Complutum y la Casa de Hippolytus: la Alcalá de Henares romana

¿Sabías que en las afueras de Alcalá de Henares se encuentran los restos de la única ciudad romana de la Comunidad de Madrid? Seguramente cuando pienses en Alcalá te vengan a la mente Cervantes o Cisneros, pero no los antiguos romanos… ¡error! Bueno, un error que cometimos nosotros también: hemos necesitado unos cuantos viajes a la ciudad para acercarnos al yacimiento romano de Complutum. Sí, Complutum, de ahí la universidad Complutense y el gentilicio de los habitantes de Alcalá. Está claro que los romanos dejaron su huella…

Los restos arqueológicos de Complutum se encuentran en dos yacimientos distintos: la Casa de Hippolytus y los restos del foro. Ambos en las afueras de Alcalá de Henares, tal vez por eso sean, con frecuencia, olvidados por los turistas. Pero sus mosaicos y la mejor colección de pintura mural romana de la Península Ibérica bien merecen el paseo, o el trayecto en autobús. Nos vamos de viaje a los orígenes romanos de Alcalá.

Abajo te lo contamos todo en detalle pero, si quieres un aperitivo de un minuto, puedes echarle un vistazo a este vídeo de Ignacio Izquierdo en el que salimos.

Complutum: significado e historia de la Alcalá de Henares romana

Empecemos por el nombre de la Alcalá romana. ¿Qué significa Complutum en latín? La etimología de Complutum no está clara al 100%, aunque una de las hipótesis es que derive de la palabra latina compluvium, lugar donde convergen las aguas. ¿Qué aguas? Las del Henares, el Camarmilla y el Torote, los ríos que bañan el valle donde se levantó la civitas.

Hasta aquí todo “sencillo”. Ahora un poco de historia. Poca, prometido, que puedes encontrar la información en muchos sitios y cuando visites Complutum, si lo haces con guía, descubrirás mucho más. Solo algún dato para ubicarnos. El primero: ese valle no fue el lugar escogido originalmente por los romanos. Su primer asentamiento –probablemente hacia el siglo I a.C, aunque no se sabe con exactitud– fue en el cerro de San Juan de Viso. En la época del emperador Augusto, hacia el cambio de era, bajaron a la fértil llanura de la Vega del Henares “desmontando” su ciudad original piedra a piedra –de la primera no queda nada y en el valle no hay cantera–.

En los siguientes siglos, Complutum fue prosperando gracias a su posición estratégica en la calzada que unía Augusta Emérita –Mérida– con Caesaraugusta –Zaragoza–, alcanzando una extensión de unas 54 hectáreas. El máximo esplendor llega en el siglo III d.C., cuando se construyen muchos de los edificios públicos y viviendas privadas que se visitan hoy en los yacimientos de Complutum. Hacia el año 400 d.C., la ciudad se separa y nace un nuevo núcleo alrededor de la actual catedral magistral de los Santos Justo y Pastor. A finales del siglo IV – comienzos del V, llega su declive por una serie de factores, entre ellos un terremoto y la situación general de Hispania y del Imperio.

La visita al yacimiento de la ciudad romana de Complutum: foro y regio II

El núcleo principal del Parque Arqueológico de Complutum es el recinto del foro y de la regio II, uno de los seis barrios en que los arqueólogos han dividido la ciudad romana. Hablamos de algo menos de una sexta parte de la superficie total de Complutum, unas 12 de sus 54 hectáreas. El resto está en parte todavía por excavar y en parte derribado o soterrado en los años ‘70 al levantarse unas nuevas barriadas de Alcalá de Henares… Así se las gastaban entonces.

Al principio de la visita al yacimiento, están las cuadrículas perfectas de las calles ortogonales de Complutum –sobre esos ejes centrales clásicos del decumano máximo y del cardo máximo que hemos estudiado todos en la escuela–. Ahí, en su día, se levantaron las domus, las casas señoriales, con sus patios columnados y sus pórticos, y las tiendas. Todo con su elaborado sistema de saneamiento: fíjate en las cloacas de varios tamaños aún visibles.

Siguiendo el decumano, se llega a la zona del foro y sus edificios públicos, algunos con restos del suelo original. El principal es la basílica civil, con unas grandes termas anexas, pero hay también un cuadripórtico –no se sabe qué uso tenía–, un auguraculum –un edificio de uso religioso en el que se hicieron ofrendas animales–, unas termas más pequeñas y un mercado.

El Paredón del milagro y los Santos Niños Justo y Pastor

Complutum fue el hogar de los actuales patronos de Alcalá de Henares: los Santos Niños Justo y Pastor. Según la tradición, estos dos niños fueron martirizados a principios del siglo IV al proclamarse públicamente cristianos. Justo y Pastor fueron degollados a las afueras de Complutum, en el Campo Laudable, donde se encontraba el antiguo cementerio romano. En el lugar del martirio se construyó una primera iglesia sobre la que se levanta la actual catedral magistral de los Santos Niños Justo y Pastor –donde se conservan sus reliquias–.

¿Y qué tiene que ver esto con el yacimiento de Complutum y sus ruinas romanas? Pues que, antes de ser ejecutados, los niños fueron juzgados en la basílica y torturados en sus mazmorras. Por eso, el gran lienzo de muro que se conserva entre la basílica y esas mazmorras se conoce como “Paredón del milagro”. Ahí se levantó una ermita, ahora derribada, donde era costumbre bautizar a los niños complutenses.

La Casa de los Grifos

Entre tantos edificios que apenas levantan del suelo y que solo se pueden imaginar gracias a unas buenas explicaciones de un guía o de los paneles informativos, siempre reconforta, cuando se visitan unos restos arqueológicos, encontrarse con algunos que hasta los comunes mortales podemos reconocer claramente. Es el caso de una domus de Complutum: la Casa de los Grifos, seguramente el espacio más interesante dentro del yacimiento. ¿Cómo encontrarla? No hay pérdida: está dentro del único gran pabellón moderno del complejo.

Es una casa de peristilo, con su jardín, su pozo y su patio central con un corredor porticado en el que se abren las habitaciones. Hablamos de diecisiete estancias –encontradas hasta la fecha– y de unos 900 m2. Nada mal, ¿no? Se construyó a mediados del siglo I d.C. y fue destruida por un incendio en el siglo III mientras se estaba rehabilitando. De hecho, en muchos casos, hay dos capas de pinturas murales: la original y la que la estaba sustituyendo.

Las pinturas murales de la Casa de los Grifos

La peculiaridad de la Casa de los Grifos está justamente en ese “abandono” tras el incendio. Su derribo fue tan ordenado, con las paredes tiradas en “capas” unas sobre otras, que facilitó la recuperación de sus espectaculares pinturas: la mejor colección de pintura mural romana de la Península Ibérica. De momento solo están levantados los muros de una habitación, el triclinium, decorado en “estilo pompeyano 2” con fondo rojo, columnas e imitación de mármol. Pero está previsto levantar también el resto.

A la hora de restaurarlo, ¿cómo supieron dónde colocar cada trozo de pintura recuperada del triclinium? Por trigonometría: levantando idealmente cada trozo hacia la pared en la que estaba y colocándolo. Y ¿cómo supieron en qué pared estaba? Porque las paredes se tiraron ordenadamente y han quedado en forma de “tarta” con varias capas.

En las pinturas murales –al fresco y en seco– hay elementos arquitectónicos, dioses, animales y seres mitológicos, como la pareja de grifos que le ha dado nombre a la casa. Eso sí, los grifos no se pueden ver. Se han retirado para su conservación y, de momento, no están expuestos en ningún museo. Tampoco el grafiti sobre una de las paredes, obra de una niña, llamada cariñosamente Varia –parece que la casa era de los Varios–. Algunos hipotetizaron incluso que fue su muerte la que hizo que los padres no quisieran volver a la casa tras el incendio.

La visita a la Casa de Hippolytus y su gran mosaico

El segundo espacio visitable de la antigua ciudad romana de Alcalá de Henares es la Casa de Hippolytus, construida a finales del siglo III d.C. en las afueras de Complutum, junto al cauce del río Camarmilla.

La Casa de Hippolytus ni era una casa ni era de Hippolytus. Era algo así como un colegio y casa de recreo para jóvenes patricios vinculado a la familia de los Anios, sus benefactores. ¿Por qué ese nombre entonces? Por la joya del edificio, una de las más importantes de todo Complutum: el gran mosaico de su patio. En él la inscripción Anniorum Hippolytus tesselav(it) revelaría que fue fabricado para los Anios por Hippolytus, el artista que firmó la obra. Era algo muy inusual en la época, se cree que pudo hacerlo por ser especialmente famoso. Lo que es seguro es que venía del Norte de África. ¿Por qué? Por la iconografía de la escena de pesca del mosaico y por su fauna.

Parece que las especies marinas de la escena se representaron con un fin didáctico. Así que puedes “jugar” tú también a reconocerlas: pulpos, calamares, atunes, emperadores, morenas, langostas, gambas, sepias, doradas, delfines, erizos de mar… ¿quién da más?

Además del patio central, había un espacio termal –también decorado con mosaicos–, letrinas –donde queda parte de la pintura mural– y un gran jardín de estilo oriental con plantas y animales exóticos como pelícanos –se han encontrado huesos–. Algunas plantas se han recuperado para decorar el jardín actual. Eso sí, pelícanos no se han traído –bien por ellos–. ¡Está claro que los Anios iban bien de dinero!

Precios y horarios de las visitas a Complutum y a la Casa de Hippolytus

Aquí tienes la información práctica para las dos visitas.

• Horarios de visitas al yacimiento de Complutum: de martes a domingo y festivos de 10 h a 14 h y de 16 h 18 h en invierno y en verano de 10 h a 14 h y de 17 h a 20 h.
• Horarios de la Casa de Hippolytus: de martes a domingo y festivos de 10 h a 14 h y de 16 h a 19 h en invierno y en verano de 10 h a 14 h y de 17 h a 20 h.
• Precios: la visita es gratuita tanto al yacimiento de Complutum como a la Casa de Hippolytus.
• En el yacimiento de Complutum hay visitas guiadas, teatralizadas y actividades para niños/talleres familiares, puedes ver fechas y datos para la reserva en la página web oficial de turismo de Alcalá de Henares.

Cómo llegar a Complutum y a la Casa de Hippolytus desde el centro de Alcalá

El yacimiento de Complutum se encuentra en el Camino del Juncal, 12, en la esquina con la calle Jiménez de Quesada, te lo ponemos en un mapa. La Casa de Hippolytus se encuentra en la Avenida de Madrid, s/n, junto a la Ciudad Deportiva El Juncal, lo tienes en otro mapa. Ambos están en las afueras de Alcalá de Henares, a un par de kilómetros de la Puerta de Madrid. Si no te apetece el paseo de unos 20 minutos desde ahí, puedes llegar en autobús. Las líneas L-1A y L-1B llegan a ambos sitios y la L-6 al yacimiento de Complutum. Entre los dos puedes coger el L-1A o L-1B o darte un paseo de menos de un cuarto de hora. Aquí tienes un mapa de las líneas de autobuses urbanos de Alcalá de Henares y aquí los horarios.

Si llegas desde Madrid y no pasas por el centro de Alcalá, puedes parar en la estación de Cercanías de La Garena y coger el L-1A o el L-1B.

El Museo Arqueológico Regional y sus mosaicos de Complutum

Volviendo al centro de Alcalá de Henares, hay otra visita relacionada con Complutum que no deberías perderte: la del Museo Arqueológico Regional. Ahí, en el escenario único de la iglesia y claustro del antiguo convento de la Madre de Dios, te encontrarás con algunos de los mosaicos de Complutum rescatados de las casas señoriales romanas destruidas en las obras que mencionamos antes, las de los años ‘70. Los tres que más nos llamaron la atención fueron el mosaico de Baco de la Casa de Baco, el mosaico de Zeus y Leda de la Casa de Leda y el de Aquiles y Pentesilea, el más grande, de la Casa de Aquiles, todos del siglo IV.

También hay estelas funerarias y otras piezas hispanorromanas encontradas en Complutum y en otros yacimientos de la Comunidad de Madrid. En la página web oficial del museo tienes más información –con horarios y visitas guiadas–. Por cierto, la entrada es gratuita: un motivo más para acercarte.

Mosaicos, pinturas y mucha historia de la Hispania romana. Ave, Complutum.