La capital de Normandía, Rouen –Ruan en español, pero el nombre traducido casi no se usa–, tiene todo lo que se le puede pedir a una ciudad del norte de Francia. Callejuelas medievales, palacios nobles de piedra y casas de entramado de madera, iglesias góticas de grandes ventanales, museos y hasta edificios contemporáneos que no desentonan con el resto. Para que tanta maravilla no te abrume, aquí tienes nuestra selección de lugares que ver Rouen. Y hasta una ruta extra en los alrededores de la ciudad si tienes un poco más de tiempo.
Los lugares van salpicados de algunas curiosidades históricas y es que la capital normanda tiene una historia muy intensa. Entre los muchos eventos que tuvieron lugar aquí está la ejecución de Juana de Arco. Sí, fue en Rouen donde, en mayo de 1431, los ingleses la apresaron en la torre del castillo, la procesaron, la declararon herética y la quemaron. Te encontrarás con unos cuantos recuerdos de la heroína francesas por las calles del casco histórico…
No mareamos más, aquí van nuestros lugares imprescindibles que visitar en Rouen y en los alrededores y al final un mapa para que te sea más sencillo encontrarlos.
Saltaconmiconsejo
Rouen es solo uno de nuestros 14 lugares que ver en Normandía, no te pierdas el resto ni nuestra ruta en coche por Normandía y los castillos del Loira.
- La catedral: lo primero que ver en Rouen
- La Rue Saint-Romain y sus casas de entramado de madera
- La Rue du Gros Horloge y el Gran Reloj
- La plaza del Mercado viejo y la iglesia de Juana de Arco
- Más y más calles, iglesias y palacios
- El Historial Jeanne d’Arc
- Otros museos que visitar en Rouen
- Las abadías de los alrededores de Rouen
- Mapa con los lugares que ver en Rouen
La catedral: lo primero que ver en Rouen
La catedral de Notre-Dame de Rouen podría ser el lugar ideal para un examen de historia del arte. Solo en la fachada principal, ya tienes el estilo románico de las dos puertas laterales –siglo XII– y el renacentista de la central –siglo XVI–. ¿Y qué decir de las torres? La de Saint-Romain –a la izquierda– tiene partes románicas, góticas y gótico-flamígeras. Y la de le Beurre –torre de la Mantequilla, la de la derecha– es renacentista.
Por no hablar de la gran aguja neogótica de hierro fundido, del siglo XIX. Sustituye a la renacentista en madera golpeada por un rayo, que a su vez había sustituido a la gótica del siglo XIII que ardió en un incendio. Estos son solo unos ejemplos, y es que la historia de la catedral de Rouen no ha sido muy tranquila, entre catástrofes naturales, revoluciones y guerras, incluida la Segunda Guerra Mundial, cuando fue bombardeada.
¿Sabías que…?
Cuando se acabó de levantar la aguja actual, en 1876, sus 151 metros le valieron a la catedral de Rouen el título de edificio más alto del mundo. Eso sí, le duró poco: en 1880 fue destronada por la catedral de Colonia, de 157 metros. Sigue siendo la catedral más alta de Francia y la tercera más alta del mundo, tras las de Ulm y Colonia.
En el interior, busca la tumba de Ricardo Corazón de León –aquí se conserva su corazón – y la de los cardenales de Amboise –siglo XVI–, la más bonita de las que encontrarás. Tampoco te pierdas las vidrieras más antiguas, del siglo XIII. Las más bonitas están en el lado norte de la girola: son la de San José y la de San Julián el Hospitalario.
Monet y la catedral de Rouen
Hay unas cuantas curiosidades sobre la fachada principal de la catedral de Rouen: por ejemplo que tiene el récord de anchura de Francia, con sus más de 60 metros, o que se conoce como “la más humana de las catedrales”, por su falta de simetría. Aunque la más conocida es que, en los años ‘80 del siglo XIX, fue retratada por Monet en nada menos que ¡28 cuadros! En otros dos el pintor retrató la Cour d’Albane –el jardín del claustro–, así que en total hay 30 cuadros de Monet de la catedral de Rouen. Una de las casas desde las que los pintó es donde hoy se encuentra la oficina de turismo.
Todos los cuadros son diferentes. Es sabido cómo le gustaba la luz al pintor impresionista: retrató la catedral de Rouen a lo largo del año y a diferentes horas dándole a cada cuadro distintos toques de color. Ahora las obras están desperdigadas por el mundo, aunque donde más hay es en el Museo de Orsay de París: cinco. De todas formas, sin salir de Rouen, puedes ver uno, está en el Museo de Bellas Artes.
¿Sabías que…?
En 2004 la fachada de la catedral de Rouen se iluminó con colores que recordaban los cuadros de Monet en un espectáculo que se llamó “De Monet a los píxeles”. Desde hace unos años, todas las noches de verano –desde mediados de junio hasta mediados de septiembre– se proyecta un vídeo mapping temático sobre la misma fachada. Cuando fuimos nosotros era sobre la historia de los vikingos en Normandía y Guillermo el Conquistador –el del tapiz de Bayeux y la torre de Londres–.
La Rue Saint-Romain y sus casas de entramado de madera
No dejes de rodear la catedral. Primero, para ver sus puertas laterales del siglo XIII: la de la Calende y la de los Libreros. Esta última la encontrarás al final de un “pasillo” gótico.
Y luego para echar un vistazo a algunas de las calles y casas más antiguas del casco histórico de Rouen. En particular, no te pierdas la Rue Saint-Romain, la que da acceso a la Puerta de los Libreros, con sus casas de entramado de madera de los siglos XVI-XVII. Su pequeña bocacalle, la Rue des Chanoines, también es muy curiosa.
¿Sabías que…?
Verás que alrededor de la catedral las calles son mucho más estrechas que en el resto del casco histórico. Según nos contó la guía, en 1520 se prohibieron las calles tan estrechas por su falta de salubridad: no les llegaban ni el sol ni la lluvia.
La Rue du Gros Horloge y el Gran Reloj
Una calle que no te perderás seguro es la Rue du Gros Horloge, la calle del Gran Reloj. Es la principal del casco histórico de Rouen y, como dato curioso, peatonal desde 1973: la primera de Francia. Muchos de sus edificios son de entramado de madera e inclinados –los más antiguos, del siglo XIV–, al más puro estilo del norte de Francia. ¿Por qué se llama calle del Gran Reloj? Pues porque conecta la catedral con… sorpresa, sorpresa, el Gran Reloj, el otro icono de Rouen.
Si tienes un poco de tiempo, te aconsejamos visitar el Gros-Horloge. En el campanario gótico se conserva el mecanismo del reloj original: una maravilla de la mecánica del siglo XIV que sigue en funcionamiento. Eso sí, desde 1928 con electricidad. Lo verás de cerca y, gracias a la audioguía, te enterarás de qué representan sus figuras alegóricas –días y fases lunares–, conocerás más sobre la historia de Rouen y descubrirás curiosidades como que desde 1389 hasta 1970 se sucedieron 25 guardianes de la torre. Por no hablar de sus salas con decoración renacentista, de sus campanas medievales y de las vistas sobre el casco histórico de Rouen.
¿Sabías que…?
Fíjate en la cantidad de corderos que hay representados en el Gran Reloj y en su torre, ¡hay alrededor de cincuenta! Desde el rebaño debajo del arco sobre la Rue du Gros Horloge hasta el que corona el mismo reloj sobre una esfera dorada. El cordero es el símbolo de Rouen, que se enriqueció en la Edad Media gracias al comercio con su lana.
La plaza del Mercado viejo y la iglesia de Juana de Arco
Si hubiera que escoger solo tres lugares que ver en Rouen, tendrían que ser la catedral, el Gran Reloj y la plaza del Mercado Viejo –Place du Vieux-Marché–, donde se encuentra la iglesia de Juana de Arco.
En la plaza hay una mezcla curiosa: conviven antiguas casas de entramado de madera con edificios contemporáneos levantados en 1979, cuando se reformó la plaza. El principal es la iglesia de Juana de Arco cuyo techo, como homenaje a la tradición normanda, tiene forma de quilla de barco volcada. La mezcla de antiguo y moderno sigue en el interior: las vidrieras detrás del altar son renacentistas, del siglo XVI. Pertenecían a la iglesia de St-Vincent, bombardeada en 1944.
¿Y por qué la iglesia dedicada a Juana de Arco se encuentra en esta plaza? Porque aquí fue quemada viva en 1431. Una columna recuerda el lugar de las ejecuciones capitales.
¿Sabías que…?
Las referencias a Juana de Arco están por toda la ciudad: estatuas, relieves, unas fiestas dedicada a ella –en mayo, cuando fue ejecutada– y ¡hasta un dulce! Son las lágrimas de Juana de Arco, larmes de Jeanne d’Arc. Unas almendras recubiertas de chocolate inventadas por el maestro chocolatero Jean-Marie Auzou que se han convertido en un dulce típico de la capital normanda.
Más y más calles, iglesias y palacios
¿Y no hay nada más que ver en Rouen? Pues prácticamente cada callejuela y edificio del casco histórico. Y no vas a tener problemas de tiempo: no es muy grande. En la Edad Media Rouen llegó a ser la segunda ciudad de Francia, pero hoy puedes recorrer su centro a pie fácilmente. De todas formas, te damos algunas pistas de sitios que merecen una parada.
Empecemos por las iglesias. Más allá de la catedral y de la de Juana de Arco, deberías visitar St-Ouen, con sus vidrieras renacentistas y St-Maclou, con su fachada gótica y su gran escalera monumental del siglo XVI. Cuidado con el horario de St-Ouen: a nosotros por la mañana nos cerraron en la cara 15 minutos antes de la hora y tuvimos que volver por la tarde. Peor suerte tuvimos con St-Maclou, que estaba cerrada, pero sigue mereciendo la pena acercarse por las casas de entramado de madera que la rodean. También nos quedamos con las ganas de visitar el Aître Saint-Maclou, el patio de un osario construido para las víctimas de las epidemias de peste del siglo XVI restaurado en verano de 2020. ¿Qué te parece añadirle a las casas de entramado de madera decoración de calaveras, tibias y hoces?
Entre los edificios civiles también hay dos imprescindibles, aunque solo sea desde fuera: el imponente Palacio de Justicia, considerado una obra maestra del gótico flamígero, y el Hôtel de Bourgtheroulde, un palacio del siglo XVI convertido en hotel.
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En cuanto a las calles, no deberías perderte la Rue Martainville y la Rue de la Vicomte, las dos con casas de entramado de madera.
El Historial Jeanne d’Arc
Si sientes curiosidad por conocer más a fondo la historia de Juana de Arco, puedes entrar, como hicimos nosotros, en el Historial Jeanne d’Arc, en el antiguo Palacio episcopal de Rouen.
Se trata de un recorrido multimedia en el que un guía virtual te acompaña por el juicio de la heroína francesa al tiempo que te cuenta su historia y su legado. Te encontrarás con curiosidades como el vestido que llevó Ingrid Bergman en la película de 1948 en la que interpretó a Juana de Arco o propaganda de guerra en la Francia de Vichy en la que su figura se utilizó para alimentar el odio contra los ingleses. Es interesante y está bien hecho, pero no diríamos que es imprescindible. Aunque también es una ocasión para visitar las salas del palacio y admirar las vistas desde su terraza.
Otros museos que visitar en Rouen
Hay muchos más museos en Rouen. Si solo tienes tiempo para visitar uno más, como nosotros, te aconsejamos el Museo de Bellas Artes para ver esa versión del Portal de la catedral de Rouen de Monet que sigue en la ciudad. Como extra, en él se conservan muchos cuadros impresionistas y obras maestros de pintores de la talla de Perugino, Rubens o Caravaggio.
Las abadías de los alrededores de Rouen
Nos permitimos salir de Rouen ciudad porque creemos que hay una visita a poca distancia de ella que merece mucho la pena. Bueno, unas visitas, en plural. Junto a los meandros del Sena, hay una pequeña ruta de abadías benedictinas. Las dos imprescindibles son Saint-Georges-de-Boscherville y los restos de la abadía de Jumièges. Te lo contamos todo en nuestro artículo De Rouen a la ruta de las abadías del valle del Sena.
La primera, con su iglesia abacial al más puro estilo románico normando. Y la segunda, una de las más antiguas de Normandía, “las ruinas más bellas de Francia” según Victor Hugo. La verdad es que parecen estar hechas para los artistas del Romanticismo.
Si tienes algo más de tiempo, pásate también por la abadía de Saint-Wandrille, con su nave del siglo XIV y su cerveza de los monjes.
La más lejana, la abadía de Saint-Wandrille, está a unos 35 kilómetro de Rouen, en medio día corriendo un poco puedes visitar las tres. Si estás sólo en la ciudad y no tienes coche es complicado, nosotros las incluimos en nuestra ruta en coche por Normandía.
Mapa con los lugares que ver en Rouen
Aquí tienes todos los lugares que visitar en Rouen ciudad –no estás las abadías, que están fuera de la ciudad– para que no te pierdas ni uno.
Ya solo te falta elegir la fecha, ¡la capital de Normandía te espera!
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