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Desde lo alto del Púlpito, Preikestolen

Sábado, 27/08/2011 (3)

La subida al Preikestolen desde Preikestolhytta no fue fácil, pero lo que encuentras al final…

Impresiones desde el Púlpito

Saltando en lo alto del Preikestolen, ¡SaltaConmigo!El Púlpito es espectacular. Una caída de 604 metros hasta el agua, una plataforma casi cuadrada de unos 25 x 25 metros en la que hay un montón de gente haciendo el chorra y jugándose la vida.

Nada mas llegar nos acercamos al borde con respeto y cuidado. Me siento casi en el borde, con las piernas cruzadas, no veo eso de dejarlas colgando en el vacío, y me asomo agarrando un saliente de la roca para «estar seguro». Sara se coloca al lado. Una china que ha subido más o menos al mismo tiempo que nosotros y a la que le hecho un par de fotos asomada al precipicio se ofrece a hacérnosla a nosotros. Yo mientras, ya he grabado un vídeo que deja bien clara la caída.
Ver a la gente acercarse al borde y hacer el chorra, como ponerse sobre una pierna en equilibrio o incluso hacer el pino es para nota. Aquí arriba corre un viento que casi te lleva de un sitio a otro, como para estar a la pata coja… Me he cerrado bien la cazadora, hasta aquí hemos subido en manga corta, pero el viento es frío aquí arriba, para que no entre viento y me lleve. Es necesario hacer una foto de salto, pero tampoco hace falta hacerla en el mismo borde, que el viento te empuja para hacerte caer de la plataforma. No quiero que la cazadora se convierta en un improvisado traje de salto base.

Asomados al fiordo, sentados en el borde.

Después se coloca Sara y acaba por sacar las piernas por encima del saliente. Antes ya se colocó tumbada boca abajo asomada al precipicio, im-presionante lo que se ve. Por aquí están también las dos mujeres colombianas que durmieron ayer en el albergue de Stavanger, las que fueron en el autobús con nosotros. Éstas sí que se juegan la vida: las piernas colgando, equilibrios imposibles esperando la foto, miradas al vacío… y para acabar se sientan las dos juntas con las piernas colgando en el lado del púlpito en el que el viento viene de cara, al menos si las empuja será hacia dentro.

Sara con las piernas colgando sobre el abismo.

Más arriba del Púlpito

Al llegar al Púlpito el camino sigue subiendo. Bueno, o eso dicen las flechas que te llevan por una zona imposible en la que las rocas vuelven a ser las protagonistas. Aquí subo sólo yo. La vista desde arriba es más impresionante si cabe. Se puede ver toda la plataforma y parte de la caída. El Púlpito alcanza todo su esplendor desde aquí. Sara tiene que ver esto. Bajo y le digo que tiene que subir, no se entiende este sitio sin verlo desde allí. Cuando llega arriba me da la razón.

Disfrutando del paisaje, y de la soledad, sólo otros dos españoles, nos quedamos un buen rato. La gente sigue haciendo locuras, lo que nos lleva a preguntarnos cuánta gente se habrá muerto cayendo desde aquí al vacío, cuántos accidentes ha habido en el Púlpito. Cosa que no parece preocupar mucho a los noruegos porque tampoco se han molestado en poner una vallita.

YouTube video

Los dos con el Púlpito.Bajando desde el Preikestolen

Para las tres, comenzamos la subida a las doce y llegamosa las dos (cumpliendo el horario previsto por la organización), algo más de una hora aquí arriba, nos vamos para abajo. Ayer se hizo de noche en Oslo antes de las ocho y ni se nos pasa por la imaginación bajar por ese camino de cabras locas sin luz.

La bajada es todavía más complicada que la subida. Es más difícil ver dónde poner los pies para no escurrirse con el agua. Aquí también ha estado lloviendo, por suerte mientras subíamos sólo ha chispeado un par de veces, y hay riachuelos que bajan entre las rocas en algunas partes del camino. En otras hay casi arenas movedizas: barrizales de color negro con aspecto de que si pisas ahí llegarás hasta el fiordo (a 604 metros de distancia vertical) por dentro del barro.

Preikestolen visto desde arriba, la roca parece a punto de romperse.

El Lysefjord en la bajada.

En uno de esos, uno de los españoles que estaba con nosotros en la parte de arriba del Púlpito, mete un pie poraccidente, cruzaba por encima de una tabla que se ha movido y vencido. No ha llegado hasta abajo, pero el barro le ha llegado hasta más arriba de la rodilla y, la peor parte, es que se ha quedado con su bota dentro. Al sacar el pie ha salido sólo con el calcetín. Allí se queda buscando entre el barro su otra bota para poder seguir el camino.

Confirmamos que la ha encontrado cuando nos adelanta, con su amigo, al rato con los dos pies calzados. Además de gente que sube para ver la vista también hay algunos que lo hacen por deporte. Nos hemos cruzado, mientras bajábamos, con uno que subía corriendo, con ropa de corredor y un bidón de agua, y otro par que iban andando rápido con la misma indumentaria. Por supuesto, los tres nos han adelantado al bajar.

En algún momento nos hemos despistado y hemos acabado en la carretera para volver a meternos por otro bosque buscando el camino a la Preikestolhytta. Después de cruzar la carretera, que antes pasamos por debajo, llegamos al aparcamiento y, desde allí, a la recepción a por nuestras llaves y a recoger a Okihita.

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25  Comentarios

  • Garcifuentes
    4 octubre, 2015 a las 23:06

    Precioso y peligroso, hasta ahora solo ha habido un muerto por caida y ha sido un español de 24 años que se suicido, el pobre hombre dejo una nota en su facebook diciendo que se quitaba la vida pues ya habia vivido sus «años dorados» pues comentaba entre otras tonterias que ese año habia tomado cuatro aviones y visitado siete países y su vida ya nunca iba a ser tan buena. De autentica pena, ver la poca vision de un chico joven, cuando la vida buena realmente le estaba por llegar.

    Responder
    • 5 octubre, 2015 a las 18:34

      Hola y bienvenido al blog 🙂
      La verdad es que sí, una pena que alguien piense que nunca va a vivir nada tan bueno como volar no sé cuántas veces y visitar otros tantos países… No todo en la vida es medible, ni viajable, hay mucho más. Eso sí, tampoco quedó claro que fuera un suicidio, se escribieron muchas cosas pero nada se confirmó.
      De todas formas, viendo lo que hace la gente en el mismo borde del Preikestolen uno se plantea si, de verdad, sólo habrá muerto una persona.

      Responder
  • Juan P.
    12 octubre, 2013 a las 14:38

    Me encantó tanto el paseo que los menciono en mi blog
    No conozco Noruega, pero agregué la nota sobre El Púlpito porque parece ser uno de esos paseos y paisajes más maravillosos del mundo.

    Responder
  • luis
    3 octubre, 2012 a las 03:39

    La verdad que en you tube, puede ver dos videos de gente que se ha caido del dichoso pulpito, pero me dicen que los «accidentado» ha sido mas, si alguien tiene foto o infomacion por favor compartirla, como es que dejan la autoridades noruegas a gente a saltar o hacer maromas a filo del pulpito en you tube hay monton de videos de gente haciendo esto, lo que no hay de la gente que se accidenta, fracamente pense que los noruegos eran gente responsable..

    Responder
  • Alicia32
    9 junio, 2012 a las 15:55

    Hola JAAC!! ¿Te acuerdas de mí? Cuando tenías tu otro blog y te encontré preparando mi viaje a Perú…Madre mía y hoy se me ha ocurrido entrar para ver qué tal ibas…No te lo vas a creer pero dos dias antes estuve yo también en el Prekestolen!!! hubiera sido buenísimo encontrarnos..Qué casualidad!!pero por lo que veo tuvisteis más suerte que nosotros, porque tuvimos mucha niebla, que después despejaba a ratos para que pudiéramos ver lo que había bajo nuestros pies..je je. Un saludo!!

    Responder
    • 10 junio, 2012 a las 18:00

      Alicia!!
      Cuánto tiempo!! Claro que me acuerdo, ese viaje a Perú que fuimos viviendo casi a medias 🙂
      Habría sido una casualidad genial que hubieras visto a un tipo saltando mientras otra le hacía una foto y hubieras pensando, yo conozco a uno que hace el tonto de la misma forma 😉
      Pues subir hasta allí arriba con niebla tuvo que ser difícil, ya sin niebla lo fue, aunque lo que dices que de que se fuera abriendo de vez en cuando para dejar ver la caída hasta el fiordo también tiene que ser una experiencia. Eso sí, caminando con cuidado hasta el borde no vaya a ser que no te des cuenta de donde pones el pie 😐
      Me alegra verte por aquí, espero que el nuevo blog también te guste y los nuevos destinos 🙂

      Responder
  • JAAC
    8 febrero, 2012 a las 22:36

    Mirar desde lo alto del Púlpito y ver que nada te separa de la caída de 604 metros hasta el fiordo es impresionante.
    Es la sensación de «libertad» al mismo tiempo que de peligro lo que te «coloca».

    Responder
  • 3 febrero, 2012 a las 17:29

    Una entrada de vértigo!!! Aún recordamos la vez que hicimos parapente… Esas alturas te emborrachan de adrenalina.

    Responder
  • JAAC
    23 enero, 2012 a las 08:12

    Tú lo has dicho, Noruega es especial.

    Nos gusta vivir el peligro, pero nos gusta más todavía si nos hacen una foto en ese momento para poder recordar lo «valientes» que fuimos frente a los demás, aunque estemos paralizados de miedo ;-p

    Gracias a ti!

    Responder
  • 19 enero, 2012 a las 12:22

    Noruega es un destino muy especial y este rincón también!Sin gente debe ser sobrecogedor!!! Asomarse a la pata coja es como dar brazadas en alguna de las piscinas de la parte superior de las Cataratas Victoria… Una temeridad… Muy buen post! Gracias!!!

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:19

    Pues sí Aran, por mucho vértigo que tenga uno yo creo que no se pueden evitar las ganas de estar allí y asomarse (lo del cuidado va en cada uno).

    Desde la plataforma no parece tanto que se vaya a resquebrajar en cualquier momento, pero desde arriba… Allí estábamos pensando que se podía caer en cualquier momento y que más nos valdría tener la cámara preparada por si pasaba 🙂

    Peligros del trekking por terrenos embarrados… vamos, peligros del trekking por cualquier parte de Noruega!!

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:17

    Moonflower, más de uno lo hace y no se mata… es un sitio bastante habitual para los practicantes de salto base, eso sí, con el traje y el paracaídas siempre encima.

    Como decía antes, las cosas desde arriba y con más perspectiva impresionan más. El corte en la roca que se ve desde arriba desde encima se ve, pero no se tiene la misma impresión de inestabilidad. Eso sí, después de subir arriba volvimos a bajar y a acercarnos al borde, que el «corte» no nos quitó las ganas.

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:14

    Valeria después de haber saltado en paracaídas esto para ti no será nada, ni impresión siquiera!! Aunque tienes que recordar que, lo más seguro, es que no lleves uno cuando vayas así que será mejor que no te dé por lanzarte 🙂

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:13

    Bueno José Carlos… ya te digo que nosotros también nos sentamos, pero de ahí a ponerse a hacer el pino o hacer equilibrios en el borde. Si la gente hasta fingía estar cayéndose para que les hicieran la foto, que si se descuidaban se la hacían sin tener que fingir!!

    Lo que nos gusta jugarnos el tipo haciendo el tonto.

    Tampoco te creas que decía muchas cosas interesantes en el vídeo, es mucho mejor la imagen!! jajaja

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  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:11

    Que no te frene el vértigo, Mari Carmen!! Si no quieres subir a Kjerag es comprensible, pero esto es muy tranquilo (aunque impresione).

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:07

    Vamos que nos los preguntamos también nosotros Helena! Ya mientras subíamos lo íbamos pensando (el camino no es lo más cómodo del mundo y los cortados son estrechos) como para no pensarlo arriba viendo a la gente hacer el canelo.
    De acuerdo, nosotros también nos asomamos, Sara llegó a colgar las piernas y yo hice la foto del salto… pero mucho más cuidadosos 😮
    De todas formas no he encontrado (tampoco me he puesto a buscar mucho) información sobre accidentes en el Preikestolen.

    Siempre se ven las cosas mejor desde arriba. En Petra pasa lo mismo, el Tesoro es impresionante, pero también hay un camino que te deja justo encima y que tiene unas vistas impresionantes

    Responder
  • JAAC
    16 enero, 2012 a las 22:02

    No lo dudes Purkinje. Después de la paliza que supone la subida tenía que haber algo allí arriba que de verdad mereciera la pena, si no le pedimos la hoja de reclamaciones al país!! jajaja
    No creo que tengas muchas posibilidades de encontrarlo medio vacío si no es con un clima terrible que dificulte mucho la subida y que no te deje ver nada una vez arriba. Tampoco te creas que sube tantísima gente. Parece mucho, pero no es la India! 😉

    Responder
  • Aran BL
    13 enero, 2012 a las 15:22

    ¡Qué sitio tan impresionante! Parece que la roca se vaya a resquebrajar en cualquier momento, pero aún así me encantaría ir hasta allí y asomarme. Eso sí, con cuidado no me lleve el viento jejeje. Pobre del señor que metió el pie en el barro, tuvo que pasar una vuelta asquerosa con el pie manchado… Un saludo!

    Responder
  • 13 enero, 2012 a las 00:27

    Impresionante! Más de uno de se habrá caido y matado, pero es que dan ganas de tirarse y salir volando (yo tuve esa sensación en los cliffs de Galway)

    Desde el segundo lugar, las vistas y la sensación son increíbles!

    Cuando vuelva por Noruega, no me lo pierdo!! 😉

    Un abrazo!

    Responder
  • VALERIA
    12 enero, 2012 a las 10:47

    Alucinante!!!!, también lo tengo en mi lista de retos.
    🙂

    Responder
  • 11 enero, 2012 a las 23:02

    Un lugar que tengo en mi lista de retos de JC el viajero desde hace tiempo, eso sí, como le gusta a la gente sentarse en el borde e incluso hacer tonterías, igual que en el Cañón del Colorado, la gente se la juega XDDD

    Ese vídeo necesita subtítulos 😛

    Saludos!!!!!!!!!!!!!

    Responder
  • mcarmen
    11 enero, 2012 a las 22:22

    Uno de los lugares más recomendables de Noruega, no hay duda. Aunque creo que me quedaré sin ir, me da vértigo sólo ver las fotos 😉

    Responder
  • mcarmen
    11 enero, 2012 a las 22:21

    Uno de los lugares más recomendables de Noruega, no hay duda. Aunque creo que me quedaré sin ir, me da vértigo sólo ver las fotos 😉

    Responder
  • Helena
    11 enero, 2012 a las 11:16

    Conforme iba leyendo me he dado cuenta de que tú mismo te cuestionabas la pregunta que yo te iba a hacer ¿cuánta gente se habrá matado allí?
    La verdad es que es un lugar impresionante y las vistas desde el segundo lugar al que accedisteis lo mejoran incluso, pero con mi pánico a las alturas… no sé yo…
    Un saludo 😉

    Responder
  • Purkinje
    11 enero, 2012 a las 10:32

    Que chulo! Definitivamente el púlpito es un «must». Me pregunto si habrá alguna época del año en la que verlo sin gente…

    Responder