Puede que, como nosotros, hayas visitado Zaragoza en más de una ocasión y nunca hayas entrado en su catedral. Seguro que has visitado el Pilar en todos tus viajes, pero ¿has visitado la Seo de Zaragoza? Antes de que te sientas mal por el despiste, te decimos que nosotros tampoco habíamos entrado en la Catedral del Salvador –que es su nombre oficial– hasta nuestro último paso por la ciudad. ¿Por qué pasa desapercibida? Bueno, en realidad desapercibida no pasa, porque es un edificio enorme en un lateral de la Plaza de Nuestra Señora del Pilar, pero la fachada no ayuda… Una fachada blanca que parece más la de una pequeña iglesia que la de toda una catedral.
Supera esa primera “barrera”, la Seo te espera para dejarte con la boca abierta y con una pregunta en la cabeza: “¿Cómo se me ha podido pasar visitar esta maravilla antes?”. No te castigues, ya estarás dentro. Para convencerte por completo, te mostramos lo que te espera en la visita a la Seo de Zaragoza. En su interior –bueno, no en la misma iglesia, pero solo tienes que subir unas escaleras– encontrarás, de regalo, una de las mejores colecciones de tapices flamencos del mundo.
Información práctica, curiosidades, algo de historia… vas a visitar la Seo de Zaragoza con los deberes hechos y la vas a disfrutar todavía más.
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No te puedes perder la visita a la Seo, pero no es lo único imprescindible en la capital aragonesa. Echa un vistazo a nuestro artículo Qué ver en Zaragoza y completa el viaje.
La catedral de Zaragoza: ¿es la Seo o la basílica del Pilar?
Creemos que lo sabe todo el mundo, pero vamos a aclarar que la Basílica del Pilar y la Seo son dos edificios diferentes. Separados por solo 300 metros, pero suficientes para ser dos templos distintos.
Segunda aclaración: ya hemos dicho que el nombre oficial de la Seo es Catedral del Salvador, mientras que el del otro templo es Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Dicho esto, ¿cuál es la catedral de Zaragoza?
¡Error! Bueno, medio error. Sí, la Seo es evidentemente la catedral, pero es que el Pilar también tiene el rango de catedral –aunque también tenga el de basílica–. Zaragoza es la única ciudad del mundo con dos catedrales, según la página oficial de la catedral de Zaragoza y según nos comentó Don Ignacio Ruiz Hernández –director-conservador de Patrimonio del cabildo de Zaragoza–, que tuvimos la gran suerte de que nos acompañara en la visita.
Y, ¿por qué hay dos catedrales en Zaragoza y tan cerca? La historia/leyenda se remonta a una procesión de 1670. Los canónigos de los dos cabildos –uno de la Seo y otro del Pilar– se disputaban el mejor lugar en la comitiva: por el rango de catedral, los de la Seo, y por importancia y poder económico, los del Pilar. Se dice que las cosas se calentaron ¡hasta llegar a las manos! Acabaron pidiendo intercesión al Papa de Roma que decidió, muy salomónicamente hay que decir, unificar los dos cabildos en uno solo y elevar al rango de catedral a la Basílica del Pilar, igualando el “nivel” de los dos templos.
La visita a la Seo de Zaragoza: horarios, precios y entradas
Hemos dicho que la Seo está en un lateral de la Plaza de Nuestra Señora del Pilar. Pero ese “lateral” forma otra plaza, concretamente la Plaza de la Seo. ¡Cómo no iba a tener su propia plaza la otra catedral de Zaragoza!
La Seo abre todos los días del año. Los horarios varían entre “verano” –del 1 de abril al 15 de octubre– e “invierno” –del 16 de octubre al 31 de marzo–. En “verano” abre de 10:00 a 14:30 y de 16:00 a 20:00 de lunes a sábado, los domingos de 10:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:30. En “invierno”, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:30 de lunes a viernes, los sábados de 10:00 a 18:30 y los domingos de 10:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:30. Dos cosas a tener en cuenta respecto a los horarios de la Seo de Zaragoza: la última entrada es 30 minutos antes del cierre y, si hay boda los sábados, en “verano” se cierra a las 12:00 y en “inverno” de 12:30 a 14:30.
El precio de la entrada turística a la Seo de Zaragoza es de 7 €. Además de comprarla en taquilla, también puedes reservar desde su web con antelación –hay accesos cada quince minutos–. La duración estimada de la visita es de 50 minutos. Es posible combinar la visita a la Seo con la subida a la torre de la Basílica del Pilar por solo un euro más, 8 € –también desde la web oficial–.
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Si quieres conocer más sobre la catedral, puedes contratar una visita guiada a la Seo de Zaragoza desde aquí –el precio de la visita incluye la entrada–.
Entradas gratis a la Seo de Zaragoza
Más allá de entrar en la Seo para oír misa, también es posible visitarla como turista de forma gratuita algunos días del año. Si tu viaje a Zaragoza coincide con algún festivo –1, 6 y 29 de enero, 5 de marzo, Jueves Santo y Viernes Santo, 23 de abril, 18 de mayo, 14 de septiembre, 12 de octubre y 25 de diciembre– podrás entrar gratis en la Seo.
Un poco de historia y los estilos de la catedral
La Seo de Zaragoza se comenzó a construir en el siglo XII y se acabó, con la torre y la fachada blanca, en el siglo XVIII. Ya imaginarás, con seis siglos de construcción, que es un muestrario de estilos arquitectónicos: románico, gótico, mudéjar, renacentista, barroco y hasta neoclásico. Nos explicaron que se fue ampliando a lo largo de su historia sin destruir lo que ya estaba.
Como suele pasar en las grandes iglesias, la Seo se sitúa sobre otro templo anterior. En este caso, sobre la Mezquita Mayor de Saraqusta –su minarete todavía sobrevive parcialmente dentro de la torre–. Mezquita que se levantó en el lugar en el que estaba el templo principal del foro de Caesaraugusta.
¿Sabías que…?
La historia de ampliaciones y nuevos estilos arquitectónicos le viene de lejos a la Seo de Zaragoza. La mezquita sobre la que se construyó había sufrido dos ampliaciones, con los consiguientes cambios, desde el siglo VIII –cuando se dice que se levantó, lo que la convertiría en la más antigua de Al-Andalus– hasta la Reconquista en el siglo XII.
La Seo de Zaragoza estuvo unida a la corona desde su fundación. Incluso llegó a ser lugar de coronación de los reyes de Aragón desde 1276 hasta 1412. Pero no solo los reyes, también sus descendientes, muchos de los cuales se convirtieron en arzobispos. Uno de los más importantes fue el hijo ilegítimo del mismísimo Fernando el Católico, Alonso II de Aragón, que casi duplicó el tamaño del edificio. También fueron arzobispos el hijo ilegítimo de Juan II de Aragón –predecesor de Alonso II en el cargo– y Hernando de Aragón, hijo ilegítimo de Alonso II, lo que le convertía en “nieto ilegítimo” de Fernando el Católico.
Curiosidades de la Seo de Zaragoza
La cantidad de curiosidades que descubrimos en la visita guiada dan para un libro, así que vamos a resumir algunas.
- La Seo ha estado en obras durante 30 años para reparar de los daños provocados por un terremoto. Los ecos de un terremoto en Francia causaron el hundimiento de una cloaca romana sobre la que se asentaba una de las columnas del edificio, reconstruida ahora en hormigón. Lo de construir en el foro de Caesaraugusta tenía sus riesgos. Bueno, y a la restauración y limpieza del interior, que todavía no ha terminado.
- Si te fijas en el retablo de alabastro policromado –retablo gótico del siglo XV–, verás que los tres Reyes Magos son blancos. En esa época la imagen de los Reyes Magos solo representaba las edades del hombre y no había referencia a las razas.
- Todo el edificio está construido en ladrillo. Si te parece que las portadas de las capillas son de piedra… es que los artistas eran muy buenos, porque es yeso.
- El suelo de la Seo es “un espejo”. Y no es porque esté tan limpio que refleje, que también, es porque las líneas de los nervios y las claves de las cúpulas están marcadas en el mármol.
- La planta de la Seo de Zaragoza es cuadrada… y no se sabe por qué. Hay muy pocas iglesias de planta cuadrada en España.
- La capilla de San Bernardo, de mediados del siglo XVI, es el conjunto cerrado de alabastro más importante de España.
- En la pila bautismal encontrarás una dragona preñada.
El exterior de la Seo
El estilo mudéjar del exterior de la Seo de Zaragoza se debe a que la mezquita sobre la que se asienta no fue destruida, sino modificada para ser transformada en iglesia católica. Esas reformas fueron llevadas a cabo por musulmanes a los que se permitió permanecer en la ciudad. ¿Por qué? Porque eran los mejores artesanos y arquitectos y porque su estilo, el mudéjar, no disgustaba a la realeza cristiana. Todavía puedes ver algunos diseños geométricos y azulejos de colores en la pared de la calle del Sepulcro y en el cimborrio. Es precisamente ese estilo el que le ha valido entrar en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO dentro del conjunto de arquitectura mudéjar de Aragón.
La parte trasera del edificio, los ábsides, es el único resto de la catedral románica del siglo XII, con el ajedrezado jaqués clásico de la zona. En realidad es solo la parte inferior, la segunda planta ya es gótico-mudéjar. Y el barroco se aprecia en la torre campanario del siglo XVIII que sustituyó al minarete de la mezquita –parte permanece, en teoría, en su interior–.
Rincón Salta Conmigo
Desde la plaza de San Bruno –siguiendo por la calle del Sepulcro– puedes sacar una foto con tres de los estilos arquitectónicos de la Seo de Zaragoza: el románico, el mudéjar y el barroco.
No se vayan todavía, aún hay más. La fachada llegó con un nuevo estilo bajo el brazo: el neoclásico. Y sí, aquí hay piedra, aunque también hay ladrillo y yeso.
El interior de la Seo
Lo primero que pensamos al entrar en la Seo –además de “¿por qué no hemos entrado antes?”– fue que parecía una mezquita, por su forma y por la posición y cantidad de columnas. Eso sí, una mezquita de una altura mucho mayor que la habitual y con un techo lleno de cúpulas con nervios. Hasta ahí lo racional. La sensación fue la de entrar en un espacio gigantesco, que lo parecía más por la elegancia de las columnas y su altura en contraste con la recargada decoración de las portadas de las capillas.
La Capilla Mayor con su retablo
Cuando nos conseguimos recuperar, nos acercamos al retablo mayor de alabastro policromado, una de sus joyas. Es el primer retablo gótico de la ciudad –el del Pilar es del XVI–. Está dedicado al Salvador en su Epifanía, de ahí lo de Catedral del Salvador.
Además de la curiosidad de los Reyes Magos en su parte central, tiene muchos más detalles. Por ejemplo, que el buey del belén está casi escondido y hay que colocarse en un lateral para verlo, porque está. No se sabe a ciencia cierta quién lo talló, pero se cree que es obra de Hans de Suabia. Delante del retablo, fíjate también en el altar de plata.
¿Sabías que…?
La ventana circular en mitad del retablo es el óculo y en él se colocaba la forma consagrada para su veneración. Es típico de las iglesias de Aragón.
El coro y el trascoro
En el centro de la Seo se encuentra el coro separado del altar mayor por una reja de bronce. Toda la sobriedad de las sillas desaparece frente a la decoración de sus muros exteriores con columnas estriadas, recargados capiteles y relieves y figuras de santos y ángeles.
Da la vuelta completa para llegar al trascoro, la parte trasera. La decoración con motivos religiosos y mitológicos, además de escenas de vida ordinaria –niños sentados comiendo y bebiendo–, es una obra de maestra del Renacimiento… en yeso. En el trascoro se abre otra capilla, con un baldaquino de seis columnas que, en su parte alta, tiene ángeles con los símbolos de la Pasión de Cristo. A ver si los encuentras y reconoces todos.
Las capillas
Respecto a las capillas, decir que rodean todo el muro interior de la Seo y que cada una es diferente. Ya hemos mencionado la de San Bernardo –por su retablo de alabastro–, pero no dejes de echarles un vistazo a todas. La de San Marcos –la última a la izquierda del altar mayor, nave del Evangelio– todavía está en restauración y puedes ver el aspecto que tenía todo el edificio antes de las obras.
El Museo de Tapices de Zaragoza: el más importante de España
Ya hemos hablado del Museo de Tapices de la Seo en nuestro artículo sobre los museos de Zaragoza que no te puedes perder. Insistimos en que no te lo puedes perder, incluso después de haber pagado la entrada de la Seo, porque no está nada indicado y, si te despistas, puedes salir del templo sin visitarlo. Una pista: la entrada es por la escalera detrás de la tienda de recuerdos. Hablamos de nada menos que de una de las dos mejores colecciones de tapices flamencos de los siglos XV al XVII del mundo… y está incluido en la entrada.
De la colección que atesora la catedral –65 tapices de 21 series– se muestran solo 23 que van rotando en el tiempo. ¿Cómo consiguió la catedral semejante colección de tapices? A través de donaciones de los distintos arzobispos de Zaragoza –ya hemos dicho que solían ser miembros, aunque casi siempre ilegítimos, de la familia real–, pero también compras y testamentos de fieles.
El museo se creó en 1938 y ocupa tres salas de las antiguas estancias capitulares de la Seo. También en el museo estuvimos acompañados de Don Ignacio Ruiz Hernández –director-conservador de Patrimonio del cabildo de Zaragoza– que nos descubrió detalles de cada uno de ellos.
Los tapices del museo
Gracias a él nos fijamos en los vestidos de la Edad Media europea en el Juicio Final o en la frasca de vino enfriándose en el río y en el perro bebiendo agua en el mismo tapiz. En el detalle de Judas –el único que queda en el infierno tras la derrota del demonio– en la serie de dos tapices de la Pasión de Cristo o en las imágenes de Adán y Eva en el mismo tapiz –las primeras dos almas que salen del infierno–. En el efecto del agua, en el Bautismo en el Jordán, o en los reflejos en espejos –Los pecados capitales– y armaduras.
La mayoría de los tapices tienen temática religiosa, pero no todos, como la batalla de Troya –también con los personajes vestidos con ropas medievales– o la leyenda que cuenta que los troyanos llegaron a la costa de Aquitania en Francia para colonizar después Gran Bretaña.
Hasta el mínimo detalle tiene un significado en los tapices. Detalles que, en su momento, eran fácilmente interpretados –incluso por el pueblo llano que no sabía leer ni escribir–, pero que hoy se nos escapan, siempre que no haya alguien que nos los explique, claro.
¿A qué esperas para visitar la Seo de Zaragoza? Ya no tienes excusa.
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