Las Coloradas: todo sobre la visita a la maravilla rosa de Yucatán

No teníamos claro dónde estaban. Tampoco cómo se podía llegar. Pero, después de ver una foto de Las Coloradas, lo que sabíamos era que teníamos que ir a comprobar si aquellos colores eran reales. Porque Las Coloradas entran por los ojos. Incluso en una zona de México, la Península de Yucatán, y un estado, el propio Yucatán, que presume de color en todas partes. Si “Yucatán es color”, Las Coloradas son color al cuadrado.

Eso sí, nosotros, más que Las Coloradas, las llamaríamos Las Rosadas, Las Moradas, Las Lilas o Las Anaranjadas… Pero claro, todo depende de la época de la visita, del clima del momento, de la posición del sol y de su reflejo en el agua y de mil factores más. Hablamos de una zona natural y, como tal, los colores ni son fijos ni están garantizados. Eso sí, te podemos asegurar que vale la pena la visita a Las Coloradas –bien pensada, claro–.

No te preocupes, te contamos cuándo es más probable disfrutar de ellas y, ya puestos, todo lo que necesitas saber para visitar Las Coloradas, desde cómo llegar hasta por qué tienen esos colores. ¿Te vienes a comprobar que son reales?

¿Dónde están Las Coloradas en Yucatán?

¿Dónde están Las Coloradas? Las Coloradas se encuentran dentro de la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos, en el norte de la Península de Yucatán, casi en la frontera del estado de Yucatán con Quintana Roo. Una zona protegida muy frecuentada por flamencos donde se unen las aguas del Golfo de México y del Mar Caribe. La reserva ocupa unas 60.000 h​​ectáreas y, en su interior, hay cuatro municipios –San Felipe, Río Lagartos, Tizimín y Lázaro Cárdenas–. Las Coloradas pertenece al municipio de Río Lagartos y la ciudad más cercana es Tizimín.

Cuando llegues al pueblo, tienes que dirigirte al punto indicado en Google Maps como Las Coloradas Parque Turístico. Allí hay un aparcamiento gratuito. Si llegas en autobús, te dejará a unos 500 metros de la entrada –mira exactamente dónde en Google Maps–.

Cómo llegar a Las Coloradas

La manera de llegar a Las Coloradas es por la carretera a San Felipe, un desvío a la derecha de la carretera 295 entre Tizimín y Río Lagartos. Eso si decides llegar en tu propio coche. Nosotros llegamos en transporte público, concretamente en autobús de Noreste desde Tizimín, la ciudad más cercana a Las Coloradas –el autobús llega hasta Río Lagartos y luego da la vuelta antes de dirigirse hacia Las Coloradas–. Otra opción, dada la poca frecuencia de salidas de los autobuses, es hacerlo en un taxi compartido –cuatro plazas– también desde Tizimín. En autobús –entre una hora y media y dos horas– el precio es de unos 80 MXN, mientras que en taxi –una hora– son unos 100 MXN.

La ciudad turística más cercana a Las Coloradas es Valladolid –unas dos horas en coche–, desde donde puedes ir en autobús de ADO hasta Tizimín. Da tiempo a ir y volver en el día. También puedes llegar a Las Coloradas desde Mérida –unas 3 horas de coche, pasando por Tizimín, en autobús directo de Noreste, o con ADO hasta Tizimín– y desde Cancún –unas tres horas y media en coche, pasando por Valladolid o con ADO hasta Tizimín–.

Puede que, mirando en el mapa, pienses enlazar tu visita a Las Coloradas con la Isla de Holbox. Aunque parecen muy cercanas, y lo están, las carreteras no ayudan nada: necesitarás más de 3 horas solo para llegar a Chiquilá, el puerto desde donde salen los barcos a la isla.

Tours a Las Coloradas desde Mérida, Cancún y Playa del Carmen

Si estás pensando en visitar Las Coloradas y no te apetece andar buscando entre los autobuses que van de una ciudad a la siguiente y luego al pueblo más cercano, ni alquilar un coche solo para eso, estás de enhorabuena. Puedes reservar excursiones a Las Coloradas desde todas las ciudades turísticas de la Península de Yucatán. Echa un vistazo a los detalles y precios desde cada una:

• Playa del Carmen, incluye un paseo en lacha por Río Lagartos y una visita a una playa virgen, aquí;
• Cancún, también con paseo en lacha por Río Lagartos y una visita a una playa virgen, aquí;
• Mérida, incluye un paseo en lancha por Río Lagartos, aquí.

Todos los tours a Las Coloradas son de día completo. Tenlo en cuenta.

Precios y modalidades de visita: ¿qué ver y qué hacer? ¿Cómo ver los flamencos?

Si has decidido contratar una excursión a Las Coloradas, no tendrás que preocuparte por el precio de la entrada porque estará incluido. En el caso de que llegues con tu coche o en transporte público, sí que tendrás que pagarla.

Hay tres tipos de visitas a Las Coloradas, cada una con su entrada: Paseo por el cristalizador, acceso caminando a la zona de cristalización de la sal durante 45 minutos; Safari tour, circuito en camión por toda la salina durante 90 minutos con guía, y Paseo en bicicleta, ruta en bicicleta por cuatro cristalizadores durante 30 o 60 minutos. En la web oficial de Las Coloradas puedes ver más detalles de cada una, junto con los precios –entre 300 MXN y 650 MXN– y horarios disponibles. 

Caminando o en bicicleta es complicado ver flamencos en las piscinas: son las zonas más concurridas y cercanas al centro de visitantes y, por tanto, menos frecuentadas por los animales en libertad. Tampoco es seguro verlos con el safari, aunque tenemos que decir que nosotros, que lo hicimos, tuvimos la suerte de ver más de un grupo. Al pasar por más zonas, lo que verás desde el camión con seguridad serán varios tipos de aves y muchos más colores de agua. Caminando solo disfrutarás del color rosa.

¿Salinas, lagunas o playas?

Bueno, llegados a este punto, toca explicar qué son Las Coloradas, ¿no? Son las lagunas de una salinera. Sí, hablamos de unas salinas explotadas de forma natural y que producen, según nos dijeron, la mejor sal del sureste mexicano. Y damos fe, nos trajimos un par de saquitos para casa, incluidos en el Safari Tour. Si no se ha acabado cuando vayas, en nuestro caso no quedaba, ¡compra flor de sal en la tienda de recuerdos! ¿Qué mejor lugar para producir sal de forma natural que en una reserva de la biosfera?

Se trata de la segunda salinera más grande de México y es que son nada menos que 24 pozas/piscinas las que la forman. El agua del mar va pasando por ellas durante unos 10 meses mientras se va evaporando y sube su grado de salinidad.

¿Se puede nadar como en una laguna o playa normal?

El cielo azul y las aguas rosas te están pidiendo a gritos que entres para llevarte la foto con la que presumir. Pues no. Las aguas rosas no te están pidiendo nada, es tu cerebro el que quiere los likes. Las aguas, y los carteles, te dicen que no te acerques demasiado y menos aún que te metas. ¿Por qué? Por motivos legales: es una propiedad privada, las pozas tienen condiciones controladas para la producción de sal, es una zona protegida –sigues dentro de una reserva de la biosfera–, etc. Y, sobre todo, por motivos de salud: la salinidad del agua es tal que podría provocarte irritaciones –es mucho más elevada que en el Mar Muerto–, la temperatura te causaría quemaduras y los cristales de sal te podrían cortar. Un combo perfecto que te convencerá de no meter un pie en el agua.

¿No me voy a poder bañar entonces? En Las Coloradas no, pero hay varias playas en la zona norte de la lengua de arena, una de ellas se llama playa Las Coloradas. Pero no, el agua no es rosa. Si ves fotografías de instagramers en las lagunas rosas, no sigas su mal ejemplo, se han hecho la foto de manera ilegal y poniendo en peligro su salud.

¿Cuál es la mejor época para ir a Las Coloradas? ¿Hay temporadas mejores?

Los colores de las pozas varían en función del grado de salinidad del agua que contienen. Los más llamativos –los rosas más intensos– se dan en las últimas pozas del proceso, las de cristalización. Con esto queda claro que la mejor época para ver Las Coloradas en todo su esplendor es cuando el calor es más alto: de marzo a agosto. En cualquier caso, nosotros las visitamos a mediados de noviembre y alucinamos con los colores.

Ojo, que también hay que tener en cuenta el clima del día en concreto: las lluvias no ayudan en nada a los colores, diluyendo la concentración de sal, y los cielos cubiertos difuminan los brillos. De igual forma, las mejores horas para la visita son las horas centrales del día en las que el sol está más alto y luce con más fuerza, normalmente de 12 h a 14 h.

Las Coloradas, además de una planta de producción, también son un atractivo turístico y, como tal, la sal se recoge de forma que siempre quede una poza con los colores que has ido a ver. De todas formas, si tienes margen de tiempo, pregunta si la recogida ha sido hace pocos días antes de ir, para asegurarte de encontrar los rosas que buscabas y no solo los blancos de las montañas de sal en las que se seca antes de comercializar.

¿Por qué el agua es rosa en Las Coloradas?

Desde que visitamos Las Coloradas y publicamos las fotos en nuestras redes sociales, recibimos algunos comentarios de personas que aseguraban que el color de las aguas de las salinas no era natural: hablaban de productos químicos para colorearlas. Después de ver lagunas de colores en otras partes del mundo, nosotros no dudamos de su “naturalidad”, pero no dejamos de preguntar a nuestra guía. Ella, además de decirnos que no era así, habló con el gerente de campo de la salina, quien está a cargo del proceso de elaboración de la sal, para confirmarlo.

Olvídate del permanganato de potasio –no somos nosotros los que conocemos el nombre del compuesto, es que nos daban pelos y señales, en formato de química avanzada, en los mensajes críticos–. El responsable de ese rosa tan bonito es un microorganismo llamado haloarchaea, conocido anteriormente como​​ halobacteria. Estos organismos tienen membranas color rosa/rojizo que dan el color al agua y que se activan con la luz solar. ¿Por qué no hay esos colores en todas las aguas? Porque solo viven en entornos muy salinos. Un proceso completamente natural, ayudado por el trasvase de aguas entre las distintas pozas para que la evaporación sea continuada.

También es rosa la artemia salina, o «camarón de la salmuera», un crustáceo que vive en estas aguas y es responsable de la pigmentación rosada los flamencos, que se nutren de él.

Hoteles y restaurantes en las cercanías: dónde dormir y comer

Nosotros no dormimos en la zona –hicimos una excursión de un día desde Valladolid en transporte público–, pero es posible hacer noche cerca de Las Coloradas–aquí puedes ver algunos alojamientos–. También puedes dormir noche en el municipio de Río Lagartos, al que pertenece la salina. Aquí puedes ver precios y disponibilidad de hoteles en Río Lagartos.

A la hora de comer, puedes picar algo en el foodtruck que hay en la zona de aparcamiento del centro de visitantes de Las Coloradas –nosotros comimos unas hamburguesas mientras hacíamos tiempo para la salida del Safari Tour– o, como en el caso de los hoteles, buscar un restaurante en Río Lagartos. Otra opción es comer algo en el camino en la ciudad de Tizimín.

Un espectáculo de la naturaleza ayudado por el hombre al que no podrás dejar de hacer cientos de fotos.