Qué ver en Segovia capital… y desde dónde verlo

Que Segovia es una de las ciudades más bonitas de Castilla y probablemente de toda España lo tenemos claro. Que muchos la ven en un día, o hasta menos, y van casi solo a comer –muy buena razón, oye– y a pasear, también. Y que a la mayoría no les suena nada más que el acueducto y el alcázar, creemos que también. Nosotros mismos nos tuvimos que poner a investigar para saber qué más hay que ver en Segovia capital. Y luego para seleccionar, que cuando empiezas a buscar…

Tuvimos que seleccionar qué ver, pero también desde dónde verlo. En Segovia, si algo no falta, además de monumentos, son vistas panorámicas. Vistas desde sus muchos miradores y desde el aire, que es la ciudad de los globos de España por excelencia.

Palacios medievales y renacentistas, iglesias románicas, la “dama de las catedrales”, rincones verdes y ¡muchas vistas de 10! Aquí tienes nuestra selección de lugares que visitar en Segovia. Y, por supuesto, también te decimos dónde comer: no puedes irte de la ciudad sin haber disfrutado de la buena mesa castellana.

El acueducto: lo primero que ver en Segovia capital

Es cierto, hay muchas más cosas que ver en Segovia, pero el acueducto será tu primer objetivo y pasarás a presentarle tus respetos unas cuantas veces. A mí, desde luego, cada vez que voy me fascina admirarlo desde diferentes ángulos y a diferentes horas. Será que soy italiana y las obras de la antigua Roma tiran –además, en Italia no hay ningún acueducto tan bien conservado–.

Esta macroobra de ingeniería construida para traer el agua de la Sierra de Guadarrama en el siglo II –o eso se estima– se podría resumir en muchos números cada cual más impresionante. 167 arcos, 20.400 sillares de granito del Guadarrama unidos sin ningún tipo de argamasa –sí, los han contado–, 28,10 m de altura máxima… Pero eso dejamos que lo leas en los paneles. Ahí también descubrirás la leyenda que le atribuye su construcción al diablo, que casi no ha sufrido cambios en los siglos –más allá de un ataque por parte de los musulmanes en 1072– y que su mayor amenaza hoy en día es la polución –hasta 1992 pasaban coches bajo sus arcos–.

Lo que sí te aconsejamos es que, además de las vistas desde abajo –en la Plaza Azoguejo y en la Plaza Oriental–, no te pierdas las vistas desde lo alto del Postigo del Consuelo –uno de los mejores miradores de Segovia–. Y que tampoco dejes de hacerte una foto con el “diablillo haciéndose un selfie”.

De la Plaza de Medina del Campo a la Plaza Mayor: un paseo por el casco histórico

Antes de pasar a los otros “dos clásicos” de la ciudad –la catedral y el alcázar–, nos vamos a dar una vuelta por el casco histórico, que hay muchos más sitios que visitar en Segovia. Una parada obligada es la Plaza de Medina del Campo y la contigua Plazuela de San Martín, con sus “sirenas” –que en realidad parecen más esfinges–, su estatua de Juan Bravo y sus edificios medievales y renacentistas. Por ejemplo, el Torreón de Lozoya, la Casa Solier o el que hasta hace poco era la galería de arte “Casa del siglo XV”. En el centro, está la iglesia de San Martín, una de las más bonitas de la ciudad –aunque solo abre para las misas–.

Cerca de la plaza, hay otros palacios que no puedes perderte, como la Alhondiga de Segovia, el Palacio del Conde Alpuente o la curiosa Casa de los Picos, que nos recordó al Palazzo dei Diamanti de Ferrara. Hacia el otro lado, están la antigua judería y la Plaza Mayor.

Un free tour u otra visita guiada para tomarle el pulso a la ciudad

Si vas con poco tiempo o quieres saber más de la historia de la ciudad y algunas curiosidades, te aconsejamos que contrates una visita guiada por Segovia. Tienes desde el clásico free tour hasta visitas que incluyen la entrada al alcázar –echa un vistazo aquí– o alcázar y catedral –aquí tienes todos los detalles–.

La catedral de Segovia: la dama de las catedrales

Tanto nos gustó la “dama de las catedrales” que le hemos dedicado un artículo entero a la catedral de Segovia. No vamos a añadir mucho más aquí, pero te vamos a decir que, si solo pensabas entrar en el alcázar –o si no pensabas hacerlo en ningún sitio–, deberías replanteártelo. Te aseguramos que la visita a la catedral de Segovia no te va a decepcionar. Compra tu entrada a la catedral y al Palacio Episcopal con audioguía.

El alcázar: el interior y las vistas desde los miradores

Llegamos al tercero de los “clásicos” que ver en Segovia: el alcázar. Se alza en el lugar con más historia de la ciudad. Seguramente hubo un castro celta y una fortificación romana, luego se levantó un castillo medieval y, tras la Reconquista, fue reconvertido en residencia real o alcázar. El aspecto actual es el del siglo XV… bueno, con las debidas restauraciones, que a finales del siglo XIX un incendio lo arrasó casi por completo. Si quieres visitar sus salones, como la espectacular Sala de Reyes, ya hemos dicho que hay una visita guiada por la ciudad con la entrada al alcázar, puedes reservar aquí. Para las visitas individuales, tienes información en la página web oficial del Patronato del Alcázar de Segovia.

Entres o no entres, lo que no puedes perderte sin lugar a dudas es la vista de ese buque que se levanta sobre el tajo en el que confluyen los ríos Clamores y Eresma. Esa vista tan parecida a la del castillo de la madrastra de Blancanieves de Disney… Porque salas palaciegas hay muchas, pero esa vista es única. ¿Y desde dónde admirarla? Hay muchos miradores, nuestros favoritos –y de los más céntricos– son el de la Pradera de San Marcos y el del Alcázar y los dos Valles. Cuando el alcázar se tiñe de rojo poco antes del atardecer, las vistas desde aquí son sobrecogedoras. Si quieres más vistas, echa un vistazo a nuestro artículo Los mejores miradores de Segovia.

Otras iglesias que tienes que visitar en Segovia

Además de la catedral, hay tres iglesias que no puedes dejar de visitar en Segovia, las tres románicas: la iglesia de San Martín –la de la Plaza de Medina del Campo–, la iglesia de San Millán –que, en nuestro caso, nos dio la bienvenida a la ciudad, ¡y vaya bienvenida!– y la iglesia de la Vera Cruz.

La última es la única que abre al público fuera de los horarios de culto –hay que pagar entrada, 2,5 €, aunque es gratis el martes por la tarde–. Es una de las más curiosas, con su planta octogonal y su historia ligada a los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro –que no a los templarios– y a la Orden de Malta.

Bueno, decimos estas tres por escoger algunas y porque conseguimos entrar en ellas. Pero tampoco tienen desperdicio la iglesia de San Esteban, con su torre románica; la de los santos Justo y Pastor, con sus frescos; la de la Santísima Trinidad, otra de las iglesias románicas mejor conservadas de Segovia, o la del Corpus Christi, la antigua Sinagoga Mayor de la judería de Segovia. La primera no se puede visitar –aunque merece la pena pasarse para ver su torre-campanario– y las otras no conseguimos pillarlas abiertas. Pero te las indicamos todas en el mapa, así cuando pases delante podrás intentarlo…

Un vuelo en globo: la ciudad a vista de pájaro

Si alguna vez has querido volar en globo pero no lo has hecho todavía, Segovia es tu sitio. Primero, porque las condiciones atmosféricas de la ciudad son óptimas para los vuelos en globo: es la ciudad de España con más vuelos al año. Y, segundo, porque las vistas son espectaculares. Los vuelos se hacen al amanecer y ver la catedral, el alcázar o el acueducto con las primeras luces del día desde esa posición privilegiada no tiene precio. A nosotros nos gustó tanto la experiencia que le hemos dedicado un artículo entero a nuestro paseo en globo por Segovia. Allí te damos mucha información práctica, además de contarte nuestras impresiones –te adelantamos que no da nada de miedo–. Pero si solo quieres ver precios y reservar, puedes hacerlo aquí.

Comer en Segovia: el cochinillo de José María

Tanto si tu objetivo principal en Segovia es ir a comer como si quieres parar entre visita y visita y te gusta la cocina tradicional castellana, te aconsejamos el restaurante José María. Bueno, si no te fías de nosotros también lo aconsejan en la Guía Michelin.

Su plato estrella, cómo no, es el cochinillo asado, hasta tienen su propia granja. El cochifrito y los judiones del Real Sitio también están de muerte. Y hasta nos quedó hueco para una tarta de queso y un ponche segoviano –el postre más típico de la ciudad, con bizcocho, crema pastelera y mazapán, ¡qué puede salir mal!–. Muchas visitas hay que hacer para bajarlo todo pero, oye, que no se va a Segovia para adelgazar.

Mapa con nuestros lugares que ver en Segovia

Aquí tienes un mapa con todos los lugares que te aconsejamos visitar en Segovia. Está todo bastante cerca, así que no tendrás que desplazarte mucho. Te va a costar bajar el cochinillo.

Acueducto, alcázar y cochinillo sí… pero también hay más, ¿no?