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Exponav, el museo de la construcción naval de Ferrol

Ferrol es ría, es puerto y es astillero. Ferrol está vinculado ineludiblemente al mar y a los navíos. Uno de los tres puertos principales de la Armada de Felipe V –en el norte, junto a Cartagena en el Mediterráneo y Cádiz en el Atlántico– y de los astilleros más grandes del país. No sólo naves de guerra, también de carga –incluyendo súper petroleros–, han salido de las gradas de los astilleros de Ferrol desde que se crearon en el siglo XVIII. ¿Qué mejor sede para el museo de la construcción naval, Exponav, que la ciudad de Ferrol?

Galicia Coruna Ferrol Exponav Edificio Herrerias

Antes de que pienses que ya has visto suficientes maquetas de barcos, espera: Exponav no es eso. La clave está en la palabra “construcción”, no se trata de la historia naval sino de la de su construcción. Porque, a pesar de que el principio de Arquímedes parece muy claro, ¿no has sentido siempre un poco de curiosidad por saber cómo se construye un barco para que acabe flotando?

La ría de Ferrol, ¿el mejor puerto natural del mundo?

La primera cosa que uno encuentra al entrar en el Exponav es una maqueta de la ría de Ferrol. Porque, de alguna manera, se tiene que explicar el hecho de que una pequeña población se convirtiera en uno de los puertos principales de España, de aquella España en la que nunca se ponía el Sol.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Maqueta Ria

La explicación está en la propia ría. La mayoría de las rías se van ensanchando conforme se acercan al mar para acabar en una gran “bocana”. La de Ferrol no es así: se va ensanchando pero, hacia el final, se cierra dejando una estrecha salida al mar y un amplio interior bien protegido. Tanto es así que el almirante inglés William Pitt pronunció, allá por el siglo XVIII, la famosa frase: “Si Inglaterra tuviese un puerto como el de Ferrol, lo rodearía de murallas de plata”.

Y bien que lo sabían los ingleses que, durante años, trataron de tomar Ferrol por la fuerza y nunca consiguieron que ninguno de sus barcos entrara en la ría. De hecho, tampoco lo consiguieron cuando desembarcaron en la playa de Doniños: sus soldados fueron repelidos, y engañados, y acabaron retirándose.

Una curiosidad es que, a pesar de que no se levantaron murallas de plata para proteger la ría, sí que había una cadena que cerraba la entrada al puerto. Entre dos de las baterías navales, hoy llamadas castillos –los de San Felipe y de La Palma–, se lanzaba una cadena que bloqueaba el acceso al puerto y facilitaba la operación de apuntar los cañones sobre los barcos invasores, que quedaban parados junto a ella.

Galicia Coruna Ferrol Entrada Ria

La historia de los astilleros: de Astillero a Ferrol

Siguiendo con la visita por el Exponav, poco más adelante descubrimos el origen de una palabra tan común, sobre todo en Ferrol, que nos dejó sorprendidos por su simplicidad. ¿Has pensado alguna vez por qué los astilleros se llaman astilleros? La respuesta nos la dio nuestro guía junto a una maqueta del primero de ellos.

En los siglos XIV y XV, el nombre de los lugares en los que se fabricaban los barcos era “complejos industriales de carpintería de ribera” y estaban situados al lado de playas y ríos. En aquella época, el material de construcción era la madera y ahí está el origen de su nombre actual: los alrededores de estos “complejos industriales de carpintería de ribera” quedaban cubiertos de astillas y, por ello, se les comenzó a llamar astilleros.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Maqueta Astillero

¿Recuerdas ese dicho que rezaba que una ardilla podía recorrer la Península Ibérica de parte a parte saltando de un árbol a otro sin tocar el suelo? Pues buena parte de la culpa de que pudiera hacerlo está en una ley que obligaba a plantar tres árboles por cada uno que se cortara. La Armada, que era dueña de la mayoría de los bosques –hasta que se comenzó a fabricar los barcos con metal–, tenía que cumplir esa ley y talaba muchos árboles –piensa que para fabricar un galeón eran necesarios 2.000 árboles– así que tenía que plantar muchos más.

El primero de esos astilleros, en el siglo XVI, fue el Real Astillero de Guarnizo en Cantabria. Tan importante era el astillero en el pueblo, que acabó quedándose con el nombre: El Astillero. Hasta la creación del de Ferrol, mediados del siglo XVIII, fue el más importante del país.

Estamos de acuerdo en que el puerto de Ferrol era una joya para cualquier Armada pero, ¿por qué crear un astillero? Dos motivos: construir el barco al lado del mejor puerto y la existencia de pozos de agua dulce muy cerca de la costa.

El edificio Herrerías de Ferrol, la sede de Exponav

Está claro que lo expuesto dentro del Exponav es el motivo por el que lo vistarás, pero no hay que dejar de admirar el propio edificio que lo alberga, el edificio Herrerías, diseñado por Julián Sánchez Bort en 1765 bajo las órdenes de Carlos III. De hecho, el museo se encuentra aquí porque era aquí donde se hallaban las forjas del astillero de Ferrol, ¿qué mejor lugar para un museo de construcción naval que un edificio en el que se construían barcos? Bueno, los barcos, obviamente, no se construían dentro del edificio, pero sí algunas de sus partes, principalmente cadenas y anclas.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Forja

El gigantesco edificio, con sus bóvedas y arcos, es muy diferente hoy en día de cómo debía ser en el siglo XVIII. Entonces, 32 forjas dobles colocadas en parejas en las paredes del edificio y otras cuatro mucho más grandes en el centro hacían que la sensación fuera la de estar en el infierno: fuego, calor, trabajo extenuante…

Una de las cosas que llaman la atención del edificio Herrerías es que sólo tiene ventanas hacia el mar: los constructores no querían que el calor saliera hacia la ciudad y el muro es macizo hacia el centro histórico. No es la única muestra de que el edificio se diseñó para su función: las bóvedas servían para evitar el eco de los golpes de los martillos sobre el metal que habría dejado sordos a los trabajadores.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Edificio Herrerias Barca

Por supuesto, el ladrillo desnudo tan vistoso del edificio debía estar cubierto por hollín y la luz debía de ser mucho más escasa. Aunque, según nos explicaron, el edificio estaba tan bien diseñado que el humo nunca incomodó a sus trabajadores. El suelo que pisas, el original, también estaría un poco más sucio. Su aspecto descolorido actual se debe a filtraciones del agua de mar. Preguntamos a nuestro guía si esas filtraciones del mar no afectaban a los pozos de agua dulce tan necesarios para el trabajo con el metal. Resulta que no, tampoco está muy claro qué es lo que lo impide, pero el agua de los pozos nunca se ha “contaminado” con agua de mar.

El museo de la construcción naval de Ferrol

Da igual que te gusten los barcos, la historia, las maquetas… o que no. No podrás dejar de sentirte como un niño pequeño –emocionado y curioso– dentro de Exponav. Un museo moderno que a base de maquetas, de preguntas y de objetos históricos nos llevó desde ese primer astillero hasta la grúa pórtico de Navantia –la seña de identidad de la construcción naval en la ría de Ferrol hoy en día–.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Plano Navio

Por el camino, herramientas de construcción –comenzando con sierras con las que los se talaban los árboles y acabando por los motores de los más modernos barcos–, maquetas de navíos, galeones, fragatas… y explicaciones de todo el proceso de construcción. Una de las cosas que más nos sorprendió fue que para construir un barco en el siglo XVIII hacían falta uno o dos planos mientras que, para construir uno ahora, son necesarios de ¡1.600 a 1.800!

¿Qué te parece pasar por dentro de una nave de madera, entrar en la bodega de un galeón del siglo XVIII o ver las salas de un buque de guerra del siglo XXI? ¿Y aprender las diferencias entre los barcos españoles, franceses e ingleses del siglo XVIII? Para todo eso y más dio la visita a Exponav.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Bodega

Fue allí donde descubrimos que Ferrol tiene el récord del mundo del barco más grande construido sobre gradas. ¿Y eso qué es? Algo que no nos habíamos planteado nunca. Durante siglos los barcos se fabricaron en las orillas de ríos y mares y, una vez acabados, se deslizaban por esa ladera hasta el agua dejando que la gravedad hiciera su trabajo. Eso es lo que se llama construcción en gradas. Cuando los barcos comenzaron a ser más grandes, las fuerzas que ejercían el agua por un lado y la tierra por otro a la hora de botarlo provocaban que se partieran. En Ferrol estaban seguros de lo que hacían y no cambiaron sus gradas por diques –donde se construyen la mayoría de los grandes barcos hoy en día–. Tanto es así que, cuando se iba a botar el Arteaga330 metros de eslora–, unos ingenieros japoneses, que estaban seguros de que se partiría antes de llegar por completo al agua, contrataron un equipo de grabación y un helicóptero para grabar todo el proceso. Lástima para ellos… o no, porque nos dijeron en Exponav que fueron los primeros en felicitar a los ferrolanos, el Arteaga llegó al agua de una pieza. Es más, después botaron el Al Andalus y el Santa María de 362,5 metros de la misma forma y con el mismo éxito.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Bombilla Faro

Y eso fue lo que encontramos sólo en la planta baja. En la planta alta sigue el viaje por el tiempo desde mascarones de proa o bombillas de faros, junto con exposiciones temporales.

Visita Exponav: horarios, precios, guías

Mucho de lo que aprendimos en nuestra visita a Exponav, por no decir todo, se lo debemos a nuestro guía que nos fue contando el proceso de construcción de un barco y algunas curiosidades y anécdotas de los astilleros de Ferrol. Estamos seguros de que, sin sus explicaciones, la visita nos habría gustado, pero no nos habría encantado como nos encantó. Para concertar una visita guiada, mínimo 15 personas, es necesario ponerse en contacto con el museo por teléfono –puedes encontrarlo en su página oficial– y reservarla.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Bodega Galeon

Exponav abre todos los días excepto los lunes y el 25 diciembre y el 1 y el 6 de enero. Su horario es de 10:00 a 20:00. Los días 24 y 31 de diciembre el museo cierra a las 13:00. Aunque media hora no es suficiente para verlo todo, la taquilla está abierta hasta 30 minutos antes de la hora de cierre.

El precio de la entrada a Exponav es de 2 euros.

Galicia Coruna Ferrol Exponav Diseno Ingenieria

Ferrol se merecía Exponav y Exponav se merecía un sitio como Ferrol. La construcción naval en uno de los mayores astilleros del país. ¿Crees que puede haber un lugar mejor para aprender todo sobre los barcos?

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Comentarios

  • 23 octubre, 2017 a las 09:09

    Estuve hace dos años porque íbamos de visita familiar y también nos gustó mucho este museo. No me quedé con el dato sobre que tienen el récord del mundo del barco más grande construido sobre gradas. Está muy bien el post.
    ¡Feliz semana!

    Responder
    • 23 octubre, 2017 a las 10:34

      Hola Bea y bienvenida al blog 🙂
      Es que es un museo muy interesante, no sólo maquetas y paneles. Lo del récord del mundo es algo de lo que están muy orgullosos (y no es para menos).
      Feliz semana para ti también, y gracias 🙂

      Responder