Jueves, 01/09/2011 (1)
Hoy tenemos desayuno y donde tomarlo. Sacamos otra taza para que Sara tome el batido de chocolate y un cuchillo para cortar la especie de brazo de gitano. Como en casa, incluso la mesa es bastante más grande. Como nos dijo la señora ayer dejamos las llaves en la mesa al salir después de apagar todas las luces y la calefacción.
Cumpliendo a rajatabla el horario, todavía no entiendo cómo pueden decir en qué minuto estará el autobús en cada parada y que luego lo cumpla, llegamos a Hellesylt a las 10.10 saliendo a las 9.20 de Stryn. Resulta que, como nos está pasando en todas partes, llegamos justo un día después de que acabe la alta estación. Desde hoy, primero de septiembre, sólo hay un barco que hace el recorrido, entre junio y agosto lo hacen dos y la frecuencia es el doble. Tendremos que esperar hasta las 12.30 a que salga el siguiente. Si hubiéramos venido ayer había uno a las 11.00. El precio ida y vuelta son 170 NOK cada uno, no es un barco turístico, es un ferry y eso se nota en el precio. Subimos a la cubierta para verlo todo, a la ida nos sentaremos viendo un lado del fiordo y a la vuelta el otro.
Geirangerfjord está en el patrimonio mundial de la UNESCO desde 2005. Según se sale de Hellesylt se gira a la derecha, el otro ramal del fiordo llega hasta Bergen y se conoce como Sunnylvsfjord.
La cantidad de cascadas es impresionante, tanto como su altura. También vemos un montón de granjas colgadas de los acantilados. Nos cuentan que algunas fueron francamente prósperas, llegando a recoger hasta 80 kilos de albaricoques en un año, pero todas están abandonadas en la actualidad. Hay una organización, Storfjordens venner, los amigos del fiordo que las mantienen y las restauran. La grabación explica que ataban con una cuerda a los niños pequeños para evitar que se cayeran por el precipicio en casi todas las granjas.
Una de las cascadas más espectaculares tiene como nombre De Syv Søstrene o Dei Sju Systrene, traducido como Siete hermanas, también se conoce como Knivsflåfossen. Cuenta la leyenda que las siete permanecen solteras, justo enfrente está el que se supone que es su Pretendiente, Friaren, y que siempre ha sido rechazado por las hermanas. En la parte baja de la cascada se aprecia la forma de una botella y la leyenda cuenta que es para sobrellevar su negativa y, por tanto, la soledad.
Las otras dos formaciones con nombre son la garganta del diablo, una zona que de puro cerrada parece alejarse de la luz, y el Brudesløret, el Velo de la novia, una caída de agua directa al fiordo que parece casi una tela de gasa. Según un plano también tienen un Púlpito, pero no es nada comparable con del Lysefjord, cerca de Stavanger.
Poco menos de una hora después de salir llegamos a Geiranger. Aquí, el barco está el tiempo justo para que se bajen los coches que hay dentro y entren los que están fuera esperando. El pueblo está mucho más animado que Hellesylt. No tenemos mucho tiempo, en menos de media hora el ferry sale de vuelta, pero tenemos que saber cómo haremos para llegar mañana desde Ålesund hasta Trondheim. Lo mejor es por autobús, pero de Ålesund a Trondheim hacen falta más de seis horas. Hemos sido eficientes y ocho minutos antes de que parta volvemos a subir en el barco.
