se respira, con esa luz difusa que ilumina sus cinco naves con arcos de herradura, es única. Eso sí, la última vez que fuimos estaba iluminado de una forma un tanto peculiar con una instalación de Cáceres Abierto y, aunque era curioso, le quitaba parte del encanto…
La Plaza de las Veletas
En la Plaza de las Veletas, además del Palacio de las Veletas, también encontrarás el Convento de San Pablo –donde hacerte con los dulces de las monjas– y el Palacio del Capitán Diego de Ovando, sede del Museo de Armas de Cáceres, con su Torre de las Cigüeñas.
¿Sabías que…?
La Torre de las Cigüeñas destaca por su altura sobre el resto de torres de la ciudad monumental. Cuando Isabel la Católica, en 1477, mandó desmochar las torres cacereñas para pacificar los enfrentamientos entre las principales familias de Cáceres durante la Guerra de Sucesión Castellana, hizo una excepción con el palacio que estaba construyendo el capitán Diego de Ovando, vasallo y miembro de su Real Consejo. Y, claro, uno de sus aliados en su lucha contra su sobrina Juana la Beltraneja.
La judería vieja y sus casitas encaladas
Cáceres es una de esas ciudades españolas que ha visto florecer las tres culturas: la cristiana y la árabe, que ya hemos mencionado, y también la judía. De hecho, uno de los barrios más interesantes de la ciudad monumental, en su parte oriental y bordeando la muralla, es la judería vieja. Ahí nos encontramos con cuestas empinadas –también se conoce como el barrio de la Quebrada–, callejuelas estrechas e irregulares y casitas bajas de paredes encaladas. Una de las más fotogénicas es la del nº 16 de la calle Barrio de San Antonio con su puerta azul. Eso sí, no queda mucho del pasado judío del barrio… de hecho sobre la antigua sinagoga se construyó la ermita de San Antonio.
Rincón Salta Conmigo
La puerta de la muralla que da acceso a la judería vieja, la Puerta del Río o Arco del Cristo, es la única puerta original que se conserva de las cuatro de la época romana: data del siglo I d.C.
El Museo Helga de Alvear, con visita guiada
Lo tenemos claro: si solo tienes tiempo para visitar un museo en Cáceres, tendría que ser el Museo Helga de Alvear. Por un lado por el edificio en sí, bueno los edificios: uno contemporáneo, con sus finos pilares de hormigón blanco, y otro histórico –la Casa Grande– en plena ciudad monumental de Cáceres, ambos conectados. Y, por otro, por supuesto, por su colección: aquí se exhiben algo más de 150 de las más de 3.000 obras de la Fundación Helga de Alvear, la colección privada de arte contemporáneo más importante de Europa. Te lo contamos todo en nuestro artículo El Museo Helga de Alvear de Cáceres.
Hicimos la visita guiada que, como la entrada, es gratuita, aunque hay que apuntarse con antelación en la página oficial del museo. Primero hicimos una visita por nuestra cuenta y, te lo aseguramos, las obras contemporáneas toman vida cuando te cuentan qué hay tras ellas…
Más museos que visitar en Cáceres
Si tienes un poco de tiempo extra para visitar otros museos, aquí tienes otros cuatro por los que pasamos nosotros y que nos llamaron la atención. Además, son todos gratuitos menos el primero que solo cuesta 2 €.
Casa Museo Árabe Yusuf Al-Burch: una casa del siglo XII con vestigios árabes y romanos restaurada por el padre del actual dueño –José de la Torre, de ahí Yusuf Al-Burch, la traducción árabe– y redecorada, puede que de forma un poco excesiva, pero muy didáctica, como una antigua casa árabe.
Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero: un museo pequeñito pero interesante por las piezas y el edificio que la acoge, la Casa de los Becerra.
Centro de Divulgación de la Semana Santa Cacereña: además del imprescindible aljibe barroco, podrás conocer un poco más de una de las Semanas Santas más importantes de España, declarada de Interés Turístico Internacional.
Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla y Museo Guayasamin: dos museos anexos muy interesantes. El primero sobre la historia de la ciudad durante los siglos XIX y XX. El segundo con obras de un artista que nos encanta y descubrimos en su país natal: el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. Como curiosidad, aquí se conserva el Buda de jade blanco llegado de Nepal de la Fundación Lumbini Garden que pronto tendrá un templo en la ciudad.
Iglesias y más iglesias
Más allá de la concatedral, hay unas cuantas iglesias más que visitar en Cáceres si tienes tiempo. Cualquiera del casco histórico lo merece, aunque nuestras favoritas son las de Santiago, de San Juan Bautista y de San Mateo. Echa un vistazo a nuestro artículo Iglesias de Cáceres que no te puedes perder para tener más datos antes de elegir.
¿Sabías que…?
El reloj de la iglesia de San Mateo se encontraba originalmente en la Torre de Bujaco, de hecho esta última se conocía también como Torre del Reloj: tuvo reloj desde el XVI hasta el XVIII.
Más lugares que ver en Cáceres… si quieres verlo todo
Si eres de los que no pueden dejar nada por ver cuando visita una ciudad, aquí tienes unos cuantos lugares más que pueden llamar tu atención. Eso sí, no los incluiríamos en una primera visita, avisado estás.
El Parque del Príncipe
Hay unos cuantos espacios verdes en la ciudad. Uno que nos gustó, un paseo tranquilo si vas con tiempo, es el Parque del Príncipe, con su gran estanque central y su Museo de Esculturas al Aire Libre. Nuestra escultura favorita: Picador, de María Luisa Campoy. Tendrás que levantar la vista para admirarla…
El santuario de la Virgen de la Montaña, la patrona de Cáceres
Todos los cacereños nos dijeron que teníamos que subir al santuario de la Virgen de la Montaña, a unos 600 metros de altitud en lo alto de la Sierra de la Mosca. ¿Por qué? Pues para ver a la patrona de Cáceres y las vistas de la ciudad. Tenemos que decir que el pequeño santuario barroco puede merecer una visita, pero que las vistas no nos parecieron espectaculares. El casco histórico está bastante lejos y “gana” la ciudad nueva. Además, no hay forma de llegar en transporte público. Bueno, es una caminata de 2,5 km, tampoco es para tanto.
Rincón Salta Conmigo
Mucho mejores nos parecieron las vistas desde “el banco más bonito de Cáceres”. Se encuentra de camino al santuario –en el cruce de las calles Marte y Venus, tienes la localización en nuestro mapa de Cáceres– y puedes llegar andando desde el centro.
La cueva de Maltravieso, la cuna del arte rupestre europeo
La cueva de Maltravieso, refugio de cazadores desde hace 350.000 años, se considera la cuna del arte rupestre europeo. La más antigua de sus manos pintadas en negativo –que nos recordaron a las de la Cueva de las Manos de Argentina– tiene unos 66.700 años de antigüedad. Sí, podría ser la manifestación artística más antigua conocida, probablemente realizada por neandertales, los únicos que poblaban la zona en la época. ¿A qué no esperabas que los neandertales pintaran? No se puede entrar, aunque hay un pequeño centro de interpretación gratuito con una reproducción de parte de la cueva y su arte rupestre. Está a dos kilómetros del casco histórico.
El campamento romano de Cáceres El Viejo
Más alejado y de más difícil acceso si no tienes coche, aunque son solo 4 km del centro, es el yacimiento de Cáceres El Viejo o Castra Cecilia. Un campamento romano amurallado del siglo I a.C., el primer asentamiento romano de la actual Cáceres y uno de los pocos campamentos republicanos conservados en la Península Ibérica. Todavía se puede reconocer la organización del campamento y en el centro de interpretación –un poco antiguo, eso sí– hay una recreación de un barracón, una maqueta y un vídeo para conocer su historia. También podrás hacerte una idea de cómo era su puerta principal, hoy levantada con acero corten.
Mapa de nuestros lugares que ver en Cáceres
Aquí tienes un mapa con todos nuestros lugares que ver en Cáceres para orientarte un poco mejor en tu visita y encontrarlos fácilmente.
Dónde comer: restaurantes
Otra cosa muy importante que tienes que hacer en Cáceres es… ¡comer! Comer bien es fácil, pero, si quieres algún consejo, pásate por nuestro artículo de restaurantes donde comer en Cáceres. Te adelantamos que no vas a adelgazar en tu visita a la ciudad.
Dónde dormir: nuestro hotel en Cáceres capital
Y, por último, ¿dónde dormir en Cáceres? El casco histórico es el mejor sitio para hacerlo. En nuestro caso, nos quedamos en el Gran Hotel Don Manuel, a solo tres minutos andando de la Plaza Mayor. Mejor ubicación, imposible. Además, tiene muy buenas instalaciones –tendríamos que haber usado su gimnasio para bajar los kilos que ganamos en la ciudad, pero, con tanto que ver…– y un desayuno muy rico. ¡A JAAC le encantaron las migas! Sí, migas para desayunar, ¿por qué no? Echa un vistazo aquí a los precios y disponibilidad y aquí a todos los hoteles de Cáceres.
Está claro que hay mucho que ver en Cáceres y que merece que le dediques más tiempo del que pensabas.
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4 Comentarios
¡Qué bonita es Cáceres y qué poco valorada está! Un artículo super completo.
¡Hola, Aarón y bienvenido al blog! Sí, Cáceres es una pasada, una de nuestras ciudades favoritas. ¡Gracias por el comentario!
Excelente selección de qué ver en Cáceres. Solo falta comentar que el casco histórico o ciudad monumental de Cáceres merece la pena ser visitada de noche y descubrir sus mitos y leyendas.
¡Hola, Vivi y bienvenida al blog! Muchas gracias por tu comentario. Sí que hemos paseado por la ciudad de noche, pero no hemos hecho el tour de misterios y leyenda, ¡para la próxima!