En nuestro artículo sobre qué ver en Niza hablamos de los sitios que visitar en la capital de la Costa Azul francesa. Pero nos dejamos algo muy importante: la gastronomía, un aspecto que no puedes dejar de lado si vas a viajar a Francia. La cocina nizarda, la cocina mediterránea por excelencia del país vecino, nos conquistó. Te hablamos de sus platos típicos y de algunos de los restaurantes que probamos en la ciudad: aquí tienes nuestros consejos sobre qué y dónde comer en Niza.
La comida típica de Niza: la cocina nizarda
Somos unos enamorados de la cocina francesa. Como hacemos en Italia con la comida italiana, cuando viajamos a Francia siempre nos gusta probar algún plato “nacional”, pero también las especialidades locales.
La posición, la geografía y la historia de Niza hacen que su cocina se distinga en muchos aspectos de la tradicional francesa y se asemeje más a otras mediterráneas. De hecho, el gran protagonista de la cocina nizarda es el aceite de oliva, ¡en el país de la mantequilla! El mar Mediterráneo a un lado y las montañas al otro, el paso de los griegos –que llevaron las vides–, de los romanos –que empezaron a producir vino y llevaron olivos y grano–, la cercanía a Italia y la pertenencia al reino de Saboya –la pasta es tan protagonista aquí como en Italia–, la anexión relativamente reciente –1860– a Francia… todo contribuye a que la cocina nizarda sea única.
Muchas verduras, legumbres, fruta y frutos secos. Poca carne, tradicionalmente se comía cordero y cabrito sólo en las fiestas. Algún producto del mar, aunque no hay mucho pescado en esta parte de la costa, sólo anchoas, sardinas, crustáceos, pulpo y algún pez de roca. El omnipresente aceite de oliva. El vino. Éstos son los ingredientes de la mesa nizarda.
¿Sabías que…?
La cocina nizarda es, junto con la lionesa –de Lyon–, la única que tiene nombre propio en Francia: la cuisine niçoise. Nissarda en el dialecto de Niza y de la Provenza, una variedad del occitano. Un hecho curioso y, al mismo tiempo, la prueba de la importancia de la gastronomía de la Costa Azul.
¿Qué comer en Niza? Algunos platos típicos de la cocina nizarda
La ensalada nizarda
Tanta importancia tienen aquí las verduras que el plato típico por excelencia de Niza y de toda la Costa Azul es una ensalada: la ensalada nizarda –salade niçoise en francés y salada nissarda en occitano provenzal–. Cada pueblo, y casi cada familia, tiene su propia receta, pero según la “normalizada” lleva mesclun –una mezcla de, por lo menos, cinco tipos de hortalizas de hojas verdes–, tomate, cebolla, apio, alcachofas moradas, pimientos verdes, rábanos, aceitunas negras de Niza, habas –en temporada–, atún, anchoas, ajo, huevos cocidos, albahaca y, por supuesto, aceite de oliva virgen extra. ¿Que qué es lo que tengo? ¡Que tengo de to’!
Otros platos típicos
Otro plato que tiene a las verduras como protagonistas, y que ya es un clásico de toda la cocina francesa, es el ratatouille niçoise –ratatouia–. Si has visto la película del ratón cocinero ya sabrás lo que es, si no es parecido al pisto español.
La bagna cauda, un plato tradicional del Piamonte –hablamos de él en el artículo sobre la comida típica del norte de Italia–, es prueba de ese pasado nizardo bajo el ducado de Saboya. El hecho de que los raviolis –raviolis niçois/raiola à la nissarda– y los ñoquis –gnocchis niçois/gnocchi nissart– sean dos de los platos más típicos de Niza es una prueba más de la cercanía gastronómica a Italia. Una variante local y verde, con acelgas, de los ñoquis son los merda de can. Sí, el nombre significa eso que piensas: no es muy sugerente. Otro plato a base de acelgas es la tourte de blettes/tourta de blea. De acelgas, sí, pero dulce, con azúcar, manzanas y pasas.
¿Sabías que…?
A los nizardos les encantan las acelgas y las usan en muchas recetas. Tanto que les apodan “caga blea”. Blea son las acelgas, sobre lo primero no hacen falta más explicaciones. Un poco escatológica la comida…
También hay, por supuesto, platos a base de carne, como la daube niçoise/doba nissarda, un estofado de ternera con, no podía ser de otra forma, verduras.
El sello “cuisine nissarde”
La oficina de turismo de Niza ha elaborado el sello “cuisine nissarde” que distingue a todos los restaurantes de la ciudad que respetan la cocina tradicional nizarda y tienen en la carta por lo menos tres platos típicos locales. Los reconocerás al llegar por la pegatina en la entrada.
La “merenda” nizarda
La “merenda” es una especie de tentempié típico de Niza. Lo más habitual es el “pan bagnat” –literalmente “pan mojado” (en aceite)–: pan tostado con aceite de oliva y algunos de los ingredientes de la ensalada nizarda como anchoas, verduras y huevo cocido. Esta tradición parece derivar de la “manna” de los Romanos: una comida a base de pan con otros ingredientes como cebollas, aceitunas, verduras o carne. Si lo tomas con vino –por ejemplo el local Vin de Bellet–, tendrás la trilogía del Mediterráneo delante de ti: pan, aceite de oliva virgen extra y vino.
Otra opción para la “merenda” es la socca: una tarta muy fina hecha con harina de garbanzos, la versión local de la farinata di ceci de la limítrofe región italiana de Liguria. Además de la pissaladière –pissaladièra–: una especie de pizza con cebollas, anchoas, aceitunas, ajo, tomillo, laurel y romero.
¿Cuánto vale comer en Niza? ¿Es caro? Precios y tipos de restaurantes
Comer en restaurante en Niza, como en el resto de Francia, no suele ser barato, pero los precios son parecidos a los de las grandes ciudades de España. Eso sí, hay menús del día, formule déjeuner, y puedes comer bien por unos 25-35 €. Abajo indicamos los precios de los restaurantes que probamos para que te hagas una idea. Una advertencia: las raciones suelen ser muy grandes, así que no pidas mucho, por lo menos de primeras.
Una opción muy buena y más barata para el medio día es comer en algún puesto de comida callejera típica. Así se pierde menos tiempo y se sigue visitando la ciudad.
Nuestros restaurantes en Niza para comer y para cenar
L’École de Nice: el bistró de un estrella Michelin
Descubrimos L’École de Nice gracias al simpático recepcionista de nuestro hotel, el Hotel Windsor, la primera noche que llegamos a la ciudad. Está justo al lado y nos venía genial, ya que el avión había llegado tarde y en Francia se cena pronto. A pesar de que la elección fuera por la cercanía, nos encantó. Es, sin duda, uno de nuestros restaurantes favoritos de Niza. No está especializado en cocina nizarda, sino más bien en cocina francesa con toques internacionales, aunque también hay algún plato local. Es el bistró de un chef con estrella Michelin en Niza, Keisuke Matsushima –un japonés formado en la cocina francesa– y un DJ franco-japonés, Marc Panther. Una extraña mezcla que ha dado un resultado genial.
De entrante, tomamos un tataki de atún con quinoa y un paté de pato. Seguimos con un besugo con salsa de puerros y emulsión de parmesano y una doba nissarda. De postre, quesos y una tarta de chocolate blanco y limón. Todo de diez.
Precios: menú de mediodía, 17 €, menú de noche –el que tomamos nosotros– 27 € con entrante, plato y postre –sin bebida–.
Dirección: 16 Rue de la Buffa, en el centro, pero fuera del casco histórico, de la “vieja Niza”.
Página web: lecoledenice.com
Restaurante Oliviera: para los amantes de las verduras y el aceite de oliva
El dueño del restaurante Oliviera, el simpatiquísimo Nadim Beyrouti, nizzardo de adopción y libanés de nacimiento, es un verdadero apasionado del aceite de oliva de la Provenza. Cada otoño cierra su restaurante para dedicarse a la elaboración de su aceite y seleccionar los de otros pequeños productores locales para sus platos.
Junto con el aceite de oliva virgen extra, el otro gran protagonista de los platos son las verduras, de hecho hay muchos platos vegetarianos. Platos simples pero bien cocinados y con mucha pasión. Eso sí, hay que ir con tiempo, porque la calma reina en este pequeño restaurante de aspecto un poco bohemio, decorado con cuadros provenzales.
Nosotros probamos de primero las aubergine Oliviera –berenjenas con una salsa de queso de cabra, yogur, limón y ajo– y de segundo unas lentejas con salchichas y una doba nissarda. Para acabar, un pastel de zanahoria, también regado con aceite. Todo muy rico, aunque la doba nos pareció demasiado especiada.
Precios: primeros alrededor de los 15 €, segundos de los 18 € y postres 8 €. Nosotros compartimos primero y postre y la cuenta ascendió a 32 € por persona.
Dirección: 8 Rue du Collet, en pleno casco histórico de Niza.
Página web: oliviera.com
Restaurante Acchiardo: uno de los restaurantes más típicos de cocina nizarda
Si lo que buscas es un restaurante de cocina nizarda típica, el restaurante Acchiardo, con sello “cuisine nissarde”, es muy buena elección. Está en manos de la familia Acchiardo, de claros orígenes italianos, desde 1927: la actual es la cuarta generación. Otros dos puntos a favor del restaurante: los camareros son muy simpáticos y los platos muy abundantes y contundentes.
Nosotros pedimos una pissaladière de entrante. Como platos principales unos ravioli niçoise, rellenos de carne de ternera y acelga, con salsa de daube y una merda de can. Todo riquísimo –a pesar del nombre–, aunque, eso sí, la pasta de los ravioli no es como la italiana.
Precios: pastas alrededor de 11€, platos alrededor de los 17/18€, postres 7/8€. Nuestra comida, menos de 20 € por persona, al compartir entrante y no tomar postre. Los platos son muy contundente así que no deberías necesitar más.
Dirección: 38 Rue Droite, también en pleno casco histórico de Niza.
Restaurante La Storia: sabores mediterráneos al lado del Marché aux Fleurs
El restaurante La Storia, a pesar de su nombre italiano, no es un restaurante italiano, es más bien mediterráneo: tiene una mezcla de platos nizardos y provenzales, italianos, corsos…
Está en pleno Cours Saleya, donde todos los días se celebra el famoso mercado de las flores, el Marché aux Fleurs. Así que es una muy buena opción para comer después de visitar el mercado. Además, a mediodía tienen menú.
Nosotros comimos pissaladière con mesclun y socca con parmesano de entrante, una riquísima daube niçoise y un filete de dorada con crema al limón de segundo y, de postre, un coulant de chocolate.
Precios: el menú del día cuesta 19,50 €.
Dirección: 1 Cours Saleya, en el vieux Nice
Página web: restaurantlastoria.com
Restaurante Attimi: un restaurante italiano en plena Place Masséna
El restaurante Attimi, en la Place Masséna –la de la celebración del carnaval de Niza–, sí que es 100% de comida italiana. No suelo comer italiano fuera de Italia, pero en Niza es casi comida local.
Las pizzas tenían muy buena pinta, pero probamos la pasta: unos trofie al pesto y unas tagliatelle con carne y setas, los dos correctos aunque no fuera como comerlos en Italia. De postre, un tiramisú muy rico y un coulant de chocolate igual de rico.
Precios: las pastas cuestan alrededor de 15/16 € y las pizzas alrededor de 12/15€. Nuestra cena, 28 € por persona.
Dirección: 10, Place Masséna
Página web: attimi.fr
Restaurante Monsigny: un menú del día tras la visita al Marché de la Libération
Si tras pasear por el Marché aux Fleurs nos fuimos a comer al restaurante La Storia, tras visitar el Marché de la Libération, menos céntrico y turístico, fuimos al Restaurant Monsigny. Es el restaurante del Hotel Monsigny.
Platos creativos y bien preparados a un buen precio. Nosotros probamos un pulpo a la brasa con lonchas de chorizo, una pechuga de pollo con mostaza y, de postre, una mousse de chocolate y una tarta de limón y merengue. Todo muy rico, especialmente esta última.
Precios: los platos están entre los 13 y los 17 € y los postres 7 €, el menú de mediodía de plato más postre cuesta 16 €.
Dirección: 17 Avenue Malaussena, en el barrio de Libération.
Los puestos de los mercados: dónde comer rico y barato en Niza
Otra opción para comer más rápido y más barato es hacerlo en los mercados. En los puestos o en los pequeños quioscos y bares-restaurantes de sus alrededores. Ahí es donde puedes probar una auténtica “merenda” nizarda.
En el Marché aux Fleurs, por ejemplo, está el puesto de Thérésa, donde probar la pissaladière, la socca o la tourte de blettes. En la plaza Général de Gaulle, en la zona del mercado de Libération, está el Chez Tintin, famoso por su pan bagnat. Muy cerca están el Lou Pelandroun o el Receta de Jou, los dos con el sello de “cuisine nissarde”, como Thérésa.
Si lo tuyo es el dulce, tienes que ir a la Maison Auer, frente al Teatro de la Ópera de Niza. Esta chocolatería y confitería ha pasado de padres a hijos desde 1820 y es muy famosa por sus frutas confitadas.
Si no te ha entrado hambre al leer el artículo es que lo he hecho muy mal, a mí han entrado ganas de volver a Niza a comer. Bon appétit!
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