Viajar a Noruega es disfrutar de la naturaleza. Eso hicimos durante las dos semanas en que recorrimos el país por libre en autobuses, trenes, ferrys y aviones. Si tú también quieres hacerlo te contamos el itinerario de nuestro viaje a Noruega por libre de dos semanas.
Noruega es demasiado grande y está demasiado “vacía” –menos de 14 habitantes por kilómetro cuadrado– como para pensar en visitar todo el país en un único viaje en transporte público. Más aún si tu viaje a Noruega –como el nuestro cuando lo hicimos– tiene fecha de regreso y son sólo un par de semanas las que puedes pasar en el país nórdico.
Lo primero que hay que hacer al pensar en viajar a Noruega es decidir qué quieres visitar: el sur, con sus ciudades y sus fiordos, o el norte, con su sol de medianoche o sus auroras boreales. Nosotros nos decantamos, en aquel momento –finales de agosto primeros de septiembre–, por el sur de Noruega: en los cielos de la laponia noruega no había espectáculo en esas fechas. Oslo, Bergen, los fiordos, el Preikestolen… Todo eso y más queríamos ver en 13 días.
Como siempre, en los viajes largos, viajamos por Noruega en transporte público. Si tú también tienes pensado algo así, un consejo, bueno, una advertencia: los autobuses en Noruega son lentos. Recorrer 300 kilómetros entre túneles, ferrys –sí, es habitual estar sentado en un autobús que está subido a un ferry en mitad de un fiordo–, cambios de autobús y límites de velocidad, puede llegar a suponer más de siete horas de viaje. Así que, echa un vistazo a los precios de los aviones antes de “asumir” que por carretera tiene que ser más barato, te puedes llevar una sorpresa.
En cualquier caso, nosotros lo conseguimos: desde Oslo hasta Trondheim en dos semanas viendo naturaleza, ciudades, museos e iglesias de madera –las stavkirke–, caminando por glaciares y navegando por fiordos. ¿Te animas?
Tenemos que avisar de que fue un poco agresivo, pero ya lo fue menos que el de Japón –nos hacíamos viejos, ya habían pasado tres años–.
Preikestolen, fiordos, glaciares y ciudades: nuestro itinerario de dos semanas por Noruega
Primer día: Vuelo Madrid – Rigge – Stavanger
Nuestro vuelo a Oslo con Ryanair fue el detonante de nuestro primer encuentro con los precios noruegos: en lugar de aterrizar en Oslo, de donde salía nuestro siguiente vuelo a Stavanger, con SAS, llegaba a Rygge. Lo sabíamos. Lo que no sabíamos es que el billete de autobús entre los dos aeropuertos casi nos iba a costar tanto como el vuelo desde Madrid.
Noche en Stavanger. Mira aquí hoteles en Stavanger.
Segundo día: Preikestolen
Viaje hasta Preikestolhytta: ferry a Tau y bus hasta el albergue. Subida hasta el Preikestolen con la vista del Lysenfjord. Totalmente recomendable, aunque dura en algunos tramos.
Noche en Preikestolhytta.
Tercer día: Stavanger – Bergen
Vuelta a Stavanger y paseo por la ciudad vieja, Gamle Stavanger, con sus casas de madera. A última hora cogimos un vuelo a Bergen.
Noche en Bergen. Aquí puedes ver hoteles en Bergen.
Cuarto día: Bergen – Flåm
Recorrimos el centro histórico de Bergen, Brygge, y el mercado de pescado. Antes de coger el tren camino de Voss visitamos Gamle Bergen, un pueblo-museo de casas traídas de todas partes de Noruega.
En Voss dimos una vuelta por la ciudad: la casa de la cultura y la iglesia Vangskyrkja.
Tren hasta Myrdal donde tomaríamos el Flåmsbana, uno de los trenes panorámicos más espectaculares de Europa.
Noche en Flåm. Echa un vistazo aquí a los hoteles en Flåm.
Quinto día: Sognefjord ( Aurlandsfjord y Nærøyfjorden)
Cogimos el ferry desde Flåm hasta Gudvangen navegando por el Sognefjord –el fiordo de Sogn–.
Desde Gudvangen viajamos en autobús hasta Sogndal, pasando por el Lærdalstunnelen, el túnel de carretera más largo del mundo de 24,5 km, un espectáculo, y cruzando fiordos. Seguimos hacia Solvorn y visitamos nuestra primera iglesia de madera, la stavkirke de Urnes.
Noche en Solvorn. Aquí puedes ver más hoteles en Solvorn y alrededores.
Sexto día: Jostedalsbreen
Excursión al glaciar , uno de los más accesibles del mundo, caminamos por Nigardsbreen, uno de sus brazos. Era 31 de agosto y ya no había autobuses turísticos así que, para bajar, hicimos autostop hasta Sogndal.
Noche en Stryn. Busca aquí tu hotel en Stryn.
Séptimo día: Geirangerfjord y Ålesund
Cogimos el autobús hasta Hellesylt de donde sale el ferry hasta Geiranger que navega por el Geirangerfjord. Hicimos el viaje dos veces: ida y vuelta para acabar de nuevo en Hellesylt.
Viaje en autobús hasta Ålesund y paseo por la ciudad viendo las casas modernistas y el puerto.
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Octavo día: Sunnmøre Museum – Trondheim
Visitamos el Sunnmøre Museum, otro museo de casas traídas de toda Noruega, por la mañana, después de comprar el billete de avión que nos llevaría desde Trondheim a Oslo dos días después.
Autobús hasta Trondheim, siete horas y media para menos de 300 kilómetros.
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Noveno día: Røros
Tren hasta Røros desde Trondheim para ver el pueblo minero.
Paseo por la ciudad de Trondheim.
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Décimo día: Vuelo Trondheim – Oslo
Después de visitar la catedral de Trondheim, la más grande de Noruega, cogimos el avión hasta Oslo.
Visitamos el museo de Munch.
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Undécimo día: Heddal
Desde la estación de Oslo cogimos un autobús a Notodden para continuar hasta la stavkirke de Heddal.
De vuelta en Oslo visitamos el Vigeland Park.
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Duodécimo día: Museo de barcos vikingos
Salimos a primera hora hacia el museo de barcos vikingos, Vikingskipshuset. No visitamos el museo del Fram, el barco de Admunsen… tendremos que volver. Pero sí el Norsk Folkemuseum, otro pueblo-museo con casas traídas de toda Noruega.
De vuelta a la ciudad, y tras ver el cambio de guardia en el Palacio Real, nos acercamos a la National Gallery.
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Décimotercer día: Vuelo Oslo – Madrid
Un paseo por el muelle de Oslo y a la Ópera antes de ir al aeropuerto para volver a Madrid.
Dormir en Noruega
La gran mayoría de días de nuestro viaje por Noruega dormimos en albergues: habitaciones privadas, compartidas, cabañas… un poco de todo. No llevábamos nada cerrado y fuimos buscando sobre la marcha lugares donde dormir. En las fechas en las que fuimos, finales de agosto primeros de septiembre, muchos de los albergues ya estaban cerrados, lo que nos complicó las cosas en más de una ocasión. Casi todos los que usamos forman parte de la red Hostelling International. En alguna ocasión, como en Oslo, fue más económico el hotel que el albergue en otras ciudades del país… no los descartes antes de echar un vistazo a los precios de los hoteles en Noruega aquí.
Cómo moverse en un viaje a Noruega
En nuestro caso todo fue en transporte público: trenes,autobuses y ferrys principalmente y un avión desde Trondheim a Oslo cuando vimos los tiempos que tardaban los autobuses en recorrer unos cientos de kilómetros. En cualquier caso, las carreteras están muy bien cuidadas y conducir por Noruega es sencillo –los conductores son respetuosos con los límites de velocidad– y ofrece la posibilidad de llegar a más sitios. Si estás pensando en hacerlo echa un vistazo a nuestra entrada de consejos para alquilar coche a buen precio.
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