Tal vez sea el vértice del triángulo daliniano menos conocido. Todo el mundo ha oído hablar de Figueres –ciudad natal del artista– con el Teatro-Museo Salvador Dalí y de Cadaqués, más concretamente Portlligat –su lugar de veraneo donde transformó una cabaña de pescadores en su casa-taller, hoy también convertida en museo–. Pero, ¿qué hay de la otra punta? Hablamos del castillo de Púbol, oficialmente castillo Gala Dalí de Púbol. La que fuera residencia de su musa, su amante, su diosa, Gala hasta su muerte y que, posteriormente, fue la casa de Dalí. La sede del marquesado de Dalí de Púbol. ¡Sí, Juan Carlos I le concedió el título de marqués al artista! Un auténtico castillo medieval decorado al más puro estilo surrealista. No es mala mezcla.
En un viaje por la Toscana, Dalí le prometió a Gala comprarle un palacio en la región italiana. Con el paso de los años, decidieron que era mejor quedarse más cerca de casa y buscaron un castillo para darle a su relación un punto caballeresco. Gala viviría en su castillo como una princesa y Dalí tendría que pedirle audiencia cuando quisiera visitarla.
Nos adentramos en el tercer museo daliniano de la provincia de Girona, donde la historia y el genio se encuentran. ¿Te atreves?
El castillo Gala Dalí de Púbol: un poco de historia
La torre del castillo Gala Dalí de Púbol ya estaba en pie en el siglo XI. El resto se construyó entre los siglos XIV y XV. El barón de Púbol, responsable de la construcción, cobraba en él los diezmos a sus vasallos.
¿Sabías que…?
Se dice que el barón, cuando no encontraba correcto el pago o por cualquier otro motivo –hablamos de la Edad Media–, quemaba vivos a sus vasallos y los arrojaba por el pozo. ¿Lo sabría Dalí antes de comprar el castillo? ¿Sería uno de los motivos para hacerlo?
Dalí compró el castillo en 1969 –por un millón y medio de pesetas– y se esforzó en mantener la atmósfera que encontró: la de un edificio casi abandonado con un jardín asalvajado. La idea de una Edad Media romántica con caballeros y damas. Eso era lo que buscaba, un reino para su dama.
Gala “reinó” en el castillo de Púbol desde 1970 hasta su muerte en 1982. Durante esos años, Dalí solo podía acceder a sus dominios si era invitado, con una invitación manuscrita de la propia Gala. A la muerte de su musa, Dalí se trasladó al castillo para estar más cerca de ella –está enterrada en la propiedad–.
¿Sabías que…?
A la derecha de la tumba de Gala está la lápida de la tumba vacía que debía ocupar Dalí al morir. Ese parece que era su deseo… pero no está confirmado. Finalmente, fue enterrado en el Teatro-Museo Salvador Dalí de Figueres. Se dice que las dos tumbas están conectadas por un hueco por el que deberían darse la mano durante toda la eternidad.
Es aquí donde se encuentra el último taller del pintor, aunque no su última residencia. Tras declararse un incendio, Dalí se trasladó a Figueres, donde vivió los últimos años de su vida.
Qué te vas a encontrar
La fachada permanece intacta, es la que había cuando compraron el castillo. La estructura, tres plantas alrededor de un patio central, también es la original. Pero, ¿qué pensaría el barón de la redecoración de Gala y Dalí?
Una vez atraviesas la entrada, en la que parece que te vas a cruzar con un noble a caballo, la desbordante imaginación de Dalí te asalta. Durante las obras de restauración, utilizó los destrozos que el tiempo había provocado –paredes derruidas y techos hundidos– para crear espacios de lo más original. Nunca sabrás qué te vas a encontrar al otro lado de la siguiente puerta.
Antes de que te “desilusiones”, el castillo de Púbol está diseñado para ser la residencia de una reina. Un lugar en el que vivir y disfrutar. No creas que te vas a encontrar con el despliegue del Teatro-Museo Salvador Dalí de Figueres, era una vivienda. Tampoco pienses en la casa de Portlligat. Aquí hablamos de un castillo, del “estuche más solemnemente digno de nuestro amor” en palabras del mismo Dalí. Así que, aunque se aprecia la mano del artista en murales, mobiliario y distribución, recuerda que era algo más.
La planta noble
La visita empieza por el primer piso, la planta noble. Recorriéndolo, además del trono de Gala, decorado con los paisajes del Empordà, descubrimos varios trampantojos: desde manchas de humedad hasta una puerta castellana homenaje a Velázquez pasando por los que “ocultan” los radiadores –Gala no quería ver elementos modernos en su castillo–. “Ocultan” porque es el trampantojo de un radiador, Gala no quería ver elementos modernos pero no le importaba ver pinturas de elementos modernos.
¿Sabías que…?
El Castillo de Púbol y el Teatro-Museo Salvador Dalí de Figueres están conectados por la pintura de uno de los techos. Mientras que la conexión con la casa de Portlligat es por una chimenea: tanto allí como aquí hay una chimenea con la misma forma, la de gota justo antes de deshacerse.
La habitación azul, donde dormía su reina, fue donde Dalí colocó su último caballete, el último taller del genio. Todavía quedan en él su paleta y sus pinceles.
Junto a la habitación está la antigua cocina del castillo, transformada durante las obras de rehabilitación en tocador. También se visita la biblioteca del castillo, hoy desnuda de libros.
La buhardilla y la colección de vestidos de Gala
La visita sigue por la buhardilla, donde el artista almacenaba sus obras. Esta segunda planta ya no sirve como almacén… o sí, pero de otro tipo de arte. Hoy en día se expone en ella la colección de vestidos de Gala. Obras de arte firmadas por diseñadores de la talla de Coco Chanel, Pierre Cardin o Christian Dior. Incluso hay uno diseñado por el propio Dalí. Ya sabes, Gala y Dalí no se trataban mal…
El jardín del castillo de Púbol
El abandonado jardín de estilo francés mantuvo parte de su encanto decadente al tiempo que se “italianizaba”. Caminando por él descubrirás sus elefantes con patas de insecto –que se convierten en fuentes a las 19 h–, cabezas de rape, rostros de Wagner…
Junto al jardín está el garaje donde se encuentran el Cadillac azul comprado en EEUU con el que se movía la pareja y un coche de caballos con el que Gala recorría los alrededores de su propiedad. De nuevo, no, no vivían mal.
¿Sabías que…?
También hay un Datsun 180B Wagon naranja. ¿Un coche japonés en un castillo medieval en Girona? La marca Datsun contrató a Dalí, y a otros tres artistas, la publicidad para introducir su modelo en el mercado estadounidense –aquí puedes ver el anuncio final–. Como parte del pago le entregaron el coche que, debido a que no le gustó mucho a la pareja, utilizaba el servicio para hacer recados.
La visita al castillo de Púbol: entradas, precios, horarios
El castillo Gala Dalí de Púbol, abierto al público desde 1996, está en la Plaza Gala Dalí de Púbol-la Pera. Se puede llegar en tren hasta la estación de Flaçà a unos 4 km de Púbol. En autobús también se puede llegar a Flaçà y a La Pera, a 2 km. Para llegar al castillo de Púbol en coche lo mejor es preguntarle a Google Maps.
El castillo abre todos los días excepto los lunes del 15 de septiembre al 15 de junio, el 1 de enero y el 25 de diciembre. También cierra desde Reyes a mediados de marzo. Para estar seguro, te recomendamos echar un vistazo a los horarios en la página oficial.
El precio de la entrada al castillo de Púbol es de 8 €. 11 € si quieres incluir la visita guiada.
No puedes dejar de cerrar el triángulo daliniano, el castillo de Púbol también merece una visita.
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