No vamos a decir que, en cualquier destino, probar la gastronomía local forma parte de lo que nosotros, como casi todo el mundo, consideramos turismo. Tampoco hace falta decir que, en concreto, mientras recorres las calles y subes las cuestas siguiendo nuestras indicaciones de lugares que ver en Lisboa en 3 días, tendrás que comer de vez en cuando. Lo que sí vamos a decir es que la capital portuguesa es una delicia para el paladar y que, aunque nosotros nos centramos en pulpo y bacalao, son muchas las opciones. Tantas, como posibles restaurantes donde comer en Lisboa.
Aquí van nuestras recomendaciones primero –los lugares en los que comimos– y las recomendaciones que no nos dio tiempo a probar después. Fueron muchos los amigos que nos hablaron de buenos restaurantes en Lisboa, pero no hubo tiempo –ni hambre– para probarlos todos… Un buen motivo para volver a la capital portuguesa.
Dónde comer (tipos de restaurantes) y qué comer en Lisboa (comida típica)
No hay un tipo de restaurante especial en la ciudad. Desde los de alto nivel hasta las modestas casas de comida, pasando por todas las categorías y presupuestos. Hablando de precios, hay que decir que comer en Lisboa cuesta, aproximadamente, lo mismo que hacerlo en Madrid –puede que un poco menos, pero poco–. Eso sí, no encontramos la opción de menú del día en los lugares a los que fuimos. Sí platos del día, pero no el menú con primero, segundo y postre.
Nosotros nos centramos en la comida típica por excelencia: bacalao y pulpo. Tenemos que reconocer que sabíamos que el bacalao era uno de los platos estrella de Lisboa, pero que el pulpo no lo teníamos asociado a la ciudad. Las preparaciones más populares son á lagareiro, asados con patatas, cebolla, ajo y aceite.
¿Sabías que…?
Los lagareiros son los trabajadores de los lagares, los lugares donde se produce el aceite de oliva. Así que, sí, vas a encontrar mucho aceite en el plato.
Otros platos son las sopas –de judías, feijão, o de pescado–, el cerdo –a la parrilla o al horno– y otras mil recetas de bacalao –el bacalhau á bras es de las más famosas–.
Entrantes, la sorpresa a la mesa
Por supuesto, no puede faltar el entrante de queso, queijo de azeitão la mayoría de las veces. Junto con la mantequilla y muchas más opciones. Las aceitunas también, pero es que no nos gustan…
Saltaconmiconsejo
En mi primera visita a Lisboa, los restaurantes colocaban sus entrantes en la mesa nada más llegar el comensal. Lo que no se tocara, no se cobraba… aunque era difícil que, una vez puesta la vista sobre esas delicias, no acabaras comiéndolas. En nuestro último viaje hemos encontrado en bastantes menús el aviso de que todo plato que se coloque en la mesa como entrante, aunque no se pida, será cobrado. Tenlo en cuenta antes de dejar que te los lleven.
Los dulces en Lisboa
En lo referente a postres, tenemos que decir que cada restaurante es un mundo. Probamos algunos, pero, en la mayoría de ocasiones, nos decantamos por los pastéis de nata. ¿Los sirven de postre en los restaurantes? No. Pero, en lugar de pedir postre, nos acercábamos a alguno de los locales que los venden para acabar la comida con un dulce.
Restaurante O Regueirão: comer bien y barato en el centro de Lisboa, en pleno Alfama
Nuestro primer contacto con la cocina lisboeta llegó por recomendación de un amigo portugués. Un restaurante modesto en pleno centro, en el barrio de Alfama. De no haber sido por su sugerencia, es posible que hubiéramos pasado por delante casi sin darnos cuenta y que no hubiéramos entrado. ¡Habría sido un error imperdonable!
Hablamos de O Regueirão, una sencilla casa de comidas de mesas casi corridas y mantel de papel. Aquí se viene a disfrutar de la comida y no de la decoración. Escogimos queijo de ovelha amanteigado de entrante y de platos principales: bacalao Regueirao y pulpo á lagareiro. Nos vinimos arriba, y también fuimos a por los postres: mousse de chocolate y el delicioso dulce de la casa. Todo espectacular.
Pedimos a la camarera que le diera la enhorabuena a la cocinera, Marta, y le enviamos saludos de nuestro amigo común –después de comer, ¿eh? no hubo trato de favor–. Salió a saludarnos, toda simpatía y sonrisas, una experiencia.
Precio: nosotros gastamos unos 31 € entre los dos (sin vino).
Dirección: Rua da Regueira, 10.
Web: no tiene
Restaurante Solar dos Nunes: la mención de la Guía Michelin
Del centro de Lisboa, nos vamos a las afueras, camino del barrio de Belém, muy cerca de la carretera A2 que cruza el Tajo por el puente 25 de abril –el camarero nos señaló un lugar desde donde verlo en toda su amplitud, te lo indicamos en nuestro artículo Miradores de Lisboa–. Hablamos del restaurante Solar dos Nunes. De nuevo, fue un conocido portugués el que nos puso en la pista, aunque después descubrimos que también estaba recomendado en la Guía Michelin. Ojo, recomendado, pero sin estrella –hay cinco restaurantes con una y dos estrellas Michelin en la capital portuguesa–.
Nos encontramos con un local tradicional, aunque en este caso sí con decoración más elegante. Tenemos que decir que llegamos un poco tarde, habíamos aprovechado al máximo la mañana en los alrededores de Belém, y había poca gente… y mucho camarero ocioso. Bueno, no exactamente ocioso porque estaban preparando mesas, pero sí que nos hicieron bastante poco caso desde el momento en que nos sentamos hasta cuando nos fuimos.
La elección, una vez más, fue queijo de azeitão, bacalhau á lagareiro y polvo á lagareiro –queso, bacalao y pulpo–. Tenemos que admitir que la comida estaba más rica que en Alfama, aunque el precio también marcaba la diferencia. Eso sí, nos quedamos con las ganas de postre –que arreglamos comprando unos pastéis de Belém– porque no hubo forma de que los camareros nos hicieran caso.
Precio: nosotros gastamos 39 € entre los dos (sin vino).
Dirección: Rua dos Lusiadas, 68.
Restaurante Super Mário: comer barato en Chiado
Llegamos al restaurante Super Mário de rebote. Nos habían hablado de él, pero también de uno justo enfrente que… encontramos cerrado. El aspecto nos recordó mucho al de O Regueirão, pero la comida no estaba a la misma altura. También llegamos a última hora, aunque no fuimos los últimos en entrar al restaurante, y puede que eso afectara. De hecho, no pudimos repetir nuestro menú clásico de Lisboa –bacalao y pulpo– porque se les habían acabado.
Las elecciones que quedaban entre los platos del día se reducían a un plato de carne estofada con huevo escalfado y guisantes y a carapaus asado, caballa. Se dejó comer, pero la verdad es que, más allá de que es bastante económico, no entraría en nuestras recomendaciones. Eso sí, el dueño muy simpático nos invitó, al acabar, a una copa de Ginjinha, el licor típico de Lisboa.
Precio: nosotros gastamos 16 € entre los dos (sin vino).
Dirección: Rua do Duque, 9.
Web: no tiene
Otros restaurantes que nos aconsejaron
Justo frente al Super Mário está Parreirinha do Duque, un restaurante con parrilla que tenía muy buena pinta… hasta donde la puerta cerrada nos dejaba ver. Nuestros amigos portugueses nos habían recomendado, además, Taberna da Rua das Flores –en Rua das Flores, 103, en el mismo barrio de Chiado– y A Casa do Bacalhau –en Rua do Grilo, 54–.
También habíamos escuchado hablar de Uma y su arroz con marisco –en Rua dos Sapateiros, 177–. A este último nos acercamos en un par de ocasiones, pero siempre había mucha cola de turistas en la puerta… le ha podido la fama.
Comida rápida (y típica): las mejores bifanas de Lisboa
Si lo que buscas es comer algo rápido y seguir disfrutando de la ciudad, lo que quieres comer es una bifana. Y si no, también deberías probarlas. Son los “bocadillos” tradicionales de Lisboa, rellenos de carne de cerdo, y no comerlos sería como no probar el bacalao o los pastéis de nata.
Nuestra recomendación –muy nuestra porque, aunque nos la dieron, nos gustó tanto que volvimos un par de veces– son las bifanas del Café Beira Gare –en Praça Dom João da Câmara, 4– muy cerca de la estación de Rossio. Si quieres comerlas en el local, tendrás que esperar un poco, siempre lo encontramos lleno. Pero si no te importa comerlas en la calle o de vuelta al hotel, lo que hicimos nosotros, acércate a la barra y te la servirán en un instante. El precio también ayuda a que las pruebes: 2,50 €.
Pastelerías: los mejores pastéis de nata de Lisboa, no solo Belém…
Llegamos al plato dulce, que no fuerte. En Lisboa son famosos los pastéis de Belém, pero los pastéis de nata, el nombre genérico, son un dulce muy extendido en todo el país.
Mientras estuvimos en la ciudad, probamos los famosos Pastéis de Belém –en Rua de Belém 84-92, muy cerca del monasterio de los Jerónimos–, los de Nata Fina –una cafetería en Rua Palma, 27– y los de Manteigaria –en Rua do Loreto, 2, en el barrio de Chiado–.
Lo primero que tenemos que decir es que todos están deliciosos. Pero, como se trata de recomendar y para eso hay que ordenar… nuestros favoritos son los de Manteigaria, seguidos de los de Nata Fina. Sí, nosotros también nos sorprendimos al comprobar –hicimos una cata ciega en el hotel con los tres– que los más famosos quedaban en tercera posición.
El precio varía entre 1,15 € de los Pastéis de Belém y 1 € de los de Manteigaria, pasando por 1,10 € de Nata Fina. Sí, justo al revés que nuestra recomendación: ¡el mejor es el más barato!
¡Buen provecho! O, mejor dicho, bom apetite! Y no te sientas culpable, quemarás las calorías colina arriba y colina abajo.
¿Quieres viajar a Lisboa? Aquí puedes hacerlo:
- Busca tu vuelo más barato a Lisboa aquí.
- Escoge el hotel que más te guste en Lisboa al mejor precio aquí.
- Contrata tu traslado desde el aeropuerto a tu hotel en Lisboa aquí.
- Hazte con las mejores guías de Portugal aquí.
- Contrata tu tour guiado en español en Lisboa aquí.
- Contrata tu seguro de viaje con un 5% de descuento aquí.