Omán es uno de esos países que admitimos que desconocíamos totalmente antes de viajar ahí y que nos ha dejado con ganas de más después del viaje. Sí, viajamos a Omán por casualidad y volvimos enamorados. Ya que imaginamos que compartimos ese desconocimiento con bastante gente, dejamos aquí información práctica de todo tipo, incluso muy básica, para viajar a Omán.
Ubicación: ¿dónde está Omán?
Empecemos con un poco de geografía básica: ¿dónde está Omán? No es de esos países que se suelan identificar bien en un mapa, así que aquí va: Omán se encuentra en Asia, por supuesto, y más en concreto en la costa sureste de la península arábiga, entre Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Yemen, el golfo de Omán, el mar Arábigo y también tiene salida al golfo Pérsico con una pequeña región separada del resto del país al norte, Musandam.
La capital es Mascate –en árabe se lee Masqaṭ y en inglés es Muscat– y las ciudades más importantes de Omán, junto con su capital, son Seeb y Bawshar, también en la región de Mascate; Salalah, en el sur del país; Sohar y Al Suwayq, en el norte; e Ibri, también en el norte pero en el interior. ¿No te suenan de nada? Es normal, no son tan conocidas, nos pasaba también a nosotros.
Omán en el mapa: regiones y gobernaturas
Omán se divide en cinco regiones y cuatro gobernaturas. Aquí está un mapa con cada una de sus capitales y el nombre de la región/gobernatura, para que sea aún más fácil ubicarlas.
Requisitos para viajar a Omán por turismo: ¿es necesario visado?
Para viajar a Omán por turismo es necesario tener pasaporte con un mínimo de seis meses de validez desde la fecha de entrada al país y visado para ciudadanos españoles –y europeos en general– y, entre otros, sudamericanos y estadounidenses –todos los incluidos en esta lista que hemos encontrado en la página de la Embajada de Omán en Madrid–. Para todos ellos, el visado se puede obtener o bien en su embajada antes de salir –en ese caso hace falta llevar dos fotografías, en la web de la Embajada de Omán hay más información– o bien directamente en el aeropuerto de Mascate al llegar al país –no hacen falta fotos en ese caso– como hicimos nosotros. Es más cómodo y no piden nada, sólo hay que pagar. Hay dos visados de turismo: uno de 10 días por 5 riales/13 US$ (OMR) y uno de 30 días por 20 riales/52 US$ (OMR). Si lo que vas a hacer es ir a vivir a Omán, no podemos darte información nosotros, lo mejor es que consultes la web de la embajada.
Cómo llegar a Omán
No hay vuelos directos de España a Omán: ni Iberia vuela a Mascate ni la compañía de bandera omaní, Oman Air a España. Una de las mejores combinaciones, con horas de salida y llegada más cómodas y una sola escala corta, es la de Turkish Airlines, con quien viajamos nosotros gracias a una invitación. Viajan a muchísimos destinos en todo el mundo desde Estambul así que no nos extrañó que llegaran también a Omán. Lo que más nos gusta de Turkish, además del entretenimiento –nos vimos seis películas en los dos trayectos– es sin duda la comida, nuestra favorita, incluso la de la clase económica –la de Business que pudimos probar gracias a un upgrade el año pasado ya es divina–. La moussaka turca que probamos en el viaje de ida estaba genial.
Forma de gobierno y organización de Omán
Omán es un sultanato –su nombre oficial es Sultanato de Omán–, o sea una monarquía absoluta en la que el sultán es el jefe de estado y del gobierno y, aunque hay un consejo que le asiste, no hay constitución –no es un estado democrático–. La comunicación está también controlada por el sultán y su entorno, de hecho hace poco cerró un periódico, el Azamn, poco afín al gobierno. Si quieres tener información sobre derechos humanos en el país, puedes consultar la página de Amnistía Internacional. Las relaciones entre personas del mismo sexo están castigadas con penas de prisión.
Aún así, Omán es un país muy abierto y accesible para los turistas y el reinado del sultán Qaboos, llegado al poder en 1970, ha hecho avanzar el país a pasos agigantados. Ahora Omán tiene buenos hospitales, universidades, una muy buena red de carreteras y la luz llega hasta todos los pueblos del sultanato. Además la tasa de delincuencia es muy baja.
El sultán es casi idolatrado y en muchos sitios te encontrarás con una foto suya, junto con la bandera del país, que también nació con su sultanato.
La religión de estado es el Islam, que influye profundamente en la cultura del país –aunque Omán es un país islámico moderado–, y el idioma es el árabe: una versión, según nos comentaron, bastante parecida al árabe clásico.
Hay muchas personas que hablan inglés, sobre todo en los sitios turísticos y los carteles de todos los negocios, aunque no estén relacionados con el turismo, están en doble idioma: inglés y árabe. Muchas personas que trabajan en las recepciones de hoteles o en otros trabajos de nivel más bajo, son extranjeras –normalmente indios, pakistaníes o bangladeses– y hablan más inglés que árabe. No están muy bien integrado y son bastante discriminados.
Seguridad: ¿es peligroso viajar a Omán? ¿Omán es un país seguro?
La situación actual de Omán es ideal para hacer turismo. Desde la llegada al poder del sultán Qaboos, Omán es un país estable y pacífico –con él acabó la guerra civil en la que se encontraba el país hace una cincuentena de años–. El nivel de delincuencia es muy bajo y prácticamente no hay robos con violencia –sólo hay que tener cuidado con los carteristas en los zocos–. Las carreteras son muy buenas y se puede alquilar un coche sin problemas, incluso pueden hacerlo las mujeres que viajan solas con tranquilidad –una conocida lo hizo–.
Si te preocupa el terrorismo islámico, ésta no es tierra del Dáesh –o ISIS en inglés, el autodenominado Estado Islámico– y no se conocen atentados terroristas ni intentos de atentados en el país.
Hoy en día ninguna zona del mundo está libre de atentados y la región es la que es, pero Omán no es más peligroso que, por ejemplo, las capitales europeas. En la página del MAEC, el ministerio de exteriores, hay información actualizada sobre la situación del país. Suelen ser bastante alarmistas pero en caso de Omán no hablan de ningún problema en particular –menos de retrasos en la frontera con Emiratos Árabes Unidos o de piratería en el Índico, cosas que no afectan a los turistas– y no indican ninguna zona de riesgo que deba ser evitada.
A pesar de la cercanía con Yemen en el sur del país, no hay problemas en Omán en esa zona.
Sanidad y vacunas necesarias para viajar a Omán
En cuanto a vacunas, no hay ninguna obligatoria –sólo hay que presentar la Tarjeta Internacional de Vacunación contra la fiebre amarilla si se viene de países en los que existe riesgo de transmisión de esta enfermedad–. El país está prácticamente libre de malaria, menos algunas regiones –la de Salalah en época de monzón– en la que la ha habido de forma esporádica. Lo mejor es siempre ir al centro de vacunación más cercano antes de viajar para saber si hay alguna alerta sanitaria.
Las condiciones de la sanidad son buenas, según hemos leído en la página del ministerio de exteriores –afortunadamente no hemos tenido que comprobarlo–.
El mejor seguro de viajes para viajar a Omán
Nosotros siempre viajamos asegurados con IATI seguros y, en este caso, contratamos un IATI estrella, que tiene coberturas más altas, recomendable para el país donde la sanidad privada no es económica. Como decía antes, afortunadamente no hemos tenido que usarlo, pero sí lo hemos tenido que utilizar en otros países y siempre hemos estado contentos. Por eso lo recomendamos y hemos llegado a un acuerdo con ellos, así que si lo contratas a través de este link tendrás el 5% de descuento.
En otro artículo hablamos de cómo escoger el mejor seguro de viaje en concreto.
Mujeres en Omán: ¿cómo se tienen que vestir las mujeres occidentales?
Como mujer occidental que ha viajado a Omán, aunque lo hice en grupo y con JAAC, mi marido, puedo decir que no me he sentido en ningún momento en condición de inferioridad: los hombres se dirigían a mí sin problemas y mirándome a los ojos, sin tener que hablar con mi marido, como me ha pasado en otros países. Además, aquí las mujeres conducen solas, van a la universidad, trabajan –aunque en mucha menor medida que los hombres, también porque suelen tener muchos hijos–: su situación es, en general, bastante mejor que la de países vecinos. Aún así, es un país machista y no igualitario en cuanto a sexos, no se puede negar, pero no suele afectar mucho a la turista. De hecho, tienen mucho “mimo” hacia la mujer.
Respecto a la vestimenta, los hombres locales llevan el dishdasha, una especie de túnica larga, normalmente blanca, y la cabeza cubierta con un musar –una especie de turbante–. Las mujeres llevan vestidos anchos y largos hasta los tobillos, normalmente negros, y pañuelo en la cabeza –lihaf–. También hay mujeres con burka, aunque no suele ser lo normal.
En muchos sitios se pide que, tanto hombres –aunque con ellos hay más flexibilidad– como mujeres, incluso turistas, vayan vestidos de forma “decorosa”, o sea cubriéndose codos y rodillas, y con ropa ancha en el caso de las mujeres. En general, es recomendable hacerlo en todo el país, aunque debo decir que vi a bastantes mujeres extranjeras en shorts y tirantes en los sitios turísticos. Para bañarse las mujeres tampoco deberían ir en bañador –normalmente hay carteles que lo indican–, aunque también vi a bastantes mujeres extranjeras en bañador en sitios turísticos.
La única mezquita a la que pueden acceder no musulmanes es la Gran Mezquita del Sultán Qaboos de Mascate. Ése es el único sitio en el que a las mujeres extranjeras se les pide tapar la cabeza con un pañuelo y llevar un vestido que cubra muñecas y tobillos. Si no te has llevado ropa así, en la entrada te la proporcionarán (hay que pagar unos 5€ por lo visto, según nos han comentado, nosotros llevábamos pañuelo y ropa larga).
Turismo en Omán: qué ver y lugares de interés turístico
Si te has planteado pasar tus vacaciones en Omán no, no estás loco: es un destino que a nosotros nos encantó y en el que tiene muchísimos atractivo, está lleno de lugares turísticos que puede que no sean muy conocidos pero que son muy interesantes.
Es el destino ideal de la península arábiga: mucho más accesible que Arabia Saudí, seguro –a pesar de la cercanía de Yemen– y mucho más tradicional, rico en patrimonio histórico y menos ostentoso –a pesar de los fastos del sultán– que los emiratos del golfo pérsico como Emiratos Árabes Unidos, Catar o Baréin. Aquí se pueden encontrar zocos en los que viajar en el tiempo –como el de pescado de Barka o el de animales de Nizwa– y fortalezas que parecen de cuento de hadas, como el fuerte de Bahla –declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO– o el de Nakhal y tradiciones beduinas que persisten en muchas zonas del país, donde reina la hospitalidad –prepárate para sentarte a comer muchos dátiles y fruta acompañados de té o café en las familias omaníes–. Sin olvidar su capital, Mascate.
Además, es el país con más variedad de paisajes y diversidad de la región: por supuesto hay desiertos en Omán –como el de Sharqiya/Wahiba– pero también hay playas, tanto de arena como acantilados –el de Wadi Dayqah Dam es espectacular– y montañas como la más alta de Omán, Jebel Shams, rodeada de cañones como el Wadi Ghul, el “Gran Cañón de Arabia” o el cañón de la serpiente. Pero el sitio favorito de todos los omaníes con los que hablamos es Salalah, en el sur del país, que, en época de monzón –de junio a septiembre– se transforma en un inmenso oasis verde, una región de pastos brumosos que no parece encajar en la península arábiga. Eso nos contaron, porque nosotros no llegamos a Salalah desafortunadamente. Otro atractivo más es el ver el desove de las tortugas verdes –en peligro de extinción– en sitios como la isla Masira –donde estuvimos nosotros– o Ras al-Jinz, en el continente. Otro gran atractivo es el submarinismo, aunque no se puede practicar en algunas zonas del país por razones de conservación, es bueno informarse antes.
Nosotros estuvimos 9 días en el país –aquí puedes ver nuestro itinerario por Omán– y se nos quedaron un poco cortos, ya que el país es muy grande: recomendamos por lo menos un par de semanas para un primer viaje al país. En cualquier caso, para simplificar un poco, estos son nuestros 15 lugares que ver en Omán.
Infraestructura: transporte, alojamiento, comida, internet…
Respecto al transporte público, hay muchos autobuses interurbanos que unen a diario las principales ciudades del país. Nosotros no los utilizamos pero nos comentaron que son cómodos y seguros. Eso sí, sólo llegan a las ciudades, no a todos los atractivos turísticos –fuertes, playas, montañas, etc.–. El ferry para ir a la isla Masira sale sólo cuando se llena, así que hay que armarse de mucha paciencia. Ya que el país es grande, es buena opción coger vuelos internos para moverse de una región a otra.
Conducir en Omán es bastante fácil: las carreteras, en general, son nuevas y buenas y la señalización, además de en árabe, también está en inglés. Eso sí, para llegar a algunas zonas como la montaña o el desierto, hay que conocer bien el sitio y tener un 4×4. Es necesario el permiso internacional de conducción.
Dentro de las poblaciones es posible moverse en busetas/taxis compartidos, en taxi o en autobuses más modernos y grandes con horarios en ciudades más grandes.
Hay buena infraestructura también de alojamiento: los hay de todo tipo, desde los 5 estrellas de grandes cadenas internacionales en Mascate a hotelitos más modestos pero también buenos. A nosotros nos tocó sólo uno malo en isla Masira.
La comida está rica pero no suele ser muy variada: siempre se sirve una gran cantidad de arroz acompañada de pollo o diferentes tipos de pescado y una ensalada de lechuga, tomate y pepinillo, con de pan pita. De postre no pueden faltar nunca los dátiles. En algunas partes del país se come camello, pero nosotros no lo probamos. También hay muchos restaurantes indios. El agua es potable, así que no hay problemas en comer ensaladas o bebidas con hielo. Hablando de bebida, las limonadas con menta son deliciosas.
Los baños son a la turca y no suele haber papel: se utiliza un chorro de agua –es bueno llevar papel higiénico en la mochila–.
En todos los hoteles suele haber wifi, de peor o mejor calidad, y lo hay también en bastantes cafeterías de lugares turísticos, espacios públicos, en el aeropuerto, etc. Se pueden comprar fácilmente tarjetas 4G para el móvil (cuestan unos 6/8 OMR, 16/21 USD para un 1,5Gb). Está prohibido el acceso a algunas páginas web, sobre todo porográficas pero no sólo: El Mundo, por ejemplo, no funciona. No hay acceso tampoco a servicios de telefonía IP como Skype o las llamadas por Whatsapp, mientras que se puede entrar en todas las redes sociales.
Precios: ¿es barato viajar a Omán?
Omán no es un país particularmente barato: en muchos casos tiene precios parecidos a España, puede que algo inferiores, aunque sí que hay cosas muy baratas, como el transporte local. Algunos ejemplos de precios: una comida cuesta unos 5 OMR/ 13 USD, el transporte urbano suele costar siempre menos de 1 OMR –normalmente con 300 baizas, 0,3 OMR/ 0,8USD, es suficiente– y un taxi del aeropuerto al centro de Mascate vale 10 OMR/ 26 USD. En cuanto a hoteles, puedes mirar precios de hoteles en Mascate aquí. La gasolina sí que es muy barata –Omán es un país productor–: vale unas 170 baizas (0,17 OMR/ 0,4 USD) el litro.
Cómo viajar a Omán: viaje organizado y tours versus viajar por libre
Nosotros solemos viajar por libre y en transporte público pero en Omán, aunque sea fácil moverse así, es complicado llegar hasta todos los puntos en los que se encuentran los principales atractivos del país, si se quiere salir de las grandes ciudades. Una buena opción es alquilar un coche –en nuestro caso no porque no somos tan buenos conductores–, aquí puedes ver los precios. Como decíamos arriba, la gasolina es barata, las carreteras son buenas y los carteles están también en inglés. Hace falta permiso de conducir internacional y en las zonas de desierto y montaña es desaconsejable ir sin 4×4 y solos, para no perderse.
En nuestro caso, la ocasión del viaje nos la dio una amiga bloguera, Alicia de Los Viajes de Ali, que había sido invitada en su segundo viaje al país. También nos incluyeron en la invitación y allá que fuimos.
Amur, el dueño de la agencia y nuestro guía, es una persona de confianza que ha viajado fuera de Omán y conoce tanto las costumbres occidentales como su país, nos llevó con un 4×4 bueno y cómodo y a alojamientos, en su mayoría, buenos, y con él pudimos visitar a muchos de sus amigos por el país y conocer esa hospitalidad omaní que tanto nos enamoró.
Estamos contentos con el tour, sólo hay que tener en cuenta un par de cosas: antes del viaje hay que pedir información detallada sobre todo lo que se va a visitar y qué está incluido –la información suele ser genérica y se pueden generar malentendidos– y Amur no es guía, si se quiere guía hay que contratar uno aparte. Nosotros hicimos un tour clásico pero la agencia hace muchos tours con actividades de aventura: BTT, rafting, trekkings por la montaña y el desierto, etc.
Nuestro tour de 9 días cuesta 700 OMR/ 1818 USD por persona con comidas y 500 OMR/ 1.299 USD sin comidas, más o menos está en la media del mercado. Las comidas no suelen ser muy caras así que no merece la pena contratar el tour con comida, aunque en el caso de acampar la mejor opción es incluirla.
Otra opción es viajar por libre pero contratar tours para recorrer algunas zonas, como el desierto y la montaña.
Clima: ¿cuándo viajar a Omán, cuál es la mejor época?
El clima en Omán es subtropical en general, desiértico en el interior y tropical en el sur (la zona de Salalah). Hay muy pocas lluvias, excepto en Salalah en verano, la época del monzón –de junio a septiembre: en julio y agosto en Salalah hay un festival que celebra la estación de las lluvias–. En verano las temperaturas son muy altas, llegan a más de 40°C, así que la mejor época para viajar a Omán es el invierno, de noviembre a marzo, cuando las máximas suelen estar en menos de 30°C incluso en Mascate, la zona más calurosa del país. Además, en enero y febrero son las fiestas de Mascate. Eso sí, en invierno, entre octubre y marzo puede haber lluvias cortas pero torrenciales y riadas. Nosotros viajamos a finales de septiembre y todavía hacía mucho calor en la zona de Mascate.
Ecología (o falta de la misma) en Omán
Lo que menos nos gustó del país fue su falta de conciencia ecológica, algo con el que, desgraciadamente, nos hemos encontrado en muchos otros rincones del mundo. Playas idílicas o salares llenos de bolsas de plástico, gente tirando basura de coche o barcos… Un consejo más que te damos como turista: intenta hacer lo posible para concienciar, por lo menos, las personas que trabajan con el turismo, haciéndoles entender que a los turistas occidentales no les gustan esas prácticas: puede que así pongas tu grano de arena… y ayudes a quitar un gramo de plástico.
Más información práctica sobre Omán: moneda, enchufes, horarios…
Aquí te damos alguna información práctica más.
- Horarios: normalmente las oficinas y bancos abren de 08h a 13h y de 16h a 19h; en los zocos por la tarde la actividad suele volver a empezar a partir de las 18h y las tiendas están abiertas hasta muy tarde. El fin de semana va de viernes a sábado, días en que cierran las oficinas y bancos, mientras que los comercios suelen cerrar sólo el viernes por la mañana.
- Enchufes y voltaje: hay enchufes de tipo C (como en España) y G (el inglés), puedes mirar aquí precios de adaptadores. El voltaje es 240V.
- Dinero: la moneda de Omán es el rial omaní (OMR), que tiene un cambio fijo con el dólar estadounidense (1 USD = 0,385 OMR). Está dividido en baizas, milésimos de rial. Hay bancos y cajeros que aceptan tarjetas internacionales en todas las ciudades y pueblos y oficinas de cambio en muchos sitios. El cambio en el aeropuerto, como suele pasar, es pésimo, mientras que, por ejemplo, en el zoco de Mutrah es muy bueno. Las tarjetas de créditos se aceptan en muchos sitios, pero no en todos, por ejemplo en los pequeños restaurantes o en los zocos.
- Regateo: en los zocos es práctica común regatear, como en todos los países árabes.
- Alcohol: no hay venta libre de bebidas alcohólicas y está prohibido su consumo en público. Los grandes hoteles y algunos restaurantes tienen licencia. Nosotros no sabríamos decir dónde encontrar alcohol en Omán porque no bebemos…
- Invitaciones y forma de comer: cuando te invitan a tomar cafés, dátiles y fruta, aunque no te gusten, intenta comer algo (sería mala educación no aceptar la invitación), antes te darán un cuenco para lavarte las manos, lava sólo la derecha, la mano que se utiliza para comer (la izquierda es para limpiarse cuando se va al baño): sí, en Omán se come con las manos.
- Forma de saludarse: como simple curiosidad, muchos omaníes (en particular los hombres, más si son de la misma tribu), se saludan nariz con nariz, como los inuit… Eso sí, ¡tú no intentes hacerlo, sobre todo si eres mujer!
Y creo que es todo… ¡si necesitas alguna información más pregúntanos!
Si ya te has decidido o te falta poco, echa un vistazo al resto de artículos sobre Omán:
- Muscat, la capital de Omán y sus sorpresas
- Desiertos de Omán: dulces, salados y húmedos
- Castillos y fuertes de Omán, la defensa del desierto
- Masira, la isla de Omán
¿Te quieres de ir de viaje a Omán? Aquí puedes hacerlo:
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- Escoge el hotel que más te guste al mejor precio en Mascate y alrededores, en Masira o en Nizwa.
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- Las mejores guías de Omán aquí
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