Los mejores miradores de Cáceres ciudad: 5 vistas de 10

No íbamos a dejar solo al cernícalo primilla en las alturas de Cáceres. Eso sí, nosotros tuvimos que esforzarnos más allá de un simple aleteo para disfrutar de las vistas más bonitas de la ciudad: tendríamos que buscar los mejores miradores de Cáceres y subir unos cuantos escalones. Y vaya que lo hicimos… aunque no en todos tuvimos que hacer ejercicio: los hay a ras de tierra y con ascensor. Por cierto, lo del cernícalo primilla no es broma: en el casco histórico de la ciudad hay una ZEPA –Zona de Especial Protección para las Aves– de esta especie. Podríamos haber dicho también cigüeña, pero el cernícalo es siempre el cernícalo…

Pero volvamos a lo nuestro. La Edad Media fue generosa en miradores en la ciudad de Cáceres. Raro era el palacio señorial que no contaba con una torre que servía de puesto de vigilancia. Claro que las familias nobles no lo hacían por las vistas: no estaban muy bien avenidas y las torres eran defensivas, ofensivas y de vigilancia. Aunque no todas hayan llegado a nuestros días conservando toda su altura –algunas fueron “desmochadas” por orden de los mismísimos Reyes Católicos–, merece la pena subir a las que han sobrevivido y son visitables. Por supuesto, también hay torres en las iglesias y miradores mucho más modernos, como un banco –que están muy de moda– o un aparcamiento.

Si el casco histórico de la ciudad es una preciosidad desde la calle, desde los miradores de Cáceres va a acabar de enamorarte.

La Torre de Bujaco: el mirador más clásico de Cáceres

Comenzamos nuestro recorrido por los miradores de Cáceres por el más clásico. Es el que sale en más fotos de la ciudad. ¿Por qué? Porque está en plena Plaza Mayor, junto al Arco de la Estrella. Sí, es esa torre que se levanta a la izquierda del arco, junto a la ermita de la Paz. Hablamos de la Torre de Bujaco, que lleva ahí desde el siglo XII, aunque su base sea romana.

No te cansarás mucho, son solo 25 metros de altura, pero 25 metros muy bien situados: a un lado, la Plaza Mayor, y al otro, el casco histórico de Cáceres. Si 25 metros te parecen una cantidad de escalones considerable, no te preocupes. En su interior hay un centro de interpretación con información histórica de las épocas romana, árabe y medieval, para que vayas descansando.

Un motivo más para subir a la Torre de Bujaco: también caminarás por el adarve –el camino de ronda de la muralla– y podrás visitar los restos romanos del Palacio del Mayoralgo.

Las torres de la iglesia de San Francisco Javier: vistas desde lo alto de la plaza San Jorge

Seguimos con imágenes clásicas de la ciudad: la iglesia de San Francisco Javier en la plaza de San Jorge –cualquiera diría que han buscado los nombres a propósito para confundir entre plaza e iglesia–. Si alguna vez has pensado que desde lo alto de esas torres la vista de Cáceres debe ser fantástica… estabas en lo cierto.

Después de subir por una estrecha escalera de caracol, llegamos a lo alto de la torre bajo la campana. La vista de la nave de la iglesia con su linterna y del resto del casco histórico con la Concatedral de Santa María en primer plano bien merecen el esfuerzo. Si no estás cansado de escalones, también puedes subir a la otra torre, aunque la vista, quitando la posición de la cruz que se encuentra entre las dos, es la misma.

El banco más bonito de Cáceres (mejor que el santuario de la Virgen de la Montaña)

Salimos del centro histórico para ganar un poco de perspectiva. La fiebre de los “bancos más bonitos” también llegó a la ciudad y, en la calle Venus, está el “banco más bonito de Cáceres”. Hay que decir que el banco no tiene nada de especial –algunos de los que presumen de belleza también tienen algún detalle–, pero frente a él se alza el casco histórico casi al alcance de la mano. ¿Serás capaz de localizar las torres de la iglesia de San Francisco Javier, la del Palacio de los Golfines de Abajo, la de la Concatedral de Santa María o la del Palacio de Carvajal?

Aunque este mirador de Cáceres está a ras de suelo, tendrás que hacer algo de ejercicio para llegar hasta allí. Bueno, si vas caminando, claro, sobre todo por la cuesta. Eso sí, si planeas visitar el santuario de la Virgen de la Montaña, puedes aprovechar y parar a mitad de camino. En nuestra opinión, las vistas de la ciudad son mejores desde el banco, mientras que el santuario merece una visita por el interior. Las vistas desde la ermita, que nos habían recomendado muchos, nos parecieron demasiado lejanas: se ve más la ciudad nueva que el casco histórico. Además, hay una fea torre de comunicaciones justo delante del centro.

La torre del Palacio de Carvajal o la de la Concatedral de Santa María

Si las reconociste desde el banco más bonito de Cáceres, no hay más que decir. Si no, para que las distingas, la torre del Palacio de Carvajal es circular, mientras que la de la concatedral es cuadrada y está rematada con cuatro cruces –una en cada esquina–.

El Palacio de Carvajal está muy cerca de la Concatedral de Santa María, así que puedes elegir solo una de las torres. En nuestro caso, la que estaba abierta, porque la de la concatedral estaba cerrada por ser pequeña y tener aforo reducido. Eso sí, aunque no sea por las vistas, no deberías dejar de visitar la iglesia.

Bien es cierto que la torre del Palacio de Carvajal tampoco abre todos los días. El palacio es la sede de la oficina de turismo de la provincia de Cáceres y para llegar a la torre hay que pasar por la puerta de varios despachos… así que la abren puntualmente. Como con la concatedral, tienes que entrar al palacio aunque sea solo por su jardín en el patio.

Desde lo alto de la torre podrás ver el casco histórico, las torres de la iglesia de San Francisco Javier y un primer plano del techo de la concatedral con sus arbotantes.

Un restaurante con vistas en Cáceres: El mirador de Galarza

Dejamos para el final la que puede ser una de las mejores mezclas turísticas: vistas y gastronomía. Desde la azotea de un aparcamiento –el aparcamiento Obispo Galarza– podrás disfrutar de las dos cosas. Ahí está la terraza del restaurante El mirador de Galarza –del que ya hablamos en nuestro artículo Dónde comer en Cáceres– que se abre hacia el casco histórico.

En este caso, nos vamos al oeste del centro, con lo que la vista es la opuesta a la del banco más bonito de Cáceres, además de más alta. De nuevo, destacan las torres de la iglesia de San Francisco Javier y la de la concatedral, pero también la del Palacio de los Golfines de Arriba, la de la Hiedra o la de las Cigüeñas. Además de los tejados a dos aguas de los demás edificios del centro histórico.

Mapa con los mejores miradores de Cáceres

No vas a tener mucho problema en encontrarlos porque las torres sobresalen en el centro de la ciudad. Pero para el banco y el restaurante puede serte útil nuestro mapa con los mejores miradores de Cáceres.

Que no se diga que el cernícalo primilla es el único que disfruta de las mejores vistas de Cáceres desde las alturas.