Otra vez que echo el cierre al blog por una temporada.
La navidad, esas fechas entrañables en las que estar con la familia… pasarlo bien obligado… y comer como si en lugar de acabar el mundo en 2.012 acabara el dos de enero. Si a eso le unimos que salir de casa y cruzar la calle se convierte en una odisea porque todo el mundo quiere ir a ver las luces del centro, puedo afirmar que es mi época preferida del año…
Así que huimos. No es que la parte de comer como si se acabara el mundo nos moleste que, de hecho, lo vamos a hacer. Pasarlo bien dependerá de nuestro estado de ánimo y no del día del calendario y veremos a parte de la familia.
El blog volverá a abrir sus entradas el día de los santos inocentes, y no es que esto sea ya una inocentada adelantada.