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El castillo de Sant’Angelo de Roma: fortaleza, cárcel, museo… y mirador

Tener un lugar al que escapar cuando las cosas se ponen feas es una buena idea. Más aún si que “las cosas se pongan feas” implica un intento de asesinato por parte de un emperador, un asedio o una invasión sarracena. La historia de la Iglesia católica está llena de estos pequeños momentos de desavenencias, así que tener un lugar en el que refugiarse se podía considerar una prioridad. Y ¿qué mejor lugar que un castillo? De ahí el uso que se le dio al castillo de Sant’Angelo de Roma –hay que decir que en italiano, Castel Sant’Angelo, suena mucho mejor–.

Castillo Sant'Angelo Roma Puente Salto

Pero esa fue solo una de sus funciones a lo largo de los siglos, y tampoco la primera. Tanta historia y una vista panorámica que te deja sin palabras convierten a Castel Sant’Angelo en parada imprescindible en nuestro itinerario de 3 días en Roma –en nuestras cosas que ver en Roma en 2 días, solo nos acercamos a su fachada–.

Te contamos parte de esa historia milenaria, un poco de lo que encontrarás en su interior –ni te imaginas lo que hay dentro de esa mole cilíndrica– e información práctica para tu visita. ¿Te vienes?

El castillo de Sant’Angelo de Roma: un poco de historia

Corría el año 135 –así, sin mil delante– cuando Adriano mandó construir la Mole Adriana. Su intención no era, obviamente, que se convirtiera en fortaleza de la Iglesia. ¿Qué Iglesia? Es más, ni siquiera estaba proyectado como castillo. Era el lugar de eterno descanso del emperador.

Castillo Sant'Angelo Roma Vista Puente

La construcción era demasiado imponente como para que, antes o después, no se usara con fines militares. Y así fue: menos de 300 años más tarde, un suspiro para la Ciudad Eterna, ya formaba parte de la Muralla Aureliana. El lugar apartado que había elegido Adriano para su tumba se encontraba, unos cientos de años tras su muerte, en el centro de Roma.

¿Sabías que…?


El motivo del nombre actual del castillo, dedicado al “Santo Ángel”, es la estatua del Arcángel San Miguel que corona el edificio. Adriano, obviamente, no tenía en mente poner al arcángel sobre su mausoleo. De hecho, coronó su mausoleo con una cuadriga conducida por él mismo.

Castillo Sant'Angelo Roma Angel Azotea

Una epidemia de peste, una visión y, cómo no, la Iglesia tuvieron la culpa. El Papa Gregorio I “vio” cómo el arcángel San Miguel envainaba su espada en lo alto del edificio, dando por finalizada la epidemia de peste que asolaba Roma en el año 590.

Castillo Sant'Angelo Roma Vista Galeria

El Vaticano llega a Castel Sant’Angelo

¿Cómo llegó a residencia Papal? Por herencia familiar. El Papa Nicolás III trasladó su residencia al castillo –propiedad de su familia, los Orsini– en el siglo XIII. También fue él quien mandó construir el Passetto, el camino protegido que lo unía con los edificios de la plaza de San Pedro. Por ahí escapó el Papa Clemente VII en 1527 cuando el emperador Carlos I de España y V de Alemania arrasó la ciudad, el conocido Sacco di Roma.

Castillo Sant'Angelo Roma Sala Paolina

Durante casi cinco siglos, Castel Sant’Angelo fue la residencia oficial del Papa de Roma. Eso sí, había sido utilizada por el Vaticano desde el siglo VII como escape y refugio para esos “momentos de desavenencias”.

Castillo Sant'Angelo Roma Patio Angel Aveja Barberini

No solo los Papas ocuparon sus estancias. Castel Sant’Angelo además de fortaleza, también fue cárcel de la Inquisición. Más tarde sirvió de residencia de la nobleza y hasta de localización para una ópera: fue en la terraza superior donde Puccini ambientó el suicidio de Tosca.

Castillo Sant'Angelo Roma Canones

¿Sabías que…?


Puede que hayas leído que Galileo Galilei fue uno de los “residentes forzosos” del castillo de Sant’Angelo. Si bien es cierto que el científico tuvo sus “problemas” con la Inquisición, no estuvo encarcelado en el castillo, sino en las Cárceles de la Santa Inquisición en el Vaticano. Entre esta y la del experimento en la torre de Pisa, la vida de Galileo está plagada de falsas verdades y leyendas.

Castillo Sant'Angelo Roma Castello Segreto

Castel Sant’Angelo hoy

En 1870 el castillo de Sant’Angelo pasó a manos del Estado Italiano que volvió a utilizarlo como cárcel primero, para después convertirlo en el museo que hoy se visita.

Castillo Sant'Angelo Roma Museo Revolver Garibaldi

Casi dos milenios después de su construcción, sigue siendo uno de los edificios más emblemáticos de Roma, con su característica forma cilíndrica y su ángel, no te olvides. Ya no forma parte de la ciudad papal, pero su cercanía hace que esté en nuestro listado de visitas imprescindibles en el Vaticano y alrededores.

Qué ver en el castillo de Sant’Angelo: la visita a su interior

Lo primero que quisimos ver nada más entrar fue la tumba de Adriano. No, no está el sarcófago. Después de casi dos mil años, tampoco contábamos con ella, pero sí que está la Sala de la Urna. Uno de los pocos espacios originales que quedan de la Mole de Adriano, junto con la impresionante rampa helicoidal.

¿Sabías que…?


Solo se conserva la tapa del sarcófago de pórfido del emperador Adriano. No la encontrarás en el castillo de Sant’Angelo, sino en la Basílica de San Pedro, es la fuente bautismal. Si quieres ver un sarcófago de pórfido completo, puedes visitar los Museos Vaticanos donde está el de Santa Elena, la madre del emperador Constantino.

Castillo Sant'Angelo Roma Rampa Helicoidal

No vamos a contarte qué hay en cada una de las salas –muchas más de las que podría pensarse visto desde fuera– porque daría para un libro. De hecho, puedes comprar un libro en la entrada del castillo donde explican su historia y el recorrido por todos sus espacios.

Castillo Sant'Angelo Roma Sala Biblioteca

Sí te advertimos de que no vas a dejar de sorprenderte. Después de los restos romanos, llegan las vistas de Roma, el museo propiamente dicho y las salas pontificias decoradas con frescos de temática mitológica. Sí, los Papas no dormían rodeados de vidas de santos sino de imágenes de Apolo o de Eros y Psique.

Castillo Sant'Angelo Roma Castello Segreto Stufetta Clemente VII

Solo los nombres para que te hagas una idea de todo lo que hay que ver en Castel Sant’Angelo: la sala de Apolo, de Eros y Psique y de Perseo –la parte mitológica–; los patios del ángel y de la ballesta y el de León Xl; la logia de Julio II, la de Pablo III y el giretto de Pío IV; la salita de Clemente VII; la sala Paolina; la biblioteca… y eso por no hablar del camino de ronda, de los cuatro bastiones –cada uno con el nombre de un evangelista–, los fosos…

Castillo Sant'Angelo Roma Sala Urna

Los patios del ángel y de la ballesta

Seguro que has visto el ángel en lo alto del castillo paseando por Roma, pero no es ese el “original” –o, al menos, el más antiguo que se conserva–. El que esculpió Raffaello di Montelupo a mediados del siglo XVI está en el patio del ángelCortile dell’Angelo–. El nombre es evidente.

Castillo Sant'Angelo Roma Patio Angel

Al otro lado de los apartamentos papales, se encuentra el llamado patio de la ballestaCortile della Balestra– con un decoradísimo pozo. Aquí tenían lugar representaciones teatrales en época de León X. Es por este patio por donde se accede a la visita especial.

Castillo Sant'Angelo Roma Patio Ballesta

La tumba de Adriano finalizaba a esta altura con un único jardín. No había apartamentos papales que dividieran el círculo.

Las logias papales

No fue para disfrutar de las vistas de la ciudad, ni para tener un asiento de primera fila frente al patíbulo que había delante del castillo… Los Papas fueron abriendo logias, galerías, para que los soldados pudieran patrullar por lo alto de los muros y vigilar a los enemigos.

Castillo Sant'Angelo Roma Logia Julio II

En cualquier caso, hoy no podemos más que agradecerles el gesto, porque las vistas que tendrás de Roma desde ellas son magníficas. En esa zona del castillo hay un bar y puedes tomarte algo bajo uno de los arcos de las galerías con una vista impagable.

Las vistas desde la terraza: unas de las más bonitas de Roma

Aunque las vistas desde las galerías son de las que enamoran, en lo alto del castillo, junto a la estatua en bronce de Pieter Verschaffelt colocada en 1752, caerás rendido a los pies de la Ciudad Eterna. Hablamos de nuestro mirador de Roma favorito. Desde allí podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la ciudad, con el sol bajando tras la basílica de San Pedro.

Castillo Sant'Angelo Roma Atardecer Azotea

La visita especial “el castillo secreto”

La visita normal incluye las estancias papales. Salas donde el lujo en forma de estucos y frescos recuerda el poder que pasó por ellas durante siglos. Pero, ¿qué pasa con la cárcel? También se puede visitar, con la opción “Il castello segreto” –el castillo secreto–.

Nos colocamos el casco y vamos a la zona más “siniestra”. Y el casco hace falta porque las puertas son verdaderamente bajas. ¿Tan pequeños eran los prisioneros? Obviamente no. Las puertas obligaban a los encarcelados a agacharse simbolizando la sumisión al poder del Papa, cuya residencia estaba justo encima. No puede ser más grande el contraste del lujo de los apartamentos con la dureza de las celdas en las que se apiñaban los condenados.

Castillo Sant'Angelo Roma Selfie Castello Segreto

La visita secreta, además de la cárcel, también incluye la Stufetta de Clemente VII –la sala de baño del Papa del siglo XVI– y las Oliarie, el lugar en el que se almacenaba el aceite, donde todavía quedan 83 grandes vasijas de terracota. Y, según nos comentaron, también incluye el famoso Passetto, aunque cuando nosotros visitamos Castel Sant’Angelo estaba siendo restaurado y estaba cerrado al público.

Castillo Sant'Angelo Roma Castello Segreto Celdas

Información sobre la visita Il castello segreto

La visita Il castello segreto se lleva a cabo en grupos reducidos, máximo 15 personas, y siempre con guía. Eso sí, los recorridos guiados son solo en italiano y en inglés. Puedes ver las horas y el idioma en la página oficial. La visita está incluida en el precio de la entrada, pero hay que reservar plaza.

Información práctica del castillo de Sant’Angelo: entradas, horarios y precios

Castel Sant’Angelo es muy fácil de localizar, pero te damos la dirección por si eres de marcar puntos en el mapa: Lungotevere Castello, 50.

Castillo Sant'Angelo Roma Mole Adriana

El horario de apertura del Museo Nazionale di Castel Sant’Angelo, el nombre oficial, es de 9:00 a 19:30 todos los días del año excepto el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.

Castillo Sant'Angelo Roma Bar Vista

El precio de la entrada es de 13 € + 6,50 € por la muestra y el billete es completo: 20,50 €, al menos online. El primer domingo de mes es gratuito, es uno de los museos de Roma gratis el primer domingo de mes. La entrada está incluida en la Roma Pass y en la Omnia Card + Roma Pass

Las visitas guiadas en español (que incluyen la terraza)

Si quieres visitar el castillo de Sant’Angelo con un guía en español, terraza incluida, también puedes hacerlo. Eso sí, aunque la visita son tres horas, el precio nos parece un poco alto. En cualquier caso, aquí puedes ver los detalles por si lo prefieres a recorrerlo por tu cuenta.

Otra opción, también en español, es contratar una visita con audioguía, por poco más de lo que cuesta la entrada, podrás conocer toda la historia y las curiosidades de Castel Sant’Angelo.

Castillo Sant'Angelo Roma Angel Azotea Vista

Ponte Sant’Angelo, el aperitivo del castillo

Ya hemos dicho que el “castillo” –mausoleo en su momento– fue construido por orden de Adriano en el siglo II. Para llegar hasta él, también mandó construir el puente que cruza el Tíber. En su momento se llamó ponte Elio… el concepto de ángel estaba poco difundido en esa época.

Castillo Sant'Angelo Roma Puente

El puente actual, ya con el nombre de ponte Sant’Angelo, fue restaurado y decorado en el siglo XVII por Gian Lorenzo Bernini bajo las órdenes de Clemente IX.

¿Sabías que…?


Fíjate bien en las estatuas del puente. Son ángeles portando los símbolos de la Pasión de Jesucristo: desde la Cruz y los clavos, hasta la corona de espinas o el Santo Sudario.

Que ver en Roma Ponte Sant Angelo Pasion

La Mole de Adriano sigue sorprendiendo a los que llegamos a Roma dos mil años después.

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Comentarios

  • Alicia
    16 septiembre, 2019 a las 16:35

    Hola! Con la visita del «Castillo Secreto» puedes ver el resto del castillo a tu aire? Es decir, ir a la hora de la visita guiada y luego ver lo demás por tu cuenta. Es que queremos ver el castillo secreto pero no controlamos mucho inglés y preferimos ver lo demás por nuestra cuenta. Gracias!!!

    Responder
    • 30 septiembre, 2019 a las 17:01

      Hola Alicia y bienvenida al blog 🙂
      Sí, de hecho, es recomendable entrar antes al castillo y hacer la visita por tu cuenta porque, dependiendo de la hora del «Castillo Secreto», es posible que te quedes sin tiempo después. Lo importante es estar dentro y en el punto de encuentro en el momento en que empiece la visita guiada.
      Seguro que os encanta, vista la mole desde fuera uno no espera lo que hay dentro.
      ¡Buen viaje!

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      Responder
  • 27 octubre, 2014 a las 09:55

    Roma al atardecer.. parece mágico 🙂

    Responder
    • 5 noviembre, 2014 a las 00:49

      Y al amanecer, al mediodía, noche cerrada… 😉
      Roma es especial

      Responder
  • 5 diciembre, 2012 a las 11:48

    Estas entradas las voy anotando como debe ser, que ya nos queda casi nada, menudas vistas de la ciudad desde todo lo alto, estupendo para ir por allí antes de que anochezca 😀

    Saludotes!

    Responder
    • 6 diciembre, 2012 a las 23:21

      Mucho que visitar hay en Roma José Carlos, no te «obligues» a verlo todo en una primera visita que hay que divertirse al viajar 🙂
      A ver si al final coincidimos en la Ciudad Eterna

      Responder