Fuimos a Ferrol con la excusa de conocer la ruta de las meninas del barrio de Canido, pero no pensábamos que nos encontraríamos con una ciudad tan llena de rincones fascinantes y de historia. Para nosotros fue del todo inesperado. Si te preguntas si hay algo que hacer o que ver en Ferrol, ya podemos decirlo con certeza: sí, hay muchísimo. A ver si te quedas tan sorprendido como nosotros.
Desde un paseo descubriendo los distintos estilos arquitectónicos de la ciudad hasta la visita a sus museos y al arsenal militar. Del casco antiguo al barrio de Canido. De los cafés a los restaurante, porque también hay que comer…
Que comience la ruta.
Saltaconmiconsejo
No te quedes solo en la ciudad. Echa un vistazo a nuestro artículo Qué ver en los alrededores de Ferrol, Ferrolterra y disfruta de su naturaleza y su historia.
- El barrio de la Magdalena: las primeras casas con galerías de Galicia están en Ferrol
- Una vuelta por la ruta de las casas modernista del barrio de la Magdalena
- ¿Qué hacer en Ferrol? Una visita guiada o asistir a una obra en el teatro Jofre
- Tomarse un café en un edificio modernista
- El Arsenal Militar: algo que tienes que ver en Ferrol sí o sí
- El Exponav y el Museo Naval: otra visita obligada que hacer en Ferrol
- El barrio de Canido y lo más nuevo que ver en Ferrol: la ruta de las meninas
- Un pincho de tortilla y una vuelta por el Ferrol Vello
- Un paseo en barco por la ría hasta el castillo de San Felipe
- La Casa do Patín: qué ver en Ferrol más allá de la Magdalena, Canido y Ferrol Vello
- Disfrutar de la gastronomía gallega: en Ferrol también es una obligación
- Las playas de Ferrol y alrededores: el lado más natural de la ciudad gallega
- Mapa de lugares de interés que ver en Ferrol
- Dónde dormir en Ferrol: hoteles
El barrio de la Magdalena: las primeras casas con galerías de Galicia están en Ferrol
Con la construcción del arsenal y del astillero real de Esteiro, en el siglo XVIII, Ferrol necesitaba un nuevo barrio para esa clase acomodada que llegaba a la villa junto a ellos. Oficiales de la Marina, técnicos de la construcción naval, intelectuales, comerciantes… toda la élite de la Ilustración ferrolana, la época dorada de la ciudad, encontró su hogar en el que se denominó barrio de la Magdalena.
La esencia de ese barrio se ha conservado hasta hoy en día: un plano en forma de un rectángulo perfecto, como si de una tableta de chocolate se tratara, con sus seis rúas largas y rectas cortadas por diez rúas perpendiculares más cortas; y sus casas blancas con grandes balcones de hierro forjado y galerías acristaladas. Los arquitectos e ingenieros de la Magdalena eran los mismos ingenieros navales que trabajaban en el astillero: de ahí que nacieran esas galerías acristaladas, inspiradas en los castillos de popa de los barcos. Si paseas por la rúa Magdalena o la rúa Real, te encontrarás con decenas de ellas.
¿Sabías que fue en Ferrol donde nacieron esas galerías acristaladas que luego se extendieron al resto de Galicia? ¡Nosotros no teníamos ni idea, lo descubrimos ahí!
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Una vuelta por la ruta de las casas modernista del barrio de la Magdalena
En el barrio de la Magdalena se encuentran muchos de los lugares imprescindibles que ver en Ferrol: sus dos grandes plazas, la de Amboage y la Plaza de Armas, donde se encuentra el ayuntamiento; la concatedral de San Xiao; el mercado de la Magdalena; el Parador con el obelisco de Churruca, los Jardines de Herrera y el parque y las vistas al Arsenal –esto ya casi saliendo del barrio– y… ¡las casas modernistas!
Sí, no todo en Ferrol es de la época de la ilustración: a principios del siglo XX el barrio de la Magdalena seguía evolucionando. Sus fachadas se llenaban de color, de galerías y balcones en hierro forjado con decoración inspirada en la naturaleza o en formas geométricas, de nuevos materiales como el cemento… la nueva moda modernista había llegado a Ferrol de la mano de arquitectos como Rodolfo Ucha Piñeiro –vale, no es Gaudí, pero en su época en Galicia era conocido–.
Ahora hay una ruta de unos veinte edificios modernistas en el barrio de la Magdalena de Ferrol, algunos mejor conservados que otros, tenemos que decir. También puedes reservar tu plaza en un free tour modernista por el barrio de la Magdalena desde aquí.
Por cierto, el barrio de la Magdalena ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y parte de sus bienes figuran en la candidatura de Ferrol a Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO… ¡suerte!
¿Qué hacer en Ferrol? Una visita guiada o asistir a una obra en el teatro Jofre
La fachada del teatro Jofre es otra de esas obras modernistas de Rodolfo Ucha Piñeiro que le dieron nueva cara al barrio de la Magdalena de Ferrol. Pero el teatro es anterior: se inauguró en 1892 para satisfacer las necesidades de ocio de esa burguesía de la construcción naval que seguía dominando la ciudad. Y fue uno de los teatros más innovadores de la época. Por ejemplo, la maquinaria para subir el patio de butacas al nivel de escenario y convertirlo en salón de bailes –el guía nos contó que, según algunos, llegó a haber hasta velatorios en el teatro– era casi única en España: sólo los había en Toledo y San Sebastián en la época.
El teatro está en el barrio de la Magdalena… y no lo está. Me explico: no cabía en una cuadrícula de la “tableta de chocolate”, así que hubo que sacarlo un poco, justo al lado.
Fue el primer teatro de piedra de la ciudad, en la que hasta el momento sólo había habido pequeños teatros de madera. No fue fácil encontrar la financiación para construirlo, de hecho sin la ayuda de un benefactor, Joaquín Jofre Maristany, habría sido imposible, de ahí el nombre.
La evolución del teatro Jofre y las visitas guiadas
El aspecto exterior, muy cuadriculado, no gustó mucho –en un periódico se llegó a escribir “hermosa tahona la que construyeron en Ferrol”– y también a causa de eso sufrió muchas remodelaciones. La primera fue en los años ‘20 con, entre otras cosas, la nueva fachada, que no es simétrica porque una parte del solar había sido vendido. Y la última en 2001-2005 cuando uno de los mayores cambios fue abrir una galería en la pared sur con un mirador sobre el dique de la Campana: la mayor obra hidráulica de Ferrol del siglo XIX. Aún así, sigue quedando parte de la decoración original de 1892, como el fresco del techo con su alegoría del arte escénico. Buena mezcla, ¿no?
Nosotros descubrimos el teatro gracias a una visita guiada, tuvimos suerte de estar en Ferrol en los días de puertas abiertas por su 125º aniversario. Pero hay visitas guiadas, sólo para grupos, todo el año y, si no, ¿qué mejor que conocer el teatro asistiendo a una obra?
Tomarse un café en un edificio modernista
Otra forma de conocer un edificio modernista de la Magdalena: tomándose algo en su interior. La Magdalena es una de las mejores zonas de la ciudad para tapear, para salir de noche o para tomar algo en sus terrazas –una parte es peatonal–. Nos encantó el ambiente del Bla Bla Café, en un local histórico que fue una sucursal del Banco Coruña, creado también por Rodolfo Ucha a principios del siglo XX. ¡Un sitio genial para tomar algo entre visita y visita!
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Si lo tuyo no es recorrer las ciudades mapa en mano y leyendo el móvil, reserva tu plaza en una visita guiada por Ferrol desde aquí. Dos horas caminando para hacerte una idea de la historia de Ferrol.
El Arsenal Militar: algo que tienes que ver en Ferrol sí o sí
Una de las visitas esenciales para entender Ferrol y su historia es la del Arsenal construido a lo largo del siglo XVIII, tras la decisión de Felipe V, primero de los borbones, de escoger la ría de Ferrol como lugar para acoger la capital marítima del noroeste de la península. Sería una de las empresas más grandes de la España de la Ilustración.
El Arsenal se divide en dos partes: el arsenal militar, Arsenal del Parque –el primero que se construyó en la parte occidental de la ciudad–, y el arsenal industrial, Arsenal de los Diques, cada uno con su entrada y con su puerta monumental.
Al arsenal militar se puede entrar sólo con visitas guiadas organizadas por Fertur guías, pero se puede reservar también en las oficinas municipales de turismo (en verano, Semana Santa y puentes las visitas están garantizadas, el resto del año se organizan sólo bajo petición). Con la visita guiada se pueden ver desde la batería de un centenar de cañones de la época de la Ilustración –llamada Cortina– hasta los modernos buques recién construidos, pasando por la antigua dársena y su gran plaza porticada. En la dársena, actual Cuartel de Instrucción, normalmente se puede visitar la Sala de Armas, aunque depende del día: nosotros no pudimos y nos quedamos sólo en el patio.
En el arsenal industrial, están el Dique de la Campana –el que se ve desde la terraza del teatro Jofre, uno de los diques más grandes del mundo en su momento, en el siglo XIX–; el edificio de Herrerías, que acoge el Exponav; el Museo Naval, y la Biblioteca de la Zona Marítima del Cantábrico, los dos últimos en la antigua cárcel de San Campo.
También hay visitas guiadas a los astilleros en uso de Navantia, al palacio de capitanía general y al Cuartel de Dolores , pero no coincidimos en los días de visita de algunos y no tuvimos tiempo para otros.
El Exponav y el Museo Naval: otra visita obligada que hacer en Ferrol
Del Exponav, la Exposición Nacional de la Construcción Naval de Ferool, ya hemos hablado con detalle: no es sólo uno de los mayores museos de Europa dedicados a esta temática, es también otro lugar esencial para conocer la historia de Ferrol, además de un museo muy ameno. ¡Visita recomendadísima!
A su lado, está el Museo Naval de Ferrol. Éste sí que es un museo de aspecto algo más antiguo y es un poco el “típico” museo naval que puedes haber visto en otros sitios. Eso sí, la entrada es gratuita y merece la pena darse una vuelta, aunque sea rápida, para ver las maquetas y reproducciones de barcos antiguos, mapas, material de navegación, mascarones de proa…
El barrio de Canido y lo más nuevo que ver en Ferrol: la ruta de las meninas
Uno de nuestros rincones favoritos de Ferrol está en otro barrio, el de Canido. Y todo gracias a las meninas pintadas de mil formas, colores y tamaños en sus paredes. De la ruta de las meninas en el barrio de Canido de Ferrol ya hemos hablado con detalle: es uno de los proyectos de arte urbano más sensacionales que hemos conocido y, además, ha conseguido revitalizar completamente un barrio en decadencia tras la crisis de la construcción naval. ¡Los milagros del arte! Nosotros tuvimos la oportunidad de hacerla con su creador, pero tú también puedes hacer el recorrido con un guía con un free tour de las meninas en el barrio de Canido, reserva aquí tu plaza.
Por cierto, en Canido está también el Museo de Historia Natural de Ferrol, gestionado por la Sociedade Galega de Historia Natural. Es muy pequeñito y no muy moderno, pero es gratuito y curioso: podrás ver desde el esqueleto de una ballena de 18 m, hasta un calamar gigante pasando por la sección de una sequoia gallega.
Un pincho de tortilla y una vuelta por el Ferrol Vello
Aunque parezca mentira, ya que todo parece girar alrededor de la construcción naval, Ferrol existía antes de que los Borbones llevaran los astilleros a la ría. Nació en el siglo XI alrededor del puerto, actual puerto deportivo, y el “Ferrol Vello”, con su trazado irregular en contraposición a la “tableta de chocolate” de la Magdalena, sigue ahí para demostrarlo. A pesar de tener un aspecto bastante decadente –aquí la recuperación no ha llegado todavía como a otras zonas–, este barrio marinero tiene su encanto.
Aquí se puede recorrer el Paseo de la Marina con sus bares; admirar las vistas del puerto desde el baluarte de San Xoán –resto de la muralla del siglo XVIII–; buscar las casas típicamente marineras –de un sólo piso y con sus balcones de madera– alrededor de la Praza Vella y subir por la calle San Francisco hacia el barrio de la Magdalena, siguiendo la ruta de los antiguos peregrinos a Santiago que llegaban del norte de Europa al puerto de Ferrol: sí, aquí empieza el camino inglés.
Ya que estás en la calle San Francisco, tienes que probar la tortilla de patatas de la bodega O Bacoriño, una de esas tortillas gallegas poco cuajadas que hacen llorar de la emoción.
Nos habían hablado también de un par de iglesias: la iglesia del Socorro –con dos imágenes muy queridas por los marineros: la Virgen del Socorro y el Cristo de los Navegantes– y la iglesia de San Francisco –con un retablo del artista gallego Ferreiro–, pero las encontramos siempre cerradas.
Un paseo en barco por la ría hasta el castillo de San Felipe
Desde el Ferrol Vello, en el puerto deportivo, sale el barco turístico con el que, por sólo 7€, nos dimos un paseo por la ría, llegando hasta las fortificaciones que la protegían: el castillo de San Felipe en Ferrol y, en la otra orilla, el de La Palma –donde estuvo encarcelado Tejero–, en el municipio vecino de Mugardos. Puedes ver aquí los horarios y precios de los barcos y hasta reservar tu plaza. Por cierto, también hay barcos que sólo van a Mugardos y ahí se come fenomenal –sobre todo el pulpo a la mugardesa y las gambas al ajillo–. Lo comprobamos cuando visitamos Ferrolterra.
Otra opción para llegar al castillo de San Felipe, el monumento más visitado de Ferrol, es ir por la carretera panorámica hasta el Cabo Prioriño Chico y parar ahí: es de entrada gratuita. En cualquier caso, nos comentaron que el castillo, más fortificación militar que otra cosa, tiene valor más por las vistas y por su importancia histórica que por lo que puedas ver dentro. Así que, si no tienes coche como nosotros, el barco es una opción genial también.
La Casa do Patín: qué ver en Ferrol más allá de la Magdalena, Canido y Ferrol Vello
Al mismo tiempo que se construía el barrio de la Magdalena para la “burguesía naval”, en el siglo XVIII, se construyó también un barrio para los trabajadores del astillero de clase más baja: Esteiro. No está tan bien conservado como la Magdalena y no queda casi nada de esa época, ya que la mayoría eran casas humildes. Sólo queda algo del antiguo Hospital de la Marina, ahora convertido en campus universitario, y un edificio muy particular, de sillares de granito: la Casa do Patín, hoy en día biblioteca universitaria.
Ahora es un barrio con mucho animación, lleno de bares y zonas de tapeo. Ah, como dato curioso, en Esteiro nació, en 1850, Pablo Iglesias Posse, el fundador del PSOE.
Disfrutar de la gastronomía gallega: en Ferrol también es una obligación
Con la cantidad de patrimonio, tanto natural como artístico y cultural en general, que hay en Galicia… y yo, en lo primero que pienso cuando me dicen Galicia siempre es… ¡en comida! Pero es que, con ese pescado, ese marisco, ese pulpo, esa ternera, ese pan gallego… ¡salivo sólo con pensarlo!
Pues Ferrol no es la excepción: hay cantidad de restaurantes, casas de comidas, marisquerías, vinotecas, mesones, bares de tapas… ¡es muy complicado elegir!
Tres de los que probamos y nos encantaron son: A Pousada das Ánimas, ¡ay, esa tortilla de patata rellena, ese pulpo y esa carne, pero, qué cantidad!; La Bodega de Estrella, con sus mejillones al vapor y más pulpo, que es Galicia, aunque éste a la brasa; y la Taberna do Cantón, nunca habíamos probado zamburiñas con jamón ni una especie de fideuá con pulpo, sí, más pulpo, ¡qué rico todo!
Las playas de Ferrol y alrededores: el lado más natural de la ciudad gallega
No nos dio casi tiempo a conocer el entorno natural de Ferrol, aunque lo poco que vimos nos enamoró. La puesta de sol en la playa de Doniños –la más cercana al centro sin contar con las de la ría– y el ambiente surfero de la playa de Pantín, con la espectacular cala de Porto Carrizo a su lado, en el ayuntamiento vecino de Valdoviño, nos dejaron con ganas de más. Y volvimos para visitar las playas más bonitas de la comarca de Ferrol.
Por cierto, a la playa de Pantín fuimos porque ahí se estaba celebrando el Pantín Classic, una de las pruebas de mayor nivel en Europa dentro del circuito clasificatorio de la World Surf League. Ver surfear a los mejores del mundo no tiene precio, y escuchar hablar a Antón Bruquetas, surfero y periodista –el responsable de comunicación del Pantín Classic– sobre las estrategias o la presión psicológica necesaria para “sincronizarse con el mar” de este deporte tan físico como psicológico tampoco.
Mapa de lugares de interés que ver en Ferrol
Aquí tienes un mapa con los principales lugares de interés que ver en Ferrol y actividades, para que no te pierdas ni uno.
Dónde dormir en Ferrol: hoteles
Nosotros dormimos en el hotel Carrís Almirante, un hotel de cuatro estrellas funcional y muy cómodo por su posición, en pleno centro. Nuestra habitación, renovada hace poco, estaba genial, el personal muy amable y el desayuno también estaba bastante rico. ¡Lo recomendamos! Aquí puedes ver los precios.
La excusa de las meninas había sido perfecta, pero Ferrol nos ha atrapado con todas sus armas de seducción… esas que no tiene escondidas en el arsenal.
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7 Comentarios
El Museo de Historia Natural de Ferrol tiene secciones únicas como la de mamíferos marinos y la de piezas de restos óseos, de hecho son unas de las colecciones más importantes de la Península Ibérica;la colección de cetáceos del Atlántico norte es la más completa de Europa y posee una de las colecciones de cetáceos fósiles más importantes del mundo.
Un saludo!
Hola, Laura. ¡Bienvenida al blog!
Muchas gracias por tu comentario. La verdad es que el museo nos gustó mucho, pero (en su momento, no sabemos si lo habrán actualizado) nos pareció un poco antiguo. Más allá de eso, como dices, las colecciones son impresionantes, el esqueleto «flotante» de la ballena de 18 metros nos dejó con la boca abierta. No solo por el tamaño, sino por la cercanía a la que está del visitante.
¡Un saludo viajero!
Sinceramente como ferrolano que soy me da bastante pena como esta ahora y mas sabiendo el potencial que tiene. SUn increibles palya tipo Doniños o Cobas y Esmelle o Pantin.
Potenciar los deportes y naturaleza, el suelo industrial es barato y tenemos concectividad.
La verdad es que es precioso y deberiamos entre todos mejorarlo.
Enhorabuena por el blog
Qué bonita ciudad cuantos recuerdos… Que maravillosa gente que acogedora …. Qué bonito es FERROL y sus alrededores
Hola José y bienvenido al blog 🙂
Sí, la verdad es que es una de esas ciudades llena de detalles que descubrir, además de la naturaleza (la ría, las playas) de sus alrededores. Eso por no hablar de su gastronomía 😉 y la gente, fantástica como dices.
¡Ya tenemos ganas de volver!
Tenemos cosas tan bonitas al lado de casa y no nos damos ni cuenta!
Hola Alejandro.
Pues sí, pero es que hay tanta densidad de pueblos y ciudades en España que es prácticamente imposible conocerlas todas. Siempre queda una joya por descubrir… y eso es fantástico 🙂