Lo único que se podía considerar “escultura de hielo” que habíamos visto era alguna decoración de mesa en alguna boda. Nunca habíamos visto esculturas de hielo tan grandes. Y tampoco nos habíamos planteado nunca cómo se esculpía el hielo. ¿Te lo has preguntado tú alguna vez? Así que, cuando surgió la posibilidad de asistir al mayor festival de esculturas de hielo de Polonia –uno de los más importantes de Europa–, el POZnan Ice Festival, no lo dudamos. De hecho, a pesar del frío, porque otra cosa no, pero el hielo se conservaba estupendamente a los cero grados de las noches de Poznan, nos acercamos tres días seguidos para ver a los artistas en plena faena.
Desde motosierras hasta sopletes y desde pequeñas figuras llenas de detalles hasta competiciones de velocidad en los que demostrarlo todo en media hora. Sin olvidar el plato fuerte, todo el hielo que necesites y casi un día entero para crear la pieza final. Por el camino encontramos esculturas por otras zonas de la ciudad. ¿Te quieres montar en un caballo de hielo? En Poznan puedes.
Ponte tu abrigo más pesado, los calcetines más gordos, el gorro más calentito y olvídate del frío por un rato. Eso sí, guantes y cámaras de fotos o móviles no se llevan bien. Vas a sufrir un poco si quieres llevarte un recuerdo para enseñar a casa.
Saltaconmiconsejo
Que no se diga que solo te vamos a hacer pasar frío en la ciudad… echa un vistazo a nuestros imprescindibles que ver en Poznan. Y, ya que irás en esa época, no será lo único que disfrutar en Poznan en Navidad.
El POZnan Ice Festival: uno de los festivales de esculturas de hielo más importantes de Europa
Si nunca has visto un festival de esculturas de hielo, el POZnan Ice Festival es la introducción perfecta. Durante tres días, artistas de todo el mundo se reúnen en la ciudad polaca, desde la primera edición en 2006, para enseñar lo que son capaces de hacer con algo tan “trivial” como el agua congelada. Y, cuando decimos de todo el mundo, queremos decir de todo el mundo. En la edición que vimos nosotros había canadienses, mexicanos, españoles, franceses, alemanes, filipinos… y, por supuesto, polacos.
Esa mezcla de orígenes hace que las esculturas de hielo sean de lo más variadas: desde una Catrina mexicana hasta un nativo americano canadiense, pasando por imágenes religiosas, dragones, lunas… Eso sí, aunque el resultado final es increíble, lo más impresionante es ver cómo las crean.
Ya hemos dicho que nunca nos habíamos planteado cómo se esculpe el hielo y nos llevamos una sorpresa cuando les vimos arrancar las motosierras y comenzar a dar cortes en los bloques. Así dan la forma inicial. Después aparecieron los cinceles y los martillos. Siguieron las máquinas fresadoras y algunos nos dejaron con la boca abierta al lanzar fuego con un soplete sobre sus esculturas para darles más transparencia.
A todo esto, los pies empiezan a perder sensibilidad y los dedos de las manos tardan en responder a la hora de hacer la foto… pero nadie quiere alejarse de ese espectáculo. Nosotros tampoco, y allí nos quedamos y volvimos y volvimos los tres días. Junto al escenario se coloca también un mercadillo navideño en el que recuperar fuerzas con la comida típica polaca o el vino caliente.
Programa y fechas
El POZnan Ice Festival tradicionalmente se celebraba en la Plaza del Mercado Viejo. En 2021, cuando fuimos nosotros, salió del centro hasta el Hala Arena, en 2022 fue en la zona de la Poznan Expo y en 2023 en Święty Marcin, entre Gwarna y Ratajczaka. Tiene lugar a principios del mes de diciembre. Los días varían un poco para ajustarse al fin de semana, suele celebrarse viernes, sábado y domingo. En 2023 las fechas serán 8, 9 y 10 de diciembre. Tres días, pero cada día tiene lugar una “prueba” distinta.
El primero, de 16 h a 19 h, tiene lugar la competición de un solo bloque. Cada escultor recibe un bloque de hielo del mismo tamaño y puede crear lo que quiera. Es ahí donde surge la creatividad y donde las raíces de cada uno aparecen –la Catrina y el nativo americano, por ejemplo–.
El segundo, de 12 h a 19 h, se celebra el Speed Ice Carving. Como su propio nombre indica, aquí la cosa va de velocidad. Es una prueba en la que se enfrentan dos escultores: misma cantidad de hielo, mismo diseño a crear y mismo tiempo para hacerlo. Al acabar el tiempo, un jurado decide cuál pasa a la siguiente ronda.
El tercer día, de 9 h a 17 h, llega la prueba principal. Todo el hielo que necesite, toda la libertad creativa que quiera y ocho horas de tiempo para llevar el diseño de la idea al hielo.
¿Y los niños? Pues, además de que se divierten un montón viendo a los adultos tallando el hielo, también tienen su competición. El tercer día, desde las 12 h hasta las 15 h, las futuras generaciones de escultores de hielo también se lucen en el POZnan Ice Festival.
Puedes ver el programa completo con más detalle en su página oficial.
La competición con un bloque de hielo
Nuestra primera toma de contacto con el POZnan Ice Festival fue en su primer día y con su primera “prueba”. No estábamos preparados para ver cómo un bloque rectangular de hielo se convertía en un dragón. Es más, gracias a que estuvimos presentes durante todo el proceso, porque, de otra forma, nos habría parecido imposible que hubiese salido de allí. Fue en ese momento cuando descubrimos el uso de las motosierras, cuando alucinamos con algunos artistas que esculpían con las manos desnudas sobre el hielo, cuando nos sorprendió la originalidad de los diseños o cuando nos encantó ver el buen ambiente entre los competidores que se prestaban las herramientas sin problema.
Tres horas para quedarnos con la boca abierta, los pies entumecidos, los dedos de las manos helados… y muchas ganas de volver al día siguiente.
La competición de velocidad
Si el primer día alucinamos con lo que eran capaces de hacer, el segundo nos costó aceptar que eran capaces de hacerlo en solo media hora –sí, ¡solo 30 minutos!– y partiendo de un diseño que no conocían. Nos atrapó la dinámica de la prueba. A pesar del frío, cada vez que acababa una ronda, nos mirábamos y, sin necesidad de decir nada, decidíamos quedarnos para la siguiente.
Así hasta la final en la que tuvieron que esculpir un duende sujetando una bola. ¡A lo loco! 30 minutos para convertir un bloque de hielo en un duende –con su gorro puntiagudo y todo– sujetando una bola. Y lo hicieron, y la bola era casi perfectamente redonda y hasta le pusieron una borla en la punta del gorro.
La competición comienza a las 12 h y termina a las 18 h. Nosotros llegamos a eso de las 16:00 – 16:30 para ver las rondas finales.
La competición principal: las grandes esculturas de hielo
Tenemos que confesar que nos perdimos el final. Pasamos tres días en Poznan, pero el último teníamos que continuar viaje y solo pudimos ver el comienzo de los trabajos por la mañana. Llegamos en el momento en que apilaban los bloques de hielo y los unían con agua para formar la pieza completa con la que luego trabajar. Porque el tercer día no hay más límite que la imaginación… bueno, y ocho horas de tiempo. Aunque, después de ver lo que eran capaces de hacer en media hora, ocho horas es una vida.
No vimos el resultado final, pero sí vimos algunas grandes esculturas de hielo colocadas en la ciudad, como un caballo en la cercana cervecería Ułan Browar. Lo bueno del invierno –en realidad, final del otoño– en Poznan es que las esculturas de hielo no se deshacen de un día para otro…
Lleva toda la ropa de abrigo que tengas, porque no te vas a querer alejar de los artistas del POZnan Ice Festival. Las esculturas de hielo te atraparán como a nosotros.
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