Turismo en Biarritz, Francia: nuestra mini guía

Victor Hugo lo tenía claro. Cuando llegó a Biarritz en 1843 previó que ese “pueblo blanco de tejados rojos y contraventanas verdes” pronto se convertiría en un lugar de moda y… ¡vaya si acertó! Unos años después, pocos habrían podido reconocer el Beariz medieval, ese diminuto pueblo de balleneros que aquí encontraban el lugar ideal para encallar los pobres cetáceos –uno de ellos todavía es protagonista del escudo de la ciudad–.

¿A qué se debió ese cambio tan repentino? A la llegada, sólo 11 años más tarde que Victor Hugo, de la emperatriz Eugenia de Montijo que había residido en Biarritz toda su infancia y se quedó aquí dos meses después de su pomposa boda. Desde entonces, veranearía aquí todos los años con su esposo Napoleón III, atrayendo a la nobleza europea y transformando la ciudad en “la reine des plages et la plage des rois” –“la reina de las playas y la playa de los reyes”–. ¿Victor Hugo sería un poco brujo?

Perdón por la introducción histórica, pero es necesaria para entender ese glamour y esa mezcla de arquitectura que conserva la ciudad. Una ciudad que atrae a surfers, golfistas, amantes de la playa o a turistas normales y corrientes como nosotros. Llegamos con el primer vuelo directo a la ciudad desde Madrid –sí, ¡fue la primera vez que inauguramos un vuelo!–, operado por Air Nostrum, y nos encontramos con muchas sorpresas…

Lugares de interés, qué ver en Biarritz

Por supuesto hay muchos lugares de interés –palacios, villas, iglesias, museos, etc. – que ver en Biarritz, aunque probablemente sea el conjunto lo que más sorprenda.

Del pequeño puerto de pescadores y balleneros de la Edad Media no queda prácticamente nada: fue a partir del gran desarrollo de la ciudad, con la llegada de Napoleón III y Eugenia de Montijo en el siglo XIX, cuando se empezaron a construir los edificios que embellecen hoy Biarritz. Aquí no es la homogeneidad, sino la mezcla de estilos la que le da carácter a la ciudad: edificios art decó, Belle Époque y neo-vascos se “chocan con armonía”.

En mi caso tardé un poco en “pillarle el punto”: esa mezcla me confundió un poco de primeras, pero al final la personalidad tan peculiar de Biarritz consiguió conquistarme.

Pero si buscas algún lugar de interés de Biarritz en particular, aquí te hablo de los principales.

El Hôtel du Palais, la antigua Ville Eugenie

El Hôtel du Palais, asomado al mar entre la Grand Plage y la Plage Miramar, es el edificio más emblemático de la ciudad y recuerdo más vivo de la persona que impulsó la transformación de una villa de pescadores en lo que es hoy Biarritz: Eugenia de Montijo. La residencia imperial mandada construir en 1855 por Napoleón III y su esposa, llamada por ella “Villa Eugenie” y con forma de “E” también en su honor, tuvo una historia muy intensa desde que los emperadores la vendieron. Comprada por un banco a finales del siglo XIX, fue transformada en hotel-casino, el “Palais-Biarritz” y más tarde en hotel. A principios del siglo XX se quemó, luego pasó a manos del ayuntamiento, se reconstruyó y restauró y ahora es uno de los hoteles de lujo más emblemáticos de Francia. Pronto hablaremos de este edificio tan emblemático.

Las otras villas señoriales de Biarritz

A partir de los años ‘30 del siglo XIX, con la llegada de Eugenia de Montijo, Biarritz atrajo a la aristocracia española que la transformó en su lugar de retiro. Desde entonces y hasta principios del siglo XIX miembros de la Corte, Grandes de España, condes, duques y aristócratas de todo tipo mandaron construir sus villas y palacios en la ciudad. La villa Ventura, la villa Navarra, la casa Montalvo o Javalquinto – la ex residencia del conde de Osuna ahora sede de la oficina de turismo de Biarritz– son algunas de ellas. En el mapa más abajo están las más importantes.

La capilla imperial de Biarritz

La Chapelle Imperiale –capilla imperial– fue construida en 1864 por orden imperial de Eugenia de Montijo que la dedicó a la virgen negra mexicana Nuestra Señora de Guadalupe. Sólo abre los sábados y ya que fuimos entre semana no pudimos visitarla, pero, por las fotos que hemos visto, la decoración de azulejos y mosaicos debe ser bastante espectacular. Una mezcla de estilos romano-bizantino e hispano-morisco… ¡ahí es nada!

Otros edificios de interés que ver en Biarritz

Otros de los edificios que hay que ver en Biarritz son:

• La iglesia ortodoxa rusa de finales del siglo XIX, construida para la colonia de aristócratas rusos de la época;
• Los dos casinos de la ciudad, el Bellevue, de estilo Belle Époque –ahora convertido en centro de congresos y exposiciones– y el Barrière o Casino Municipal –edificio municipal gestionado en parte en parte por Barrière como casino y restaurante y en parte por el ayuntamiento como centro de congresos, en esta última parte hay salas art decó todavía bastante conservadas;
• La gare du Midi, ex estación de tren de Biarritz “Gare de Biarritz-Ville”, edificio en estilo Art Nouveau –modernista– ahora transformado en teatro.

Museos en Biarritz: el Musée Asiatica, el Museo del chocolate…

Los amantes de los museos también tienen muchos que visitar en Biarritz. Algunos de los principales, y de temas muy diferentes, son:

• El Musée Historique de Biarritz –Museo histórico de Biarritz–, ubicado en una antigua iglesia anglicana, sobre la historia de la ciudad;
• El Planète Musée du chocolat –Museo del chocolate–, sobre la historia y la fabricación del chocolate –¿sabías que el chocolate de la vecina Bayona es muy famoso?;
• El Musée d’Art Oriental Asiatica –Museo de arte oriental Asiatica–: sí, un museo de arte oriental en Biarritz, aunque parezca raro… su fundador fue un francés que se fue a vivir a la India a principios del siglo XX y empezó a coleccionar objetos de toda Asia. Hoy Asiatica es uno de los cinco museos de arte oriental más importantes de Europa, con obras maestras de países como India, Tibet, Nepal y China.

Voy a ser sincera, no tuvimos tiempo para visitar estos museos… ¡demasiadas cosas que hacer en Biarritz!

Turismo en Biarritz para todos: qué hacer

Más que una ciudad que visitar, Biarritz es una ciudad que disfrutar y vivir. Sí, está todo lo que hemos contado hasta ahora, visitas culturales básicamente, pero hay muchísimas más cosas que hacer en Biarritz. Actividades al aire libre, como el golf o el surf –real o “virtual” en la Cité de l’Océan–, las playas, los centros de talasoterapia, compras de artesanía en sus tiendas o de productos locales en el mercado, el acuario para los más pequeños… Hay muchísimo que hacer en Biarritz y pronto lo contaremos en detalle en otro artículo.

Lo mejor, sin duda: pasear por su playa desde el rocher de la vierge –el peñasco de la vírgen– hasta el faro, pasando por el puerto de pescadores, la grande plage y la plage Miramar. Pararse a disfrutar de la fuerza del océano y de su sonido hechizante y bañarse, sin casi darse cuenta, con la bruma marina que levanta el oleaje es toda una experiencia para disfrutar con calma.

¿Qué ver y qué hacer en Biarritz? Todo en un mapa

Aquí tenéis un mapa con los principales lugares de interés que ver en Biarritz y las principales actividades de las que disfrutar.

Gastronomía y dónde comer en Biarritz: restaurantes

Los productos del mar son los protagonistas de la gastronomía de Biarritz: angulas, bacalao, merluza, chipirones… Pero también está el jamón de Bayona –vale, no es jamón ibérico, pero también hay que probarlo– y platos a base de carne típicos del País Vasco francés como la axoa, un ragú de ternera con cebolla, especias y pimientos de Espelette, un pueblo cercano.

Hay muchas sidrerías, mesones y restaurantes donde comer desde la comida más tradicional a la más moderna o de vanguardia, incluidos los cinco restaurantes con estrella Michelin de la ciudad. Si quieres darte un capricho puedes cenar en uno de ellos, nosotros probamos el Ville Eugenie, el restaurante del Hôtel du Palais del chef Jean-Marie Gautier que por lo visto está buscando la segunda estrella… Contaremos más de nuestra experiencia en el restaurante pronto. Los otros restaurantes con estrella Michelin son Les Rosiers, L’Atelier, L’Impertinent y el del hotel Château de Brindos.

También probamos tres restaurantes más, que estuvieron bastante bien: el bar restaurant Le Surfing, el Baleak y el Restaurant du golf d’Ilbarritz. El primero está en la Côte des Basques, playa muy famosa por el surf y es un sitio ideal para ver la puesta de sol y tomarse un “apéro sunset”. El segundo está muy cerca del mercado, en pleno casco histórico. Y el tercero es el el del centro de entrenamiento de golf Ilbarritz (mucho menos formal que los centros de golf españoles), ahí Tono, un vasco del otro lado de los Pirineos pero afincado en España desde hace muchos años, nos acogió muy bien con su simpatía y su enorme mostacho.

Dónde dormir en Biarritz: hoteles

No tendrás problema en encontrar un hotel en Biarritz: la oferta es impresionante para una ciudad de menos de 30.000 habitantes. Nosotros estuvimos en el hotel Windsor, un cuatro estrellas correcto y con posición muy buena, en pleno centro y detrás de la playa. Puedes mirar precios y disponibilidad de otros hoteles en Biarritz aquí.

Turismo en los alrededores de Biarritz, ¿qué visitar cerca de la ciudad?

¿Te preguntas qué visitar cerca de Biarritz? Puede que te falte tiempo: en los alrededores de Biarritz hay muchísimas posibilidades para hacer turismo. Por supuesto, Bayona –con su catedral y su muralla de Vauban– y Anglet, los otros dos ayuntamientos pegados a Biarritz y con los que forma la “agglomération Côte Basque-Adour” junto con Boucau y Bidart. Pero también las estaciones balnearias de Bidart y Guéthary, la playa de Hendaya, la Rhune –una montaña con vistas espectaculares sobre el océano, el bosque de las Landas, los Pirineos y el valle del Bidasoa–, Saint-Jean Pied de Port –ciudadela medieval con otra muralla de Vauban e inicio para muchos del camino de Santiago francés– o Saint-Jean-de-Luz, otro de los sitios con más encanto del País Vasco francés.

En nuestro caso, visitamos otros dos pueblos del País Vasco francés: Espelette, con sus pimientos dejados a secar en las fachadas de sus casas, y Ainhoa, uno de los “pueblos más bonitos de Francia” –les plus beaux villages de France–. Se puede llegar en autobús y hay carretera, pero nosotros fuimos con una excursión en 4×4 con Raphael de la empresa Pays Basque Experience, pronto contaremos más.

Cómo llegar a Biarritz: el aeropuerto de Biarritz y el nuevo vuelo desde Madrid

El aeropuerto de Biarritz –llamado Aéroport Biarritz-Anglet-Bayonne, aeropuerto de Biarritz-Anglet-Bayona– es bastante pequeño y está a 3 km del centro –hay bastantes autobuses para llegar del aeropuerto al centro–, así que es muy cómodo. Decíamos que fuimos a Biarritz con el vuelo inaugural de Air Nostrum desde Madrid: sí, nuestra foto con las txapelas que nos regalaron por la “ocasión” lo demuestran. El vuelo muy cómodo, ¡en una hora estás en Biarritz!

También es el único directo que hay desde España, para llegar a Biarritz desde Barcelona lo mejor es coger un vuelo a San Sebastián y de ahí ir alquilando un coche –puedes ver precios aquí– o en autobús –Alsa hace el trayecto en unos 40 minutos–.

Bienvenue à Biarritz! Ongietorri Biarritzera!