Qué ver en Cedeira y alrededores

Si buscas una villa marinera, has llegado al sitio indicado. Alrededor de la pequeña ría de Cedeira vas a encontrar todo lo que, por definición, tiene que tener un pueblecito pesquero. Desde las callejuelas hasta el puerto, pasando por la playa. Pero, por si no fuera suficiente, también hay un castillo y miradores desde los que disfrutar de puestas de sol inolvidables. ¿Quieres más? Pues ahí están los alrededores… Decidido, ya lo has apuntado para visitar en tu próximo viaje y eso que todavía no te hemos contado con detalle todo lo que ver en Cedeira y alrededores.

El pequeño pueblecito de calles estrechas y edificios encalados o de colores ha crecido al otro lado del río Condomiñas que desemboca en la ría. Pero nosotros, como la mayoría de turistas, nos quedaremos en la zona antigua, en la ribera derecha. Allí es donde están la mayoría de lugares que visitar en Cedeira.

Después vas a necesitar el coche: santuarios, acantilados, playas… el concello de Cedeira y alrededores tampoco tienen desperdicio. Guárdate un par de días para recorrer la zona en profundidad.

Qué ver en Cedeira

Antes de nada, hay que tener en cuenta que Cedeira es una villa, una parroquia y un municipio. Para empezar, nos quedaremos en la parroquia, es más, en la zona medieval amurallada. Podrás ir andando a todos estos lugares de los que ver en Cedeira.

Las callejuelas del casco histórico

Lo primero que ver en Cedeira tenía que ser el casco antiguo. Las callejuelas estrechas, perpendiculares a la Calle Real, están llenas de casonas encaladas o de vivos colores, en las que los balcones acristalados son la marca de la casa. Como en otras zonas costeras de Galicia, los puentes de los barcos tomaron el control de las fachadas de los edificios. Parece que los pescadores querían asomarse al mar y agarrar el timón desde los salones de sus casas.

El casco antiguo de Cedeira es de época medieval y, por aquél entonces, contaba con una muralla que lo rodeaba. Antes de que digas nada, no, no queda muralla. Pero sí que puedes encontrar códigos QR: recuerdan dónde estaban las cuatro puertas y llevan a los vídeos que los alumnos del CEIP Nicolás del Río grabaron explicando su historia. Puedes verlos en la web de turismos de Cedeira.

Entre las callejuelas, aparece la plaza de la Rectoral. Un espacio abierto rodeado de grandes edificios. Nos llamó la atención el antiguo ayuntamiento, hoy biblioteca municipal, de paredes blancas resaltadas con amarillo albero en vigas y cornisas. También blanca, pero sin detalles en color, es la fachada de la iglesia de Santa María do Mar, otro edificio que no te puedes perder en Cedeira.

En la orilla del río Condomiñas está la otra plaza del casco antiguo: la Praza do Peixe. Allí se encuentra la Rúa Ponte Nova que cruza el río hacia la parte nueva de la ciudad.

El paseo por la ría de Cedeira

Sin cruzar el puente, nos mantuvimos a la izquierda de la desembocadura del río Condomiñas. Allí recorrimos parte del –¿si el paseo marítimo es de mar y el fluvial es de río, sería paseo “riátimo” o paseo “fluvialo”?– camino junto a la ría de Cedeira, el paseo de la Marina, con su césped y sus bancos en los que descansar admirando las vistas.

Al final del paseo está la entrada al puerto de Cedeira. Antes, a mitad de camino, se encuentra el Museo Mares de Cedeira. Tenemos que confesar que el día estaba más para pasear que para entrar en museos y no entramos.

La Playa de la Magdalena

Si el calor aprieta o si no quieres dejar pasar la ocasión de bañarte en Cedeira, lo tienes fácil: al otro lado de la rúa Ponte Nova comienza la playa urbana de la Magdalena, praia da Madalena. Más de un kilómetro de arenal con aguas tranquilas, protegidas de los vientos y las corrientes, al fondo de la ría. Cuando nosotros visitamos Cedeira, junio, todavía no era temporada de bañarse. Además, las aguas de Galicia no son particularmente cálidas. Nos contentamos con mirar la playa desde el paseo de la Marina.

No es la única playa en la parroquia de Cedeira, pasada la entrada del puerto está la playa de Area Longa. Nosotros la vimos desde el mirador del castillo de la Concepción.

El Castillo de la Concepción

Sí, como decíamos, también hay un castillo y, obviamente, está entre las cosas que ver en Cedeira. Bueno, más que el propio castillo, las vistas desde él. El Castillo de la Concepción, también llamado Fortín de la Concepción, se levantó en el siglo XVIII en lo alto de la Punta Sarridal. Sus 15 cañones estuvieron vigilando la entrada de la ría hasta mediados del siglo XIX.

Rodeamos la muralla exterior para ver la ría y los acantilados de la zona sur. No cabe duda de que el lugar era perfecto para evitar los ataques piratas. Si tú también lo rodeas, verás unas piscinas naturales construidas en la ría.

Hemos dicho que puedes llegar andando, son poco más de 20 minutos desde la plaza Rectoral. La otra opción es llegar en coche hasta el aparcamiento del puerto. Eso sí, el camino siempre acaba con las escaleras hasta el castillo.

Las vistas desde San Antonio de Corveiro

Hasta la ermita de San Antonio de Corveiro también puedes llegar caminando. Subiendo desde el centro del casco antiguo, por la ladera, llegarás hasta el mirador en poco más de media hora. También puedes llegar en coche hasta la misma puerta…

Nosotros nos acercamos hasta la ermita de San Antón de Corveiro para disfrutar de la puesta de sol desde el mirador. Una de las mejores entre las muchas que vimos en Ferrolterra, y es que esta zona está llena de panorámicas que querrás llevarte a casa.

La excursión en barco por la ría de Cedeira y la costa Ártabra

Desde Cedeira zarpan los barcos que recorren la ría y la costa Ártabra con sus acantilados de más de 600 metros de altura. La salida depende mucho de las condiciones del mar, cuando estuvimos nosotros no eran las más adecuadas. Vamos, que nos quedamos con las ganas de ver la costa desde el agua… Acércate a ver si salen cuando estés allí.

Qué ver en los alrededores de Cedeira

Nos alejamos del centro histórico. No te creas que ya estaba todo hecho: hay más lugares que ver en los alrededores de Cedeira. Ten en cuenta que el concello está formado por seis parroquias. Además de la propia Cedeira, Cerbo, Esteiro, San Xiao de Montoxo, Piñeiro, Régoa y San Román de Montoxo. Y, que también puedes salir del concello y seguir cerca de Cedeira.

San Andrés de Teixido

Al santuario de San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo. No decimos más. Ojo, que lo de “ir de muerto” tiene truco, podía ser como alma en pena o como una nueva vida en forma de lagarto, sapo, culebra… Para evitar la maldición y porque el lugar se lo merece, no dejes pasar la ocasión de visitarlo. A nosotros nos gustó tanto que le hemos dedicado un artículo: San Andrés de Teixido, el santuario y la leyenda.

La Serra da Capelada, los acantilados de Herbeira y la ruta de los miradores

Otra joya que ver en los alrededores de Cedeira, pero todavía en el concello, es la Serra da Capelada y los acantilados de Herbeira. ¿Vas a dejar pasar la ocasión de asomarte a los acantilados más altos de la Europa Continental? ¿O de encontrarte con algunas de las rocas más antiguas del planeta? ¿O de ver una playa de arena negra? Seguro que no. Para que lo tengas todo claro, lee nuestro artículo La Costa Ártabra, la Serra da Capelada y sus infinitos acantilados.

La playa de Vilarrube

Sin alejarnos de la ría de Cedeira, pero ya fuera del concello, nos acercamos hasta el “cierre” por el sur: la playa de Vilarrube, en la parroquia de Valdoviño. Delimitada por el río das Mestas y el Rego das Ferreiras y protegida por la Punta Xián y la Punta Burneira, es un arenal de casi un kilómetro y medio. Una de las mejores playas de Ferrolterra.

Mapa con los lugares que ver en Cedeira y alrededores

Que no se diga que no te lo ponemos fácil. Aquí tienes un mapa con los lugares que ver en Cedeira y alrededores para que te organices a tu gusto.

Dónde dormir y comer en Cedeira

Si hemos dicho que vas a necesitar un par de días para conocer en profundidad la zona, tendrás que dormir en Cedeira, al menos una noche. Nosotros lo hicimos en el Hostal Praia Madalena. Muy buena relación calidad-precio, un desayuno bastante rico y una ubicación excelente: en el casco histórico y con las playas y la ría al lado. Además de un personal muy amable y atento. De hecho, nos recomendaron el lugar en el que comimos.

¿Dónde comimos? En el restaurante Brisa, justo al lado del hostal. Ya lo habíamos fichado al llegar, pero nos acabó de convencer la recepcionista. A la vuelta, se lo agradecimos: las croquetas, las vieiras y el raxo gallego estaban deliciosos y a un precio muy bueno.

Ahora, sabiendo todo lo que te espera en Cedeira y alrededores, ya sí que tiene un lugar en tu ruta por esta zona de Galicia, ¿verdad?