Praga es belleza, armonía y casi perfección. En el centro histórico todo está cuidado, todo está en orden, todo está restaurado, todo tiene su historia –normalmente no menos de un siglo– y su razón de ser. Es como pasear por un gran museo al aire libre. Así que cuando, paseando sola por la Staré Město, la ciudad vieja, me encontré con la estatua de un hombre que colgaba de una viga en lo alto de un edificio me sentí, por un momento, desconcertada. Eso ahí no encaja, pensé. No fue mi primer contacto con las obras de David Černý en Praga…
Ya me había encontrado con otra desconcertante escultura contemporánea esa misma mañana: una enorme cabeza dividida en secciones horizontales que se movían de forma independiente. Pero estaba enfrente de un centro comercial. Eso encajaba más, aunque no dejara de sorprenderme. Entonces fue cuando empecé a entender que existía una Praga alternativa e irreverente, incluso en su corazón histórico. Me pregunté por qué estaban ahí esas esculturas, qué significaban y si había más.
Indagando un poco, descubrí que había más esculturas extravagantes por las calles de Praga y que su autor era siempre el mismo: David Černý. En nuestra segunda visita a la ciudad, fuimos adrede a buscar unas cuantas esculturas de Černý en Praga. ¿Quieres “conocer” a Wenceslao a caballo, pero al revés, a unos niños sin cara o a dos señores que orinan y dibujan letras con los chorros? ¡Vente con nosotros!
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No solo esculturas, echa un vistazo a nuestras 60 cosas que ver en Praga y a nuestra ruta de 3 días por Praga para aprovechar al máximo tu paso por la capital checa. Y, si ya conoces la ciudad, date una vuelta por nuestra Praga alternativa.
David Černý y sus esculturas en Praga
David Černý se dio a conocer por pintar de rosa chillón un tanque. Y no un tanque cualquiera: un monumento conmemorativo situado en Námestí Kinských, en el centro de la ciudad. Hasta había falsificado un documento en el que declaraba que estaba rodando una película para poder hacerlo. Era 1991 y “apareció” el escultor checo contemporáneo más conocido e irreverente, aunque su acto vandálico le costó unos días en la cárcel. En 2013 hizo «otra de las suyas»: puso una enorme mano color púrpura con el dedo corazón levantado en un bote en el río Moldava apuntando al castillo de Praga, residencia del presidente, justo antes de las elecciones.
El por qué de las esculturas y su significado son preguntas difíciles de responder. Y es que no solo son polémicas, provocativas y satíricas, también son bastante crípticas –vale, el dedo parece bastante obvio, pero la mayoría no son tan claras–. La única fuente “oficial” para saber algo más de su arte es este documento escrito por uno de sus amigos y colaboradores y colgado en la web de Černý. Pero te aviso: ¡es casi tan críptico como sus obras!
Algunas de ellas tienen relación con el periodo tan importante en la historia de Chequiaque vivió Černý: el paso del régimen comunista durante la Guerra Fría a la democracia con la Revolución de Terciopelo.
La escultura de Sigmund Freud
En un primer momento no sabía que era Freud, pero fue la obra de David Černý con la que comenzó mi idilio con el artista. Esa que me “asaltó” en plena ciudad vieja. La obra, de 1996 y 2,20 metros de altura, se titula Viselec, Colgado, y pasa desapercibida para la mayoría de los turistas que caminan por la calle Husova, una de las más céntricas de Praga.
¿Por qué? Porque hay que levantar la cabeza para verla. Se trata del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, colgado de una viga en lo alto de un edificio: con una mano se está sujetando y la otra la tiene en el bolsillo. ¿El significado? Quién sabe. Hay muchas interpretaciones. En el documento de su compañero de trabajo se comenta incluso que no se pensó como Freud en un primer momento, y que iba a ser parte de una serie, en la que estarían Freud, Kafka y Wittgenstein entre otros.
¿Sabías que…?
La estatua es tan realista que, en su paso por la ciudad de Michigan –“viajó” por el mundo en varias exposiciones–, Freud fue “rescatado” por unos bomberos. Habían llamado a emergencias pensando que se trataba de un hombre que se quería suicidar.
¿Dónde está? En la azotea de un edificio en el cruce de la calle Husova con la plaza de Betlemske.
Los bebés de la Torre de televisión de Žižkov
Los Miminka, los Bebés que trepan por la Torre de la televisión de Žižkov, son una de las obras más conocidas de David Černý. Trece estatuas de bebés gigantes, sin cara y gateando por las columnas de la torre, algunos en plena escalada y otros ya en descenso. Aparecieron como parte de una intervención temporal en 2000 y, un año después, volvieron a la torre para quedarse.
Esta es una de las obras de David Černý en Praga que vimos en nuestro segundo paso por la ciudad. Eso sí, no llegamos a tiempo de subir al mirador de la última planta de la torre. Si te gustan las vistas, echa un vistazo a nuestro artículo con los mejores miradores de Praga.
¿Sabías que…?
Los bebés miden 3,50 metros de largo y 2,60 metros de alto y, desde 2019, pesan ¡350 kg! Los cambiaron ese año, los originales de 2000 pesaban “solo” 190 kg.
¿Dónde están? En la torre de televisión del barrio de Žižkov.
Los bebés gigantes de Kampa
Los mismos bebés que trepan por la torre de la televisión, están en la isla de Kampa. Son los Mimi Kampa, tres bebés también gateando que están ahí desde 2008. A ras de tierra, pude acercarme a sus cabezas y ver los rectángulos hundidos y rallados que tienen en la cara que les hacen parecer máquinas.
¿Černý quería representar la deshumanización de la vida moderna? ¡Quién sabe! Lo que está claro es que los niños de carne y hueso disfrutan jugando con los Bebés Kampa y subiéndose en su espalda.
¿Dónde están? En la isla de Kampa, al lado del Museo Kampa.
La cabeza de Kafka y su metamorfosis
La obra Frank Kafka “K” fue un encargo del centro comercial Quadrio en otoño de 2014. Aquí también vamos a lo grande, casi once metros de altura y unas cuarenta toneladas de cabeza hecha de acero inoxidable: la cabeza más grande de Praga. La particularidad es que sus cuarenta y dos placas horizontales se mueven. ¿Cuál es su significado? Pues parece que representa la metamorfosis de Kafka en vivo, pero claro… solo lo parece porque nunca se ha explicado.
Es muy parecida a otra obra de Černý llamada Metalmorphosis, que está en Charlotte, Carolina del Norte, en EEUU, aunque en ese caso la cabeza es también una fuente.
¿Dónde está? En una plaza en el cruce entre las calles Vladislavova y Charvátova, frente al centro comercial Quadrio. Si la quieres ver en movimiento tendrás que ir los primeros quince minutos de cada hora, cuando se pone en marcha.
La fuente de los meones
Puede que Proudy, Corrientes, sea una de las obras más fotografiadas de Černý. Y es que se encuentra en un lugar turístico, la entrada del museo Franz Kafka, desde 2004 . Es también una de las más irreverentes. Representa a dos hombres orinando, dos esculturas de bronce de más de dos metros –ya ha quedado claro que para Černý el tamaño importa– que mueven su pene abajo y arriba y la parte superior del cuerpo a la derecha y a la izquierda. Eso, ya de por sí, sería suficientemente chocante, pero es que, además, están orinando en una pequeña piscinita con la forma de la República Checa.
En mi primera visita, con sus chorros escribían frases de personajes checos famosos y los turistas podían interrumpirlos enviando un SMS (+420 724 370 770) con la frase que querían que se escribiera. En la última, los chorros estaban fijos. No sé si será como la cabeza de Kafka y solo se moverán a ciertas horas. No vimos ningún cartel que lo indicara.
¿Dónde están? En el patio del Hergetova Cíhelná, enfrente al Museo Kafka (Cihelná 2b).
El caballo al revés de Praga
Tengo que decir que Kůň, Caballo, es mi escultura de David Černý favorita. Encontrarme un caballo al revés con San Wenceslao, patrón del país, montado me voló la cabeza. Se trata de una parodia de la estatua de San Wenceslao a caballo de la Plaza Wenceslao, uno de los símbolos de Chequia. En la de Černý, San Wenceslao está “cabalgando” un caballo muerto boca abajo, con las patas atadas y la lengua fuera.
¿Sabías que…?
La obra estaba pensada para la oficina central de correos, pero el director la rechazó por ser demasiado políticamente incorrecta. ¿Dejó de hacerla? No. Y le encontró sitio en el pasaje comercial Lucerna, junto al cine en activo más antiguo de Europa.
Podría ser interpretado como una rebelión hacia antiguos símbolos que ya no tienen sentido. O, más directamente, un ataque al entonces presidente –1999– llamado también Vaclav, Wenceslao, que Černý calificó como “cretino integral”. Por cierto, no lo parece por la posición, pero también es enorme: casi 5 metros de alto.
¿Dónde está? En el pasaje comercial Lucerna, Pasáž Lucerna, Štěpánská 61.
El embrión
Puede pasar desapercibida. De hecho, fuimos ex profeso a buscarla en el segundo viaje y casi no la vemos. Y es que Embryo, Embrión, está tan integrada en la pared del teatro Na zábradlí que tendrás que esforzarte un poco. Embryo “solo” mide 120 centímetros y está colocada en mitad de un canalón de agua que baja por el chaflán del edificio. Lleva ahí desde 2008, conmemorando el 50º aniversario de la fundación del teatro.
Por la noche se ilumina su interior y, según hemos leído –tengo que confesar que no la vimos de noche–, cada uno ve lo que quiere. ¿Se puede ser más críptico?
¿Dónde está? En la fachada del teatro Na zábradlí, en Anenské náměstí.
Un Trabant con piernas
Seguro que has visto algún vídeo de robots cuadrúpedos, una especie de perros sin cabeza y llenos de cables… Pues David Černý ya los había imaginado antes, aunque en forma de coche con piernas en su obra Quo Vadis. Y no un coche cualquiera, un Trabant, el coche económico y archipopular en la Europa del este controlada por la URSS –nosotros dimos una vuelta en uno de ellos por el barrio de Nowa Huta de Cracovia–. La obra, de 1990, es un recuerdo de todos los alemanes del este que buscaron salir hacia el oeste con la caída del muro de Berlín. De hecho, la escultura se encuentra, desde 2001, en el jardín trasero de la antigua embajada de la República Federal Alemana en Praga.
¿Dónde está? En los jardines del Palacio Lobkowicz –Vlašská, 19–. Se puede ver desde los jardines de Petřín.
Mapa de las esculturas de David Černý en Praga
Hay más esculturas de David Černý en Praga. Cada vez se aleja más del centro, de hecho, en octubre de 2022 instaló la última por ahora, Lilith, en Praga 8. Eso sí, en el mapa de obras de David Černý en Praga las tienes todas, para que no te pierdas ninguna.
Ya ves, no todo es “clásico” en Praga. También hay esculturas escondidas que te sacarán una sonrisa y te harán pensar.
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