Lunes 22/03/2010 (2)
Alrededor de la stupa hay varios templos budistas. Algunos muy antiguos, otros reconstruidos o «traídos» desde Tíbet por los refugiados.
Hay un montón de leyendas que explican la construcción de la stupa en función del pueblo: budistas del Himalaya, tibetanos, newar, etc.
Para los budistas del Himalaya una viuda llamada Jyazima quería hacer una gran ofrenda a Buda usando sus ahorros ganados como cuidadora de aves. Le pidió permiso al rey local, que se lo concedió a condición de que usara una superficie igual a la de la piel de un búfalo. Jyazima cortó la piel el tiras y obtuvo toda la tierra que fue capaz de rodear con la piel. El deseo de construir un monumento tan magnífico en honor a Buda provocó muchos celos entre los ricos del tiempo que pidieron al rey que la destruyera. El rey respondió que había concedido su permiso y que no podía destruirla.
Pero frente a la escalera principal, en la subida al segundo nivel (que está prohibida) se encuentran las esculturas de un hombre y una mujer montados en elefantes que son los reyes que mandaron construir la stupa, o tal vez no…
