Uncastillo, la Edad Media en Zaragoza

Uncastillo, un pueblo desconocido para nosotros, nos sorprendió desde el momento en que, sin tener que haberlo hecho, nos metimos por sus callejuelas con el coche hasta llegar al alojamiento. Digo “sin tener que haberlo hecho” porque acabamos teniendo que dar la vuelta sobre una calle estrecha y empedrada –encantadora para caminar pero nada agradable para maniobrar– para dejar el coche en el aparcamiento a la entrada del pueblo. Sin darnos cuenta habíamos metido el siglo XXI en plena Edad Media: nada más y nada menos que seis iglesias románicas, doce casas palacio, dos castillos… todavía en pie en Uncastillo. No en vano fue declarado bien de interés cultural en 1966.

Uncastillo, congelado en la Edad Media

Miguel, de La Pastora Posada, nos explicó su teoría sobre el porqué el pueblo de Uncastillo seguía siendo casi tan medieval como cuando se construyó: la falta de dinero. Sí, según él, el hecho de que Uncastillo no hubiera tenido un desarrollo económico que permitiera a sus habitantes ir ampliando sus casas, cambiando sus puertas, construyendo nuevas alturas… era lo que ahora le daba el dinero. Gracias a ese “congelamiento” ahora era un destino turístico, la falta de desarrollo económico era, ahora, el motor económico.

Puede que tuviera su parte de razón –aunque seguro que hay más motivos–, pero lo que es cierto es que, cuando cae la noche y paseas por las calles del centro del pueblo con una iluminación que recuerda –con imaginación, ¿eh?– a la que podrían dar las antorchas y una tranquilidad propia de un pueblo pequeño, no puedes más que agradecer que todo siga estando como está en Uncastillo.

Qué ver en Uncastillo: visitas guiadas

A pesar del pequeño tamaño de Uncastillo, hay mucho que ver en este pueblo de la comarca de las Cinco Villas –el propio Uncastillo junto con Sos del Rey Católico, Sádaba, Ejea de los Caballeros y Tauste–. Es posible recorrer sus calles por libre o con una de las dos visitas guiadas con las que cuenta el municipio. La genérica, desde la iglesia de San Martín de Tours, actual oficina de turismo y Centro de arte religioso del Prepirineo –de miércoles a domingo a las 11, 13 y 17h–, o las que recorren la fortaleza de Uncastillo y la judería con la sinagoga, organizadas por la Fundación Uncastillo –en principio estas visitas guiadas son sólo en verano (julio y agosto), pero es mejor preguntarles–, desde la plaza del Mercado.

El castillo de Uncastillo

Lo primero que destaca, ya desde la carretera camino de Uncastillo, es la Peña Ayllón sobre la que se alza el castillo, una de las fortalezas más grandes y mejor situadas –sobre las escarpadas laderas de la peña– de Aragón. En la torre del homenaje, derribada durante las guerras carlistas y restaurada en 1970, hay una exposición sobre la construcción de la propia torre y sobre la guerra y la paz en la Edad Media.

Las iglesias de Uncastillo

Es difícil elegir entre una de las iglesias de Uncastillo, pero la de Santa María, con su portada sur, es imprescindible. Construida en el siglo XII, su portada es una biblia esculpida: con pecadores, monstruos, sirenas… que indicaban al pueblo llano que todo el mal se quedaba al otro lado de esa puerta. Eso sí, entrad, porque en su interior hay más tesoros: el retablo mayor y una Virgen sedente del siglo XIII.

A pesar de no ser ya un «iglesia», San Martín de Tours merece una visita para admirar las obras de arte religioso que atesora en su interior en el Centro de arte religioso del Prepirineo, además de un vídeo sobre la historia del municipio.

El resto de iglesias de Uncastillo son San Juan, San Miguel, San Andrés y San Felices. Llegó a haber una séptima: San Lorenzo, hoy derruida. San Miguel, que fue vendida y hoy es un salón de congresos, tiene adosada la Lonja medieval del siglo XIII, antiguo hospital y después centro de comercio–también de la Fundación Uncastillo y visitable previa cita–.

Comer en Uncastillo, restaurantes

La mayor parte de los restaurantes de Uncastillo forman parte de hoteles, pensiones o, incluso, albergues –como el Albergue Restaurante Ayllón donde comimos el primer día o la propia Posada la Pastora–, pero eso no significa que les falte calidad o arte para preparar las recetas tradicionales de la zona: el ternasco, el conejo en escabeche, las migas…

Dormir en Uncastillo, La Pastora Posada

Con menos de mil habitantes, Uncastillo cuenta con varios apartamentos, posadas y casas rurales donde elegir. Nosotros nos quedamos en el Logis La Posada Pastora, un alojamiento en Uncastillo en pleno centro –ya he comentado que cometimos el error de llegar con el coche hasta la puerta para luego tener que dar la vuelta–.

Alrededores de Uncastillo

Más allá de la defensa natural que suponían los ríos Riguel y Cadenas entre los que se encuentra Uncastillo, está la naturaleza y más historia.

Puy Moné

Con sus 1.303 metros de altura, el Puy Moné es el mirador perfecto de la sierra de Luesia y del Pirineo en días despejados. Son varios los senderos y pistas que llegan a la cima desde el refugio de L’Artica, desde Biel o desde la carretera de Luesia. Teníamos muy poco tiempo y nos habían dicho que se podía subir también en coche… Cierto que, en lo alto del pico vimos un coche aparcado frente a la casa que corona la cima, pero debe ser cuestión de práctica –y de poco cariño por el coche– porque nosotros tuvimos que dejarlo a mitad de camino cuando las piedras se hicieron demasiado grandes y continuar andando. Eso sí, las vistas merecen la pena.

Pozo Pigalo

A siete kilómetros de Luesia está esta poza natural de aguas cristalinas en mitad del verde del prepirineo. Tranquilidad en estado puro –de hecho, sólo estábamos nosotros en la poza– y unos paisajes impresionantes. Eso sí, la pista para llegar hasta allí es de tierra y, en algunos puntos, un poco complicada para un coche normal.

Castillo de Sibirana

Ya estábamos escarmentados con los caminos y con lo que era o no posible hacer en coche, pero siguiendo un cartel desde el pozo Pigalo nos lanzamos a visitar el castillo de Sibirana. Dos enormes torres en medio del bosque serrano, abandonadas y en bastante mal estado de conservación pero, igualmente, imponentes. Y, para lo que llevábamos en el cuerpo, un camino bastante aceptable.

Los Bañales

A 15 kilómetros de Uncastillo, en dirección a Zaragoza, se encuentra el yacimiento romano de Los Bañales, muy cerca de Layana. La lucha entre lo romano y lo románico. No queda mucho en pie, pero llaman la atención las columnas en un entorno tan lleno de vegetación.

La antigua Unum Castrum, Uncastillo, quedó anclada en la Edad Media y muestra orgullosa las arrugas que le han conferido los años al tiempo que se maquilla, y rehabilita, para conservar su belleza.

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